Anarquismo en los Países Bajos
El anarquismo en Holanda comenzó a esbozarse cuando durante la Primera Internacional, la Federación Holandesa apoyó a Bakunin en su enfrentamiento con Marx. Junto a los internacionlalistas belgas liderados por César de Paepe , se opusieron al centralismo del Consejo General, afiliándose a la Internacional de Saint-Imier.
Inicios
Pero fue recién a partir de 1880 que el anarquismo se consolida como tendencia propiamente dicha. La influencia de Ferdinand Domela Nieuwenhuis fue un hecho determinante en este sentido. Nieuwenhuis había sido un socialista antiautoritario que en 1888 había sido elegido parlamentario por la Liga Socialista durante 3 años. Al terminar su mandato habían cambiado tanto sus ideas que se convirtió en un decidio antiparlamentario, y se identificó con el ideario anarquista, propugnando la acción directa en el movimiento obrero y la huelga general como medio de liberación y lucha contra la opresión económica y política, y contra la guerra. En el Congreso Socialista de Zurich de 1891 se enfrentó con Wilhelm Liebknecht debido a su furibundo antibelicismo. En el Congreso de Londres de 1896 encabezó la retirada de la representación holandesa en protesta por la expulsión de los anarquistas. Durante el Congreso de Groningen de 1893 la Liga Socialista, que había ido abrazando posiciones anarquistas, se escindió del socialismo parlametarista marxista, que pasó a conformar el Partido Socialista.[1]
Conformación del movimiento
La Liga se convirtió al anarquismo y se enfocó en la organización obrera, fundándose en 1893 una federación de sindicatos: la National Arbeids Sekretariat. Esta organización fue influenciada por las ideas de Christian Cornelissen, uno de los más importantes teóricos del anarcosindicalismo. Las ideas de Cornelissen se enmarcaban dentro de la experiencia del anarcosindicalismo francés de Émile Pouget e Yvetot. La National Arbeids Sekretariat tuvo unos 20.000 asociados y era la organización sindical más activa e influyente de su tiempo. En 1903 impulsó una huelga general que paralizó el país, y que fue derrotada debido a la represión gubernamental que arrestó a toda la dirigencia gremial, utilizando com esquiroles a la tropa del ejército. En 1910 la plantilla de sus miembros apenas alcanzaba los 3000.[2]
La Primera Guerra Mundial generó una profunda división dentro de las filas anarquistas, ya que mientras Nieuwenhuis, Albert de Jong y Bart de Ligt continuaron su campaña antibélica, Cornelissen se sumó a Kropotkin en su Manifiesto de los Dieciséis, que apoyaba al bando Aliado en la guerra. Terminada la guerra, el anarcosindicalismo holandés tuvo un período de crecimiento llegando a alcanzar los 20.000 miembros, pero ya había perdido la preponderancia en el movimiento obrero, ya que se encontraba en posición minoritaria frente alos otros sindicatos. Al afiliarse a la AIT en 1922, sumaba 23.000 asociados. Pero la influencia creciente de los comunistas en la organización luego de la Revolución Rusa generó una escición en 1923 que conformó el Nederlandisch Syndikalistisch Vakverbond. Esta organización nunca llegó a tener el peso que la National Arbeids Sekretariat tuvo en su mejor momento, y el anarquismo pasó a tener un lugar secundario en el movimiento obrero holandés.[3]
Anarquistas holandeses destacados
- Louis Andriessen
- Christiaan Cornelissen
- Ferdinand Domela Nieuwenhuis
- Eduard Fimmen
- Arthur Lehning
- Bart de Ligt
Notas
- ↑ George Woodcock. Anarchism: A History of Libertarian Ideas and Movements. University of Toronto Press, 2004, pagina 366
- ↑ George Woodcock. Anarchism: A History of Libertarian Ideas and Movements. University of Toronto Press, 2004, pág. 368
- ↑ George Woodcock. Anarchism: A History of Libertarian Ideas and Movements. University of Toronto Press, 2004, pag. 369
Bibliografía
- George Woodcock. Anarchism: A History of Libertarian Ideas and Movements. University of Toronto Press, 2004.