Antonio Sánchez de Orellana y Ramírez de Arellano

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Antonio Sánchez de Orellana
Nombre completo Antonio Sánchez de Orellana y Ramírez de Arellano.
Nacimiento 1651.
Lugar Zaruma (El Oro).
Títulos oficiales I Marqués de Solanda, Vizconde de Santa Cruz.
Cargos Políticos Gobernador de Mainas, Corregidor de Loja.
Casas nobiliarias vinculadas Sánchez de Orellana, Ramírez de Arellano
Matrimonio Elvira Góngora
Descendencia Pedro Javier, Clemente, Juan José, Nicolás y Antonio Gabriel.
Fallecimiento 1730
Lugar Mansión Sánchez de Orellana, Loja.

Nacido en Zaruma (Ecuador), en la acomodada casa de sus padres: Don Clemente Sánchez de Orellana, Corregidor de Zaruma, y Doña Jacinta Ramírez de Arellano, de orígen madrileño. Su nombre es el inicio del linaje de los Marqueses de Solanda, cuyo miembro más destacado sería su tataranieta, la marquesa Mariana Carcelén y Larrea. Fue bautizado en Zaruma el 13 de Junio de 1651.

Vida pública

Estuvo vinculado a la administración española desde muy joven. Cuando su padre era Alcalde y Corregidor de Zaruma, Antonio fue nombrado Maestre de Campo de la misma Jurisdicción. Más tarde el rey solicitaría sus servicios como Gobernador del Maynas (actual Perú), y después de su matrimonio en Loja, como Corregidor y Justicia Mayor de dicha ciudad. Desde su juventud fue muy trabajador y cumplidor con sus quehaceres asignados. Su Primer oficio lo ejerció como Alcalde Ordinario en Zaruma a la edad de 26 años. Asimismo sirvió en Loja con los empleos de Alcalde Ordinario, Tesorero de la Santa Cruzada , además de Teniente General y Maestre de Batallón. Sus trabajos burocráticos debió empezarlos a ejercer apenas cumplió los 18 años de edad. Fue Teniente de Corregidor de Don Juan Bautista Bardají y Ascón, quien fue Corregidor de Loja desde 1684 a 1688. Y el mismo cargo de Teniente de Corregidor Don Antonio lo ocupó en la administración del General Don Diego de Riofrío y Peralta como Corregidor de Loja desde 1688 a 1692. El 16 de Marzo de 1678 fue nombrado Maestre de Campo por el Virrey del Perú Señor Conde de Castelar, cargo por el cual Don Antonio pagó 275 pesos de la Media Annata y en este dicho oficio sirvió 16 años; desempeñándose en el mismo con toda entereza, tino, acierto y lealtad a la Corona a la cual profesaba mucha estimación debido a su madurez y sentido de responsabilidad. Con motivo de la presencia de piratas ingleses en el puerto de Paita , tuvo cuidado de prevenir y solicitar la adecuada conducción de gente militar y guerrera para el socorro y auxilio de ese puerto que estaba siendo invado por los enemigos número uno de la Corona Española. Posterior a la muerte del Gobernador Don Jerónimo Vaca de Vega en Octubre de 1693 el Señor Virrey del Perú Señor Conde de la Monclova le nombró Gobernador y Capitán General de la ciudad de San Francisco de Borja, Río Marañón, Maynas y Jíbaros, despachándole éste título el 24 de Marzo de 1694.

El camino de Loja a San Francisco de Borja

Don Antonio también es conocido por su idealismo a abrir un camino directo desde la ciudad de Loja a la ciudad de San Francisco de Borja, maniobra geopolítica que le costó dinero y esfuerzo pero que redujo definitivamente el tiempo de ruta desde Loja a San Francisco de Borja y viceversa entre dos y tres meses a menos de 20 días. Para este logro Don Antonio se trasladó en persona a San Francisco de Borja, donde arribó el 10 de Agosto de 1694, después de haber pasado la peligrosa vía y ruta del Pongo de Manseriche. Ya en Borja fue recibido con muestras de admiración y respeto a su persona por todos los pobladores de la ciudad donde presentó el título de Gobernador General del Maynas y en el cual fue admitido fervorosamente. Dialogando con los moradores de Maynas llegó a la conclusión de que se podía mantener otra comunicación vial con Borja, volviendo entonces a fundar la ciudad de Logroño y haciendo un camino a ella por el pueblo de Sigse, en la jurisdicción de Cuenca. Nuevamente regresó a Loja para emprender la empresa de esta expedición y que más tarde lograría consolidar tras abrirse el camino cuya construcción la vigiló en persona; pero de forma lamentable no se pudo concluir debido a que Don Antonio no pudo haber logrado el contacto con el sacerdote conocido como Padre Viva, quien debía venir con gente desde San Francisco de Borja; fue por ello que quedó sin realizarse la nueva fundación de la ciudad de Logroño por la merced de la iglesia católica. Pero aun así se intentó por otra parte fundar la ciudad de San Miguel de Yapara a orillas del Río Ucayali, pero las condiciones del tiempo y el clima no lo permitieron lastimosamente, aunque dicha fundación hubiera sido de suma importancia geográfica para definir exactamente los intereses territoriales de la Real Audiencia de Quito respecto con Cuzco y Lima en los vacíos cuyos limites no estaban delineados aún de forma reglamentada en dicha zona. Don Antonio hizo muchos gastos en estas empresas posesionarias y constructoras de caminos, a pesar de haber sido un hombre de orígenes humildes. La tradición local y el mito historiográfico lojano cuenta que su fortuna burocrática aumentó cuando se dice encontró uno de los tesoros perdidos de los Incas, denominado aquel botín como la “Huaca de Quinara” que fue destinada a pagar el rescate del emperador Atahualpa, pero esto no ha podido ser comprobado hasta hoy pasando a ser una simple especulación del pasado colonial. En su testamente Don Antonio declara que desde que poseyó uso de razón se mantuvo con su trabajo personal y que del primero que Dios le dio ahorró y pues dio 500 pesos a su hermana Doña María Sánchez de Orellana como dote para su casamiento con Don Juan Antonio Aguirre que fue Corregidor de la ciudad de Cuenca.

Matrimonio y descendencia

Don Antonio contrajo primeramente matrimonio con Doña Leonor Espinosa de los Monteros en Loja el 31 de Agosto de 1674. De este matrimonio tuvo solo un hijo al que se llamó Don Juan Bautista Sánchez de Orellana que fue clérigo y Oidor de la Real Audiencia de Quito. Ya con el fallecimiento de su primera esposa se casó por segunda vez en la misma ciudad de Loja el 15 de Mayo de 1677 con Doña Elvira Tomasa de Góngora, hija legitima del capitán Don Luis Francisco de Góngora quien era natural de Córdoba (España) y de Doña Francisca Pérez de Inurrigarro, de origen andaluz. Del segundo matrimonio tuvo en Loja al General Don Pedro Javier, al Doctor Clemente, al Maestre de Campo Don Miguel Jerónimo, al Doctor José Dionisio, al maestro Don Francisco Javier, al General Don Juan José, al Maestre de Campo Don Nicolás, a Don Antonio Gabriel, a Doña Francisca de Cristo, Doña María de San Vicente, Doña Rosa de Santa Elvira y Doña María de San Miguel Sánchez de Orellana. Todos los hijos de Don Antonio llevaron el postfijo masculino de su apellidación oficial como Sánchez de Orellana en alusión al título del marquesado de Solanda que había comprado su padre. En total tuvo ocho hijos varones y cuatro hijas mujeres.

Marqués de Solanda

El título de "Marques de Solanda" fue remitido el 21 de marzo de 1700 y autorizada su creación el 27 de Abril del mismo año, por el rey español Carlos II, en honor a sus servicios como administrador de las tierras de Mainas y su lealtad a la corona española. El 27 de abril del mismo año le es concedido desde Madrid, el previo de "Vizconde de Santa Cruz"; título no heredable. El título de Marqués de Solanda le costó a Don Antonio 562.500 maravedíes. La Cedula Real cita en el siguiente documento.

Por cuanto teniendo atención a las Calidades que concurren en vos Maestre de Campo Don Antonio Sánchez de Orellana, mi Gobernador y Capitán General de la Ciudad de San Francisco de Borja en el mi Reino del Perú, a vuestros servicios y a la satisfacción con que estáis continuando lo demás honrarme y sublimarme. Por decreto señalado de mi Real mano de veintiuno de Marzo pasado de este año os he hecho merced de Título de Castilla para vos y vuestros sucesores. Y porque habéis elegido el Título de Marqués de Solanda, mi voluntad es que ahora y de aquí en adelante, vos el dicho Don Antonio Sánchez de Orellana y los dichos vuestros herederos y sucesores cada uno en su tiempo perpetuamente para siempre jamás, os podáis llamar e intitular y os llaméis e intituléis, llamen e intitulen y os hago e intitulo MARQUÉS DE SOLANDA.
San Lorenzo del Escorial a veinte y siete de Abril de mil setecientos Años. YO EL REY.

Ya como Marqués de Solanda fue oficialmente nombrado Corregidor de Loja en el que se mantuvo desde 1701 a 1703 a pesar de que los fiscales de Quito hablan de que ejerció aquel puesto por más diez años, pero a pesar de todo ello rindió cuentas de su gestión a la Real Audiencia desde 1704. Cuando los portugueses invadieron el Maynas en 1707, los misioneros religiosos quien dieron noticia a Don Antonio, éste no quiso poner remedio o interés en el tema, debido a que ya no era competencia jurídica suya intervenir en esos temas de los cuales él había pronosticado tiempo atrás. Por ello en esa circunstancia la Real Audiencia de Quito ordenó remitir cien hombres de armas o militares con sus respectivos cabos y oficiales para la guarnición y defensa del Río Marañón ante la invasión de los portugueses en territorios de la Corona Española, la defensa comprendía entre 50 voluntarios y 50 adiestrados y gente baldía para arriesgar su vida por los intereses de la Corona. Por ello la propia Real Audiencia en este caso despachó provisión de ayuda y autorización a Don Antonio para que esperase a los cien hombres y asistir a la zona de conflicto. Cuando Don Antonio recibió esta provisión respondió desde Cuenca el 18 de Junio de 1708 que hacía tres meses que le había suplicado al señor Virrey de Lima le admitiese las renuncias de sus cargos debido a su delicado estado de salud, quebrantado a raíz de sus últimas visitas al Maynas y Jíbaros. Por lo que su renuncia fue aceptada en 1712. A lo largo de su vida Don Antonio como Primer Marqués de Solanda se trasladó a primero a Cuenca donde se encontraba en 1709. Pasó en la posteridad a Latacunga, cuando su hijo Don Pedro Javier Sánchez de Orellana había sido nombrado Corregidor de esa ciudad. El 2 de Abril de 1728, estando en la residencia de su hijo Don Pedro Javier, mandó a citar al escribano Guillermo Jerez de Espinosa y le entregó a éste su testamento cerrado.

Murió en 1730, en la mansión de la familia, ubicada en el centro de la ciudad de Loja. Su primogénito Pedro Javier Sánchez de Orellana heredó el marquesado de Solanda.

Legado

El primer Marqués de Solanda quien inauguraría la casa nobiliaria española más poderosa en los territorios de la Real Audiencia de Quito aparte de haber ejercido con puntualidad y entereza cargos públicos en el Corregimiento de Loja es recordado por su pensamiento visionario y pujanza de buen administrador debido a que por su propia cuenta fue capaz de trazar un camino hecho ruta de transporte que conectara las ciudades de Loja, San Francisco de Borja y Logroño de los Caballeros en territorios de las jibarías por medio de Sigse y viceversa. Los historiadores de la ciudad ecuatoriana de Loja lo consideran como el precursor de la defensa territorial de la Amazonía propiamente quiteña que ahora se denomina ecuatoriana en los antiguos territorios de la Presidencia de Quito y por otra parte hay quienes consideran y suponen que si su participación hubiera sido más enérgica y constante en la limitación de frontera no hubieran existido los conflictos territoriales y disputas limítrofes que desarrollaron posteriormente Ecuador y Perú en las cuencas bajas y altas que forman el Río Amazonas y su secuencia fluvial.

Bibliografía

  • Corregidores y Servidores Públicos de Loja Tomo XII (1987) bajo Edición del Centro de Investigación y Cultura del Banco Central del Ecuador en 274 páginas de la Colección Histórica, obra de Alfonso Anda Aguirre.


Predecesor:
No existe (creación del título)
Marqués de Solanda

1700-1730
Sucesor:
Pedro Javier Sánchez de Orellana
Predecesor:
Francisco Pérez de Tagle
Corregidor de Loja

1701 - 1703
Sucesor:
General Juan de Varcasel Megarejo, Caballero de la Orden de Santiago