Diferencia entre revisiones de «Hernán Trizano»

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== Juicio histórico sobre Trizano ==
== Juicio histórico sobre Trizano ==
Hay quienes discrepan de la visión tradicional (defendida por [[Carabineros de Chile|Carabineros]], principalmente) que exalta a Trizano como un héroe, y buscan desempolvar algunas características negativas de su personalidad y de su labor "pacificadora". Los [[mapuche]], a modo de ejemplo, lo consideran un bandido y un hombre despótico y autoritario, que no conoció límites a su proceder -se sabe que ordenaba ejecutar por la espalda a los prisioneros nativos-.
Hay quienes discrepan de la visión tradicional (defendida por [[Carabineros de Chile|Carabineros]], principalmente) que exalta a Trizano como un héroe, y buscan desempolvar algunas características negativas de su personalidad. Los mapuches, a modo de ejemplo, lo consideran un bandido y un hombre despótico y autoritario, que no conoció límites a su proceder.


Sin embargo, en aquel tiempo, fue muy apreciado por los propietarios agrícolas chilenos y por los colonos suizos, italianos y alemanes que por aquella época se establecieron en la Araucanía e intentaban legitimar su posición en las tierras que ancestralmente pertenecieron al indio.
Sin embargo, en aquel tiempo, fue muy apreciado por los propietarios agrícolas chilenos y por los colonos suizos, italianos y alemanes que por aquella época se establecieron en la Araucanía.


== Referencias ==
== Referencias ==

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Pedro Hernán Trizano Avezzana (* Valparaíso, Chile, 1860 - † Temuco, Chile, 17 de diciembre de 1926), organizador del Cuerpo de Gendarmes de las Colonias, entidad cuya misión era vigilar la seguridad en las provincias de Arauco, Malleco, Cautín, Valdivia y Llanquihue, y el cuidado de las reservas forestales para impedir que éstas fueran destruidas por labradores clandestinos.

Un parto en tierras remotas

Este olvidado personaje de la historia de Chile fue hijo de los napolitanos Lorenzo Trizano Bonaparte y Ana María Avezzana, provenientes de familias acaudaladas y vinculados a la nobleza italiana, quienes en 1860 efectuaban una larga travesía con destino a su tierra natal. Forzosamente se vieron obligados a recalar en el puerto de Valparaíso, lugar en donde Ana María -que se hallaba parturienta- dio a luz a un varón, que recibió el nombre de Pedro Hernán. Al cabo de unos días, emprendieron el rumbo hacia Italia y el recién nacido sólo sabría de nuestro país por sus padres.

Imprecisión sobre su época de nacimiento

Es de notar que la fecha de nacimiento no ha sido establecida con toda precisión: algunos la fijan en 1854, en tanto que otras (la mayor parte) lo hacen en 1860.

El aventurero y mercenario

Trizano poseyó desde joven una pronunciada tendencia a gobernarse por sí mismo y sin las ataduras que imponen las leyes y las convenciones morales. A esto, hay que añadir otro factor que encauzó su vida: el mar. Ingresó a la Armada italiana, aun cuando permaneciera en las filas navales por espacio de tres meses. Presentó su retiro y se embarcó en una nave cañonera de Constantinopla (Turquía), en la cual estuvo un año y medio; luego pasó a Grecia, donde se unió a otros marineros con los que viajó a bordo de un velero por toda Asia.

Como todos los seres de carácter inquieto, Hernán tuvo noticia de que en América del Sur aún las naciones se hallaban vacilantes y poco acostumbradas al orden republicano. Paraguay se le mostró como teatro ideal para su espíritu: ese país se hallaba sumido en cruentas revoluciones, en las que Trizano tomó parte activa. No sólo en Paraguay dejó fama de su pericia en florear sables y empuñar diestramente armas de fuego: Uruguay y Argentina también supieron de sus actividades, peleando junto a Bartolomé Mitre y Manuel Belgrano. Aunque cierta literatura lo eleva a regiones de heroísmo, lo más probable es que haya servido en estas causas en calidad de mercenario, lo cual se deja entrever por esas mismas historias laudatorias, en las cuales se indica que Trizano recibía pagos por sus servicios.

Su redención como soldado chileno

Después de haber llevado una vida errante y carente de reglas, hasta que el comienzo de la Guerra del Pacífico en 1879 lo incitó a engrosar las filas que partirían a combatir contra Perú y Bolivia. Sentó plaza en el Ejército chileno en el Regimiento de Caballería "Cazadores", con el grado de cabo 2º, pero su buen desempeño durante la prolongada campaña bélica le valió su ascenso al grado de alférez porta-estandarte, y su destinación al Escuadrón de Húsares en Angol (22 de enero de 1885).

Luchando contra el bandidaje en tierras indómitas

En aquella época, la zona de la Araucanía estaba dominada por el bandidaje. Los hombres de trabajo veían con resignación cómo perdían el fruto de sus esforzadas labores por culpa de la depredadora acción de esos antisociales. Esta adversa situación determinó al Gobierno de Chile crear policías rurales que pusieran remedio al tristísimo cuadro de fechorías en el cual se encontraban sumidos los campos sureños. De esta forma, uno de los escuadrones de policía rural fue encabezado por el alférez Trizano.

Trizano se encargó de reunir un contingente idóneo para las funciones policiales, logrando reclutar una dotación que se compuso, inicialmente, de un sargento, cuatro cabos y dieciséis soldados. Desgraciadamente, el exiguo aporte fiscal sólo le permitió adquirir doce revólveres Smith and Wesson, veinticinco carabinas Comblain, un igual número de yataganes y once sables de infantería. Aun así, este grupo de valientes uniformados consiguió poner en fuga a los facinerosos, haciéndolos retirarse al norte del río Biobío.

Por sus méritos, se le destinó al Estado Mayor de la plaza de Cautín en septiembre de 1887, con el grado de teniente de Ejército. Dos meses más tarde fue nombrado comandante de la policía urbana y rural de Angol. Ejerciendo este último puesto, recibió el nombramiento de capitán de Ejército, confirmado el 8 de abril de 1890.

El organizador de los Gendarmes de las Colonias

En 1891, debido a los sangrientos acontecimientos de la revolución que enlutó a Chile ese fatídico año, el capitán Trizano resolvió presentar su retiro de la institución castrense. Se reincorporó en 1893, siéndole conservados su grado y su antigüedad.

La intensificación de las actividades de los colonos en los territorios sureños motivó que las autoridades gubernamentales evaluaran dejarlas a resguardo, ante eventuales brotes de delincuencia. Es por ello que el antiguo Ministerio de Colonización (hoy, Ministerio de Bienes Nacionales), previa aprobación de los presupuestos necesarios por el Congreso, ofició al de Guerra y Marina (24 de febrero de 1896) con el objeto de solicitar a éste pusiera a disposición del primero al capitán Trizano, para que el uniformado iniciase la organización del Cuerpo de Gendarmes de las Colonias, invistiéndolo con la categoría de comisario. Así, el 14 de marzo de 1896, Trizano fue oficialmente comisionado para tal efecto.

En un principio, el flamante Cuerpo debió vencer innumerables dificultades, especialmente en lo referido a los fondos con que se contaba para mantener operativo al mismo. El capitán Trizano debió personalmente dirigirse al Ministerio de Colonización para hacerle presente los inconvenientes surgidos y la urgencia de contar con instalaciones adecuadas para el funcionamiento decoroso de la corporación; este documento está fechado el 18 de mayo de 1896, y en él se revela las eminentes prendas personales de Trizano, a saber, una cultura admirable, un espíritu de inconfundible liderazgo y una clarividencia a toda prueba.

Hernán Trizano permaneció al mando del Cuerpo de Gendarmes hasta el mes de abril de 1905, fecha en que obtiene su retiro definitivo del servicio.

Su hogar chileno

Había contraído matrimonio con Elvira Aravena Arredondo, en quien fue padre de diez hijos, alcanzado la edad adulta ocho de ellos: Elvira, Francia, Ítala (las tres practicaron la natación, el boxeo y el tiro al blanco), Hernán 2º (alcanzó el grado de capitán de ejército en el arma de Caballería), Kossuth (oficial de ejército como el anterior, ostentó el grado de teniente coronel de infantería), Kosciusko (huyó de su hogar a los trece años de edad, y protagonizó una serie de hechos tan novelescos como los de su padre; sirvió en la Marina del Reino Unido y más tarde se hizo ciudadano británico), Glaucus (abandonó a su familia a los dieciséis años de edad para alistarse en el ejército italiano, y, al finalizar la Primera Guerra Mundial, se integró a la marina mercante italiana) y Tolstoi (aventurero).

Juicio histórico sobre Trizano

Hay quienes discrepan de la visión tradicional (defendida por Carabineros, principalmente) que exalta a Trizano como un héroe, y buscan desempolvar algunas características negativas de su personalidad. Los mapuches, a modo de ejemplo, lo consideran un bandido y un hombre despótico y autoritario, que no conoció límites a su proceder.

Sin embargo, en aquel tiempo, fue muy apreciado por los propietarios agrícolas chilenos y por los colonos suizos, italianos y alemanes que por aquella época se establecieron en la Araucanía.

Referencias

  • Estado Mayor General del Ejército (1982). Historia del Ejército de Chile, Tomo VI: El Ejército en la Guerra del Pacífico. Santiago de Chile: Impresos "Vicuña". 
  • Fuentes, Jordi, Cortés, Lía y Castillo, Fernando (1989). Diccionario Histórico de Chile, Tomo XXVII. Santiago de Chile: Editorial Zig-Zag, edición especial para "Las Últimas Noticias". 956-12-0545-8. 
  • Lara Carmona, Jorge (1936). Trizano, el Buffalo Bill chileno. Santiago de Chile: Talleres Gráficos "La Nación". 
  • Urzúa Álvarez, Waldo (1936). Las instituciones policiales en Chile. Santiago de Chile: Imprenta de Carabineros de Chile. 

Referencias externas