Fitohormona

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Las fitohormonas, u hormonas vegetales, son sustancias producidas por células vegetales ubicadas mayormente en las hojas de la planta y que actúan sobre otras células como mensajeras químicas. Las hormonas vegetales son capaces de regular de manera predominante los fenómenos fisiológicos de las plantas.[1]​ Las fitohormonas se producen en pequeñas cantidades en tejidos vegetales, a diferencia de las hormonas animales, sintetizadas en glándulas.

Funciones

Las hormonas vegetales controlan un gran número de eventos, entre ellos el crecimiento de las plantas, incluyendo sus raíces, la caída de las hojas, la floración, la formación del fruto y la germinación de las semillas. Una hormona interviene en varios procesos, y, también, todo proceso está regulado por la acción de varias hormonas. Existen fenómenos de antagonismo y balance hormonal que conducen a una regulación precisa de las funciones vegetales, lo que permite solucionar la ausencia de sistema nervioso. Las hormonas ejercen sus efectos mediante complejos mecanismos moleculares, que desembocan en cambios de la expresión genética, cambios en el esqueleto, regulación de las vías metabólicas y cambio de flujos iónicos.

Características

Las características compartidas de este grupo de reguladores del desarrollo consisten en que son sintetizados por la planta, se encuentran en muy bajas concentraciones en el interior de los tejidos vegetales, y pueden actuar en el lugar que fueron sintetizados o en otro lugar, es decir estos reguladores son transportados por el interior de la planta.

Los efectos fisiológicos producidos no dependen de una sola fitohormona, sino más bien de la interacción de muchas de estas sobre el tejido en el cual coinciden.

A veces un mismo factor produce efectos contrarios dependiendo del tejido en donde actúa. Esto podría deberse a la interacción con diferentes receptores, siendo éstos los que tendrían el papel más importante en la transducción de la señal. Un claro ejemplo sería el ácido abscísico (ABA): mientras que en semillas actúa uniéndose al elemento de respuesta Vp1 generando transcripción de proteínas de reserva [cita requerida], en estomas (hojas) actúa provocando una disminución del potencial osmótico que deriva en el cierre estomático (no se ha definido, pero se ha comprobado que no es Vp1)[cita requerida]. Esta característica las distingue de las hormonas animales.

Las plantas a nivel de sus tejidos también producen sustancias que disminuyen o inhiben el crecimiento, llamadas inhibidores vegetales. Sabemos que estas sustancias controlan la germinación de las semillas y la germinación de las plantas. Se ha logrado producir sintéticamente hormonas o reguladores químicos vegetales capaces de aumentar o disminuir el crecimiento de las plantas, las cuales realizan fotosíntesis siempre para alimentarse.

Regulan procesos de correlación, es decir que, recibido el estímulo en un órgano, lo amplifican, traducen y generan una respuesta en otra parte de la planta. Interactúan entre ellas por distintos mecanismos:

  • Sinergismo: la acción de una determinada sustancia se ve favorecida por la presencia de otra.
  • Antagonismo: la presencia de una sustancia evita la acción de otra.
  • Balance cuantitativo: la acción de una determinada sustancia depende de la concentración de otra.

Tienen además, dos características distintivas de las hormonas animales:

  • Ejercen efectos pleiotrópicos, actuando en numerosos procesos fisiológicos.
  • Su síntesis no se produce en una glándula concreta, sino que están presentes en casi todas las células y existe una variación cualitativa y cuantitativa según los órganos. Las hormonas y las enzimas cumplen funciones de control químico en los organismos pluricelulares.

Las fitohormonas pueden promover o inhibir determinados procesos.[2]

  • Dentro de las que promueven una respuesta existen 4 grupos principales de compuestos que ocurren en forma natural, cada uno de los cuales exhibe fuertes propiedades de regulación del crecimiento en plantas. Se incluyen grupos principales: auxinas, giberelinas, citocininas y etileno.
  • Dentro de las que inhiben: el ácido abscísico, los inhibidores, morfactinas y retardantes del crecimiento. Cada una tiene una estructura particular y son activas a muy bajas concentraciones dentro de la planta.

Mientras que cada fitohormona ha sido implicada en una modificación relativamente diversa de papeles fisiológicos dentro de las plantas y secciones cortadas de éstas, el mecanismo preciso a través del cual funcionan no es aún conocido.

Las hormonas vegetales conocidas son:

Otros reguladores

Junto con las seis fitohormonas citadas antes, se están estudiando otros compuestos que regulan el desarrollo de las plantas:

Véase también

Referencias

  1. Srivastava, L. M. 2002. Crecimiento y desarrollo de las Plantas: hormonas y ambiente natural. Amsterdam: Academic Press. Page 140.
  2. Rost, Thomas L., and T. Elliot Weier. 1979. Botánica: breve introducción a la biología vegetal. New York: Wiley. Pages 155-170. ISBN 0-471-02114-8

Enlaces externos