Petroglifos Onega

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Petroglifos Onega
273px
Localización
País Bandera de Rusia Rusia, Bandera de Rusia Imperio ruso, Bandera de la Unión Soviética Unión Soviética Bandera de Rusia Zarato ruso
Coordenadas 61°40′23″N 36°01′44″E / 61.673, 36.029
Mapa de localización
Petroglifos Onega ubicada en República de Carelia
Petroglifos Onega
Petroglifos Onega
Ubicación en Carelia

Los petroglifos Onega son los grabados rupestres que están localizados en la costa oriental del lago Onega del noroeste de la Rusia europea. Se remontan a los milenios segundo a cuarto antes de Cristo. Hay alrededor de 1.200 petroglifos diseminados en una zona de 20 km, incluyendo varios cabos, como Besov Nos ("Cabo del Diablo" en español). Los grabados tienen de 1-2 mm de profundidad y representan animales, personas, botes y formas geométricas, como formas circulares y de media luna.[1]

Descubrimiento

Los primeros grabados rupestres de Karelia fueron descubiertos en 1848 por el conservador del Museo de mineralogía de San Petersburgo Konstantin Grevingk cerca del pueblo Besov Nos en la orilla del lago Onega. A principios del siglo XX los petroglifos Onega fueron estudiados por el investigador sueco Gustaf Hallström.

Contenido de los grabados

Son muchas las formas extraordinarias grabadas en las rocas del lago Onega. Además de los signos circulares y de forma de media luna con rayos, se encuentran figuras antropomorfas, a veces con cabezas de alce, lobo, imágenes de así llamados bastones de chamán, etc. Casi la mitad de todos los grabados del lago Onega son cisnes, patos y gansos. Hay pocas escenas de oficio humano. Son raras las escenas de caza de ballenas beluga que nunca habitaron en el lago Onega.

El contenido de diferentes acumulaciones de petroglifos a veces varía mucho, lo que probablemente significa no sólo la diferencia entre la edad de los grupos petroglíficos, sino también los cambios en el pensamiento humano del período neolítico.

A finales del mes de agosto, desde el extremo del cabo Besov Nos a veces se puede ver como un gran globo rojizo de Sol se pone paulatinamente, y del lado opuesto sale la Luna brillante, grande y completamente llena. Quizás, fenómenos semejantes que el hombre antiguo veía desde los cabos del lago Onega le sirvieran de incentivo para reflejar en las rocas las formas circulares y de media luna que muchos científicos consideran imágenes simbólicas del Sol y la Luna.[2]

Cuando el Sol se pone en el horizonte, los petroglifos “desaparecen” enseguida: se ve una superficie de piedra absolutamente limpia y sin vida. Este fenómeno, llamado por científicos «el efecto de la cinematógrafo prehistórico»,[3]​ impresiona incluso al hombre de hoy.

Los dibujos se sitúan en lugares extremadamente paisajísticos. Destaca especialmente el grupo de los grabados rupestres del cabo del Diablo donde hay tres figuras dispuestas paralelamente: diablo, nutria (o lagarto) y siluro (o lota común). Se consideran los dibujos más antiguos que estimularon toda la actividad creativa en la zona del lago Onega.

Notas

  1. «Petroglyphs on the eastern shore of Lake Onego». Official Karelia - Official Site of the public authorities of the Republic of Karelia. Archivado desde el original el 19 de julio de 2011. Consultado el 4 de febrero de 2010. 
  2. «Petroglifos de Karelia» (en ruso). Pueblos autóctonos de Karelia - Proyecto web de la Biblioteca nacional de la República de Karelia. Consultado el 2 de abril de 2012. 
  3. «Petroglifos de Karelia» (en ruso). Pueblos autóctonos de Karelia - Proyecto web de la Biblioteca nacional de la República de Karelia. Consultado el 6 de junio de 2012. 

Enlaces externos