Diferencia entre revisiones de «Política fiscal»

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* Plena [[ocupación]] de todos los recursos productivos de la sociedad, tanto humanos, como materiales y capitales.
* Plena [[ocupación]] de todos los recursos productivos de la sociedad, tanto humanos, como materiales y capitales.
* Plena estabilidad de los precios, entendida como que los índices generales de precios no sufran elevaciones o disminuciones importantes.
* Plena estabilidad de los precios, entendida como que los índices generales de precios no sufran elevaciones o disminuciones importantes.

==Proceso de actuación de la política fiscal==
El proceso se resume en este gráfico, que marca una inversión fija y unos impuestos proporcionales a la producción:

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'''Leyenda:'''
* '''T''': tasas ([[impuesto]]s), dinero que pagan los ciudadanos
* '''G''': [[gasto público]], dinero que gasta el [[Estado]] para obras, etc.
* ''Eje de ordenadas (vertical)'': mide dinero (recibido o gastado)
* ''Eje de abscisas (horizontal)'': producto nacional ([[PNB]]); producción
* '''P<sub>1</sub>''': equilibrio fiscal; '''T'''='''G'''
* ''Zona en rojo'', '''P<sub>2</sub>''': zona de [[déficit]], porque el gasto es mayor que los ingresos
* ''Zona en verde'', '''P<sub>3</sub>''': zona de [[superávit]], porque se ingresan más de lo que se gasta, mediante los impuestos

Hay que aclarar que el ''déficit'' ([[déficit fiscal]], ya que se trata de un [[gobierno]]) no es necesariamente algo malo que hay que evitar. Los partidarios de la política fiscal creen que, en vez de intentar estar en el punto de equilibrio ('''P<sub>1</sub>''' en la gráfica), va bien aumentar el [[gasto público]] para incentivar la economía; por tanto '''G'''>'''T''' y hay [[déficit fiscal|déficit]].


== Mecanismos ==
== Mecanismos ==

Revisión del 02:18 2 jun 2010

La política fiscal es una rama de la política económica que configura el presupuesto del Estado, y sus componentes, el gasto público y los impuestos como variables de control para asegurar y mantener la estabilidad económica, amortiguando las oscilaciones de los ciclos económicos y contribuyendo a mantener una economía creciente, de pleno empleo y sin inflación alta.[1]

Encuadramiento

La actividad financiera del Estado desempeña en las sociedades modernas tres funciones básicas, una función de asignación de recursos, una función redistributiva y una función estabilizadora. Mediante la función de asignación, el Estado suministra bienes, que en determinadas circunstancias, el mercado no proporciona adecuadamente debido a la existencia de los denominados fallos del mercado. La función redistributiva del Estado, trata de reconciliar las diferencias que se producen entre la distribución de la riqueza que realiza el sistema de mercado y la distribución que la sociedad considera justa, en el que intervienen fundamentos éticos, políticos y económicos. La función estabilizadora, donde se encuadra la política fiscal, trata de conseguir la estabilidad del sistema económico y evitar los desequilibrios y provocar los ajustes necesarios en la demanda agregada para superar en cada caso las situaciones de inflación o desempleo.[2]

Objetivos finales de la política fiscal

Como se ha expuesto anteriormente los objetivos principales de toda política fiscal son:

  • Acelerar el crecimiento económico.
  • Plena ocupación de todos los recursos productivos de la sociedad, tanto humanos, como materiales y capitales.
  • Plena estabilidad de los precios, entendida como que los índices generales de precios no sufran elevaciones o disminuciones importantes.

Proceso de actuación de la política fiscal

El proceso se resume en este gráfico, que marca una inversión fija y unos impuestos proporcionales a la producción:

Leyenda:

  • T: tasas (impuestos), dinero que pagan los ciudadanos
  • G: gasto público, dinero que gasta el Estado para obras, etc.
  • Eje de ordenadas (vertical): mide dinero (recibido o gastado)
  • Eje de abscisas (horizontal): producto nacional (PNB); producción
  • P1: equilibrio fiscal; T=G
  • Zona en rojo, P2: zona de déficit, porque el gasto es mayor que los ingresos
  • Zona en verde, P3: zona de superávit, porque se ingresan más de lo que se gasta, mediante los impuestos

Hay que aclarar que el déficit (déficit fiscal, ya que se trata de un gobierno) no es necesariamente algo malo que hay que evitar. Los partidarios de la política fiscal creen que, en vez de intentar estar en el punto de equilibrio (P1 en la gráfica), va bien aumentar el gasto público para incentivar la economía; por tanto G>T y hay déficit.

Mecanismos

Los dos mecanismos de control sugeridos por los keynesianos (los seguidores de la política fiscal) son:

De los dos, es más importante el control de la inversión pública. Pero si hay que elegir entre hacer que el estado gaste más o bajar los impuestos, los políticos suelen preferir lo segundo, porque es inmediato, reversible, y les da buena fama.

A continuación se explica cada uno de estos métodos.

Variación del gasto público

Gasto público (inversión pública) es cuánto dinero gasta el Estado en pagar los proyectos públicos, como carreteras y otras construcciones. Conjunto de gastos realizados por el gobierno en bienes y servicios para el Estado.

La política fiscal dice que cuantas más obras haya en el país, mejor para la economía (ya que si las fábricas cierran, no hay empleo). En cambio, si contratan a trabajadores estarán disminuyendo el paro, y al necesitar más materias primas, los empresarios tendrán que aumentar la producción, o sea, que estará aumentando el producto interior bruto.

Por eso mantenerse siempre en estado de déficit (gastando más de lo que se gana con los impuestos) no es malo para un estado, sino que ayuda a la economía.

Variación de los impuestos

Si aumenta la renta de los consumidores (el dinero que la gente tiene disponible para gastar), entonces pueden gastar más, y es probable que lo hagan. Hay medidas para saber qué porcentaje de la renta se gasta; son la propensión marginal al consumo y la propensión marginal al ahorro.

El estímulo del consumo permite mejorar la economía gracias al efecto multiplicador, un punto importante de la teoría de Keynes. Dice que el dinero, al pasar de mano en mano, va generando incrementos en la producción (producto nacional). No es magia; veamos un ejemplo:

Supongamos que la propensión marginal al consumo (PMgC) es del 0,8, lo que significa que todos los ciudadanos gastan el 80% de lo que ganan y por el contrario ahorran un 20%.

  1. Yo compro algo a alguien por 100 euros. Eso hace aumentar el producto nacional en 100 euros.
  2. El vendedor, 100 euros más rico, es también un consumidor, y gastará el 80% de esos 100 euros comprando otra cosa, por tanto, gasta 80 euros. El PIB sube 80 euros más.
  3. Quien acaba de recibir los 80 euros, gasta un 80% de ello, o sea, 64 euros. El PIB sube 64 euros.
  4. Quien recibe los 64, gasta el 80%; el PIB sube 51,2 más
  5. El siguiente hace subir el PIB 40,96
  6. Etcétera: 32,77, 26,21, 20,97, 16,78,...

¿Cuánto ha aumentado el producto nacional, en total? Pues 100 + 80 + 64 + 51.2 + 40.96 +... Esta serie equivale a 100/(1-0.8), que son 500 euros.

Por tanto, una inversión de 100 euros ha hecho aumentar el producto nacional en 500.

Por eso bajar los impuestos (aumentando la renta disponible) aumenta el producto nacional. El subirlos, lo reduce, y puede ser la acción apropiada si se quiere generar un superávit y enfriar la economía (lo cuál ayudaría a controlar la inflación).

Tipos de política fiscal

Puede ser expansiva o restrictiva:

  • Política fiscal expansiva: cuando el objetivo es estimular la demanda agregada, especialmente cuando la economía está atravesando un período de recesión y necesita un impulso para expandirse. Como resultado se tiende al déficit o incluso puede provocar inflación.
  • Política fiscal restrictiva: cuando el objetivo es frenar la demanda agregada, por ejemplo cuando la economía está en un período de excesiva expansión y tiene necesidad de frenarse por la excesiva inflación que está creando. Como resultado se tiende al superávit.


Política fiscal expansiva

Los mecanismos a usar son:

  • Aumentar el gasto público, para aumentar la producción y reducir el paro.
  • Bajar los impuestos, para aumentar la renta disponible de las personas físicas, lo que provocará un mayor consumo y una mayor inversión de las empresas, en conclusión, un desplazamiento de la demanda agregada en sentido expansivo.


De esta forma, al haber mayor gasto público, y menores impuestos, el presupuesto del Estado, genera el déficit. Después se puede decir que favorece el gasto fiscal en el impuesto presupuestario.

Política fiscal contractiva

Es la que hace disminuir la demanda agregada, a fin de generar un exceso de oferta agregada de bienes, lo que finalmente hará reducir el nivel de ingreso.

Política fiscal restrictiva

Los mecanismos son los contrarios que en la expansiva, y más duros:

  • Reducir el gasto público, para bajar la producción.
  • Subir los impuestos, para que la gente no gaste tanto y las empresas puedan invertir menos, así la demanda agregada se desplaza hacia la izquierda.


De esta forma, al haber menor gasto público, y mayores impuestos, el presupuesto del Estado, genera un superávit.


Aumenta la demanda: se le pone un impuesto a los consumidores para que esta baje

Historia

La política fiscal es la propuesta por John Maynard Keynes, que propone teorías innovadoras. Por ejemplo:

  • dice que la ley de Say ("la oferta genera su propia demanda") no se cumple, ya que puede haber equilibrio económico aunque exista mucho paro.
  • cree que el Estado es quien debe intentar resolver el problema del paro (a diferencia de los clásicos y los monetaristas, que creen que se soluciona por sí sólo). Para hacerlo, el estado tiene que controlar la demanda agregada a través de esta política fiscal.
  • el estado de pleno empleo es algo transitorio, y la economía es fluctuante.

Estas teorías revolucionarias dan comienzo a la macroeconomía como ciencia.

Teorías

Algunos conceptos que intervienen en la teoría de Keynes son:

Críticas a la política fiscal

La política fiscal dejó de ser efectiva en los años 70, porque no pudo resolver la situación conocida ahora como estanflación, que consiste en la coexistencia simultánea de una fuerte inflación y a la vez una alta tasa de desempleo, motivada por la crisis del petróleo de 1973.

Otras críticas que recibe la política fiscal son:

Efecto expulsión

En caso de recesión se aplica una política expansiva: se aumenta el gasto público o se bajan los impuestos. Para poder financiarse, el Estado necesita dinero, y lo encuentra en el mercado privado: vendiendo títulos de deuda pública. Al vender tantos, el precio de los títulos baja, y la gente compra más ya que parecen rentables. Al final, la gente está invirtiendo mucho en el Estado, pero no en el mercado privado, que era lo que se pretendía.

En resumen, puede bajar la demanda de inversión cuando lo que se esperaba era que aumentara.

Provoca déficit comercial

En el caso anterior (se emite Deuda pública para financiarse), si los títulos los compran los extranjeros, la moneda propia subirá de valor. Eso hará que bajen las exportaciones (porque a los de fuera les sale más caro comprar), y no es bueno que pase eso en una fase de recesión.

Retrasos

Para que funcione bien la política fiscal, hay que tener muy en cuenta el ciclo económico, ya que si se aplica una política restrictiva durante el período de recesión, será un fracaso.

Se tiene que conocer la situación actual en el ciclo, cosa que no es fácil.

Propensión al consumo, no constante

Los clásicos opinan que no siempre vamos a gastar el mismo porcentaje de nuestra renta; por tanto, la propensión marginal al consumo (o al ahorro) no es constante. Además, depende mucho de cada tipo de persona.

Referencias

  1. Samuelson, Paul S.; Nordhaus William D. Macroeconomía. McGraw-Hill. ISBN 84-481-0648-2. 
  2. García Villarejo, Avelino; Salinas Sánchez, Javier. Manual de Hacienda Pública, general y de España. Tecnos. ISBN 84-309-1197-9. 

Véase también