Jugó cuatro temporadas con los Bearcats de la Universidad de Cincinnati, en las que promedió 10,5 puntos, 8,1 rebotes, 2,0 asistencias, 1,3 tapones y 1,2 robos de balón por partido.[1] En su primera temporada fue incluido en el mejor quinteto de rookies de la American Athletic Conference, mientras que en 2016 y 2018 era elegido como mejor defensor de la conferencia. Para rematar, en su último año fue además elegido Jugador del Año de la AAC.[2]