Ante la falta de tiempo para desarrollar un torneo de todos contra todos, el formato de la competencia tuvo un cambio importante, ya que se jugó una rueda de clasificación, para luego continuar con una segunda rueda -en la que se acumularon los puntos obtenidos en la primera ronda- con los 11 primeros equipos divididos en dos grupos para definir a los finalistas, mientras los últimos cuatro equipos disputaron una ronda por el descenso.
Racing Club fue campeón por primera vez en su historia. Venció en la final al Club Atlético de San Isidro e inició una serie inigualada de siete campeonatos consecutivos logrados entre 1913 y 1919, exhibiendo el juego que le dio el mote de La Academia.