Eduardo Valera Valverde

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Eduardo Valera Valverde
Gobernador civil de Córdoba
← 10 de julio de 1931-3 de junio de 1932 →
Gobernador civil de Sevilla
← 3 de junio-16 de agosto de 1932 →
Gobernador civil de Cádiz
← 6 de ago. de 1936-3 de marzo de 1937 →
Gobernador civil de Córdoba
← 3 de marzo de 1937-25 de agos. de 1939 →
Información personal
Fallecimiento c. 1942
Nacionalidad Española
Información profesional
Ocupación Militar, propietario
Rama militar Ejército de Tierra
Rango militar Teniente coronel
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Eduardo Valera Valverde (f. 1942) fue un militar, político y periodista español.

Militar profesional y propietario de tierras, durante el periodo de la Segunda República ejerció como gobernador civil de algunas provincias, llegando a ganar dama de ser un hombre reaccionario y conflictivo. Implicado en la «Sanjurjada» de 1932,[1]​ sería destituido de su cargo por su actuación ante el golpe de Estado. Tras estallido de la Guerra civil se puso al servicio de los militares sublevados, ejerciendo como gobernador civil en las provincias de Cádiz y Córdoba.

Biografía[editar]

Militar profesional, llegaría a alcanzar el rango de teniente coronel de caballería.[2]​

Fue redactor y director de Gaceta del Sur, diario sevillano aparecido durante los años de la Primera Guerra Mundial que mantuvo una línea editorial de abiertas simpatías germanófilas.[3]​[4]​ En esta etapa tuvo como subordinado al periodista Marcelino Durán de Velilla,[5]​[6]​ otro redactor del periódico. Valera también destacaría por ser un acaudalado terrateniente cordobés.[7]​

Posteriormente se retiraría del ejército.

Segunda República[editar]

Considerado un conservador de republicanismo templado,[8]​[a]​ en junio de 1931 —tras la proclamación de la Segunda República— fue nombrado gobernador civil de Córdoba. En su nombramiento habría intervenido personalmente el ministro Miguel Maura, por consejo del general Guillermo Cabanellas.[11]​ Contó con la asistencia de Gabriel Delgado Gallego como secretario particular.[12]​[1]​ Su proceder como gobernador civil, sin embargo, fue muy criticado desde los sectores obreros e izquierdistas. Durante los siguientes meses reprimió los diversos conflictos agrarios que fueron surgiendo en el campo cordobés,[13]​ para lo cual empleó la violencia.[14]​ También procedió a la destitución de numerosas corporaciones municipales y a la represión de las organizaciones obreras.[12]​ Ello le supuso un buen número de roces con los socialistas. Los diputados socialistas Joaquín García Hidalgo y Gabriel Morón Díaz fueron dos de las principales voces críticas con la actuación de Eduardo Valera.[10]​

Amigo personal de Miguel Maura,[7]​ llegaría a afilarse al Partido Republicano Conservador (PRC) y en 1933 sería nombrado jefe provincial de la formación en Córdoba.[15]​

En junio de 1932 fue cesado y simultáneamente nombrado gobernador civil de Sevilla, en sustitución de Vicente Sol.[9]​ Al parecer, Eduardo Valera habría tenido conocimiento del golpe de Estado que estaba en ciernes y no habría tomado ninguna medida. El 10 de agosto el general José Sanjurjo dirigió un levantamiento militar desde Sevilla, la llamada Sanjurjada. La actuación de Valera ha sido calificada por Leandro Álvarez Rey como «equívoca», y de hecho el propio Sanjurjo ordenó la destitución de Valera.[7]​ Todo ello provocó que a los pocos días del golpe de Estado fuera detenido por las autoridades[16]​ y cesado de su cargo el 16 de agosto.[17]​

Guerra civil[editar]

Tras el estallido de la Guerra civil se puso al servicio de las fuerzas sublevadas. El 6 de agosto de 1936 fue nombrado gobernador civil de la provincia de Cádiz por el general Gonzalo Queipo de Llano.[18]​ Después de asumir el cargo intensificó la cadencia de los fusilamientos; en ese sentido, habría llegado a comentar la necesidad de «obrar con más energía».[18]​ En febrero de 1937 firmó una orden por la cual se suspendían los carnavales, medida que acabaría perdurando durante años.[19]​

En marzo de 1937 fue nombrado gobernador civil de Córdoba,[20]​ en sustitución del polémico y sanguinario Bruno Ibáñez.[21]​ Su segunda etapa en Córdoba se vio marca por la política represiva hacia todos aquellos que no eran considerados «adeptos al régimen», al tiempo que el frente de guerra se mantenía alejado de la capital; a excepción de algunos territorios que seguían estando controlados por los republicanos, el resto de la provincia estaba en manos franquistas. Mantendría el cargo que mantuvo hasta después del final de la contienda, en agosto de 1939.[20]​ No volvió a desempeñar ningún cargo público de relevancia.

Notas[editar]

  1. ↑ Aunque en muchos sectores republicanos e izquierdistas se le siguió considerando un «monárquico».[9]​[10]​ El historiador Francisco Moreno Gómez lo califica como un «reaccionario».[1]​

Referencias[editar]

  1. ↑ a b c Moreno Gómez, 2008, p. 75.
  2. ↑ Ponce Alberca, 2008, p. 22.
  3. ↑ Ponce Alberca, 2008, pp. 22-23.
  4. ↑ Fătu-Tutoveanu y Jarazo, 2013, p. 100.
  5. ↑ Ponce Alberca, 2008, p. 23n.
  6. ↑ Vega, 2006, p. 219.
  7. ↑ a b c Álvarez Rey, 1993, p. 257.
  8. ↑ Ponce Alberca, 2008, p. 77.
  9. ↑ a b Macarrao Vera, 1985, p. 249.
  10. ↑ a b Macarro Vera, 2000, p. 124.
  11. ↑ Ponce Alberca, 1999, p. 662.
  12. ↑ a b Moreno Gómez, 1985, p. 34.
  13. ↑ Pérez Yruela, 1979, p. 117.
  14. ↑ Macarro Vera, 1989, p. 102.
  15. ↑ López Villatoro, 2003, p. 307.
  16. ↑ Vega, 2006, p. 95.
  17. ↑ Macarro Vera, 1985, p. 329.
  18. ↑ a b Preston, 2013, p. 202.
  19. ↑ Moreno Tello, 2006, pp. 29-30.
  20. ↑ a b Ponce Alberca, 2008, pp. 77-78.
  21. ↑ Moreno Gómez, 1985, p. 457.

Bibliografía[editar]

  • Álvarez Rey, Leandro (1993). La derecha en la II República: Sevilla, 1931-1936. Universidad de Sevilla. 
  • Fătu-Tutoveanu, Andrada; Jarazo, Rubén (2013). Press, Propaganda and Politics: Cultural Periodicals in Francoist Spain and Communist Romania. Cambridge Scholars Publishing. ISBN 978-1-4438-4323-2. 
  • López Villatoro, Francisco (2003). «Primeros pasos de FET de las JONS en Andalucía (los casos de Córdoba, Cádiz, Málaga, Jaén y Granada)». Actas del III Congreso de Historia de Andalucía 13 (Obra social y cultural Cajasur). ISBN 84-7959-464-0. 
  • Macarro Vera, José Manuel (1985). La utopía revolucionaria. Sevilla en la Segunda República. Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Sevilla. 
  • —— (1989). Sevilla, la Roja. Muñoz Moya y Montraveta. 
  • —— (2000). Socialismo, república y revolución en Andalucía (1931-1936). Universidad de Sevilla. 
  • Moreno Gómez, Francisco (1985). La Guerra civil en Córdoba (1936-1939). Córdoba: Alpuerto. 
  • —— (2008). 1936. El genocidio franquista en Córdoba. Editorial Crítica. 
  • Moreno Tello, Santiago (2006). La clase obrera gaditana (1949-1959). Una historia social a través de las fuentes populares. Universidad de Cádiz. 
  • Pérez Yruela, Manuel (1979). La conflictividad campesina en la provincia de Córdoba (1931-1936). Servicio de Publicaciones Agrarias. 
  • Ponce Alberca, Julio (1999). Política, instituciones y provincias: la Diputación de Sevilla durante la dictadura de Primo de Rivera y la II República, 1923-1936. Diputación de Sevilla. 
  • —— (2008). Guerra, Franquismo y Transición. Los gobernadores civiles en Andalucía (1936-1979). Centro de Estudios Andaluces. ISBN 978-84-691-6712-0. 
  • Preston, Paul (2013) [2011]. El Holocausto Español. Odio y Exterminio en la Guerra Civil y después. Barcelona: Debolsillo. 
  • Vega, Álvaro (2006). El papel de la prensa en Córdoba durante la II República. RD Editores. 
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