Tupã
Tupã (voz guaraní nasal y aguda) es el dios supremo de los guaraníes, la deidad creadora de la luz y el universo. Su morada es Kuarahy (el sol) fuente de luz, origen de la humanidad.[1]
Arasy y la creación
Tupã contrae nupcias con Arasy consagrándola, como su nombre sugiere, "la madre del cielo". Le asigna la Luna como morada.
Tupã y Arasy descienden a la tierra una mañana al cerro de Areguá y desde ese lugar crean la selva, los rios, los mares y a todos los seres vivos.
Rupavẽ y Sypavẽ
Tupã también creó la primera pareja de seres humanos. Para lo cual tomó un poco de arcilla y la mezcló con jugo de ka'a ruvicha (yerba fabulosa), sangre de yvyja'u (Caprimulgidae), hojas de plantas sensitivas (entre ellas el jukeri: Mimosa sepiaria) y un ambu'a (Miriápodo). Con la mezcla hizo una pasta que remojó con el agua de un manantial cercano: Tupãykua (hoy Tupaikuá, lago Ypakaraí) para después formar dos estatuas a su semejanza que expuso al sol para que se secaran y darles entonces vida.
Llamaron a los recién creados ante su presencia y Arasy habló: -Mujer, que de mi naciste a mi semejanza, te doy por nombre Sypavẽ (madre de todos). Al varón, le dijo Tupã: -te doy por nombre Rupavẽ (el padre de todos).
Tupã les dio consejos para que vivan en amor y puedan pacíficamente procrear. También puso a disposición de ambos todos los seres y productos de la tierra para que los puedan utilizar sin desperdicios. A Rupavẽ le obsequió mbokaja (cocotero: Acrocomia aculeata y Copernicia totai), y Arasy a Sypavẽ la fruta del arasa (guayaba: Psidium guajava). Finalmente les anunció que algún día llegarían los Karaiete (verdaderos señores), para marcar el destino de estas tierras.
Tupã también creó junto a la pareja a Angatupyry (espíritu del bien) y a Tau (espíritu del mal), para guiarles en la vida.
La descendencia
Rupavẽ y Sypavẽ tuvieron tres hijos varones y cuatro hijas:
- Tume Arandu: gran sabio y profeta guaraní, padre de la sabiduría, inspirado del cielo: es el Pa'i Sumé de las leyendas.
- Marangatu: virtuoso, bondadoso (fue el padre de Kerana, la diosa del sueño e hija mimada)
- Japeusa: cangrejo, que nació de pie, el hijo desobediente, que hacía las cosas al revés (ganó el desprecio de la familia por haber envenenado, por imprudencia, a su hermano Yrasẽma; después de esto se suicidó ahogándose y su cuerpo se transformó en cangrejo, para marchar hacia atrás)
Entre las mujeres se distinguieron:
- Porãsy: madre o diosa de la hermosura, y de gran fuerza física. (Se sacrificó para redimir a su pueblo de la dominación de los siete hermanos maléficos, hijos de Tau y Kerana).
- Guarasyáva: gran nadadora, se casó con el atlante Karive, apodado Paragua (hombre del mar)
Bibliografía y referencias
- ↑ Gonzalez Torres, Dionisio M. "Folklore del Paraguay" Asunción, Paraguay, 1995.