Puerta de Valnadú

(Redirigido desde «Puerta de Balnadú»)
Cartel conmemorativo situado en la confluencia de las calles de la Unión y de Vergara, en el que se recuerda que, en torno a ese lugar, estuvo la Puerta de Valnadú.

La puerta de Valnadú o Balnadú fue uno de los principales accesos de la muralla cristiana de Madrid,[1]​ hasta que Felipe II la mando derribar (junto con la Torre Gaona). Su nombre, muy discutido,[2]​ puede estar relacionado etimológicamente con Balnadú o Valnadú, con el significado "la (puerta) que da al valle" (del árabe: Bal-el-Nadar).[3]​ También se ha propuesto el posible origen a partir del latín «balneaduo» o "puerta de los dos baños", por la existencia de unos supuestos baños desde la época de los romanos.[4]​ Asimismo puede aparecer traducida como "puerta de las Atalayas".

Se encontraba situada en la esquina suroeste del Teatro Real (en la Plaza de Isabel II), y contigua a la Puerta de la Sagra (luego calle de Rebeque esquina a la calle de Requena), junto a la fuente de los Caños del Peral. La puerta miraba al norte, en dirección a la cuesta de Santo Domingo. Se identifica en ocasiones con la puerta del Diablo,[5]​ así llamada por tener en su estructura una gran piedra con cinco agujeros y la marca de una mano (costumbre árabe contra el mal de ojo que al pasar por la puerta llevaba a poner la mano en la huella y escupir).[cita requerida]

Historia[editar]

Las crónicas de la época de Isabel la Católica sitúan a esta puerta junto a la casa del Tesoro (cercana al Alcázar), cercana a un beaterio de mujeres denominado: "Monasterio de Santa Catalina de Sena", de monjas de Santo Domingo.[6]​ Se sabe de su existencia remontándose hasta el siglo XII. Fue mandada derribar en 1567 por Felipe II, para cegar el paso, y poner otra puerta más hacia levante.[3]​ Debía ser una puerta estrecha y con cierta similitud a la Puerta de la Alhambra de Granada. Con sus piedras, y las de la Torre Gaona se construyó parte del Teatro de los Caños del Peral.[2]​ El derribo abrió un espacio que se transformaría con el tiempo en la actual plaza de Isabel II (Plaza de la Ópera). En las obras de metro realizadas a comienzos del siglo XX, para la realización de la Estación de Ópera aparecen unas piedras con la posible identificiación de la Puerta, o de las arcas de un puente de acceso a la puerta que se encontraba en frente, salvando el barranco de la Hontanilla.

Referencias[editar]

  1. Instituto de Estudios Madrileños (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), Madrid en el siglo XVI, Madrid, pág. 206
  2. a b Ramón Mesonero Romanos, (1861), El antiguo Madrid. Madrid, . Pag. 90.
  3. a b Federico Carlos Sáinz de Robles, (1962), Madrid, crónica y guía de una ciudad impar, Madrid, Espasa-Calpe, pág. 64
  4. Alfredo Alvar Ezquerra, (1989), El nacimiento de una capital europea: Madrid entre 1561 y 1606, Madrid, Turner Libros, pág. 203
  5. Manuel Gómez García, (2003), Diccionario del teatro, Madrid
  6. José Antonio Álvarez y Baena, (1786), Compendio histórico de las grandezas de la coronada villa de Madrid, Madrid, A. de Sancha

Véase también[editar]