Miguel III
Miguel III | ||
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Emperador del Imperio bizantino | ||
Miguel III. | ||
Reinado | ||
842 - septiembre de 867 | ||
Predecesor | Teófilo | |
Sucesor | Basilio I | |
Información personal | ||
Nacimiento |
19 de enero de 840 Constantinopla | |
Fallecimiento |
23/24 de septiembre de 867 | |
Familia | ||
Dinastía | Frigia | |
Padre | Teófilo | |
Madre | Teodora | |
Consorte | Eudocia Dekapolitissa | |
Hijos |
(de su amante, Eudocia Ingerina): León VI Esteban I, patriarca | |
Miguel III (Constantinopla, 19 de enero de 840 – 23/24 de septiembre de 867), apodado el Beodo, Emperador romano de Oriente, desde 842 hasta su muerte, tercero y último de la dinastía amoriana. Nieto de Miguel II, sucedió a su padre Teófilo como emperador bizantino cuando sólo contaba con tres años de edad.
Minoría de edad
Durante su minoría, el Imperio fue gobernado por su madre Teodora, que a pesar de las derrotas que sufrieron sus generales, consiguió mantener las fronteras frente a los musulmanes de Bagdad y Creta. La regente hizo gala de su celo religioso, restaurando la veneración de las imágenes en 842, lo que puso fin al segundo período iconoclasta[1] y persiguiendo a los herejes paulicianos, pero descuidó completamente la educación de su hijo. Por ello, Miguel se convirtió en un niño consentido y caprichoso que cayó bajo la influencia de su tío Bardas, el cual le indujo a recluir a Teodora en un convento[2] , de modo que Bardas pudo asumir el poder en 857.
Actividad militar
Bardas, tras la usurpación, introdujo varias reformas internas y en las guerras de la época Miguel desempeñaría un papel más activo. Durante el conflicto con los musulmanes en el Éufrates (856 – 863), el emperador hubo de hacer frente a una derrota personal en 860, que sería compensada por una gran victoria por parte de su tío Petronas en Asia Menor.[3] En 861, Miguel y Bardas invadieron Bulgaria y lograron la conversión de su rey al cristianismo.
En el mar, el Imperio sufrió los ataques de los corsarios de Creta, y en 865 la primera expedición de pillaje de los rusos de Kiev llegó a poner en peligro el mismo Bósforo. En 867 Miguel fue asesinado por Basilio el Macedonio, un antiguo paje que había conseguido acabar con la influencia de Bardas y que en 866 había sido asociado al Imperio.
Legado
En el ámbito religioso, cabe destacar que fue bajo el gobierno de Miguel III cuando se produjo la primera separación de la Iglesia: el cisma de Focio.
El joven emperador Miguel III distó mucho de ser un gran soberano, pero tampoco fue el vulgar borracho que habitualmente ha retratado la historiografía. Es verdad que su vida no fue precisamente el modelo de una moral elevada, pero no le faltaban cualidades, y menos aún valor. De hecho, se esforzó seriamente en defender el Imperio, y condujo personalmente su ejército repetidas veces al campo de batalla. Pero no poseía una voluntad firme; tanto en los asuntos importantes como en los pequeños, tanto en lo bueno como en lo malo, se dejaba guiar por los demás, hacía caso de las influencias y sugerencias oscilantes de la Corte y se mostraba impetuoso e inconstante hasta el punto de no ser digno de confianza. Las iniciativas para las grandes hazañas, tan numerosas bajo su gobierno, no partieron de su persona, sino de los grandes hombres que tuvo a su servicio: Bardas y Focas.
Predecesor: Teófilo |
Emperador del Imperio Bizantino 842 – 867 |
Sucesor: Basilio I |
Enlaces externos
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Referencias
- ↑ Warren Treadgold.. A History of the Byzantine State and Society, p.447. Stanford, California: Stanford University Press.1997 ISBN 0-8047-2630-2.
- ↑ Treadgold, p. 450
- ↑ Treadgold, p. 452