Plafones cerámicos (Rincón de Ademuz)

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Plafones cerámicos se refiere a las pinturas en paneles o ladrillos de cerámica existentes en la comarca del Rincón de Ademuz, provincia de Valencia, (Comunidad Valenciana, España).

Detalle de plaflón cerámico de san Juan Bautista en la parroquial de Puebla de San Miguel (Valencia), V. Manzano Muñoz, año 1959.
Vista del plafón de san Vicente Ferrer en el Portal de su nombre en Ademuz (Valencia), con las Gradas de la parroquial al fondo, s/f.
Vista de plafón de san Antonio de Padua en la fachada de una casa en Casasbajas (Valencia), s/f.

La finalidad de los plafones cerámicos depende de su contenido; en los religiosos es devocional y estético; en los laicos, básicamente ornamental.

Historia

Durante mucho tiempo, la historiografía ha tenido a la cerámica como un arte menor; hoy día, sin embargo, se considera que esta forma de arte tiene su lugar entre las manifestaciones artísticas que conforman el patrimonio de una localidad, ya que su valor cultural –documental, ornamental- es considerable. Prueba de ello es que la Ley 4/1998 de 11 de junio del Patrimonio cultural Valenciano, modificada por la Ley 5/2007, de 9 de febrero, de la Generalidad Valenciana, protege todos los paneles de este tipo anteriores a 1940.[1]

Detalle de ladrillo de cerámica (señalización funeraria de pared) en el cementerio viejo de Puebla de San Miguel (Valencia), año 1903.

Historiográficamente, las cerámicas de contenido religioso tienen su origen en la explosión artística y devocional propiciada por la Contrarreforma tridentina (1545-1563), que favorecía el culto y la veneración a los santos y las imágenes religiosas en general (Concilio de Nicea II (787), frente a la iconoclastia protestante.[2]

Probablemente, los ladrillos cerámicos más antiguos de la zona corresponden a los existentes en el presbiterio de la parroquial de Ademuz, seguidos de los que adornan el mismo espacio presbiteral de la Ermita de Nuestra Señora de la Huerta de esta misma localidad, pudiendo datarse en siglo XVIII; o las que hay en el frontal del altar de la Iglesia de Santa Ana en Torrealta, y en un oratorio particular en Torrebaja (siglo XX). Existen otros datados en el primer tercio del siglo XIX (1831), se hallan en Vallanca y representan El Purgatorio.

Muchos de los plafones que se conservan son modernos, proceden de la posguerra (años cuarenta del siglo XX), habiéndose colocado con motivo de promesas y ofrecimientos por favores recibidos, o en evocación de otros existentes con anterioridad. Hay que pensar que muchos ladrillos con contenido de significación religiosa fueron destruidos durante la revolución y Guerra Civil Española (1936-1939), otros se salvaron jalbegándolos con cal, una sencilla forma de ocultarlos de la mirada de los iconoclastas destructores.

Descripción

La gran mayoría de este tipo de manifestaciones artísticas se hallan en la vía pública (Plafones cerámicos de exterior), bien sea en las fachadas de algunas casas o viviendas particulares, bien en pilones o casilicios en los caminos, Vía crucis, frontis de fuentes, zonas de recreo, etc. También las hay en el interior de ciertos lugares o edificios públicos, como cementerios, iglesias y ermitas.

Metodológicamente, los plafones se catalogan atendiendo a su nombre (título o denominación de la figura principal que representan), disposición de los ladrillos, ubicación (lugar, calle, municipio) y data (autor, año y lugar de fabricación cuando lo tienen).

El contenido iconográfico de los plafones cerámicos del Rincón de Ademuz puede clasificarse en «religioso» (devoto, piadoso) y «profano» (laico, secular). Entre las manifestaciones piadosas destacan las imágenes de santos, vírgenes y de relato evangélico, siendo relativamente abundantes; mientras que las de contenido secular incluyen bodegones, paisajes o escenas tradiciones, siendo mucho más escasas. En cualquier caso, estas manifestaciones artísticas forman parte del patrimonio cultural urbano. Las más abundantes son las de contenido devocional:

«[...], los plafones de significación religiosa constituyen expresiones en el sentimiento y la emoción, toda vez que la representación de lo sagrado provoca universalmente en el hombre estados afectivos cargados de emotividad».[2]
Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz, Alfredo Sánchez Garzón

El laicismo imperante hace que los plafones de significación religiosa vayan desapareciendo de las vías públicas (deterioro de fachadas, despoblación, cambios en el urbanismo...), para guarecerse en los museos, en el mejor de los casos, sin que este tipo de manifestaciones artísticas se vean sustituidas por otras de contenido profano.

Respecto a la técnica, obedece a la tradición ceramista valenciana del siglo XVIII. Los personajes más representados son los propios del mundo rural, cuya economía se basaba en la agricultura y la ganadería: san Roque de Montpellier, «valedor contra la peste», san Antonio Abad, «protector de los animales de la casa», Santa Bárbara, «contra las tormentas», lo que pone en evidencia la importancia de los animales y cultivos en la economía local y familiar, así como los seculares temores frente a la enfermedad y los desastres naturales.

Además de los plafones cerámicos con representaciones religiosas y profanas, se encuentran las azulejerías en iglesias y ermitas, como las citadas en los laterales del presbiterio de la parroquial y ermita Virgen de la Huerta en Ademuz (siglo XVIII), o las existentes en el frontal del altar de la iglesia de Santa Ana en Torrealta, y en un oratorio particular en Torrebaja (siglo XX).

Asimismo, cabe considerar los ladrillos cerámicos existentes en las entradas de los pueblos, los que contienen el nombre de las calles y los números de policía de algunas casas.

En cuanto a la epigrafía de los ladrillos o plafones, lo habitual es que la imagen contenga el título o nombre de la figura representada, con algún texto en orla (banda o cenefa): el predicador dominico -San Vicente Ferrer (1350-1419)-, suele llevar un texto en el filacterio o halo de santidad: Timete Deum et date illi honores quia venit hora iudicius eius...: «Temed a Dios, y dadle honor, porque la hora de su juicio ha llegado» (Ap. 14, 7), según puede verse en el plafón del «Portal de San Vicente», en Ademuz; y en la fachada de una casa en Casas Altas y en Torrebaja). Una imagen de la doctora de la Iglesia –Santa Teresa de Ávila (1515-1582)- dispuesta en una fachada, en hornacina de ladrillo, porta en la mano izquierda un libro abierto, en el que puede leerse unos versos de su célebre poema –«Vivo sin vivir en mí»-: Vivo sin vivir en mí,/ y de tal manera espero,/ que muero porque no muero./ (Frontis de una casa particular en Torrebaja).

En un plafón ubicado en hornacina neoclásica, dispuesta en la fachada de un edificio situado en la «calle San Vicente» de Ademuz, se lee:

«COPIA DE LA IMAGEN DE EL SANTÍSSIMO CHRISTO/ que se venera en Valencia en el Altar Mayor de la Parroquial Iglesia/ DEL SANVADOR DEL MUNDO./ Dedicada a la Real Academia de las nobles Artes establecida en la misma ciudad con el título de S. Carlos/ Por su más obsequioso y reconocido individuo Manuel Brú que la delineó y gravó Año. 1778».[3]
Del paisaje, alma del Rincón de Ademuz, Alfredo Sánchez Garzón
Vista del plafón del «Santíssimo Christo» en la fachada de una casa de Ademuz (Valencia), con detalle de hornacina neoclásica, s/f.
Vista del plafón de san Antonio de Padua en la fachada de una casa de Ademuz (Valencia), con detalle de balcón de forja, s/f.
Detalle de plafón cerámico con la representación de la Virgen Dolorosa, sosteniendo a Jesús muerto, en la fachada de una casa de Casas Bajas (Valencia), s/f.
Detalle de plafón cerámico en Casasaltas (Valencia), correspondiente al Segundo pilón de los Siete dolores de María Santísima (Casas Altas), s/f.
Detalle de plafón en fachada representando a san José con el Niño de la mano, Torrebaja (Valencia), s/f.
Detalle de plafón cerámico con la representación de San Antonio Abad, «San Antón», en la «fuente de Arriba» de Puebla de San Miguel (Valencia), Manzano 49.
Detalle de ladrillo cerámico con la representación del Arcángel san Rafael en Puebla de San Miguel (Valencia), V. Manzano, s/f, año 2004.

Algunos ladrillos o paneles cerámicos devocionales suelen contener junto al título el nombre de la persona o personas a cuyas expensas se pusieron o en evocación de quien o quienes se colocaron: «Santa Bárbara. A expensas de Eugenia Tortajada» (en la fachada de la parroquial de Casas Bajas). «Arcángel Sn. Gabriel/ Recuerdo de Marcial Alcusa/ y de/ María Azcutia» (en Puebla de San Miguel). «San Juan Bautista./ En Memoria de/ Pedro Muñoz Yuste y María Blasco Martín» (en la parroquial de Puebla de San Miguel).[4]

Los ladrillos cerámicos existentes en los cementerios locales cumplen la misión de lápidas de pared. Este tipo de señalizaciones fueron muy frecuentes en otro tiempo (segunda mitad del siglo XIX, principios del siglo XX), hoy sólo pueden verse en el cementerio de Casas Bajas y el en camposanto viejo de Puebla de San Miguel, pueden estar compuestos por uno o más azulejos. Los ladrillos se adosaban directamente a la tapia interior de los recintos cementeriales, formando a veces una somera hornacina: ello no debe hacer suponer que la inhumación se halla al pie de la misma, puede estar en las inmediaciones.[5]

Los ladrillos cerámicos de los Vía crucis locales y los Siete dolores de María Santísima (Casas Altas), poseen la misma significación, pudiendo englobarse de pleno derecho entre los paneles cerámicos devocionales de exterior.

Galería

Ademuz

Casas Altas

Casas Bajas

Castielfabib

Puebla de San Miguel

Torrebaja

Vallanca

Véase también

Referencias

  1. Publicado en DOCV núm. 5449 de 13 de febrero de 2007 y BOE núm. 71 de 23 de marzo de 2007: Vigencia desde 14 de febrero de 2007
  2. a b Sánchez Garzón, 2008, p. 125.
  3. Sánchez Garzón, 2008, p. 133.
  4. Sánchez Garzón, 2008, pp. 137-141.
  5. Sánchez Garzón (2012).

Bibliografía

  • Pérez Guillén, Inocencio V. (2006). Pintura cerámica religiosa: Paneles de azulejos y placas: Inventario completo de la colección de pintura cerámica religiosa de los fondos del Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias «González Martí» de Valencia. Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales, Ministerio de Cultura. Madrid. ISBN 9788481812862
  • Segura Martí, Josep Maria. (2006). «La col.lecció de plafons ceràmics devocionals del Museu Arqueològic Municipal Camil Visiedo Moltó d`Alcoi». Recerques del Museu d`Alcoi, 15: 103-136. ISSN 1135-2663

Enlaces externos