Movimiento por Venezuela

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Movimiento Progresista de Venezuela
Presidente Simón Calzadilla
Fundación 25 de junio de 2012
Ideología Socialismo democrático
Progresismo
Latinoamericanismo
Posición Centroizquierda
Miembro de Mesa de la Unidad Democrática
Sede Caracas
País VenezuelaBandera de Venezuela Venezuela
Organización
juvenil
Juventud Progresista de Venezuela (JPV)
Parlamento Latinoamericano
0/12
Asamblea Nacional
2/165
Gobernadores
1/23
Alcaldes
2/335
Sitio web www.movimientoprogresista.com.ve

Movimiento Progresista de Venezuela (MPV) es un partido político venezolano de centroizquierda fundado el 25 de junio de 2012.

Origen

El Movimiento Progresista surgió como una división del partido político Patria Para Todos (PPT), tras dos años de conflictos internos por la ruptura de la coalición con el gobierno de Hugo Chávez, un grupo denominado PPT-Maneiro (simpatizantes al gobierno de Chávez) y otro PPT (oposición) se disputaron los símbolos del partido a meses de las elecciones presidenciales de 2012.

En junio de ese año el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) dicta una sentencia por la cual el partido pasa a ser presidido por el primer bloque. Por ello se reúnen junto a los entonces opositores de Podemos que habían corrido igual suerte por decisión del TSJ para decidir los pasos a seguir.

Una parte del PPT opositor liderado por Henri Falcón deciden fusionarse con algunos miembros opositores de Podemos en Avanzada Progresista, mientras que el resto del PPT opositor y PODEMOS opositor entre ellos ex-dirigentes de Podemos Anzoátegui liderados por Ernesto Paraqueima, que incluye también al diputado a la AN Jesús Paraqueima, aunque estos desertaron sorpresivamente en octubre de 2012 en pro del PSUV al igual que La Diputada Regional en Anzoátegui Solange Abreu, Andrew Espejo, entre otros importantes dirigentes políticos de este estado estos prefiere adoptar el nombre de Movimiento Progresista de Venezuela para apoyar la candidatura presidencial de Henrique Capriles Radonski.[1]

Principios programáticos

El Movimiento Progresista de Venezuela, plantea en sus principios programáticos:

"Nosotros, militantes del Movimiento Progresista de Venezuela, conscientes de que el enemigo fundamental de los venezolanos de hoy es la pobreza y la injusticia social, creemos que el modelo de desarrollo para derrotar a estos flagelos es el que brinde progreso social. Este modelo debe construirse a través de una economía mixta donde el Estado sea propietario de las industrias básicas fundamentales, manejadas con criterios gerenciales y técnicos adecuados, y despartirizadas. Pero al mismo tiempo, el Estado debe garantizar reglas claras a la iniciativa privada y garantías jurídicas a largo plazo con el propósito de promoverla.

Las realidades sociales son complejas, cambiantes y las políticas económicas son producto de la interacción y negociación entre fuerzas diversas que actúan según sus intereses y propósitos, por lo que no son independientes y ajenas a visiones ideológicas, creencias y puntos de vista de quienes las expresen, y están determinadas por las condiciones sociales y políticas del momento en que se formulen. Por ello la participación plena y efectiva de la ciudadanía en la formulación de tales políticas en un marco de amplitud democrática descentralizadora, será el promotor de una nueva sociedad pujante en donde todos tengan cabida para el progreso individual y colectivo.[2]

Puntos a tratar

Según esta organización política, la democracia es y debe ser una Institución que garantice las libertades materiales y espirituales plenas de los individuos en sociedad. Dentro de estas libertades hay que desarrollar en su totalidad con lo cual exponen los siguientes puntos en:

  • la educación que tiene una importancia vital en el desarrollo humano. Sin educación integral para el trabajo y la cultura no hay impulso social ni crecimiento económico sostenido, mucho menos desarrollo social. El hombre sin conocimiento científico para el trabajo productivo está sujeto a vivir en un mundo de dificultades.
  • La salud integral del individuo es indispensable para que en un cuerpo sano tenga cabida una mente sana.
  • Un sistema de seguridad ciudadana que permita al hombre, honesto, desplazarse plenamente por todo el territorio nacional y desarrollar a plenitud sus capacidades y necesidades con la garantía, por parte del Estado, del resguardo seguro de él y su familia.
  • El hábitat del ciudadano que comprende el entorno en donde se desenvuelve cotidianamente y la vivienda que sirve de asiento a su hogar, deben ser armónicos, bien diseñados y planificados, ello incide, contundentemente, en la formación ciudadana del niño hasta su adultez.
  • la actividad deportiva no solamente genera bienestar individual, sino que la competencia deportiva en grandes dimensiones magnifica nuestro gentilicio patrio,
  • La cultura general, el folklore, los símbolos patrios, nuestra historia republicana, son garantes de nuestra identidad y gentilicio en el concierto de las naciones.
  • La conformación de una red colectiva de transporte urbano e interurbano, terrestre, aéreo, marítimo y fluvial, bien diseñado, amplio, que genere confort al ciudadano en su tránsito citadino y en todo el territorio nacional.
  • la construcción de infraestructuras: presas, represas, red de electricidad y gas, telecomunicaciones, vías férreas, protección de cuencas hidrográficas, etc. que sirvan de asiento a una pujante industria nacional, Para nosotros estos y otros elementos son el haz de necesidades, indispensables, para ser un pueblo de progreso, que se inserte en el concierto de las naciones con grandeza y poder competitivo

Para el logro de tales objetivos debemos transformar drásticamente el carácter rentista con que asumimos, durante décadas, el manejo de nuestra principal fuente de riqueza: el petróleo.

La actividad extractiva petrolera constituye el factor económico de mayor peso en la vida del venezolano. El ingreso petrolero no es de índole tributario, esta riqueza que yace en el subsuelo es patrimonio nacional y su explotación tiene el efecto de reducirlo. Por lo tanto, el ingreso petrolero representa la liquidación progresiva del patrimonio nacional. La manera como hemos manejado los ingresos fiscales provenientes del manejo petrolero tiene características estructuralmente inflacionarias.

El ingreso petrolero de origen externo al entrar en el torrente circulatorio de la economía a través del gasto fiscal, presiona por su conversión en ingreso real a través de la demanda de bienes y servicios. La insatisfacción de la demanda por el carácter inelástico de la oferta nacional presiona sobre las importaciones. Siendo el ingreso petrolero nuestra principal fuente de divisas, el exceso de importaciones presiona sobre las reservas internacionales, la paridad cambiaria se debilita y se hace necesaria la devaluación del signo monetario, círculo vicioso que nos acompaña desde el denominado viernes negro en 1982.

Esta forma irresponsable de manejar la economía nacional genera, por una parte, crisis recurrentes de orden macroeconómico, tales como: inflación, caída de las reservas internacionales, devaluación del signo monetario, déficit fiscal y en tesorería, desempleo, etc., y por la otra, crisis social cíclica que liquida toda intención de organizar el crecimiento y bienestar en la familia venezolana. Luego, el petróleo, en vez de ser un recurso para la inversión y el crecimiento económico con bienestar social, se transformó en un recurso para el gasto improductivo y la dádiva. Visión desconcertante sobre este hecho económico y social lo observamos, cada día, en los inmensos cinturones de miseria en torno a nuestras grandes ciudades, en constante crecimiento, como cuadro patético de la distribución desigual de un patrimonio que es de todos.

En el complicado mundo de hoy la debemos afianzar la soberanía sobre nuestros recursos naturales. Pero en el complejo sistema de la producción y productividad, en donde no existe independencia absoluta, debemos ser audaces en preservar e incrementar nuestras ventajas económicas comparativas y ser intrépidos en la asimilación y adecuación, a nuestras necesidades, de conocimiento y tecnologías del resto del mundo, solo así podemos ser exitosos en un mundo complejo en donde la revolución tecnológica se impone.

Avanzar hacia una sociedad superior debe ser nuestro norte, para ello debemos poner énfasis en a la economía real como tarea fundamental. La economía circulatoria y financiera debe ser secundaria. El dinero es un medio de pago, equivalente universal en las transacciones mercantiles, unidad de cuenta y no un mecanismo para competir, en términos de ganancia, con la economía real, porque en ésta se asienta todo el conocimiento humano para satisfacer las necesidades del ser social".

Declaración de principios del MPV: Los que suscribimos esta declaración, todos venezolanos, y mayores de edad, nos constituimos en partido político con el nombre Movimiento Progresista de Venezuela (MPV).

La razón de ser de este movimiento es lograr, junto al pueblo venezolano, la mayor suma de progreso posible. Forma parte de nuestras aspiraciones ejercer el poder político de la Nación para el logro de este gran objetivo. Creemos en la concreción y consolidación de un sistema verdaderamente democrático, participativo, protagónico y desconcentrado, siendo estos principios el piso fundamental en donde deben erigirse todas las Instituciones republicanas de la Nación Venezuela ha vivido durante décadas una ruptura entre el Poder Constituyente y el Poder Constituido, en este período los gobernantes han impuesto leyes, normas, principios, conductas económicas y sociales que han depauperado la calidad de vida del venezolano, en contraposición a las bondades que en recursos materiales y energéticos nos ha legado, a todos, la madre naturaleza. La sociedad y las Instituciones de nuestro país son frágiles ante quienes ejercen el poder y controlan la riqueza. Queremos un país donde los ciudadanos transformemos la renta petrolera en un recurso para el progreso. Lograr este objetivo requiere ponernos de acuerdo y construir consensos institucionales que nos permitan superar los efectos perversos de la renta petrolera, que inexplicablemente han profundizo la desigualdad social.

Debemos construir un país de progreso que garantice el estado de derecho y de justicia, consagrado en nuestra Constitución, generando así confianza en los ciudadanos para fortalecer la institucionalidad democrática. Asumimos la tarea de luchar para crear un estado progresista y eficaz, orientado por un propósito de justicia social, universalidad de los derechos sociales y económicos, seguridad, profesionalismo y ética de los funcionarios públicos. Para ello es indispensable la separación y autonomía de los Poderes Públicos: Poder Ejecutivo, Poder Legislativo, Poder Judicial, Poder Electoral y Poder Ciudadano, como pilares esenciales de justicia social y económica para todos.

Creemos en una sociedad verdaderamente democrática, moderna, que tenga al ciudadano como sujeto y objeto de sus preocupaciones.

Valoramos la democracia, participativa, protagónica y desconcentrada, como una forma de vida que garantiza las libertades plenas de los individuos en sociedad, sin ella los pueblos no pueden avanzar y desarrollarse. En este sentido reivindicamos la diversidad del pensamiento humano, tan diverso como la naturaleza de la cual formamos parte.

Creemos en una Nación con criterio de independencia política, soberanía en sus decisiones, amante de la paz, que trabaje por la integración de América Latina y el Caribe que promueva un mundo multipolar y justo.

Asumimos, como nuestros, todos los principios y postulados expresados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Respetamos la institucionalidad de los poderes públicos y de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana como institución apolítica, garante de la democracia como forma de vida de los venezolanos, establecida en la Carta Magna, y la defensa de la Patria contra cualquier intervención extranjera en nuestro suelo.

En base a las consideraciones antes expresadas los militantes del Movimiento Progresista de Venezuela (MPV), declaramos como principios fundamentales los siguientes: Valoramos al ser humano como la máxima expresión del universo y al planeta tierra como su hábitat natural. Rechazamos cualquier expresión de intolerancia que vaya contra el ser humano y la naturaleza. Valoramos la democracia como el modelo más perfectible de los sistemas de asociación humana. Valoramos al trabajo productivo como la vida misma y no como una forma de vida, pues en su acción transforma al hombre y a la naturaleza, representa la concreción humana del conocimiento, nos permite obtener los recursos necesarios para el sustento y es el vínculo más importante en la solidaridad humana. Valoramos el amor a la patria expresada en su historia, su gentilicio, sus tradiciones, costumbres, sus símbolos que determinan nuestro sentido de pertenencia, como pueblo y nos identifica en el contexto de las naciones. Valoramos al diálogo y el debate de las ideas como la más excelsa forma de solución a los problemas humanos. Rechazamos la guerra, la intolerancia, la imposición, y el pensamiento único como formas de solución de los conflictos entre los pueblos. Rechazamos toda exclusión política, racial, de género, de clase, entre otras. Valoramos La Constitución y las leyes, que de ella legítimamente emanan, como el máximo tejido de inclusión social en la construcción de la ciudadanía venezolana. El estado de derecho y de justicia es el pilar de la garantía de igualdad y convivencia en una sociedad. Valoramos la palabra comprometida y la ética individual como el principio superior de la moral Republicana. Conceptos todos estos que desplegados nos llevaran al empíreo de la naturaleza humana.

Finalmente, declaramos que estamos entre los que queremos cambiar al mundo mediante la acción colectiva. Que trabajaremos por una sociedad libre y solidaria, de iguales, donde impere la razón, los Derechos Humanos, la justicia social, la libertad de cultos, la defensa del medio ambiente enalteciendo la visión integradora de la ecología y la democratización de la economía.

Dirigentes

Entre los principales dirigentes están:

  • Simón Calzadilla: coordinador del Equipo Promotor Nacional.
  • José Albornoz: miembro del Equipo Promotor Nacional.
  • Andrea Tabares: miembro del Equipo Promotor Nacional.
  • José Luis Pirela: miembro del Equipo Promotor Nacional.
  • José Hernández: miembro del Equipo Promotor Nacional.
  • Armando Fonseca: miembro del Equipo Promotor Nacional.
  • Gustavo Hernández: miembro del Equipo Promotor Nacional.
  • Samuel Ruh: miembro del Equipo Promotor Nacional.
  • Manuel Teixeira: miembro del Equipo Promotor Nacional.
  • Sabino Zamora: miembro del Equipo Promotor Nacional.
  • Nelson Pérez: miembro del Equipo Promotor Nacional.
  • Ofelia Rivera: coordinadora nacional del Movimiento Red de Educadores Progresista.
  • Vicente Waldroph: miembro del Equipo Promotor Nacional.
  • Laura Valls: miembro del Equipo Promotor Nacional.

Referencias

  1. «Surge el Movimiento por el Progreso». 26 de junio de 2012. 
  2. «Principios Programáticos». Consultado el 23 de diciembre de 2013.