Conde

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Conde (o, antiguamente, cómite o cuende) es uno de los títulos europeos con los que los monarcas muestran su gratitud a ciertas personas.

Corona condal.

Este reconocimiento suele llevar parejo un determinado tratamiento asociado al mismo pero actualmente no concede ningún tipo de privilegio, como antaño que recibían tierras o exenciones de impuestos, entre otras gracias.

Su origen está en los comités ("acompañantes del emperador") del Bajo Imperio Romano. Tenían un cargo político-administrativo con funciones militares, sobre todo en la defensa de las fronteras. [cita requerida]

La esposa del conde o que ostenta el título es conocida como condesa.

Historia

Conde viene de la palabra latina comes que significa compañero. Entre los romanos se usó este título para designar a los que estaban al lado del emperador y le acompañaban en sus viajes y aún algunos pretenden que era ya conocido en tiempo de la república y que se daba a los tribunos, prefectos y otros que acompañaban a los procónsules y demás oficiales superiores en las provincias de sus departamentos. Mas no se ha considerado como dignidad hasta el imperio de Constantino, quien nombró condes para el servicio de tierra y de mar, para los asuntos de paz y guerra y para los de religión, entre otros. [cita requerida]

En España existieron los títulos de condes en tiempo de los godos y en los primeros siglos de la monarquía legionense fueron títulos de oficio y no de honor como actualmente. Había condes palatinos y condes de provincias. [cita requerida]

  • Los condes palatinos ponían el cuidado y manejo de los oficios que había en la corte y de los concernientes a la servidumbre del rey en su palacio: [cita requerida]
    • conde cubiculario era el camarero mayor
    • conde de la pincerna el Mayordomo Mayor
    • conde de la copa el que tenía a su cargo la despensa, mesa real y lo anejo a ella.
    • fuera de palacio se conocían otros, como el conde de los notarios, o chanciller mayor, y el conde de los patrimonios, o tesorero general de rentas reales.
  • Los condes de provincias solían reunir la jurisdicción civil, política y militar de los distritos cuyo gobierno se les confiaba y que tomaban el nombre de condados; pero estos empleos no fueron vitalicios ni hereditarios, sino temporales y al arbitrio del monarca y aún había en ellos graduación y alternativa, y como cierta escala para pasar de unos a otros, según los servicios y méritos de estos magistrados o gobernadores.

Para elegir o trasladar a los condes consultaban los reyes no solamente el mérito personal, sino también el de sus antepasados, premiándolo en sus hijos si eran capaces de desempeñar tan grave y delicado encargo. Enorgullecidos con su poder, los condes de Castilla, cuya historia es la más rica en patrañas y fábulas, fueron rebeldes en varias ocasiones y faltaron al respeto y obediencia debida a sus reyes y si no lograron sacudir el yugo de sus legítimos soberanos, les dieron mil disgustos y consiguieron - por un tácito consentimiento de ellos - hacer hereditarios sus condados: novedad política quo duró poco tiempo, pues cesó en la época de Fernando el Magno. [cita requerida]

Llegó después una época en que la denominación de conde no designaba ya un oficio en palacio o un empleo público en las provincias, sino que empezó a ser un título de honor o condecoración del señorío territorial. El rey Alfonso el Sabio fue el primero que dio títulos perpetuos de condes con tierras cuando nombró a sus primos Luis y Juan condes de Belmonte. En 1293 confirmó Sancho IV de Castilla el señorío de Santa Eufemia con título de condado. Alfonso XI dio en 1328 título de conde de Trastámara, Lemos y Sarria a Álvaro Núñez de Osorio, su privado, y desde aquel tiempo se fue introduciendo la costumbre de dar títulos de condes con el señorío de tierras y jurisdicción civil y criminal sobre los vasallos.[1]

A partir del siglo XIX, este título es simplemente honorífico. [cita requerida]

El tratamiento que reciben los poseedores de este título nobiliario es el de Ilustrísimo si dicho título no posee la Grandeza de España, o el de Excelentísimo si la posee. [cita requerida]

Véase también

Referencias

  1. Diccionario razonado de legislación y jurisprudencia, Joaquín Escriche, 1847

Enlaces externos