Diferencia entre revisiones de «Apeles»
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* [[Diccionario pictórico biografías de los hombres que más se han distinguido en la pintura dibujo y grabado desde la más remota antigüedad hasta nuestros días |
* [[Diccionario pictórico biografías de los hombres que más se han distinguido en la pintura dibujo y grabado desde la más remota antigüedad hasta nuestros días]] Tomo primero: |
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⚫ | {{cita|Es nombrado el príncipe de los pintores, natural de la isla de Coos, según Ovidio; de Éfeso, según Estrabón y Luciano; y de Colofón, según Suidas, que dice que los efesios le dieron el derecho de vecindad; vivía hacia la 120 Olimpiada, sobre 300 años antes de Jesucristo. Pintó muchos cuadros, todos obras maestras del arte. Pintó la imagen de la fortuna recostada, teniendo en el brazo izquierdo el cuerno de la abundancia y el derecho apoyado sobre una rueda, para demostrar su instabilidad y su inconstancia con una inscripción «Fortuna reduci». Preguntándole por qué había pintado sentada la fortuna, contestó que porque ella no había reposado nunca. Habiendo sido un día acusado, por un pintor celoso de su gloria, de haber conjurado contra el rey Ptomeo y causado la sublevación de Tiro y la toma de Pelusa, el príncipe tomó con tal fuego este asunto, que se encolerizó contra él como un traidor y asesino, y le hubiera mandado cortar la cabeza, si uno de los cómplices no hubiese declarado en el tormento. Alejandro el Grande que lo conocía extremadamente, no quiso hacerse retratar sino por él. Este príncipe le dio una de sus concubinas, llamada Compaspe de Larisse, de la que este pintor se había enamorado, trabajando en su retrato. Apeles figuró el retrato de Alejandro en el templo de Diana en el Éfeso, bajo la figura de un Júpiter con el rayo en la mano, y que parecía salirse del cuadro, así como el rayo. Plinio nos dice, que recibió 20 talentos de oro por su obra. Escribiendo Cicerón a Lucius, marca, que la razón que tuvo Alejandro, para hacerse retratar únicamente por Apeles, no venia del exceso de favor con que él le honraba, sino porque estaba persuadido, que habiéndose distinguido tanto este pintor en su arte, no dejaría de adquirir tanta gloria como el pintor mismo. Apeles ejecutó diversas obras de que han hablado los antiguos con mucha estimación: como el retrato de Antigonus, que ejecutó de perfil, para ocultar un defecto de este rey, que había perdido un ojo. El de un caballo, tomado tan al natural que hizo relinchar otros caballos al verlo. Pero sus cuadros mas célebres fueron dos Venus, de las cuales la una que salíale la mar fue nombrada Anadyomene, y la otra fue la que comenzó para la isla de Coos, y que no acabó por impedirlo su muerte. Sus otros cuadros de la historia, Castor y Pollux; de la Calumnia; de Clytus; de Megabyze; de Arehelaus, de Felipe y Alejandro son también muy renombrados en los escritos antiguos. Escribió algunos tratados de pintura, que se han perdido. Horacio habla del edicto de Alejandro el grande, que permitía solo a Apeles hacer su retrato. Tuvo por maestro a Panfilo. Se ignora á punto fijo el lugar de su muerte. |
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⚫ | {{cita|Es nombrado el príncipe de los pintores, natural de la isla de Coos, según Ovidio; de Éfeso, según Estrabón y Luciano; y de Colofón, según Suidas, que dice que los efesios le dieron el derecho de vecindad; vivía hacia la 120 Olimpiada, sobre 300 años antes de Jesucristo. Pintó muchos cuadros, todos obras maestras del arte. Pintó la imagen de la fortuna recostada, teniendo en el brazo izquierdo el cuerno de la abundancia y el derecho apoyado sobre una rueda, para demostrar su instabilidad y su inconstancia con una inscripción «Fortuna reduci». Preguntándole por qué había pintado sentada la fortuna, contestó que porque ella no había reposado nunca. Habiendo sido un día acusado, por un pintor celoso de su gloria, de haber conjurado contra el rey Ptomeo y causado la sublevación de Tiro y la toma de Pelusa, el príncipe tomó con tal fuego este asunto, que se encolerizó contra él como un traidor y asesino, y le hubiera mandado cortar la cabeza, si uno de los cómplices no hubiese declarado en el tormento. Alejandro el Grande que lo conocía extremadamente, no quiso hacerse retratar sino por él. Este príncipe le dio una de sus concubinas, llamada Compaspe de Larisse, de la que este pintor se había enamorado, trabajando en su retrato. Apeles figuró el retrato de Alejandro en el templo de Diana en el Éfeso, bajo la figura de un Júpiter con el rayo en la mano, y que parecía salirse del cuadro, así como el rayo. Plinio nos dice, que recibió 20 talentos de oro por su obra. Escribiendo Cicerón a Lucius, marca, que la razón que tuvo Alejandro, para hacerse retratar únicamente por Apeles, no venia del exceso de favor con que él le honraba, sino porque estaba persuadido, que habiéndose distinguido tanto este pintor en su arte, no dejaría de adquirir tanta gloria como el pintor mismo. Apeles ejecutó diversas obras de que han hablado los antiguos con mucha estimación: como el retrato de Antigonus, que ejecutó de perfil, para ocultar un defecto de este rey, que había perdido un ojo. El de un caballo, tomado tan al natural que hizo relinchar otros caballos al verlo. Pero sus cuadros mas célebres fueron dos Venus, de las cuales la una que salíale la mar fue nombrada Anadyomene, y la otra fue la que comenzó para la isla de Coos, y que no acabó por impedirlo su muerte. Sus otros cuadros de la historia, Castor y Pollux; de la Calumnia; de Clytus; de Megabyze; de Arehelaus, de Felipe y Alejandro son también muy renombrados en los escritos antiguos. Escribió algunos tratados de pintura, que se han perdido. Horacio habla del edicto de Alejandro el grande, que permitía solo a Apeles hacer su retrato. Tuvo por maestro a Panfilo. Se ignora á punto fijo el lugar de su muerte. |
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== Bibliografía == |
== Bibliografía == |
Revisión del 13:45 18 feb 2018
Apeles | ||
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Pintura mural de Pompeya donde se cree que se representa la Venus Anadiomena del pintor Apeles. | ||
Información personal | ||
Nacimiento |
352 a. C. Colofón | |
Fallecimiento |
308 a. C. Cos | |
Nacionalidad | Grecia antigua | |
Familia | ||
Padre | Pytheas | |
Educación | ||
Alumno de | Pánfilo de Anfípolis | |
Información profesional | ||
Área | Pintura | |
Apeles fue uno de los más queridos y afamados pintores de la Edad Antigua. Nació en Colofón, en el año 352 a. C.; y falleció en Cos el 308 a. C.
Biografía
Se pensó, basándose en los escritos de Ovidio y de Plinio el Viejo,[1] que habría nacido en Cos el año 352 a. C., aunque según Estrabón era de Éfeso[2] y, según la Suda, habría nacido en Colofón. Fue discípulo del artista Pánfilo de Anfípolis en Sición. Apeles fue el pintor elegido por Alejandro Magno para perpetuar su imagen. Alejandro era consciente del poder de propaganda que puede tener el arte y supo muy bien controlar la reproducción de su efigie cuya realización sólo autorizó a tres artistas: un escultor, un orfebre y un pintor. Los biógrafos de Alejandro cuentan que éste tenía en gran aprecio al pintor y que visitaba con frecuencia su taller y se sometía a sus exigencias.
Las fuentes antiguas recogen varias leyendas en torno a este pintor. Plinio el Viejo[3] dice que Alejandro, al ver un retrato de su concubina preferida, Campaspe, comprendió que Apeles estaba enamorado. En lugar de enfadarse, ya se conoce el carácter impetuoso de Alejandro, el rey ofreció su compañera al pintor. Alejandro, que se consideraba como un dios, estimaba tanto a Apeles y su arte que soportó varios comentarios fastidiosos por parte de este último. Se dice que Apeles, por ejemplo, hizo comprender a Alejandro que hablaba de pintura sin conocimiento y le dijo que hacía reír hasta a los ayudantes que preparaban sus colores. Esta escena fue representada en un grabado por Salvator Rosa.
Obras
Perdidas, sus obras no se conocen más que por descripciones literarias. No obstante, aunque no haya sobrevivido de Apeles ni una de sus obras, se conoce perfectamente su producción, estilo y técnica a través de referencias literarias con descripciones magistrales que sirvieron como estudio e inspiración a los artistas del Renacimiento. Estas obras perdidas incluían retratos de Filipo II de Macedonia, de su hijo Alejandro Magno, de los generales de Alejandro, obras con temas mitológicos, alegorías como las de Afrodita (Venus Anadiomena) y sobre la ignorancia, la sospecha, la envidia, etc. Otras obras atribuidas son Artemisa con un coro de vírgenes y Triunfo de Alejandro.
Su obra más famosa es, sin duda, La calumnia, gracias a la descripción[4] de Luciano de Samósata,[5] que influiría a lo largo de los siglos en otros artistas, como Botticelli (La calumnia de Apeles) y Alberto Durero que intentaron, cada uno a su modo, volver a pintar esta alegoría a partir de esa descripción. Llegó a surgir una historia apócrifa según la cual La calumnia se basaría en una vivencia del propio Apeles,[6] que habría sido acusado por un pintor rival, Antífilos, de promover una revuelta en la ciudad de Tiro contra Ptolomeo IV Filopator, probándose su inocencia justo antes de ser ejecutado. Sin embargo, esta versión autobiográfica no puede ser cierta ya que Apeles había muerto casi un siglo antes de la mencionada revuelta.[6]
Estilo
De Apeles se decía en su tiempo que tenía el don de la gracia (χάρις), lo mismo que se dijo siglos después con respecto a Rafael de Urbino, el pintor italiano del Cinquecento. Sus cuadros tenían un brillo especial que conseguía mediante el atramentum, que era una capa de barniz negro que diseminaba sobre ellos.
Mito
También cuentan de Apeles que era bastante receptivo y abierto a la crítica constructiva. Según recoge Plinio el Viejo,[7] en una ocasión un zapatero se dio cuenta de un error cometido por el pintor en los zapatos de una figura de un cuadro y lo criticó. Al oírlo Apeles, lo corrigió de inmediato. Envanecido el zapatero, hizo otra observación sobre las piernas, a lo que el artista contestó: «Ne supra crepidam sutor judicaret», es decir «El zapatero no debe juzgar más arriba de las sandalias», frase que ha quedado reducida al dicho español: «Zapatero, a tus zapatos».
Juicio
{{cita|Es nombrado el príncipe de los pintores, natural de la isla de Coos, según Ovidio; de Éfeso, según Estrabón y Luciano; y de Colofón, según Suidas, que dice que los efesios le dieron el derecho de vecindad; vivía hacia la 120 Olimpiada, sobre 300 años antes de Jesucristo. Pintó muchos cuadros, todos obras maestras del arte. Pintó la imagen de la fortuna recostada, teniendo en el brazo izquierdo el cuerno de la abundancia y el derecho apoyado sobre una rueda, para demostrar su instabilidad y su inconstancia con una inscripción «Fortuna reduci». Preguntándole por qué había pintado sentada la fortuna, contestó que porque ella no había reposado nunca. Habiendo sido un día acusado, por un pintor celoso de su gloria, de haber conjurado contra el rey Ptomeo y causado la sublevación de Tiro y la toma de Pelusa, el príncipe tomó con tal fuego este asunto, que se encolerizó contra él como un traidor y asesino, y le hubiera mandado cortar la cabeza, si uno de los cómplices no hubiese declarado en el tormento. Alejandro el Grande que lo conocía extremadamente, no quiso hacerse retratar sino por él. Este príncipe le dio una de sus concubinas, llamada Compaspe de Larisse, de la que este pintor se había enamorado, trabajando en su retrato. Apeles figuró el retrato de Alejandro en el templo de Diana en el Éfeso, bajo la figura de un Júpiter con el rayo en la mano, y que parecía salirse del cuadro, así como el rayo. Plinio nos dice, que recibió 20 talentos de oro por su obra. Escribiendo Cicerón a Lucius, marca, que la razón que tuvo Alejandro, para hacerse retratar únicamente por Apeles, no venia del exceso de favor con que él le honraba, sino porque estaba persuadido, que habiéndose distinguido tanto este pintor en su arte, no dejaría de adquirir tanta gloria como el pintor mismo. Apeles ejecutó diversas obras de que han hablado los antiguos con mucha estimación: como el retrato de Antigonus, que ejecutó de perfil, para ocultar un defecto de este rey, que había perdido un ojo. El de un caballo, tomado tan al natural que hizo relinchar otros caballos al verlo. Pero sus cuadros mas célebres fueron dos Venus, de las cuales la una que salíale la mar fue nombrada Anadyomene, y la otra fue la que comenzó para la isla de Coos, y que no acabó por impedirlo su muerte. Sus otros cuadros de la historia, Castor y Pollux; de la Calumnia; de Clytus; de Megabyze; de Arehelaus, de Felipe y Alejandro son también muy renombrados en los escritos antiguos. Escribió algunos tratados de pintura, que se han perdido. Horacio habla del edicto de Alejandro el grande, que permitía solo a Apeles hacer su retrato. Tuvo por maestro a Panfilo. Se ignora á punto fijo el lugar de su muerte.
Bibliografía
- Commelin, Pierre: Mythologie grecque et romaine. Belin, 1960.
- Luciano de Samósata: Œuvres complètes. París: Les Belles Lettres.
- Plinio el Viejo: Historia natural, libro XXXV, 81-83.
Notas
- ↑ Plinio el viejo libro 35, XXXVI-[17]
- ↑ Estrabón XIV,1,25.
- ↑ Plinio el Viejo, Historia Natural, Libro XXXV, 81-83
- ↑ Ucronía (12 de enero de 2012). «La Calumnia». Más que piedros. Consultado el 15 de julio de 2013.
- ↑ Luciano de Samósata, Œuvres complètes, ed. Les belles lettres
- ↑ a b Altrocchi, Rudolph (1921). «The Calumny of Appelles». Publications of the Modern Language Association of America (en inglés) (Modern Language Association of America) 36: 455. Consultado el 16 de julio de 2013.
- ↑ Plinio el Viejo libro 35;81-83
Enlaces externos
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