Diferencia entre revisiones de «Paraíso»

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== Los diferentes paraísos ==
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En la [[Biblia]], el paraíso designa originalmente al vergel donde Dios coloca a [[Adán]] tras crearlo ({{Biblia|Genesis|2|Génesis}}) y a la esperanza que los Israelitas conservaban tras la perdida del paraíso, de que todas las cosas serían restauradas, según el propósito original de Dios de que toda la tierra estuviera llena de seres humanos perfectos. Esta esperanza se refleja en las palabras del rey David, cuando escribió: "Los mansos mismos poseerán la tierra, y verdaderamente hallarán su deleite exquisito en la abundancia de paz" (Salmos 37:11). Posteriormente el rey Salomón escribió: "Los rectos son los que residirán en la tierra, y los exentos de culpa son los que quedarán en ella. En cuanto a los inicuos, serán cortados de la mismísima tierra" (Proverbios 2:21, 22).
En la [[Biblia]], el paraíso designa originalmente al vergel donde Dios coloca a [[Adán]] tras crearlo ({{Biblia|Genesis|2|Génesis}}). Sin embargo, en el [[Nuevo Testamento]] se llama así al «tercer cielo» al que [[Pablo de Tarso|San Pablo]] es conducido en éxtasis ({{Biblia|2_Cor|12:4|II Corintios}}) y a la morada eterna donde vivirán los justos ({{Biblia|Lucas|23:43}}: [[Jesucristo]] dice al buen ladrón «hoy estarás conmigo en el paraíso»).

Por otro lado, el "Nuevo Testamento" se centra -por lo general- en la esperanza de vida en el "Paraíso celestial" o «tercer cielo», donde cierto hombre fue conducido en éxtasis o también al Reino de Dios en los cielos en donde algunos cristianos escogidos de entre la tierra vivirán. (2 Corintios 12:4; Lucas 12:32; Apocalípsis 14:3) También se habla de la esperanza del paraíso terrenal cuando [[Jesucristo]] dice al delincuente: "Verdaderamente te digo hoy: Estarás conmigo en el paraíso" (Lucas 23:42,43) Hay quienes dicen que como seguramente este delincuente era Judío, él ya conocía la esperanza de la vida eterna en la Tierra y no era una esperanza que fuera necesario explicarle. Según la revista Cristiana "La Atalaya" "Lo que sí hacia falta explicar era la esperanza celestial" ya que "cuando Jesús les dijo a sus discípulos que iría al cielo y les prepararía un lugar" en el, "ellos no le entendieron" (Juan 14:2-5)(La atalaya, 15 agosto 2009, pag. 11 parr. 14) . Las palabras de Jesús dejan claro que esta esperanza originalmente Judía, aun continuaba vigente al decir en el sermón del monte: ”Felices son los de genio apacible, puesto que ellos ''heredarán la tierra''" (Mateo 5:5) Posteriormente en 2 Pedro 3:13 se hablo sobre "Un nuevo cielo y una ''nueva tierra'' que esperamos ''según su promesa'', y en estos la justicia habrá de morar", la misma idea se repite en apocalipsis 21:1,3 y añade que "La tienda de Dios estará con la humanidad".



En la [[Persia]] [[Aqueménida]] (y posiblemente antes, en [[Mesopotamia]]) el término no sólo se aplicaba a jardines «paisajísticos» sino especialmente a tierras de [[caza]] real, la forma más primitiva de reserva salvaje. En diversas culturas en contacto con la naturaleza, el paraíso se describe como una tierra de caza eterna, y no sólo en las relativamente primitivas (por ejemplo los nativos americanos) sino también en las más avanzadas y esencialmente agrícolas (por ejemplo los [[Campos de Ialu]] egipcios o los [[Campos Elíseos (mitología)|Campos Elíseos]] griegos).
En la [[Persia]] [[Aqueménida]] (y posiblemente antes, en [[Mesopotamia]]) el término no sólo se aplicaba a jardines «paisajísticos» sino especialmente a tierras de [[caza]] real, la forma más primitiva de reserva salvaje. En diversas culturas en contacto con la naturaleza, el paraíso se describe como una tierra de caza eterna, y no sólo en las relativamente primitivas (por ejemplo los nativos americanos) sino también en las más avanzadas y esencialmente agrícolas (por ejemplo los [[Campos de Ialu]] egipcios o los [[Campos Elíseos (mitología)|Campos Elíseos]] griegos).

Revisión del 07:34 6 oct 2009

El paraiso según Bruegel.

La palabra paraíso procede del griego παράδεισος, paradeisos (en latín paradisus), usado en la Septuaginta para aludir al Jardín del Edén. El término griego procede a su vez del persa پرديس paerdís, ‘cercado’, que es un compuesto de paer-, ‘alrededor’ (un cognado del griego peri-) y -dis, ‘crear’, ‘hacer’. Fuentes tan antiguas como Jenofonte en su Anábasis (siglo IV a. C.) aluden al famoso jardín «paraíso» persa. Así, su significado original hace referencia a un jardín extenso y bien arreglado, que se presenta como un lugar bello y agradable, donde además de árboles y flores se ven animales enjaulados o en libertad.

Los diferentes paraísos

En la Biblia, el paraíso designa originalmente al vergel donde Dios coloca a Adán tras crearlo (Génesis). Sin embargo, en el Nuevo Testamento se llama así al «tercer cielo» al que San Pablo es conducido en éxtasis (II Corintios) y a la morada eterna donde vivirán los justos (Lucas 23:43: Jesucristo dice al buen ladrón «hoy estarás conmigo en el paraíso»).

En la Persia Aqueménida (y posiblemente antes, en Mesopotamia) el término no sólo se aplicaba a jardines «paisajísticos» sino especialmente a tierras de caza real, la forma más primitiva de reserva salvaje. En diversas culturas en contacto con la naturaleza, el paraíso se describe como una tierra de caza eterna, y no sólo en las relativamente primitivas (por ejemplo los nativos americanos) sino también en las más avanzadas y esencialmente agrícolas (por ejemplo los Campos de Ialu egipcios o los Campos Elíseos griegos).

Normalmente se entiende por paraíso:

Literatura

La imagen del paraíso aparece secularizada en la literatura en el tópico del locus amoenus, lugar idílico de encuentro de los amantes. La poesía bucólica desarrolla esta imagen, haciendo del campo un espacio mítico en el que se mantiene viva la edad de oro.

El tema del paraíso perdido es recurrente en la poesía occidental. Su expresión clásica es el poema homónimo de John Milton. En castellano, destaca el tratamiento del tema de Rafael Alberti en Paraíso perdido (Sobre los ángeles):

¡Paraíso Perdido!
Perdido por buscarte,
yo, sin luz para siempre.

Véase también

Enlaces externos