Diferencia entre revisiones de «El triunfo de Baco (Velázquez)»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
m Revertidos los cambios de 37.222.147.160 (disc.) (HG) (3.3.3)
Etiqueta: Reversión
Sin resumen de edición
Línea 1: Línea 1:
{{Ficha de pintura|''El triunfo de Baco'' o ''Los borrachos''|[[Archivo:Velázquez - El Triunfo de Baco o Los Borrachos (Museo del Prado, 1628-29).jpg|300px]]|Diego Velázquez|[[1628]]-[[1629]]
{{Ficha de pintura|''El triunfo de Baco'' o ''Los borrachos''|[[Archivo:Velázquez - El Triunfo de Baco o Los Borrachos (Museo del Prado, 1628-29).jpg|300px]]|Diego Velázquez|[[1628]]-[[1629]]
|[[Barroco]]
|[[ura lleig]]
|[[Óleo sobre lienzo]]
|[[Óleo sobre lienzo]]
|165 cm
|165 cm
|225 cm
|225 cm
|localización=[[Museo del Prado]]
|localización=[[Museo del Prado]]
|ciudad=[[Madrid]]
|ciudad=[[barcelona]]
|país={{ESP}}}}
|país={{ESP}}}}
'''''El triunfo de Baco''''' es una [[pintura]] del [[España|español]] [[Velázquez]], conservada en el [[Museo del Prado]] y creada en [[1629]]. Es conocida popularmente como '''''Los borrachos'''''.
'''''El triunfo de Baco''''' es una [[pintura]] del [[España|español]] [[Velázquez]], conservada en el [[Museo del Prado]] y creada en [[1629]]. Es conocida popularmente como '''''Los borrachos'''''.

Revisión del 08:02 5 mar 2018

El triunfo de Baco o Los borrachos
Año 1628
Autor Diego Velázquez
Técnica Óleo sobre lienzo
Estilo ura lleig
Tamaño

165 cm

× 225 cm
Localización Museo del Prado, barcelona, EspañaBandera de España España
País de origen España

El triunfo de Baco es una pintura del español Velázquez, conservada en el Museo del Prado y creada en 1629. Es conocida popularmente como Los borrachos.

El cuadro lo pintó algunos años después de su llegada a Madrid procedente de Sevilla, poco antes de su primer viaje a Italia. En la capital Velázquez pudo contemplar la colección de pintura italiana del rey y quedar impresionado por los cuadros de desnudo que tenía la colección así como por el tratamiento del tema mitológico.

La obra aparece mencionada por primera vez, con el título de «pintura de Baco», en una cédula de Felipe IV fechada el 22 de julio de 1629 ordenando a su tesorero general el pago de 100 ducados por la pintura «que [Velázquez] ha hecho para mi servicio».[1]

El tema

El cuadro describe una escena donde aparece el dios Baco que corona con hojas de hiedra, a uno de los siete borrachos que lo rodean; podría tratarse de un poeta inspirado por el vino.[2]​ Otro personaje semimitológico observa la coronación. Uno de los personajes que acompañan al dios miran al espectador mientras sonríen.

En ella se representa a Baco como el dios que premia o regala a los hombres el vino que los libera temporalmente de sus problemas. En la literatura barroca, Baco era considerado una alegoría de la liberación del hombre frente a su esclavitud de la vida diaria. Puede que Velázquez realice una parodia de dicha alegoría, por considerarla mediocre.[2]

El dios está metido en la obra como una persona más dentro de la pequeña celebración que se representa pero proporcionándole una piel más clara que a los demás para reconocerlo con mayor facilidad.

La escena puede dividirse en dos mitades. La de la izquierda, con la figura de Baco muy iluminada está cercana al estilo italiano inspirado en Caravaggio. Baco y el personaje que queda detrás aluden al mito clásico y están representados de la manera tradicional. Destaca la idealización en el rostro del dios, la luz clara que lo ilumina y el estilo más bien clasicista.[2]​ La parte de la derecha, en cambio, presenta a unos borrachines, hombres de la calle que nos invitan a participar en su fiesta, con un aire muy español similar a Ribera. No hay en ellos ninguna idealización, sino que presentan rostros avejentados y desgastados. Tampoco se mantiene en este lado la clara luz que ilumina a Baco, sino que estas figuras están sumidas en un claroscuro evidente. Además, lo trata con una pincelada más impresionista.[2]

En esta obra, Velázquez introduce un aspecto profano en un asunto mitológico, en una tendencia que cultivará aún más en los siguientes años.

Hay varios elementos que dan naturalismo a la obra como son la botella y el jarro que aparecen en el suelo junto a los pies del dios, o el realismo que presenta el cuerpo de este. Jugando con los brillos consigue dar relieve y texturas a la botella y al jarro creando un parecido con el bodegón. Estas jarras son muy similares a las que aparecen en cuadros pintados por Velázquez durante su etapa sevillana.[2]

Referencias

  1. Corpus velazqueño. Documentos y textos, 2 vols., bajo la dirección de J. M. Pita Andrade, Madrid, 2000,ISBN 84-369-3347-8, pág. 76.
  2. a b c d e L. Cirlot (dir.), Museo del Prado II, Col. «Museos del Mundo», Tomo 7, Espasa, 2007. ISBN 978-84-674-3810-9, pp. 20-21

Enlaces externos