Diferencia entre revisiones de «Pedofilia»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
ANONIMO02 (discusión · contribs.)
m +{{cita requerida}}
Deshecha la edición 28667253 de ANONIMO02: en obras
Línea 3: Línea 3:
Desde un punto de vista médico, la '''paidofilia''' o '''pedofilia''' es una [[parafilia]] que consiste en que la excitación o el placer sexual se obtienen, principalmente, a través de actividades o fantasías sexuales con niños de, generalmente, entre 8 y 12 años.<ref>Enrique Echebúrua y Cristina Guerricaechevarría, ''Abuso sexual en...'', pág. 79.</ref> A la persona que padece ''pedofilia'' se le denomina ''pedófilo'', un individuo de, al menos, 16 años que se entretiene sexualmente con menores de 13 y con una diferencia de edad de, por lo menos, cinco años.<ref>Según el ''Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, IV''; apud. Anna Oliveiro Ferraris y Bárbara Graziosi, ''¿Qué es...?'', págs. 44-45.</ref>
Desde un punto de vista médico, la '''paidofilia''' o '''pedofilia''' es una [[parafilia]] que consiste en que la excitación o el placer sexual se obtienen, principalmente, a través de actividades o fantasías sexuales con niños de, generalmente, entre 8 y 12 años.<ref>Enrique Echebúrua y Cristina Guerricaechevarría, ''Abuso sexual en...'', pág. 79.</ref> A la persona que padece ''pedofilia'' se le denomina ''pedófilo'', un individuo de, al menos, 16 años que se entretiene sexualmente con menores de 13 y con una diferencia de edad de, por lo menos, cinco años.<ref>Según el ''Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, IV''; apud. Anna Oliveiro Ferraris y Bárbara Graziosi, ''¿Qué es...?'', págs. 44-45.</ref>


La pedofilia es un rasgo multifactorial en la personalidad del que la padece, y se compone de aspectos mentales, institucionales, de actividad, de educación sexual, de violencia, de control de las pulsiones, etc.{{cita requerida}} En este sentido, se suelen distinguir dos tipos de pedofilia, una primaria o esencial, muy arraigada en el sujeto, y otra secundaria (u otras), que aparecería motivada por factores circunstanciales.{{cita requerida}}
La pedofilia es un rasgo multifactorial en la personalidad del que la padece, y se compone de aspectos mentales, institucionales, de actividad, de educación sexual, de violencia, de control de las pulsiones, etc. En este sentido, se suelen distinguir dos tipos de pedofilia, una primaria o esencial, muy arraigada en el sujeto, y otra secundaria (u otras), que aparecería motivada por factores circunstanciales.


La actividad sexual de un pedófilo con un menor cuando no media consentimiento por parte de este se conoce con el nombre de ''[[abuso sexual infantil]]'' o, también, ''[[pederastia]]'' (palabra que, etimológicamente, significa lo mismo que ''pedofilia''); específicamente, a este tipo de pedófilo es al que se le suele conocer con el nombre de ''abusador sexual'' o ''pederasta''.<ref>Cf. José Antonio Díaz Rojo, [http://www.ucm.es/info/especulo/cajetin/pedofil.html "Pedofilia y pederastia"]</ref>
La actividad sexual de un pedófilo con un menor cuando no media consentimiento por parte de este se conoce con el nombre de ''[[abuso sexual infantil]]'' o, también, ''[[pederastia]]'' (palabra que, etimológicamente, significa lo mismo que ''pedofilia''); específicamente, a este tipo de pedófilo es al que se le suele conocer con el nombre de ''abusador sexual'' o ''pederasta''.<ref>Cf. José Antonio Díaz Rojo, [http://www.ucm.es/info/especulo/cajetin/pedofil.html "Pedofilia y pederastia"]</ref>

Revisión del 15:40 6 ago 2009

Desde un punto de vista médico, la paidofilia o pedofilia es una parafilia que consiste en que la excitación o el placer sexual se obtienen, principalmente, a través de actividades o fantasías sexuales con niños de, generalmente, entre 8 y 12 años.[1]​ A la persona que padece pedofilia se le denomina pedófilo, un individuo de, al menos, 16 años que se entretiene sexualmente con menores de 13 y con una diferencia de edad de, por lo menos, cinco años.[2]

La pedofilia es un rasgo multifactorial en la personalidad del que la padece, y se compone de aspectos mentales, institucionales, de actividad, de educación sexual, de violencia, de control de las pulsiones, etc. En este sentido, se suelen distinguir dos tipos de pedofilia, una primaria o esencial, muy arraigada en el sujeto, y otra secundaria (u otras), que aparecería motivada por factores circunstanciales.

La actividad sexual de un pedófilo con un menor cuando no media consentimiento por parte de este se conoce con el nombre de abuso sexual infantil o, también, pederastia (palabra que, etimológicamente, significa lo mismo que pedofilia); específicamente, a este tipo de pedófilo es al que se le suele conocer con el nombre de abusador sexual o pederasta.[3]

Historia del término

Etimológicamente, la palabra deriva del término griego παιδοφιλια, paidophilia, y éste de παις-παιδος, páis-paidós, «muchacho» o «niño», y φιλíα filía, «amistad». Paidophilia fue acuñada por los poetas griegos como un sustituto de «paiderastia» (pederastia),[4]​ o viceversa.

Se considera que paidofilia es un término etimológicamente más correcto que pedofilia, si bien esta segunda forma es más usada.[5][6]

En relación con la atracción hacia los adolescentes, también suele usarse el término «hebefilia» o «efebofilia».

En la antigua Atenas, la relación sexual entre un adulto y un joven púber, siempre con el consentimiento de este, se denominaba pederastia, y se consideraba como un elemento más en la relación entre un docente y su discípulo: el amor entre ambos favorecía la transmisión del saber y de las leyes ciudadanas. Por el contrario, el sexo con sujetos prepúberes, denominado pedofilia, era castigado con condenas que podían llegar a la pena de muerte. En la Roma antigua, por su parte, la pederastia estaba muy difundida, pero sin las justificaciones de los griegos, y la pedofilia era también condenada.[7]

Con todo, simultáneamente había puntos de vista de tipo moral-psicológico que condenaban cualquier tipo de contacto sexuale entre adultos y menores; así, por ejemplo, Platón o Suetonio.

El término paedophilia erotica fue acuñado en 1886 por el psiquiatra vienés Richard von Krafft-Ebing en su trabajo Psychopathia Sexualis,[8]​ en el que lo describió como el interés sexual dirigido sólo hacia jóvenes prepubescentes, sin incluir a adolescentes, un interés que desaparecería con la aparición de los primeros signos de vello púbico.

A los adultos que manifestaban esta tendencia, Krafft-Ebing los clasificó en tres grupos:

  1. pedófilos;
  2. de sustitución (esto es, cuando los jóvenes prepubescentes son vistos como objetos que sustituyen a un objeto adulto que es el preferido pero que no está disponible)
  3. sádicos.

A propuesta del psiquiatra suizo Auguste Forel, el término entró oficialmente en el ámbito de la psiquiatría con el significado de pasión sexual por los menores.

La pedofilia como parafilia

La psiquiatría considera la pedofilia como una parafilia.[9][10][11][12][13]​Los pedófilo son sujetos

con una orientación sexual dirigida primariamente a niños, sin apenas interés por los adultos, y con conductas compulsivas no mediatizadas por situaciones de estrés.[14]

La cuarta edición revisada del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la Asociación Psiquiátrica Estadounidense (American Psychiatric Association) incluye un diagnóstico estándar basado en 3,022 casos de pedofilia:

  • Fantasías sexuales intensas o recurrentes, impulsos sexuales o comportamientos que implican actividad sexual con uno o varios niños prepubescentes (generalmente de 13 años o menores) durante un periodo de al menos 6 meses.
  • La persona ha actuado por estos impulsos, o los impulsos o fantasías sexuales provocan ansiedad o dificultades interpersonales.
  • La persona tiene por lo menos 16 años y es como mínimo 5 años mayor que el niño.

Cognitivamente, el pedófilo se caracteriza por no considerar inapropiada su tendencia o conducta, por lo que no presentan sentimientos de culpa o vergüenza; en ocasiones, apelan a la seducción del menor como causa de la misma o a que su comportamiento se puede entender como una forma de educación sexual de los menores.

Causas

No existe consenso entre los especialistas respecto del origen de la pedofilia.

  • Algunos especialistas sugieren la existencia de trastornos de personalidad como factores importantes: deficiencias en el control de los impulsos y en la imagen personal, tanto por una educación sexual negativa y culpabilizadora como por unos modelos familiares no adecuados.[15]
  • Por otro lado, un estudio del Centro de Salud Mental de Estados Unidos ha negado la posibilidad de que el origen de la pedofilia se encuentre en traumas o abusos sufridos en la infancia; por el contrario, habría que buscar las razones en ciertos problemas cerebrales.[16]

Efebofilia

La efebofilia, también conocida como hebefilia, es la condición en la cual personas adultas experimentan atracción sexual hacia adolescentes que ya han pasado la etapa de la pubertad. La pederastia -en la Antigua Grecia- era la atracción hacia adolescentes masculinos. La atracción hacia adolescentes femeninas cuyo físico corresponde más bien al de una preadolescente (niña, puberta o prepuberta) es conocido como complejo de Lolita. Por definición, estos términos no son sinónimos de pedofilia. No obstante, en los países occidentales se ha usado con frecuencia la palabra pedofilia para referirse a la efebofilia y, en general, para referirse a la atracción sexual hacia cualquier persona cuya edad sea menor a la edad de consentimiento sexual.

Regulación jurídica

La mayor parte de los países civilizados conservan un derecho penal de acto por lo que se castiga la pederastia, es decir, el acto de abusar sexualmente de un menor, y no la mera tendencia sexual pedófila, lo que sería más propio de un inadecuado derecho penal de autor. Por ello, un acto de abuso sexual infantil no es calificado como pedofilia por las leyes. Sin embargo, en algunos códigos penales sí se contemplan delitos que castigan dicha conducta.[17]

Pese a lo anterior, algunos periódicos y otros medios hacen un uso erróneo de los términos «acusado de pedofilia» o «pedófilo convicto» en referencia a individuos acusados o convictos por abuso sexual infantil e incluso otros términos como «pedófilo en serie». Sin embargo, pederastia se utiliza de forma preferente en el sentido de delito, y menos frecuentemente como enfermedad; en la prensa se habla de «delitos de pederastia», «condenado a 40 años por pederastia», «acusado de pederastia» y «red de pederastia». Esta preferencia de emplear pedofilia para referirse a la atracción sexual o la enfermedad puede deberse al hecho de que este término es actualmente el más utilizado en psiquiatría para designar el trastorno mental y, por influencia médica, es la palabra escogida por los periodistas para hablar en términos psiquiátricos.[18]

Véase también

Notas

  1. Enrique Echebúrua y Cristina Guerricaechevarría, Abuso sexual en..., pág. 79.
  2. Según el Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, IV; apud. Anna Oliveiro Ferraris y Bárbara Graziosi, ¿Qué es...?, págs. 44-45.
  3. Cf. José Antonio Díaz Rojo, "Pedofilia y pederastia"
  4. Liddell, H.G., and Scott, Robert (1959). Intermediate Greek-English Lexicon. ISBN 0-19-910206-6.
  5. V. Seco, M., O. Ándres, G. Ramos. Diccionario del español actual. Madrid, Aguilar, 1999.
  6. Real Academia Española. Diccionario de la lengua española. Madrid, Espasa, 2001
  7. Cf. Anna Oliveiro Ferraris y Bárbara Graziosi, ¿Qué es...?, págs. 18-20.
  8. Krafft-Ebing, R. von. (1886). Psychopathia sexualis: A medico-forensic study (1965 trans by H. E. Wedeck). New York: G. P. Putnam’s Sons. ISBN 1-55970-425-X.
  9. Cf., entre otros, Clasificación Internacional de Enfermedades-Resto de trastornos mentales y del comportamiento
  10. DWM-IV-TR
  11. http://www.minddisorders.com/Ob-Ps/Pedophilia.html Encyclopedia of Mental Disorders
  12. http://www.psychologytoday.com/conditions/pedophilia.html Psychology Today
  13. http://allpsych.com/disorders/paraphilias/index.html All Psych Online
  14. Enrique Echeburúa y Cristina Guerricaechevarría, op. cit., pág. 83.
  15. Íbidem, pág. 86.
  16. Descubren que el origen de la pederastia está en el cerebro.
  17. Francisco Muñoz Conde, Derecho penal. Parte Especial., 16ª ed., Tirant lo Blanch, Valencia, 2007. ISBN 978-84-8456-942-8 en referencia a los delitos del 189.2 y 189.7 del código penal español que castiga el uso (delito de tenencia) de pornografía infantil y la fabricación de pornografía infantil en la que no se hubiera empleado menores.
    • 189.2. El que para su propio uso posea material pornográfico en cuya elaboración se hubieran utilizado menores de edad o incapaces, será castigado con la pena de tres meses a un año de prisión o con multa de seis meses a dos años.
    • 189.7. Será castigado con la pena de prisión de tres meses a un año o multa de seis meses a dos años el que produjere, vendiere, distribuyere, exhibiere o facilitare por cualquier medio material pornográfico en el que no habiendo sido utilizados directamente menores o incapaces, se emplee su voz o imagen alterada o modificada.
  • Universidad Complutense de Madrid José Antonio Rojo, Investigador Titular, CSIC.
  • Fuentes bibliográficas

    • Echebúrua, Enrique y Cristina Guerricaechevarría, Abuso sexual en la infancia: víctimas y agresores. Un enfoque clínico, Ariel, Barcelona, 2005 (2ªed.). ISBN 9788434474772
    • Oliverio Ferraris, Anna y Barbara Graziosi, ¿Qué es la pedofilia?, Paidós, Barcelona, 2004. ISBN 9788449316371

    Enlaces externos