Carlos Climent Garcés

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Carlos Climent Garcés. Conocido militarmente como Carlos Clement e incluso de forma técnicamente errónea como el soldado Clemente García (Algemesi, Valencia, 13 de enero de 1874Benimamet, Valencia, 11 de noviembre de 1954). Fue un soldado español condecorado en 1897 con la Cruz de Plata al Mérito Militar con Distintivo Rojo por su heroicidad en la defensa del fuerte de Cascorro durante la Guerra de Cuba. Y nombrado Teniente Honorario del Ejército Españolm en 1945.

Vida familiar

Carlos Climent nació un 13 de enero de 1874 en Algemesí, Valencia. Hijo de Jaime Climent Gibes,un humilde labrador natural de Algemesi y de María de la Concepción Garcés Salvador, dedicada a las ocupaciones de su sexo y natural de Real de Montroy.

Además, Carlos Climent Garcés era primo hermano de Doña Irene Garcés Conchell (Silla, Valencia, 1861- Valencia, 26 de marzo de 1932), funfadora, junto a su esposo Don Vicente Cutanda Orts (¿?- Valencia, 26 de enero de 1918), del famoso Elixir pulmo-bronquial ["Cava-Cases".

A principios del siglo XX contrajo matrimonio con Doña Maximina Blasco Díaz de cuyo único matrimonio nació una hija, a la que se le puso el nombre de Concepción Climent Blasco.

Vida militar

Cuando Carlos Climent empezó a servir tenía 19 años, 2 meses y 18 días; su religión era la Católica Apostólica Romana, su estado soltero; estatura 1 metro 575 milímetros, sus señas: pelo castaño, cejas al pelo, ojos pardos, nariz regular, barba ídem, boca ídem, color sano, frente despejada, aire marcial, producción clara y sin ninguna seña particular.

En 1893 queda filiado para servir en clase de soldado por el tiempo de 12 años, que empezaron a contar desde el 9 de diciembre de 1893 que tuvo ingreso en Caja y entre el 11 y el 14 de diciembre del mismo año obtuvo el número 534.

El 7 de marzo de 1894, Carlos Climent es baja en Caja para pasar al Regimiento de Infantería de África Nº1. En el extracto de revista del mes de la fecha se le hace la reclamación de su primera puesta de vestuario uniformante de cincuenta pesetas.

Procedente de la zona militar de Játiva, el soldado Climent causó alta en este Regimiento de Infantería en la revista de abril, siendo destinado a la 4ª Compañía del 1er. Batallón, a la que se incorporó el día 13 de éste, en la plaza de Melilla dónde quedó de instrucción y servicio de la compañía; a su llegada al cuerpo fue reconocido por el facultativo resultando útil y en la revista citada prestó juramento de fidelidad a las banderas y se le dio lectura del Código de Justicia Militar.

En la revista de enero de 1895, obtuvo plaza de tambor en su compañía por disposición de su coronel, continuando en Melilla de servicio ordenación hasta el fin de noviembre de dicho año, que es baja en este cuerpo para pasar a continuar sus servicios al Distrito de Cuba en las condiciones reglamentarias y a solicitud propia según oficio.

Carlos Climent iba satisfecho de cuantos haberes le habían correspondido hasta su baja. Llevaba un certificado autorizado en debida forma por los jefes de su anterior compañía.

Embarcó para cuba en el vapor “Buenos Aires”, desembarcando en “La Habana” el 8 de diciembre de 1895, en cuya fecha fue destinado al primer Batallón del Regimiento de Infantería María Cristina nº63 , al cual se incorporó en Puerto Príncipe dónde quedó de instrucción. En la revista de enero causó alta en la primera compañía, prestó juramento de fidelidad a las banderas y se le dio lectura del Código de Justicia Militar, quedando con su compañía de servicio de la plaza y por distintos hechos de la justicia.

Heroíca defensa del Poblado de Cascorro

Asistiendo el soldado Climent el 15 de febrero de 1896 a la acción de la sabana Managuaco, a Rio Mapasa, continuando de igual servicio hasta el 28 de abril que con su compañía quedó guarneciendo el poblado de Cascorro, donde puesto al servicio de la campaña asistiendo desde el 22 de septiembre al 4 de octubre, y desde el 28 de este mes al 4 de noviembre siguiente, a la heroica defensa de dicho poblado sostenida contra numerosas fuerzas insurrectas que no lograron rendir al destacamento opresor de lo violento de los diferentes ataques.

Pues bien, el 22 de septiembre de 1896 un núcleo de unos 3000 insurrectos al mando de Máximo Gómez y Calixto García, cercó la pequeña población de Cascorro, cerca de Puerto Príncipe, en la provincia de Camagüey. Entre los sitiados estaba Carlos Climent y su destacamento. El día 26 la situación de los sitiados se hizo muy comprometida debido a los continuos ataques de los insurrectos atrincherados en unas casas cercanas, que continuaron hasta el día 6 de octubre.

En aquellos enfrentamientos el soldado Carlos Climent fue quien, voluntariamente y en medio de los fuegos, recogía a los heridos llevándolos al fuerte inmediato destinado a hospital para intentar salvar sus vidas arriesgando por completo en todo momento la suya propia. Por este hecho se le conoce a Carlos Climent como uno de los héroes de Cascorro, pues el jugarse la vida para intentar salvar la de sus compañeros era uno de los determinados como hechos heroicos según la Ley de 18 de mayo de 1862. Y así se lo hizo saber el Señor Teniente Coronel Sesina, aunque como veremos por un fallo burocrático nunca se le concedió premio por este hecho concreto.

El soldado Climent continuó, en aquel puesto de Cascorro hasta el día 6 de noviembre del mismo año 1896, que con su compañía se unió a un regimiento que había llegado a Cascorro el día anterior formando parte de una Campaña, y con ésta se halló el mismo día en los Fuegos del Callejón de San Joaquín, también en la Acción de las Fronteras, y el 28 de noviembre en los Tiroteos de las Fincas Bonora y San Rafael, continuando en su campaña el resto del año hasta el 16 de febrero de 1897, que embarcó para Puerto Principe a la plaza de Matanzas y a su llegada quedó de instrucción y guarnición por la cuarta zona y de servicio de oficio el resto del año.

Y allí se mantuvo el soldado Climent hasta el 23 de abril de 1898, que con su batallón emprendió la marcha para la plaza de Matanzas, donde quedó prestando servicios de vigilancia de costas y en expectación de embarques.

Carlos continuó en Matanzas hasta el 7 de enero de 1899 que con motivo de la repatriación embarcó para la península a bordo del vapor “Fulda”, desembarcando en Cádiz el 20 de enero y marchando el día 23 del mismo mes con licencia trimestral al pueblo de su naturaleza, Algemesi.

En la revista de febrero es baja en este batallón para pasar al de Cazadores de Figueras nº6, con arreglo a la R.O. de 11 de febrero de 1899.

Condecoraciones

Según propuesta acordada por el Excelentísimo Señor Capitán General del Distrito de Cuba, en 20 de febrero de 1897, le fue concedida la Cruz de plata del Mérito Militar con Distintivo Rojo, premiada con 7,50 pesetas por el buen comportamiento prestado y heroica defensa sostenida contra numerosas fuerzas insurrectas en el poblado de Cascorro, la cual tuvo lugar del 22 de septiembre al 6 de octubre de 1896.

Trascurridos tres años sin noticias del cuerpo superior, desde la heroica actuación del soldado Climent y de la felicitación y catalogación de sus actuaciones como heroicas por el propio Teniente Coronel Sesina, al haber salvado las vidas de sus compañeros heridos, arriesgando la suya propia, llevándolos a la enfermería en medio de los ataques del poblado de Cascorro. Realizó una instancia ante la Reina regente de España, María Cristina de Habsburgo-Lorena para que se le concediera la Cruz de San Fernando que por méritos honorarios le pertenecía, pero le fue denegado en virtud del art. 21 de la Ley de 18 de mayo de 1862, el haber transcurrido el tiempo máximo para solicitar dicha condecoración.

Finalmente, el último reconocimiento le llegó mediante la Ley de 15 de mayo de 1945, sobre beneficios a los soldados supervivientes de las Heroicas defensas de Cascorro, Caney, Lomas de San Juan, y Baler, por la que se le concedió el título de Teniente Honorario del Ejército Español y se le dio una paga de 6000 pts.

Teorías conspiratorias contra la memoria del soldado Climent

El soldado Carlos Climent, pese a ser uno de los héroes de Cascorro, ha pasado oculto a la historia española, y empleo el término oculto y no desapercibido debido al extraño extravío de muchos documentos o incluso a la modificación de datos que han hecho casi imposible poder redactar estas líneas, y es que es tal sucesión de documentación desparecida o alterada del soldado Climent que bien parece el resultado de una trama por intentar borrarlo de la historia española.

Si investigamos a cerca de los héroes de Cascorro, sólo uno de ellos ha recibido los honores que su persona merece, Eloy Gonzalo García. Pues el mismo año 1897 el Ayuntamiento de Madrid decidió homenajear a este héroe. Para ello, le dedicó una calle (la calle de Eloy Gonzalo) y levantó una estatua en el popular Rastro. La estatua fue esculpida por el escultor segoviano Aniceto Marinas e inaugurada en 1902 por el rey Alfonso XIII. Más tarde, un acuerdo municipal del año 1913 bautizó esta plaza con el nombre de Nicolás Salmerón, nombre que conservó hasta que la popularidad del héroe dio paso a la denominación oficial de plaza de Cascorro.

Pero volviendo a la documentación sobre el soldado Climent cabe destacar que en cada documento que se ha encontrado, se le atribuye una fecha y un lugar de nacimiento distinto. Finalmente las pistas apuntaban a que podía ser natural de Algemesi, pero solicitando su acta de nacimiento ante la institución competente nos notificaron que no existía. Seguidamente se pasó a buscar su libro de bautismo, y casualmente el tomo donde consta su bautizo ha sido extraviado, aunque se pudo valer del índice para saber su fecha exacta de nacimiento.

Teniendo constancia de su fecha exacta de fallecimiento, se solicitó su acta de defunción ante el Registro Civil de Valencia. En esta ocasión obtuvimos noticias favorables y el acta llegó por escrito a la mayor brevedad, pero lo mismo, los datos contenidos en el acta no eran correctos por lo que se decidió acudir al negociado del Cementerio de Valencia para consultar en los libros de enterramientos. Pero casualmente del cementerio de Benimamet se conservaban todos los libros excepto el de 1954, año en el que falleció y recibió sepultura el soldado Carlos Climent.

Acudimos al lugar concreto del Cementerio de Benimamet dónde se teníam constancia, por testimonios orales, que reposaban los restos mortales del soldado Climent, pero esa parte del citado camposanto había sufrido reformas con los años y por tanto sus restos mortales habrían sido exhumados y trasladados a depósito.

Lo siguiente fue ponerse en contacto con los archivos militares de Ávila y Segovia y, en un primer momento, ellos tampoco encontraron ninguna referencia a este personaje entre sus archivos, la cual cosa era casi imposible pues allí se custodia todo este tipo de información militar.

Insistiendo ante estos Archivos, finalmente se dio con que, también casualmente, hay un error en la inscripción de dicho soldado, pues se encuentra registrado como “Carlos Clement Garcés” e incluso en otros documentos como “Carlos Clemente García”. Además consultandose durante meses en las Hemerotecas de la Biblioteca Nacional y del Ministerio de Cultura no se halló nunca una sola pista a cerca del soldado Climent, sin embargo después de recibir el informe militar sí se encontraron referencias sobre el soldado “Carlos Clement”.

Otro dato que resulta, cuanto menos, curioso es que la Reina Regente de España se negó a concederle la Cruz de San Fernando por haber transcurrido el plazo máximo fijado para solicitarla. Lo que resulta extraño, pues siendo una Reina de España podría haber bordeado esa cuestión burocrática y premiar de algún modo la heroica actuación de uno de los soldados que defendieron con su sangre el Regimiento de Infantería que llevaba su nombre.

Por otro lado es inevitable que ante esta serie de acontecimientos pensemos que el soldado Climent, después de regresar de Cuba a la península, abandonó España asentándose en Francia durante gran parte de su vida. Lo que nos deja la duda de si sería una elección propia o por el contrario huía de la misma persona que ha querido borrarlo de la historia española, si que dicha persona existe.

Ahora bien, como conclusión se plantean dos cuestiones ¿Son todo esto una serie de desgraciadas casualidades que hacen casi invisible la figura de uno de los héroes de Cascorro? o por el contrario ¿Existe o ha existido alguien que ha tenido un interés concreto en borrar del mapa a dicho soldado?

Bibliografía

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[[Categoría:Militares de la provincia de Valencia]

  1. REVISTA LA ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA (XII). 8 de abril de 1897. 
  2. Los héroes de Cascorro. (20 de enero de 1897). Diario ABC. Blanco y Negro (Madrid). (Pag. 13). 
  3. REVISTA LA ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA (IV). 30 de enero de 1897. 
  4. Archivo General Militar de Segovia. INFORME MILITAR DE CARLOS CLIMENT GARCÉS.