Claude-Victor Perrin
Claude-Victor Perrin, apodado Victor (Lamarche, Vosgos, 7 de diciembre de 1764 – París, 1 de marzo de 1841), fue mariscal del Imperio francés (1807) y duque de Belluno (1808).
Biografía
Ingresó en el ejército como tambor de un regimiento de artillería a los 15 años. Fue licenciado del ejército y trabajó una temporada como funcionario, pero enseguida se alistó de nuevo como voluntario. En 1792 fue hecho teniente coronel. Al año siguiente tomó parte en el sitio de Tolón, donde resultó herido. Napoleón que comandaba las tropas se fijó en su destacada actuación.
En 1794 y 1795 luchó en los Pirineos contra las tropas españolas del general Ricardos y del Marqués de las Amarillas. En 1795 fue ascendido a general de brigada, luego pasó al ejército de Italia, donde volvió a distinguirse en varias batallas, lo que le valió el ascenso a general de división. En 1799 luchó en la batalla de Marengo a las órdenes de Napoleón.
En 1800 pasó a la República de Batavia (en la actualidad Países Bajos). Ocupó diversos cargos y en 1803 llegó a ser gobernador. Tras la Paz de Amiens en 1802 fue nombrado embajador en Dinamarca.
En 1806 participó en la campaña de Prusia, siendo herido leve en Jena. Antes de la batalla de Eylau, fue hecho prisionero por los rusos, siendo inmediatamente canjeado. Se reincorporó al servicio y tomó parte activa en la batalla de Friedland. Por sus méritos en este combate fue nombrado Mariscal del Imperio. A la llegada del Tratado de Tilsit fue gobernador de Berlín.
En 1808, Napoleón le dio el título de Duque de Belluno. A finales de ese mismo año llegó a España al mando del Primer Cuerpo, que formaba parte de las tropas con las que Napoleón esperaba invadir España. En noviembre de ese año venció en la batalla de Espinosa de los Monteros, avanzando hacía Madrid. Tas la batalla de Somosierra, la vanguardia de Víctor entró en Madrid, dirigiéndose acto seguido contra el duque del Infantado que comandaba el Ejército del Centro, al que derrotó en Uclés el 13 de enero. Posteriormente, fue derrotado en Talavera, retirándose a Extremadura. El 8 de agosto retomó Talavera y el resto del año 1809 lo pasó con sus tropas en el curso medio del Tajo sin perseguir a los aliados. Esta calma le hizo llegar tarde a la batalla de Ocaña, lo que le valió las críticas de sus colegas.
A comienzos de 1810 comandó el ejército que invadió Andalucía, llegando hasta los caños de Cádiz e iniciando el asedio con un ejército de 20.000 hombres. Víctor no consiguió sobrepasar las defensas del Puente Zuazo y el último reducto peninsular no conquistado por Napoleón no se rindió, por lo que levantó el sitio en 1811.
En 1812 fue llamado por Napoleón para que mandase el 9º Cuerpo durante la campaña de Rusia, donde destacó por su valor y habilidad militar. También combatió en las campañas de 1813 y 1814. En 1814 en la defensa de Montereau tuvo un enfrentamiento con Napoleón, por lo que fue relevado del mando, aunque luego el Emperador lo puso al frente de varias unidades de la Guardia.
Con la vuelta al trono de Luis XVIII, se declaró partidario suyo, y con él marchó al destierro durante los Cien Días. Por ello, con la llegada de la Restauración Francesa fue nombrado par de Francia. Entre 1821 y 1823 fue ministro de la Guerra, para más tarde acompañar al Duque de Angulema en la expedición de los Cien Mil Hijos de San Luis contra España. Después de esto fue designado como embajador en Viena, pero no llegó a viajar a la capital austríaca. Falleció en París el 1 de marzo de 1841.
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