Miquel Rubió[editar]

Miquel Rubió i Tusquellas (Barcelona, 21 de noviembre de 1945), conocido artísticamente como Miquel Rubió, es el músico introductor del bajo latino en España, un elemento esencial para el alumbramiento de la rumba catalana, género musical del que formó parte activa, tanto en la grabación de piezas fundamentales de la discografía de este movimiento cultural, como en giras con otros artistas alrededor del mundo.

Biografía artística[editar]

En la década de los sesenta, a su regreso de una estancia de dos años trabajando en clubs de Suecia, Miquel Rubió era ya un músico que tocaba el bajo con extraordinario talento. Fue entonces cuando conoció a tres artistas cubanos: Ramoncito Peres, Pedrito Díaz y Miguel Moliner, que viajaban con los discos de la Fania All-Star en sus maletas. De ellos, absorbió la esencia de los ritmos latinos y aprendió a tocar el bajo a su manera. Y así fue como la guaracha cubana se convirtió en el germen de la rumba catalana.

La carrera musical de Miquel Rubió fue extensa, sin embargo, antes de recalar en la rumba. Junto con Josep M. Bardagí (guitarra), Quique López (batería) y Pedrito Vázquez (piano), tocaron en El Papagayo, el legendario club de la calle Mitre, en Barcelona, formando un grupo al que llamaron In. La experiencia finalizó tras abandonar Pedrito Vázquez el grupo para trasladarse a Suiza.

Entonces, iniciaron una etapa con Moncho, hoy considerado por la crítica como, probablemente, el mejor cantante de boleros de la historia. En ese momento de la década de los sesenta, Moncho hacía guarachas, y Miquel Rubió, formado con músicos cubanos, era ya el objeto de deseo para cualquier estrella de ritmos latinos; el único en Europa capaz de tocar con el virtuosismo de un nativo. Su presentación tuvo lugar en 1969, en La masía d'Esplugues, junto a otras dos orquestas; los comensajes de esa noche pudieron disfrutar en una misma velada del repertorio de Moncho, de Dyango y de Grau Querol.

De su etapa con Moncho, quedará siempre para la historia su actuación en una boda gitana en la que, a petición de los invitados, tocaron durante más de dos horas el mismo tema: El manisero.

Para saciar el voraz apetito musical, Quique López (batería), Josep Conill (piano), Josep M. Bardagí (guitarra), Ramoncito Peres y Miquel Rubió (bajo) crearon una orquesta paralela, Fruta Bomba, con la que se instalaron en el club Las Vegas, en Barcelona.

Y, entonces, llegó la rumba catalana. Peret conoció a Miquel Rubió en las bodas gitanas, y, junto a Josep Conill (piano) y Josep M. Bardagí, formaron parte de su grupo en sus giras de los años 1974 a 1976.

Fue en ese período cuando Miquel Rubió fue nombrado como el mejor bajo latino de Europa por la prensa del continente.

Posteriormente, junto con Papi Nilton (batería) y José Luis Soler "Beethoven" (piano), firmaron un contrato con la Sala Bossanova, en Tenerife. Llamaron al trío Spanish Bossa y debutaron sin haber acordado un repertorio y sin haber ensayado ni un solo minuto. La noche de la inauguración de la sala, suben al escenario, se miran, "Beethoven" inicia una improvisación al piano y comienzan a tocar Andalucía. Cuando acaba el tema, el público se levanta y aplaude emocionado.

Spanish Bossa tocó durante ocho meses en la Sala Bossanova sin repetir ningún tema ni una sola noche.

Tras la experiencia en Tenerife, finaliza la década de los setenta formando parte de grupos de estrellas como Lola Flores, Ágata Lys y, durante cuatro años -en diferentes momentos del tiempo- forma parte del grupo de Sara Montiel.

La década de 1980 se inicia con su participación en la compañía de Isabel Pantoja, que, en ese momento, contaba con un elenco de artistas diversos, como Martes y Trece, Chiquetete y Máximo Valverde.

Tocar sin partituras[editar]

El virtuosismo de Miquel Rubió era extensamente conocido en el mundo de la música. Por ello, era frecuentemente requerido como músico de apoyo a artistas que viajaban con su propio grupo pero que, por alguna razón accidental, requerían un substituto con carácter excepcional. Así fue como colaboró con Olga Guillot, Astrud Gilberto, Tito Puente o Mireille Mathieu.

Mirtus Therapy System (musicoterapia)[editar]

Investigador de la conexión entre la música, el color y la salud humana, Miquel Rubió ha desarrollado el Método Mirtus (Mirtus Therapy System), ubicado en el ámbito de la musicoterapia y fundamentado en sus conocimientos sobre el filósofo y matemático griego Pitágoras, así como en su análisis de la cábala, realizado tras estudiar gramática hebrea y beber de sus fuentes directas. Su teoría defiende que existe una conexión entre valor numérico, frecuencia y color.