Diferencia entre revisiones de «La Forestal»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
Diegusjaimes (discusión · contribs.)
m Revertidos los cambios de 200.43.223.68 a la última edición de AVBOT
Línea 11: Línea 11:


La firma se propagó y llevó adelante el usufructo, a saber: compra de tierras a precios miserables, subsidios de la nación y de las provincias sin pagos de devoluciones y constantes sobornos a funcionarios públicos. Un caso por antonomasia era el de Lucas González, quien era uno de los representantes de la firma Murrieta en el país pero, a la vez, era el funcionario nacional encargado de negociar con la misma empresa sobre los alcances de la misma.
La firma se propagó y llevó adelante el usufructo, a saber: compra de tierras a precios miserables, subsidios de la nación y de las provincias sin pagos de devoluciones y constantes sobornos a funcionarios públicos. Un caso por antonomasia era el de Lucas González, quien era uno de los representantes de la firma Murrieta en el país pero, a la vez, era el funcionario nacional encargado de negociar con la misma empresa sobre los alcances de la misma.

== Estado dentro de un Estado ==

La Forestal resultó ser un gran negocio para sus múltiples dueños que contaba con ferrocarriles, puertos propios, leyes particulares y policía privada y pagaban a sus vapuleados trabajadores con vales que éstos a su vez debían de canjear en los almacenes de la mismísima empresa. El caso alegórico fue de Aniceto Barrientos de [[Villa Ana]] (Santa Fe) que, durante su vida de asalariado en la empresa, fue contabilizando cuántas veces recibía el mismo vale con el mismo número y, llevando la anotación en un cuaderno, registró 137 veces.

[[Imagen:La Forestal.jpg|center|thumb|300px|Moneda de La Forestal|frameless]]


La Forestal además tenía una fuerza propia de represión: la "''gendarmería volante''" (popularmente conocida como "''los cardenales''"), financiada por la propia empresa, y armada y uniformada por el gobierno provincial del gobernador [[Enrique Mosca]] quien sería luego candidato a vicepresidente por la [[Unión Democrática]] en [[1945]]. Esta ¨fuerza policial¨ hacía cumplir las leyes propias de la empresa incluso violando la propia Constitución Argentina y los Derechos Humanos de los trabajadores.
Desde el territorio de la forestal se desplegaban además lineas ferroviarias privadas hacia los puertos argentinos, cobrando para que las pequeñas empresas estatales o privadas pudieran transportar sus mercaderías. Esto significó un gran deterioro para la actividad productora argentina.
Durante los 80 años que funcionó La Forestal, pagó al estado impuestos tán mínimos que sólo podían considerarse simbólicos.


== Las huelgas: muerte y represión ==
== Las huelgas: muerte y represión ==

Revisión del 00:10 23 may 2009

La Forestal (The Forestal Land, Timber and Railways Company Limited) es el nombre de una empresa argentina de capitales extranjeros que manejó buena parte de la actividad política y económica de un sector del norte argentino a fines del siglo XIX y a principios del siglo XX. Su nombre es tristemente recordado por haber significado la destrucción de una parte importante de los recursos naturales, la explotación de sus trabajadores y los obscuros contactos con el poder de turno.


La devastación natural

Esta empresa de origen inglés, pero además con capitales franceses y alemanes, fue iniciada en 1872 a raíz de un empréstito que la Argentina obtiene con la empresa Murrieta de Londres. Esta firma llevó a la desastrosa explotación de 2.000.000 hectáreas de quebrachales en el Chaco Austral (norte de la provincia de Santa Fe, sur de la provincia del Chaco y noreste de la provincia de Santiago del Estero). Según algunas versiones, la explotación llegó hasta la zona de El Impenetrable chaqueño. La empresa exportaba postes y durmientes para el ferrocarril, rollizos y, esencialmente, tanino.

Mecanismos espurios

La firma se propagó y llevó adelante el usufructo, a saber: compra de tierras a precios miserables, subsidios de la nación y de las provincias sin pagos de devoluciones y constantes sobornos a funcionarios públicos. Un caso por antonomasia era el de Lucas González, quien era uno de los representantes de la firma Murrieta en el país pero, a la vez, era el funcionario nacional encargado de negociar con la misma empresa sobre los alcances de la misma.

Estado dentro de un Estado

La Forestal resultó ser un gran negocio para sus múltiples dueños que contaba con ferrocarriles, puertos propios, leyes particulares y policía privada y pagaban a sus vapuleados trabajadores con vales que éstos a su vez debían de canjear en los almacenes de la mismísima empresa. El caso alegórico fue de Aniceto Barrientos de Villa Ana (Santa Fe) que, durante su vida de asalariado en la empresa, fue contabilizando cuántas veces recibía el mismo vale con el mismo número y, llevando la anotación en un cuaderno, registró 137 veces.

frameless


La Forestal además tenía una fuerza propia de represión: la "gendarmería volante" (popularmente conocida como "los cardenales"), financiada por la propia empresa, y armada y uniformada por el gobierno provincial del gobernador Enrique Mosca quien sería luego candidato a vicepresidente por la Unión Democrática en 1945. Esta ¨fuerza policial¨ hacía cumplir las leyes propias de la empresa incluso violando la propia Constitución Argentina y los Derechos Humanos de los trabajadores. Desde el territorio de la forestal se desplegaban además lineas ferroviarias privadas hacia los puertos argentinos, cobrando para que las pequeñas empresas estatales o privadas pudieran transportar sus mercaderías. Esto significó un gran deterioro para la actividad productora argentina. Durante los 80 años que funcionó La Forestal, pagó al estado impuestos tán mínimos que sólo podían considerarse simbólicos.

Las huelgas: muerte y represión

Mientras los dueños de la firma (principalmente ingleses y alemanes) ganaban un bruto de más de 100.000.000 de dólares anuales, los trabajadores en La Forestal eran explotados y carecían de atención médica. Muchos vivían en chozas que ellos mismos se construían. En algunas de sus poblaciones el 80% de los fallecidos eran menores de 35 años y el 90% de la población sufría de enfermedades como tuberculosis y paludismo. A estos trabajadores se les pagaba apenas con la comida (muchas veces sólo mate y pan) por jornadas de hasta 12 horas diarias. Cuando una zona del territorio Forestal era completamente deforestada, la empresa abandonaba la actividad dejando desamparadas y desempleadas a miles de familias, lo cual generaba la decadencia absoluta de los pueblos.

Las grandes luchas obreras contra la empresa comenzaron en 1919 y contaron con la colaboración de los anarquistas de la FORA además de socialistas y sindicalistas libres. La primera huelga en el mes de julio fue en reclamo de un aumento salarial, jornada de solo 8 horas de trabajo y suspensión de masivos despidos compulsivos.

La segunda huelga se produjo entre diciembre de 1919 y enero de 1920, en la cual el gobierno nacional movilizó a soldados del Regimiento de Infantería Nº 12 con asiento en Rosario.

La tercera huelga en La Forestal del año 1921 fue la más importante y culminó con una salvaje represión, donde la "gendarmería volante" y otras formaciones parapoliciales impunemente patrocinadas por el gobierno de Hipólito Yrigoyen actuaron despóticamente con un saldo de centenares de muertos y 19 dirigentes huelguistas condenados a la cárcel. En el cuaderno del capataz Aniceto Barrientos registraba lo siguiente: “a los muertos los apilaban uno sobre otro, le clavaban el cuchillo en la nuca por si estaban vivos, desde ese día tenía miedo de volver a trabajar porque nos miraban con odio, como si fuéramos perros sarnosos”. Las casas fueron quemadas y la familias perseguidas hasta que morían o abandonaban los territorios de La Forestal, sumiéndose en la miseria.

El final de la empresa

La firma se retiró del país en el año 1966 debido a la brusca caída de los aranceles internacionales de la madera y el tanino, reemplazado por nuevos productos.

La Forestal dejó graves consecuencias económicas, ecológicas, y humanas. La acentuación de la tala del quebracho agotó ese recurso natural, en lo humano y económico el 95% de sus trabajadores no pudieron jubilarse, muchos perdieron sus hogares, las industrialización fue destruida, los pueblos se empobrecieron y su gente alimentó los suburbios de las grandes ciudades creando villas miseria.

Véase también

Documentos audiovisuales relacionados

Enlaces externos