El club perteneciente a la base policial de Mazamari participó en la Primera División del Perú durante la época de los Campeonatos Regionales formando parte de la Zona Centro entre 1988 y 1990. En ese último año se descubrió que, junto a Deportivo Junín y el Defensor ANDA de Aucayacu, que no tenían nada que disputar en el campeonato, habían fraguado actas de partidos que nunca se jugaron para ahorrarse los costos del traslado. Por este escándalo, los tres equipos, junto al Chacarita Versalles de Iquitos, fueron relegados de la primera división, que al año siguiente "solo" se jugaría con 41 equipos e iniciaría el final de los Campeonatos Regionales en Perú.[1]La verdad de estos partidos en el caso del equipo policial se debió a la violencia que asoló al país, muchos de los integrantes del Alipio eran Sinchis, fuerzas de élite de la Guardia Civil, que eran alertados por inteligencia de ataques inminentes a comisarias alejadas de la sierra, estos Sinchis relevaban a los guardias, repelían el ataque y retornaban a la base de Mazamari en helicóptero, es justo pues comprender el enorme riesgo que significaba movilizarse por tierra a ciudades como Huancayo, Aucayacu, Huánuco, etc., esto no justifica las planillas fantasmas pero si con eso se evitó alguna masacre quedará
en la conciencia de los dirigentes, caso distinto es el de las planillas falsas de Universitario, Alianza Lima, etc para evitar el descenso y caso por el cual el club Alianza Atlético de Sullana viene litigando en el poder Judicial.
Tras su regreso a la actividad es uno de los habituales animadores de la Etapa Departamental de Junín como representante de la selva central.