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Felipe Matarranz González

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Felipe Matarranz González (La Franca, Ribadedeva, 2 de septiembre de 1915), alias «el lobo» histórico guerrillero y maquis asturiano.

Hijo de Ángeles y de Felipe, minero que trabajó en Somorrostro (Vizcaya). En 1917 su familia se traslada de Somorrostro a Mieres debido a las huelgas mineras de 1917. En Mieres su padre sigue trabajando en las minas de carbón. Deja Mieres obligado y se trasladan a Torrelavega en dónde pasará toda su niñez. en Torrelavega su padre se dedica a la agricultura.

Felipe tuvo cuatro hermanos, Antolina, Felipe, Cosme, Salvador y Ángel.

Realiza todos sus estudios primarios y tres años en la escuela de artes y oficios de Torrelavega (Cantabria)

Con catorce años comienza a tener inquietudes políticas ingresando en una asociación de izquierdas denominada Pioneros, pasando más adelante a Juventud Comunista y el Socorro Rojo Internacional.

Dentro de esta militancia empieza a colaborar difundiendo periódicos y folletos de propaganda ideológica de izquierdas, llegando a participar en varias huelgas del ramo de la madera, a cuyo comité de huelga pertenecía. Profesionalmente, era su trabajo el de ebanista-tallista.

En los años denominados Bienio Negro (de octubre de 1934 a febrero de 1936) sufrió persecución, siendo detenido en varias ocasiones por sus actuaciones antifascistas.

El 17 de julio de 1936 al enterarse de la revuelta fascista en África en contra del gobierno de la República ocupa el Ayuntamiento de Torrelavega junto a un grupo de militantes de la Juventud Socialista Unificada.

El 18 de julio de 1936 ingresa en las milicias populares, siendo elegido jefe de su grupo.

Dentro de la guerra civil participó en diferentes batallas contra los nacionales en El Escudo, Piedras Luengas, San Glorio, Potes, etc. Participó en el intento de detener el avance de las tropas fascistas en el cuartel de Simancas de Gijón y en La Argañosa en Oviedo. En éste último lugar resultó herido en la pierna derecha por una bala y según cuenta en su biografía se ató un pañuelo para tapar la hemorragia y siguió luchando. Participó además de en todas estas batallas en la toma de los cuarteles de Loyola en San Sebastián y en la batalla de Irún.

El 23 de septiembre de 1936 se unió a un batallón de voluntarios al frente del puerto de Los Tornos en Cantabria.

El 10 de octubre de 1936 fue herido en combate de forma grave con una bala que le salió por los riñones. Ese mismo fue propuesto para sargento por haber tomado junto a tres milicianos más la posición denominada Las Cabañas de Noceco.

El 28 de noviembre de 1936 regresó al frente tras haber obtenido el alta, que había pedido de forma voluntaria. El 2 y 6 de diciembre de 1936 estuvo en los combates por la posición de La Cabra.

Tras todas estas batallas en el frente de Cantabria se le destinó al frente de Burgos infiltrándose numerosas veces tras las líneas enemigas.

El 1 de mayo de 1937 lucho en los combates de Cilleruelo de Bricia conquistando Somarriba de Quintanilla de Rucandio. Intervino en los combates de Espinosa de Bricia (4, 5 y 6 de mayo de 1937) siendo propuesto para teniente.

El 4 de agosto de 1937 empieza la ofensiva de Santader, estando Matarranz defendiendo el puerto de Carrales, tras quince días de lucha se retira junto con el resto de las tropas republicanas hacia el Castro de Bricia. De 130 hombres sólo quedaron 12. Escapó por la noche a través de las líneas enemigas y continúo combatiendo en Bárcena de Pie de Concha, Alceda, Ontaneda, Fuente Viesgo y Las Presillas. En Las Presillas es hecho prisionero tras ser acorralado por tanques italianos. Se fuga e intenta llegar a Asturias, pero al no poder llegar se queda en Cantabria.

En Cantabría es hecho prisionero de nuevo escapándose el 6 de septiembre de 1937. Tras ir a pie un centenar de kilómetros llega a Asturias y participa en los combates de El Mazuco formando parte de la Brigada Montañesa. Tras los combates y la pérdida de este enclave es hecho prisionero por las tropas nacionales, escapando por tercera vez.

En diciembre de 1937 es detenido en Torrelavega. El 30 de diciembre de 1937 se le somete a un consejo de guerra siendo hallado culpable de auxilio a la rebelión y sentenciado a pena de muerte. El 18 de octubre de 1939 se le vuelve a condenar a muerte siendo conmutada esa pena merced a un indulto por treinta años de cárcel. En julio de 1942, merced a otro indulto promovido por el esfuerzo de sus padres, se libra de la cárcel y se le recluye en La Franca.

Estando en La Franca toma contacto con el Partido Comunista de España (PCE), en la ilegalidad, y con el movimiento guerrillero de resistencia. En 1943 es apresado en una redada y forma el Comité Provincial de Santander.

Es en este momento cuando contacta con la guerrilla astur-montañesa, siendo nombrado responsable político y convirtiéndose en maquis. Desde 1943 a 1946 se mantuvo en la clandestinidad por los montes de Asturias y Cantabria hasta que el 25 de noviembre de 1946 es sorprendido por la guardia civil en una reunión con otros guerrilleros de la Brigada Machado. Se escapa entre disparos dejando a un compañero muerto y a otro herido siendo capturado el 26 de noviembre. Una vez apresado se le tiene cuatro meses incomunicado siendo interrogado y torturado hasta que se le somete a 22 diligencias. Es de nuevo juzgado en Consejo de Guerra Sumarísimo siendo condenado a seis años por ser hombre peligroso para la patria en la prisión del penal de Burgos.

En julio de 1952 sale en libertad condicional poniéndose en contacto inmediatamente con el partido comunista en la clandestinidad hasta 1977, fecha en la que se legaliza el partido.

Dentro de la vida civil trabajó en Dragados y Construcciones desde 1960 consiguiendo el puesto de encargado general hasta su jubilación.

Tras su jubilación se afincó en La Franca, ingresando finalmente en una residencia de Colombres.

Referencias

Bibliografía

  • Hay muchos Cristos, Francia, 2004.
  • Manuscrito de un superviviente, Cuba, 1987. Editorial Ciencias Sociales (La Habana)