Esmegma

Esmegma.

El esmegma es una secreción que suele acumularse en los genitales de los mamíferos, tanto hombres como mujeres. En los varones incircuncisos la acumulación se produce en el espacio balanoprepucial (entre el prepucio y el glande del pene), y en las mujeres en la capucha del clítoris y en los labios menores. En los varones circuncindados se producen las mismas sustancias, pero no tienen sitio donde acumularse.

Esta secreción procede del recambio celular, junto con el sebo proveniente de las glándulas de Tyson, aunque la existencia de estas glándulas es discutida. En el hombre proviene de las células de la zona del glande y de la porción interna del prepucio, y en las mujeres proviene del recambio celular y del sebo de las células en el clítoris y los labios mayores.

Esmegma humano

Es una secreción blancuzca, untuosa y con un fuerte olor característico. Se cree que su función es proteger y lubricar el espacio prepucial.

Su presencia se da en varones incircuncisos y en las mujeres. Puede provocar irritación e inflamación del glande (denominada balanitis), del prepucio (postitis) o de ambos (balanopostitis); cosa que sucede si no se higieniza adecuadamente.

Para eliminarlo sólo hace falta descubrir el glande retrayendo el prepucio, y limpiarlo con agua durante la ducha o cualquier otra forma de aseo personal.

Según indicaban algunos estudios el esmegma podía contener sustancias cancerígenas, pero otros más recientes parece que refutan esta posibilidad.​ De hecho, entre la población masculina europea, mayoritariamente no circuncidada, no aparece el cáncer de pene con mayor frecuencia que entre la población blanca estadounidense usualmente circuncidada. De todas formas, muchos médicos creen que es más fácil que un varón desarrolle cáncer de pene si no mantiene una higiene adecuada.