Diferencia entre revisiones de «Turrón de Doña Pepa»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
m Revertido a la revisión 30505541 hecha por Elsenyor. (TW)
Línea 18: Línea 18:


=== Miel de chancaca ===
=== Miel de chancaca ===
La miel es la que principalmente le otorga el sabor dulce al turrón, si bien los palitos de harina casi no presentan sabor. Esta miel no sólo se prepara a partir de "chancaca" o primera miel de la caña de azucar, son varios los ingredientes que se ponen a [[hervor]] junto con el agua, como lo son [[cítricos|frutas ácidas]] como piña, naranja, [[membrillo]], etc. y especias como canela y [[clavo de olor]]. La miel tomará el punto de bola blanda cuando esté lista.
La miel es la que principalmente le otorga el sabor dulce al turrón, si bien los palitos de harina casi no presentan sabor. Esta miel no sólo se prepara a partir de chancaca son varios los ingredientes que se ponen a [[hervor]] junto con el agua, como lo son [[cítricos|frutas ácidas]] como piña, naranja, [[membrillo]], etc. y especias como canela y [[clavo de olor]]. La miel tomará el punto de bola blanda cuando esté lista.


=== Grageas y confites ===
=== Grageas y confites ===

Revisión del 02:47 16 oct 2009

Turrón de Doña Pepa. Lima, Perú.
Imagen de Josefa Marmanillo, «Doña Pepa», creadora del postre

El turrón de Doña Pepa es un dulce tradicional peruano relacionado con la festividad del Señor de los Milagros, formado por tres o más palos de harina distribuidos de manera similar al juego jenga, bañado con miel de chancaca y decorado con grageas y confites de varias formas y colores.

Historia

Se atribuyen tradicionalmente dos orígenes al postre, que recuerda a la esclava Josefa Marmanillo, del valle de Cañete, reconocida como buena cocinera:

La primera historia cuenta que Josefa Marmanillo comenzó a sufrir una parálisis en los brazos, enfermedad que posibilitó que fuera liberada de la esclavitud, pero al mismo tiempo -al impedirle trabajar- la dejaba sin posibilidad de sustento: en tales circunstancias escuchó rumores sobre los milagros que realizaba la imagen del Cristo de Pachacamilla, viajó hasta Lima, y tanta fue su fé y devoción que se recuperó de su enfermedad, y en agradecimiento creó el dulce dedicado al Cristo de Pachacamilla, actualmente llamado Señor de los Milagros. En la siguiente salida del Señor, Josefa levantó el turrón, ofreciéndoselo. Al regresar a Cañete, la esclava aseguraba que el Cristo la había mirado sonriendo mientras bendecía la ofrenda. También existe la versión que Josefa llevó una primera vez el turrón a la procesión y se lo ofreció al Cristo de Pachacamilla, curándose al retornar a Cañete.Error en la cita: La etiqueta de apertura <ref> es incorrecta o tiene el nombre mal En cualquier forma, en los años posteriores siempre regresó a Lima para ofrecer su turrón en las procesiones del Cristo morado a los fieles, tradición que continuaron su hija, su nieta, y las generaciones posteriores.Error en la cita: La etiqueta de apertura <ref> es incorrecta o tiene el nombre mal

La segunda refiere que un virrey organizó un concurso premiando a quien hiciera un alimento agradable, nutritivo y que se pudiera conservar por varios días: la ganadora no fue otra que Josefa Marmanillo, por lo que su apodo «Doña Pepa» quedó asociado al postre.

Diversos documentos del siglo XIX dan cuenta que el postre en ese entonces también se conocía como «turrón de miel» o «turrón del Señor de los Milagros», el bautizo definitivo con el nombre «turrón de Doña Pepa» se produjo recién a inicios del siglo XX.[1]

Elementos

Detalle de las grageas y confites del turrón.
Detalle de las capas de miel y palos de harina.

Miel de chancaca

La miel es la que principalmente le otorga el sabor dulce al turrón, si bien los palitos de harina casi no presentan sabor. Esta miel no sólo se prepara a partir de chancaca son varios los ingredientes que se ponen a hervor junto con el agua, como lo son frutas ácidas como piña, naranja, membrillo, etc. y especias como canela y clavo de olor. La miel tomará el punto de bola blanda cuando esté lista.

Grageas y confites

Como tradición el turrón de doña pepa está decorado con distintos tipos de grageas, entre ellos tenemos:

  • Grageas: Son diminutas esferitas de diferentes colores, estos son los que se colocan inicialmente y no debe de quedar ningún espacio de miel vacío.
  • Bolitas de caramelo: Son más grandes comparadas con las grageas vienen también en distintos colores y tienen dos tamaños diferentes.
  • Palitos: Son alargados y también presentan varios colores.
  • Figuritas: Son planas y presentan varios colores, presentan formas particulares como estrellas, medialunas, circulos, corazones, etc.
  • Caracoles: Vienen en distintos colores, adentro llevan un papel con un mensaje igual que las galletas de la suerte.

Impacto socio-cultural

  • En octubre del 2008 se preparó el «turrón de Doña Pepa más grande del mundo» que alcanzó los de 161 metros de largo y fue preparado en la cuarta cuadra de la Avenida Tacna, en el centro de Lima, zona donde abundan los puestos de venta de turrón y cercano al santuario del Señor de los Milagros.[2]
  • Durante las épocas colonial y republicana existió un oficio dedicado exclusivamente a la venta del turrón, conocido como «turronero» o «turronera», quienes fueron representados en crónicas y acuarelas costumbristas como las de Pancho Fierro y el francés Charles Angrand.[1]

Notas

  1. a b Zapata Acha, Sergio (noviembre de 2006). Diccionario de gastronomía peruana tradicional (1 edición). Lima, Perú: Universidad San Martín de Porres. ISBN 9972-54-155-X. 
  2. Agencia Andina de Noticias (8 de octubre). «El turrón más grande del mundo se elaboró en Lima y mide 161 metros de largo» (Web). Consultado el 4 de abril de 2009. 
  3. Agencia Andina de Noticias (14 de octubre). «540 mil kilos de turrón Doña Pepa producirán este año panaderías peruanas asociadas» (Web). Consultado el 4 de abril de 2008. 

Enlaces externos