Historia social de México

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Historia social

La historia social de México proyecta una visión holística de la conexión entre fenómenos de movimientos sociales, de estructura social, imaginarios, religión, etnicidad, educación, familia, grupos socio-económicos, derechos civiles, en paralelo a la historia militar, política, geográfica y cultural. La historia social, según Charles Tilly, busca documentar grandes cambios estructurales.[cita requerida]

Época prehispánica[editar]

La historia social en la época prehispánica, como en épocas posteriores, va ligada a la historia militar. La guerra y la religión, en pueblos dominantes, eran inseparables. Con el fin de obtener tributos o de obtener prisioneros para ofrendar los dioses, había incesantes guerras pequeñas e incluso su armamento estaba dispuesto para incapacitar no para matar, todo para obtener el alimento para los dioses.

Siglo XVI[editar]

El choque entre indígenas y españoles, comienza a marcar la designación territorial, donde en la toponimia de los pueblos se mezclan un nombre español y otro indígena: San Juan Teotihuacán, San Pedro Xalostoc y así sucesivamente. El encuentro entre dos mundos afecta a las manifestaciones culturales, como la gastronomía. Se inicia el comercio hacia Europa y Asia de nuevos productos como cacao, maíz, vainilla, pimiento, chile, yuca, tomate, frijol, papa venida de Sudamérica, guajolote, y se inicia la agricultura de los primeros cultivos de trigo, así como la cría de ganado porcino, y bovino. El Galeón de Manila cruzaba el océano Pacífico una o dos veces por año entre Manila (Filipinas) y los puertos de Nueva España, desde donde intercambiaban comercialmente los produtos de ida y vuelta.[1]

Siglo XVII[editar]

De Español e India, Mestiza. Pintura de Miguel Cabrera, 1763

La mezcla genética entre indígenas, europeos y africanos que se produjo a partir del siglo XVI y se expansión en el XVII configuró una población mestiza con variadas características físicas. El sistema de castas colonial clasificaba a los individuos en la Nueva España según su ascendencia. Las categorías básicas que aparecían en la documentación colonial oficial eran mestizos, generalmente descendientes de un español y un indígena; y mulato, descendiente de un español y un africano negro. A su vez, estas producían otras categorías. La aceptación social de la descendencia mestiza disminuyó a medida que avanzaba la colonización. La sociedad colonial llegó a ser cada vez más rígidamente estratificada, de acuerdo con el linaje de los individuos.[2]

Siglo XVIII[editar]

Se destacan las alianzas sociales establecidas entre los criollos, el clero y los indígenas, en el centro-norte de la Nueva España, en contra del poder central. Las alianzas se expresaron en tumultos de protesta contra la expulsión de los jesuitas y en los movimientos que dieron lugar al movimiento de independencia.

Siglo XIX[editar]

Guerrilleros asolaban los caminos del país. Su auge, vinculado a la admiración y en ocasiones al terror, obligó a medidas de seguridad drásticas. Fueron personajes sin ideología, que supieron acomodarse a los bandos ganadores en política, lo cual les permitió ascenso social en algunos casos.[3]

Siglo XX[editar]

En las elecciones del 3 de julio de 1955, las mujeres acudieron por primera vez a las urnas a emitir su voto, para elegir a diputados federales.[4]

En 1968, se creó un movimiento que envió el Pliego petitorio del CNH al Gobierno de México con demandas específicas como la libertad a presos políticos y la reducción o del autoritarismo. Se buscaba un cambio democrático y la salida del gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que consideraba autoritario.[5]

Siglo XXI[editar]

Referencias[editar]