Tratamiento y reciclaje de residuos de la Comarca de Pamplona

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La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona gestiona los residuos urbanos desde 1987. La mancomunidad dispone del Centro de Tratamiento de Residuos de Góngora, donde se tratan los residuos de los 50 municipios integrados, así como los procedentes de la zona norte de Navarra (concretamente de las mancomunidades de Bortziriak y Malerreka, y del Ayuntamiento de Baztán).[1]

Sistema de gestión de los residuos urbanos en la Comarca de Pamplona

La gestión de los residuos de la mancomunidad se basa en los siguientes procesos:

  • Su recogida selectiva y la selección de los materiales reciclables.
  • El vertido controlado para la materia orgánica y la fracción resto.
  • El aprovechamiento energético del gas generado a partir de la biomasa enterrada.

La recogida selectiva de la basura se realiza a través de contenedores en la mayoría de la poblaciones. Sin embargo, en algunos barrios de Pamplona, como el Casco Antiguo, está implantada la recogida neumática de basura. El sistema funciona desde febrero de 2011, y permite depositar los residuos en buzones de recogida, diferenciados para tres tipos de materiales: materia orgánica, envases, y papel y cartón. A través de una red de tuberías subterráneas, las bolsas con los residuos circulan impulsados por corrientes de aire hasta la central de recogida de Trinitarios.[2]

El Centro de Tratamiento de Residuos de Góngora

En el Centro de Tratamiento de Residuos de Góngora se separan los materiales reciclables procedentes de la recogida selectiva de envases: plásticos, metales y tetrabriks, que se recuperan como materias primas para posteriores procesos de producción. En dicha selección se combinan sistemas electrónicos, mecánicos y manuales.

Los residuos orgánicos y el resto de los residuos no reciclables (los del contenedor verde) son trasladados a las celdas de vertido donde son compactados y cubiertos con tierra. Estas celdas están impermeabilizadas y cuentan con colectores para la captación de lixiviados, que son canalizados hasta la Estación Depuradora de Aguas de Arazuri. Una vez llenas, las celdas son selladas, y se procede a su revegetación.[3]

Así mismo, las celdas disponen de tuberías para la captación del metano que se produce por la descomposición de la materia orgánica de los residuos. Este gas es almacenado en un gasómetro, y finalmente se realiza su combustión para obtener energía eléctrica.[4]

Repaso histórico a la gestión de los residuos urbanos en la Comarca de Pamplona

Entre 1960 y 1977 la basura de Pamplona se recogía en bolsas de papel, subvencionadas por el Ayuntamiento, para intentar facilitar la recuperación de sus componentes. Esta era trasladada a una planta de la empresa Aborgán, donde se realizaba una separación manual de la basura para recuperar materiales inertes, y producir compost con el resto. Pero al no existir una separación previa de la materia orgánica, el compost que se obtenía contenía gran cantidad de materiales impropios, lo que dificultó su comercialización, y la mayoría se empleó en el Señorío de Sarría (Puente la Reina). La planta cerró en 1977.[5]

En los primeros años de la década de 1980, la Diputación Foral de Navarra desarrolló cuatro experiencias, en otras tantas poblaciones Navarras, de recogida selectiva de residuos sólidos urbanos para su posterior reutilización y reciclaje, y que en aquella ocasión fueron solamente de papel y vidrio.[6]

Ante el éxito obtenido en estas experiencias, el Ayuntamiento de Pamplona, motivado por la urgente necesidad de encontrar una solución al vertedero de Arguiñariz que estaba a punto de verse colmatado, sacó a concurso público en 1983 una experiencia de recogida selectiva. El proyecto consistía en la separación de la basura en varías fracciones: vidrio, papel y cartón, trapos y ropa, materia orgánica e inerte y voluminosos; y se llevó a cabo en el barrio de Ermitagaña. El proyecto fue adjudicado al equipo Lorea, que anteriormente había desarrollado las iniciativas ya citadas.

La recogida de residuos se llevó a cabo con dos bolsas separadas: verdes para la materia orgánica y azules para los materiales inertes. La colaboración de la población en la recogida selectiva se estimó en un 75% con un grado de separación correcta del 85-90%.

Esta experiencia fue interrumpida en febrero de 1985, debido a que la Audiencia Territorial de Pamplona otorgó el concurso a otro equipo, que no realizó ninguna actividad. Debido a este estancamiento, en agosto de 1985 el Gobierno de Navarra convocó un concurso público para encontrar un modelo definitivo de tratamiento y gestión para las basuras de toda la Comarca de Pamplona.

El proyecto ganador del concurso, presentado también por Lorea, pretendió crear una planta piloto de compostaje y tratamiento del inerte, y una planta de lavado de botellas; pero solo esta última llegó a construirse y entrar en funcionamiento. Para la creación de la planta piloto de compost e inertes se habían elegido las instalaciones abandonadas de la mina de Potasas de Navarra. Pero el Concejo de Esparza de Galar, donde se ubicaban las instalaciones, mostró su oposición, lo que hizo que se desechara el proyecto. De este modo, la recogida selectiva de materia orgánica en la Comarca de Pamplona no sólo no llegó a extenderse más allá de Ermitagaña, sino que también desapareció de este barrio.[7]

Polémica por la construcción del centro de Góngora

En 1990 se desató la polémica en el Valle de Aranguren ante los inicios de las obras de un Centro de Tratamiento de Residuos. Los vecinos del valle se opusieron a la implantación de las instalaciones en Gongora, pero situadas cerca de Labiano. Los vecinos rechazaban que se tratara de un centro de reciclaje de residuos, y estaban convencidos que se trataba de un gran vertedero donde sólo se reciclaría un reducido porcentaje de basura.

El 2 de abril de 1990, un centenar de vecinos se opusieron a la entrada de las máquinas que debían comenzar la construcción del centro de tratamiento de basuras. Para ello cruzaron decenas de tractores y pacas de paja en la carretera que da acceso al valle de Aranguren, en el término municipal de Zolina, realizando una sentada. La Guardia Civil les conminó a despejar la carretera, pero ante su negativa, cargó contra los concentrados. Se produjeron varios heridos, así como cinco detenciones, entre ellas las del alcalde del valle de Aranguren, José Antonio Villamayor, el cura párroco de Labiano, Jesús Equiza, y el secretario del concejo de Mutilva, Jose Manuel Sarasíbar.[8]

Posteriormente se realizaron otras movilizaciones de protesta, entre ellas una huelga general en el valle. Finalmente, el 10 de abril de 1990 la Guardia Civil logró apartar varias de las barricadas colocadas en los accesos a la zona elegida para el vertedero, de manera que la maquinaria pudo comenzar los movimientos de tierras.[9]

Planes de futuro

La mancomunidad plantea introducir un quinto contenedor para la materia orgánica, como forma de adecuarse al objetivo fijado por el Plan Integrado de Gestión de Residuos de Navarra (PIGRN) que contempla que para el año 2020 se recoja separadamente el 50% de los biorresiduos. Este quinto contenedor llevaría un sistema de cierre, para intentar conseguir un material de mayor calidad, que no tenga impropios. El sistema se completaría con el compostaje doméstico y comunitario, la recogida de grandes generadores de materia orgánica (como mercados, supermercados, hospitales...) y la recogida de poda y restos verdes.[10]

La recogida selectiva de la materia organica de las basuras a través del quinto contenedor se desarrollará como prueba piloto en Barañáin a partir de noviembre de 2013. En una segunda fase se pretende extender el quinto contenedor a una cantidad de población superior a la de Barañain antes de final de 2014. Finalmente, la implantación para toda la mancomunidad debería estar en marcha en 2016.[11]

Así mismo, el vertedero del Centro de Tratamiento de Residuos de Góngora cerrará sus puertas en el año 2022, tras treinta años de funcionamiento. Así lo acordaron la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona y el Ayuntamiento del Valle de Aranguren después de la polémica surgida por su construcción.[12]

Referencias

  1. Boletín de Residuos nº 3 del CRANA, de noviembre de 2012 (página 11) Consultado el 21 de julio de 2013.
  2. Página web de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona Consultada el 21 de julio de 2013.
  3. Página web de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona Consultada el 21 de julio de 2013.
  4. Página web de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona Consultada el 21 de julio de 2013.
  5. Página web de la empresa Vermican Consultada el 21 de julio de 2013.
  6. Diario El País del 23 de octubre de 1983 Consultado el 21 de julio de 2013.
  7. Página web de la empresa Vermican Consultada el 21 de julio de 2013.
  8. Diario El País del 3 de abril de 1990 Consultado el 21 de julio de 2013.
  9. Diario El País del 11 de abril de 1990 Consultado el 21 de julio de 2013.
  10. Diario de Noticias de Navarra del 1 de febrero de 2012 Consultado el 21 de julio de 2013.
  11. Diario de Noticias de Navarra del 23 de agosto de 2013 Consultado el 24 de agosto de 2013.
  12. Diario de Noticias de Navarra del 16 de junio de 2013 Consultado el 21 de julio de 2013.

Enlaces externos