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Calculadora humana

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"Sala de calculistas" de la "NACA High Speed Flight Station".

Las calculadoras humanas o calculistas son personas que desarrollan o ya poseen de manera natural la habilidad para efectuar operaciones aritméticas tan complejas, que por sí misma no pueden realizar la inmensa mayoría de las personas.

Así, estas personas tienen una habilidad prodigiosa en alguna área del cálculo mental, como la multiplicación o factorización de números muy grandes. Algunos de ellos son autistas que tienen una gran habilidad en un área muy determinada pero un deficiente desarrollo mental en otras áreas, aunque muchos simplemente han desarrollado esta avanzada habilidad de cálculo. Muchos de ellos son experimentados matemáticos, lingüistas, escritores, etc.

En virtud de que las operaciones aritméticas las efectúan sin ningún instrumento auxiliar, es decir ni con papel, ni con lápices, mucho menos con otro tipo de instrumentos o máquinas, se considera que el cálculo es exclusivamente mental.

El común de las personas pueden efectuar cálculos mentales limitados a operaciones de uno o dos dígitos y casi exclusivamente con las cuatro operaciones fundamentales, suma, resta, multiplicación y división, los calculistas pueden efectuar operaciones con una gran cantidad de dígitos, con cálculos complejos en relación a fechas del pasado o del futuro, pueden determinar raíces cuadradas o cúbicas de números cifrados en miles o millones.

El calculista sorprende porque los cálculos los efectúa de manera que parecen respuestas instantáneas.

Estudio

Michael O'Boyle, un psicólogo estadounidense que trabaja en Australia, ha utilizado recientemente la resonancia magnética para escanear el flujo de sangre durante operaciones mentales en prodigios mostrando resultados asombrosos. Estas personas consiguen un flujo de sangre de seis a siete veces el flujo típico en las partes del cerebro responsables de las operaciones matemáticas.

Las calculadoras humanas tuvieron una alta demanda en centros de investigación como el CERN antes de la llegada de las calculadoras electrónicas o las computadoras.

La crisis del calculista

Hasta antes de la aparición de las máquinas calculadoras, el calculista no era solamente una persona dotada de una habilidad que causaba admiración en las ferias o en los teatros de variedades, sino que eran contratados por empresas en que se tenían que hacer rápidamente cálculos precisos, eran contratados en los gobiernos en las empresas navieras de transportes de carga, por los mercaderes y para auxiliar en la contabilidad.

La utilización masiva de máquinas auxiliares de cálculo, relegó a los calculistas a un campo muy reducido, el de lo asombroso y a la practica de juegos de habilidad artimética o numérica, como el ajedrez y diversos juegos de cartas o naipes.

En la actualidad los casinos prohíben a los calculistas reconocidos el acceso a las mesas de juego.

Grandes calculistas del pasado

Entre los grandes calculistas del pasado se encuentran destacados matemáticos y notables hombres de ciencia, con lo que se destruye la aseveración de que las personas dotadas de esta facultad carecen de una inteligencia igual o superior a la del promedio, sin embargo también se encuentran documentados muchos casos de calculistas notables con inteligencia o preparación menor a la del medio cultural al que pertenecieron.

Véase también