Diferencia entre revisiones de «Navío de línea»

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[[Archivo:Aboukir2.jpg|thumb|280px|Buques ingleses atacan la línea de batalla francesa en la [[Batalla del Nilo]] (1798).]]
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[[Imagen:Esquema de un navío de línea.svg|thumb|280px|'''Representación esquemática''' de un navío de línea de tres puentes:<br />
[[Imagen:Esquema de un navio de linea.svg|thumb|280px|'''Representación esquemática''' de un navío de línea de tres puentes:<br />
1) Pañol de municiones.<br />
1) Pañol de municiones.<br />
2) [[Santabárbara]].<br />
2) [[Santabárbara]].<br />

Revisión del 14:14 23 jul 2010

Buques ingleses atacan la línea de batalla francesa en la Batalla del Nilo (1798).
Representación esquemática de un navío de línea de tres puentes:
1) Pañol de municiones.
2) Santabárbara.
3) Antepañol. Cuarto donde se cargaban de pólvora los cartuchos.
4) Tapabalazo. Vía de agua tapada con tablas de madera y planchas de plomo.
5) Tiro doble. Requerido para quebrar el casco del barco enemigo.
6) Cañón con cureña y aparejos.
7) Zona de abordaje

El navío de línea es un buque de guerra de tres palos con aparejo de velas cuadradas y de dos a tres cubiertas artilladas.Era llamado así porque era el tipo de buque que formaba la línea de batalla entre los siglos XVII y XIX.

El concepto de navío apareció a finales del siglo XVI, en Inglaterra, como evolución de los buques existentes, como el galeón, ante los avances de la artillería naval y las mejoras técnicas en los buques de vela. Las flotas debían presentar una línea de buques cada vez más artillados, para desarbolar y destruir los buques enemigos, llegando al abordaje como último recurso, superando la concepción existente hasta entonces de que el combate naval era una extensión del terrestre, en el que había que abordar siempre al enemigo para luchar cuerpo a cuerpo. En el siglo XVII se desarrolla el concepto, que llegará a su cumbre en el XVIII con el navío de línea, diseñado para formar estas líneas artilleras navales y maniobrar junto al resto de la escuadra.

En la Armada española del XVIII los navíos se clasificaban en tres clases, según su número de cañones, entre los 100 como mínimo que debía portar uno de primera clase y los 60 que armaba uno de tercera. El navío de línea con más cañones jamás construido fue el español Santísima Trinidad, armado con 136 cañones y 4 morteros, que fue botado en 1769 en La Habana (Cuba), y se hundió al sur de Cádiz, tras su captura en la batalla de Trafalgar (1805).

Los navíos consumían, para su construcción y mantenimiento, gran cantidad de maderas y otros materiales. Para protegerse de los impactos enemigos, el casco se formaba superponiendo tablones gruesos de roble o encina, para formar capas de hasta medio metro de espesor, o más en los puentes. La obra viva, se forraba con planchas metálicas de cobre para impedir la acción de parásitos marinos y se alternaban capas de estopa y alquitranados para aumentar la duración de los materiales. La artillería más pesada (piezas de 42 a 32 libras) iba en el puente inferior y se iban colocando piezas cada vez más ligeras en los superiores. Su desplazamiento oscilaba entre las 1.200 y 3.500 toneladas. Al ser un buque lento y que requería gran número de tripulantes para su maniobra, las marinas de guerra disponían de gran cantidad de buques menores, como fragatas, corbetas, goletas o bergantines, para misiones que requerían movilidad y acción independiente de la flota.

El ingeniero francés Dupuy de Lôme inició la última etapa del navío de línea con el Napoleón. Un enorme navío que tenía el apoyo de un motor a vapor.

El navío fue desapareciendo de las armadas en la segunda mitad del siglo XIX, a partir de la entrada en servicio de las fragatas blindadas, cuyo primer ejemplar, fue la francesa La Gloire, curiosamente también diseñado por Dupuy de Lôme, en 1859, seguida al año siguiente de la inglesa HMS Warrior.

Tipos de navío

Se pueden distinguir los siguientes tipos de navío:

  • Navío de tres puentes: el que tiene tres puentes o baterías corridas de popa a proa y que regularmente no monta menos de 120 cañones. Asimismo suele o ha solido haber navíos de cuatro baterías como el nombrado Santísima Trinidad, español, y es el que tiene corrida la batería del alcázar, pasamanos y castillo.
  • Navío de línea: cualquiera de los sencillos o de los de tres puentes que por esta circunstancia se considera a propósito para entrar en la formación de una línea de combate. Lo general es que no monte menos de 74 cañones de grueso calibre, pero ha habido en otro tiempo navíos de línea con menos de 60 cañones.
  • Navío de hélice: el que además del aparejo que le corresponde tenía una máquina de vapor con la cual puede ponerse en movimiento por medio del aparato propulsor llamado hélice.
  • Navío rebajado, realzado, de alto bordo, cabeza, cola de una línea o columna, etc.
  • Navío de bandera, de insignia o navío general: el que monta el general de una escuadra o división.
  • Navío de guardia: el que en una escuadra o puerto se destina para atender a todas las ocurrencias que se ofrezcan en las veinticuatro horas de este servicio.[1]

Los mayores navíos de la historia

El HMS Victory en 1884, el único navío de línea que ha llegado hasta nuestros días
  • Valmy, francés, 5.826 toneladas de desplazamiento, 64,05 m de eslora.
  • HMS Duke of Wellington (1852), británico, 6.071 toneladas de desplazamiento, 73 m de eslora.
  • Napoleón (1852), francés, 5.120 toneladas de desplazamiento, 77,8 m de eslora.
  • Bretagne, francés, 6.875 toneladas de desplazamiento a plena carga, 81 m de eslora.
  • HMS Victory (1859), británico, 6.959 toneladas de desplazamiento, 79 m de eslora.

A los que hay que añadir los buques de la misma clase.

Enlaces externos

  1. Diccionario marítimo español, José de Lorenzo, Gonzalo de Muga, Martín Ferreiro, 1865