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Plantilla:Infobox ministro José Alfredo Martínez de Hoz (h), apodado Joe, (n. 13 de agosto de 1925) es un político, economista, abogado y profesor universitario argentino, que participó como ministro de Economía de la dictadura militar autodenominada Proceso de Reorganización Nacional entre 1976 y 1981.

Biografía

Descendiente de una familia de ricos estancieros, presidentes de la entidad de los grandes propietarios de tierras, la Sociedad Rural Argentina y propietarios de 2.500.000 hectáreas de terreno en la Patagonia cedidas por Julio Argentino Roca tras la conquista del Desierto, Martínez de Hoz se inició en la función pública como ministro de Economía de la provincia de Salta durante la Revolución Libertadora.[1]​ Se desempeñaría luego como secretario de Agricultura y Ganadería y eventualmente ministro del presidente de facto José María Guido (1962-1963) y en los sectores bancario, financiero, industrial y agrario.

Dirigió la estancia Malal Hué, la aseguradora Buenos Aires Compañía de Seguros, y la Compañía Ítalo Argentina de Electricidad; presidió la petrolera Petrosur y la financiera Rosafin,[2]​ y, habiendo trabado relación con los Rockefeller,[3]​ fue titular de la acería Acindar durante los años inmediatamente precedentes al golpe de Estado.[4]​ Sería luego convocado por Jorge Rafael Videla para ocupar el Ministerio de Economía.

Martínez de Hoz tenía estrechos lazos con la cúpula militar, que emplearía Acindar como campo de pruebas para las prácticas represivas ejercidas luego durante el Proceso. Según declaraciones del propio Martínez de Hoz —en la investigación abierta, tras el regreso de la democracia, por la nacionalización dolosa de la Compañía Italo Argentina de Electricidad, de cuyo directorio era miembro cuando se pagó 300 millones de dólares por una compañía descapitalizada—, en 1975 habría visitado a Videla, a la sazón jefe del Estado Mayor, junto con otros miembros del Consejo Argentino Empresario, para solicitarle que contribuyera a preservar el orden en las circunstancias que impedían "la libertad de trabajo, la producción y la productividad". En el curso de sucesivas entrevistas con los líderes del Ejército se diseñó un sistema de espionaje y vigilancia, coordinado con las fuerzas de seguridad y la inteligencia militar, orientado a identificar a los principales activistas sindicales.

En mayo de ese año hubo ocasión de ponerlos en práctica durante la represión de una masiva huelga de metalúrgicos en la planta de Acindar en Villa Constitución, dirigida por Alberto Piccinini, secretario local de la Unión de Obreros Metalúrgicos y opuesto a la línea blanda de Lorenzo Miguel; ante la huelga, que duró 59 días, Martínez de Hoz obtuvo del ministro de Interior, Alberto Rocamora, la declaración de la ilegalidad de la huelga y el envío de las fuerzas de seguridad. Numerosos huelguistas fueron secuestrados, sometidos a simulacros de fusilamiento, y otros asesinados.[5]​ Dentro de las instalaciones de la fábrica se montó el primer centro clandestino de detención, una antesala de los que se aplicarían luego durante el Operativo Independencia. Rodolfo Peregrino Fernández, entonces inspector de la Policía Federal Argentina, declararía ante la Comisión Argentina de Derechos Humanos que Acindar "pagaba a todo el personal policial —jefes, suboficiales y tropa— un plus extra en dinero (...) [para convertirla en] una especie de fortaleza militar con cercos de alambre de púas". El reemplazo de Martínez de Hoz al frente de Acindar sería el general Alcides López Aufranc, que continuaría con la labor represiva.[6]

Ministro de Economía (1976–1981)

Archivo:Martinez de Hoz y Videla - Telam.jpg
Martínez de Hoz junto a Jorge Rafael Videla.

La tarea de Martínez de Hoz como ministro, tal como la expresó en la presentación de su Plan Económico el 2 de abril de 1976, era la de detener la inflación y estimular la inversión extranjera. Apoyado en la estricta prohibición de la huelga o cualquier otra forma de protesta sindical, Martínez de Hoz decretó el congelamiento de los salarios. La apertura arancelaria que impuso, con el objeto proclamado de incrementar la competitividad de la industria nacional, tuvo efectos desastrosos sobre ésta, que se redujo ante la imposibilidad de competir con la producción extranjera, en especial con los Tigres Asiáticos; los subsidios a la producción se eliminaron por completo.

Con el objetivo de controlar la demanda de divisas, Martínez de Hoz implementó a fines de 1978 un sistema de devaluación programada, apodado la tablita. Junto con la Ley 21.526, de entidades financieras, promulgada en junio del año anterior, la tablita promovería la especulación financiera desmedida. La medida se tomó para intentar compensar las pérdidas ocasionadas a los ahorristas por la diferencia entre la tasa de interés pagada a los depósitos a plazo fijo y la inflación; para proteger a las entidades financieras, el Estado se hizo responsable del pago de los depósitos. El costo de estas medidas, que ocasionaron el cierre de más de 25 entidades crediticias, cuyos pasivos debió asumir el Estado, fue enorme; también lo fue para los consumidores, que debieron hacer frente a un mercado de crédito liberalizado, cuyas tasas aumentaron parejamente a las pagadas por los depósitos. Los créditos hipotecarios alcanzaron el 100% de interés en un año, resultando impagables para numerosos deudores, que perdieron así sus hogares.

Otra medida promovida durante su gestión fue la derogación de la Ley 11.287, de impuesto a las herencias, que desde 1923 gravaba la transmisión de la riqueza hereditaria, así como también la llamada ley de alquileres, impuesta en la época de Perón, que obligaba al propietario de un inmueble o finca a congelar el precio cobrado en ése momento, fijándolo en una cifra en pesos, que era rápidamente desvalorizada por la espiralizacion inflacionaria. La medida fue liberadora, en el sentido de que muchos de los obreros que habían depositado sus ahorros en propiedades, debido principalmente a la no existencia de jubilación, perdían la renta que representaba su haber jubilatorio.

Con la economía en contracción, la gestión de Martínez de Hoz finalizó en 1981, con el reemplazo del teniente general Jorge Rafael Videla por el teniente general Roberto Eduardo Viola en la presidencia de la Nación. El cambio que Viola decidió imprimir a la política económica duró sólo los nueve meses que el teniente general estuvo en el poder; tras su renuncia, Roberto Alemann — uno de los "mejores muchachos" de Martínez de Hoz, en palabras del mismo ex-ministro— ocuparía la cartera.

Después de 1981

Durante la etapa posterior al fin del Proceso, debió cerrar su estudio privado por las protestas en su contra. Siguió desempeñándose en finanzas, como miembro fundador del Consejo Argentino Empresario, que nuclea a los grupos empresariales más poderosos del país, en Química Estrella (hoy parte del Grupo Estrella), el grupo Rohm de finanzas y el Banco General de Negocios. En 2003 debió declarar como imputado por posibles maniobras fraudulentas en este último.

Presunto secuestrador e integrante de asociación ilícita

Fue acusado, tras el retorno de la democracia, de complicidad en las actuaciones represivas y en la desaparición de personas, hasta ser finalmente indultado por Carlos Menem mediante el decreto 2745/1990. Antes había sido ya procesado por la acusación presentada en 1982 por Alejandro Olmos, que lo inculpaba de la debacle económica y de haber incurrido en defraudación al Estado por el aumento vertiginoso de la deuda externa, que se cuadruplicó durante su gestión; esta recibiría resolución el 13 de julio de 2000, cuando el juez federal Jorge Ballesteros ratificó el "carácter ilegítimo y fraudulento de la deuda externa".

En 1984 fue acusado del secuestro de los empresarios Federico Gutheim y su hijo Miguel Ernesto y llegó a cumplir 77 días de arresto por este delito, pero finalmente fue sobreseído. La Cámara Federal Penal, durante el gobierno democrático de Alfonsín, resolvió que Martínez de Hoz era ajeno a los hechos que se investigaban y revocó su prisión preventiva, en 1988. El decreto que disponía la detención de los Gutheim estaba firmado por el presidente Videla, no por Martinez de Hoz. En 1989 fue indultado por el gobierno de Carlos Saúl Menem, impidiéndose así la prosecución de ulteriores causas. En septiembre del 2006 su indulto fue declarado nulo por la justicia, un fallo confirmado por la Cámara Federal en abril de 2008, al considerar el secuestro parte de los delitos de lesa humanidad perpetrados como parte del terrorismo de Estado del gobierno de facto.[7]​ En la misma causa están acusados Videla y el ex-ministro de Interior Albano Harguindeguy.

El día 4 de mayo de 2010 se dictó la prisión preventiva de Martínez de Hoz por su presunta vinculación con el secuestro de los empresarios Gutheim, la que cumple en su domicilio.[8]

Referencias

  1. Zaiat (2008), p. 601
  2. Zaiat (2008), ibídem
  3. "Siento gran respeto y admiración por Martínez de Hoz. Esto proviene no sólo de una larga amistad entre nosotros, a pesar de las distancias geográficas que nos separan, sino de la creatividad y rigor de su desempeño en el plano económico. [...] Pocos como él tuvieron la valentía de informar en Estados Unidos que el problema de Argentina anterior a su gestión radicaba en la promoción de una excesiva intervención estatal en la economía y en el sobredimensionamiento de las funciones del Estado, que indebidamente ponían sobre las espaldas del país el costo social de la acción." Declaraciones de David Rockefeller publicadas en la revista Gente, 6 de abril de 1978
  4. Galasso (2003), p. 212
  5. Hernández (1998)
  6. Bonasso (2000a)
  7. Confirman la nulidad del indulto que benefició a Martínez de Hoz. Diario La Nación, 16 de abril de 2008. [1]
  8. http://www.infobae.com/politica/527879-101275-0-Martinez-Hoz-fue-trasladado-su-domicilio-recibir-el-alta Martínez de Hoz fue trasladado a su domicilio tras recibir el alta]. Consultado el 26 de julio de 2010

Bibliografía

  • Galasso, Norberto (2003). De la banca Baring al FMI. Buenos Aires: Colihue. ISBN 950-581-855-6. 
  • Zaiat, Alfredo (dir.) (2008). Historia de la Economía Argentina del Siglo XX. Fascículo 38, 'La familia Martínez de Hoz - Tráfico de esclavos, terratenientes y ministro de dictaduras'. Buenos Aires: La Página. 
  • Informe de Conadep y Naciones Unidas acerca de los crimenes de la dictadura de Marzo de 1976.

Enlaces externos


Predecesor:
Eustaquio Méndez Delfino
Ministro de Economía de Argentina
21 de mayo - 12 de octubre de 1963
Sucesor:
Eugenio Blanco
Predecesor:
Juan Las Heras
Ministro de Economía de Argentina
29 de marzo de 1976 - 1 de abril de 1981
Sucesor:
Lorenzo Sigaut