Mientras Julio César estaba ocupado en Gergovia con seis legiones, su lugarteniente Labieno fue enviado con otras 4 a someter a los parisios y senones.[1] Tras tomar el oppidum de Metiosedum o Melodunum (actual Melun), los romanos cruzaron el río Sena[2] pero amenazados por un gran ejército de belovacos deciden volver a traspasarlo para reunirse con su comandante en Agedincum pero los galos bloquearon su camino para impedirle retroceder.[3] Labieno deja cinco cohortes defendiendo el campamento mientras con tres legiones cruza el río en canoas de noche.[4]
Labieno tomó por sorpresa a los exploradores enemigos. Camulógeno reunió a sus fuerzas, envió una pequeña parte a Metiosedum y con el resto salió a enfrentar a los romanos.[5] En el combate decisivo las primeras filas galas son destrozadas por los pilum romanos pero finalmente logran plantar cara a la Legio VII (ala derecha) y legio XII (izquierda). La lucha era incierta hasta que los tribunos militares de la VII lograron atacar por la retaguardia a los galos de su sector para masacrarlos. Entonces la reserva enemiga intervino, tomó una colina pero fue demasiado tarde y fue incapaz de retenerla cuando los romanos cargaron en su contra y se retiró. Labieno envió a sus jinetes a perseguir sin piedad a los fugitivos y volvió a Agedincum para unirse a César con todas sus fuerzas.[6]
Cayo Julio César. Caesar's Gallic War. Traducción latín-inglés por W. A. McDevitte & W. S. Bohn. 1ª edición. Nueva York: Harper & Brothers, 1869. Harper's New Classical Library. Digitalizado el Libro VII en Perseus.