Es la historia de Becca y Howie Corbett, un matrimonio que lo tiene todo, hasta que su mundo perfecto se viene abajo con un accidente de coche que acaba con la vida de su hijo Danny; Becca no soporta seguir como hasta entonces y busca la ayuda de su madre, mientras Howie encuentra consuelo en otra mujer.
El proyecto fue filmado en Douglaston, barrio de Queens, New York.[3] La producción fue de $ 4.2 millones de dólares.[3]
En un principio estaba previsto que Owen Pallet compusiera la banda sonora, pero luego fue anunciado Abel Korzeniowski. En última instancia, la composición fue por Anton Sanko.