Ir al contenido

Degeneración macular asociada a la edad

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Esta es una versión antigua de esta página, editada a las 08:23 16 oct 2014 por CEM-bot (discusión · contribs.). La dirección URL es un enlace permanente a esta versión, que puede ser diferente de la versión actual.
Degeneración macular

Fondo de ojo que muestra una degeneración macular intermedia.
Especialidad oftalmología
eMedicine article/1223154
Sinónimos
  • Degeneración macular asociada a la edad
  • Degeneración macular retiniana
  • Distrofia macular

La degeneración macular es una enfermedad del ojo ocasionada por daños o deterioro de la mácula.

La mácula es una capa amarillenta de tejido sensible a la luz que se encuentra en la parte posterior del ojo, en el centro de la retina. Esta área proporciona la agudeza visual, la que permite al ojo percibir detalles finos y pequeños. Cuando la mácula no funciona correctamente, las áreas del centro del campo visual empiezan a perder nitidez, volviéndose turbias, borrosas.

Factores de riesgo

El tabaquismo, la edad avanzada, antecedentes familiares de degeneración macular, un alto nivel de colesterol en la sangre, entre otros, son factores influyentes.

Al aumentar la esperanza de vida en los países desarrollado cobra importancia la DMAE que es una causa importante de ceguera en mayores de 65 años. Esta enfermedad está directamente ligada con el envejecimiento y el deterioro del sistema ocular, y aunque la degeneración de las células fotorreceptoras no es la única causa es una de las más importantes.

Patogenia

El metabolismo de la retina consume muchos recursos y por lo tanto también crea muchos desechos que va eliminando, pero con la edad la capacidad de eliminar desechos va disminuyendo y estos se van acumulando produciéndose las drusas. El problema real es el lugar donde se acumulan las drusas que se van colocando entre las coroides y la retina separándolas. Como los fotorreceptores se nutren de los vasos de las coroides si las coroides se separan de la retina, de la membrana de Bruch en concreto, los conos y los bastones reciben menos irrigación sanguínea, y por lo tanto se degeneran. Si la zona afectada es la mácula, que es donde se acumulan la mayor parte de los fotorreceptores se pierde la visión central.

Cuadro clínico

La degeneración macular ocasiona diferentes síntomas en cada persona. Puede que al comienzo de la enfermedad sea imperceptible, sobre todo cuando la degeneración se produce en un solo ojo mientras que el otro se mantiene sano por mucho tiempo. Una rápida pérdida de la visión central es síntoma frecuente de que la persona padece de degeneración macular en ambos ojos.

Son indicios de este enfermedad ver las líneas rectas que se ven distorsionadas, ver palabras borrosas, tener problemas para ver con detalle, o tener áreas oscuras o vacías en el centro de la visión.

Clasificación

Seca o atrófica

Esta es el tipo más frecuente y se asocia con pequeños depósitos amarillos en la mácula que se llaman drusas. Presenta pérdida visual gradual y lenta. Si afecta solo a un ojo puede que los síntomas no sean notorios. Este tipo de degeneración macular no tiene ningún tratamiento eficaz y tan solo puede frenarse su evolución, para que no se pierda la visión por completo.

Húmeda o exudativa

Es la menos común y la más agresiva. Se desarrolla con la formación de vasos sanguíneos anormales en la parte posterior del ojo y cuando estos empiezan a presentar fuga líquida; ocasionando distorsión de la retina. Una de las posibles causas de esta forma de la enfermedad es la falta de oxígeno en la retina, que provoca un proceso de angiogénesis. El tratamiento suele ser cirugía láser o, recientemente, el uso de fármacos antiangiogénicos inyectados directamente en el ojo como el ranibizumab. Este fármaco además de frenar la enfermedad pueden aportar mejoría significativa en determinados casos. Actúa inhibiendo el factor de crecimiento de vasos sanguíneos, la proteína VEGF.

Diagnóstico

En caso de padecer algunos de los síntomas descritos anteriormente debería visitar a un oftalmólogo. Aun así existen el conocido test de la rejilla de Amsler que puede resultar de ayuda para diagnosticar esta enfermedad. Un diagnóstico precoz es fundamental para minimizar las consecuencias de la degeneración macular.

Pueden realizarse distintas pruebas para catalogar la enfermedad. Entre ellas la angiografía fluoresceínica y angiografía con verde de indocianina, así como la Tomografía de coherencia óptica que permitirán determinar la extensión y el carácter de la lesión y el tratamiento más idóneo. Mientras más a tiempo se realice en diagnóstico más posibilidad existirá de detener esta enfermedad.

Tratamiento

Hasta hace poco no existía un tratamiento eficaz de esta enfermedad degenerativa. Desde hace unos años existen varios fármacos para su tratamiento. Son medicamentos denominados antiangiogénicos que se inyectan directamente en el cavidad vitrea y pueden ser de diferentes tipos.

El bevacizumab y el ranibizumab se unen al VEGF (Vascular Endothelial Growth Factor o factor de crecimiento del endotelio vascular), mientras que el pegaptanib impide la transmisión de la señal del receptor, inhibiendo el proceso de angiogénesis. Con estos nuevos medicamentos se consigue estabilizar e incluso mejorar la agudeza visual en un pequeño porcentaje de estos pacientes, si bien en la mayor parte se sigue deteriorando la función visual.

Véase también

Referencias

Bibliografía

Enlaces externos