Ir al contenido

Diferencia entre revisiones de «Desnutrición infantil»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
Revierto a última versión estable. (Política de enlaces externos).
Línea 11: Línea 11:
De acuerdo con la ENSANUT 2012, en todo el país el 2.8% de los menores de cinco años presentan bajo peso, 13.6% muestran baja talla y 1.6% desnutrición aguda (emaciación).
De acuerdo con la ENSANUT 2012, en todo el país el 2.8% de los menores de cinco años presentan bajo peso, 13.6% muestran baja talla y 1.6% desnutrición aguda (emaciación).
La baja talla en preescolares disminuyó 13.3 puntos porcentuales entre 1988 y 2012, al pasar del 26.9% al 13.6%.
La baja talla en preescolares disminuyó 13.3 puntos porcentuales entre 1988 y 2012, al pasar del 26.9% al 13.6%.
Las mayores pre-valencias
Las mayores prevalencias de baja talla se encuentran en el sur del país con 19.2%; a su vez, las localidades rurales de esta región presentan una prevalencia del 27.5%, 13.9 puntos porcentuales arriba del promedio nacional (13.6%).
baja talla se encuentran en el sur del país con 19.2%; a su vez, las localidades rurales de esta región presentan una prevalencia del 27.5%, 13.9 puntos porcentuales arriba del promedio nacional (13.6%).
obesidad en escolares
obesidad en escolares

Revisión del 03:29 22 ene 2018

La desnutrición infantil es una enfermedad. Una de las principales causas es la falta de recursos económicos en países subdesarrollados o en vías de desarrollo. Según datos del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas, solamente en América Latina y el Caribe, unos «9 millones de niños y niñas menores de 5 años» (el 16% de los niños de esta edad) sufren de desnutrición crónica y se estima que «al menos otros 9 millones de niños están en riesgo de desnutrirse».[1]​ La misma fuente afirma que cada 90 segundos muere un niño por causas relacionadas con el hambre en la zona.[1]

Desnutrición infantil en México

A pesar de los avances en la materia de desnutrición infantil que se han experimentado en los últimos años, lo cierto es que las cifras siguen siendo alarmantes en algunos sectores de la población. En el grupo de edad de cinco a catorce años, la desnutrición crónica es de 7.25% en las poblaciones urbanas, y la cifra se duplica en las rurales. El riesgo de que un niño o niña indígena se muera por diarrea, desnutrición o anemia es tres veces mayor que entre la población no indígena. Si bien en los últimos años la desnutrición crónica ha disminuido entre adolescentes, también es cierto que se ha evidenciado un mayor desequilibrio entre el norte y el sur. Así, la prevalencia de la desnutrición crónica es tres veces mayor en el sur que en el norte, en esta franja de edad. Diversas intervenciones, como los programas de vacunación universal, la administración masiva de vitamina A, los programas de desparasitación y la mayor disponibilidad de alimentos gracias a los programas de desarrollo social, han sido eficientes para disminuir el radio de niños y niñas que presentan malnutrición. Pero las prevalencias altas persisten en zonas rurales y remotas, como también entre la población indígena. Es por eso que es necesario un esfuerzo mayor para reducir las disparidades regionales y de origen étnico.

Estadísticas de desnutrición

  • Desnutrición en menores de 5 años de edad

De acuerdo con la ENSANUT 2012, en todo el país el 2.8% de los menores de cinco años presentan bajo peso, 13.6% muestran baja talla y 1.6% desnutrición aguda (emaciación). La baja talla en preescolares disminuyó 13.3 puntos porcentuales entre 1988 y 2012, al pasar del 26.9% al 13.6%. Las mayores pre-valencias

baja talla se encuentran en el sur del país con 19.2%; a su vez, las localidades rurales de esta región presentan una prevalencia del 27.5%, 13.9 puntos porcentuales arriba del promedio nacional (13.6%).

obesidad en escolares Los niños en edad escolar (ambos sexos), de 5 a 11 años, presentaron una prevalencia nacional combinada de sobrepeso y obesidad en 2012 de 34.4%, 19.8% para sobrepeso y 14.6% para obesidad. Al analizar las tendencias puede observarse que las cifras de sobrepeso y obesidad en escolares no han aumentado en los últimos seis años (2006 a 2012).

  • Sobrepeso y obesidad en adolescentes

De acuerdo a la ENSANUT 2012, 35% de los adolescentes de entre 12 y 19 años presenta sobrepeso u obesidad. Uno de cada cinco adolescentes tiene sobrepeso y uno de cada diez presenta obesidad. Entre 2006 y 2012 el aumento combinado de sobrepeso y obesidad fue de 5% para ambos sexos, es decir, 7% para el sexo femenino y 3% para el masculino.

  • Anemia en preescolares, escolares y adolescentes

En los niños preescolares la prevalencia de anemia fue del 23.3%. La mayor prevalencia de anemia (38%) se observó en los niños de 12 a 23 meses de edad. De 1999 a 2012 la prevalencia de anemia en escolares disminuyó de 15.2% a 10.1%. Al comparar los datos actuales con los de la ENSANUT 2006, se observa una disminución de la anemia en adolescentes del 9.2% al 5.6% en el ámbito nacional

  • Anemia en mujeres embarazadas y no embarazadas

La prevalencia nacional de anemia en 2012 en mujeres no embarazadas fue de 11.6% y en mujeres embarazadas fue de 17.9%. Entre 1999 y 2012, disminuyó 10 pp y 13.5 pp respectivamente.

  • SEGURIDAD ALIMENTARIA

A nivel nacional, el 17.7% en IA moderada y el 10.5% en IA severa. Es decir, estos hogares percibieron disminución en la cantidad de alimentos consumidos o un adulto o niño se quedó sin comer en todo un día.

Infancia y la nutrición

Un niño no es un adulto de dimensiones reducidas, sino un ser biológico distinto que está creciendo y desarrollándose. En el primer año de vida es muy importante el crecimiento y desarrollo cerebral, para protegerlo en ese lapso, la lactancia materna es esencial.

En los países en desarrollo se aconseja prolongarla cuanto sea posible, ya que después del destete es alimentado con los escasos e incompletos recursos alimentarios. Esta es la época de la mayoría de las enfermedades infecto contagiosas. Aunque se tiene un alto porcentaje de agua corporal total, es fácil de perder. La frecuencia de diarreas infecciosas produce que haya un peligro de deshidratación.

Factores que influyen en la desnutrición.

Aunque normalmente se menciona a la pobreza como la causa principal de la desnutrición, existen otras causas tan importantes como ésta, tales como la no lactancia materna exclusiva, la presencia de enfermedades como diarrea, infecciones respiratorias agudas, y otras; la falta de educación y de información sobre la buena o adecuada alimentación, el no consumo de suplementos vitamínicos o alimentos fortificados, y el costo de los alimentos.

Un factor importante que contribuye al problema de desnutrición infantil, es la educación y costumbres alimenticias que se brindan en casa; se fomenta el consumo de productos “chatarra” como alimentos regulares, supliendo a los alimentos recomendados como pueden ser frutas y verduras. En las escuelas la venta de “chatarra” llama vigorosamente la atención de los niños, los cuales a pesar de que lleven refrigerios preparados en sus casas, se ven seducidos a comprar las frituras, refrescos, entre otras, que con un sabor llamativo hace olvidar a los niños del aporte nutricional. A los niños no les gusta desayunar y normalmente lo hacen sólo tomando un vaso de leche que no cubre lo requerido para iniciar el día y después de 4 horas toman un «lunch» con bajo contenido nutricional, por lo que los niños presentan agotamiento y desgano. La edad de la madre, que es menor de edad, el número de hijos que ella tiene, los malos hábitos higiénicos en los alimentos; la falta de atención a una consulta para la llevar un buen control a la alimentación, también la falta de interés de proporcionar buena alimentación hacia el niño.

Patología de la nutrición

La patología de la nutrición estudia las enfermedades en general; la patología y la patogenia, sus causas, sus manifestaciones clínicas, su evolución, el diagnóstico diferencial y el tratamiento. A diferencia de la patología interna o medicina, encara a las enfermedades de manera diferente, debido a que enfatiza los aspectos de la enfermedad relacionada con la nutrición, el metabolismo y la excreción, y los tratamientos directamente vinculados a estos, especialmente al alimentario.

Tiempos de la nutrición

La nutrición se desarrolla a través de tres etapas o tiempos:

  • Alimentación: tiene que ver con todo lo referente al acto del consumo de los alimentos; desde la producción de los mismos, la forma de obtenerlos, la escasez, hasta la forma de prepararlos y cómo consumirlos. Además, en esta etapa están incluidos también aspectos como la masticación, deglución, digestión y absorción de los alimentos, llamada también la fase intrínseca de la alimentación.
  • Metabolismo: contempla todos los procesos bioquímicos para la utilización de los alimentos consumidos, la utilización como energía y almacenamiento.
  • Excreción: por último, aquellos metabólicos que no fueron utilizados o que no pueden almacenarse pasan a ser excretados por diferentes órganos del cuerpo, como el intestino (heces), riñón (orina) o la piel (sudor).

Hábitos alimentarios

El apetito, a diferencia del hambre, es un deseo consciente de comer y puede ser específico. Se adquiere por experiencia y solo busca una mejor calidad de vida. Los hábitos alimenticios son las maneras de cómo un individuo o grupo social selecciona, consume y utiliza los alimentos a su alcance. Estos hábitos son regulados por factores fisiológicos y socioculturales. También la mala carencia de interés hacia el niño,y la mala distribución de alimentos “chatarra”, por no cumplir los horarios adecuados para proporcionar alimentos saludables.

Para combatir la desnutrición infantil es importante prestar atención a todas las etapas de crecimiento hasta alcanzar la edad adulta, lo que incluye llevar a cabo acciones como el apoyo a las madres durante la lactancia y en la incorporación a la alimentación, el seguimiento de una dieta adaptada a hábitos saludables que evite el sobrepeso y obesidad infantil, y la aplicación de educación alimentaria y apoyo nutricional durante la adolescencia[2]​ con el objetivo de evitar trastornos alimenticios como la bulimia o la anorexia.

Anemia

En la infancia es frecuente observar cuadros clínicos de Anemia asociados a diferencias nutricionales. La anemia es un síndrome clínico, caracterizado por una cifra de Hb inferior al mínimo normal. Para entender las graves repercusiones a nivel de toda la economía se deben de reconocer las funciones de la sangre en el organismo.

De acuerdo a la ENSANUT 2012, la prevalencia nacional de anemia en los niños preescolares fue de 23.3%, lo que representa a 2 084 738 niños anémicos. Esta cifra, sitúa a la anemia como un problema de salud pública.

Anemia por diferencia nutricional

La anemia se debe a un aporte insuficiente de Fe, fosfatos, vitaminas B12, vitamina E y proteínas. Un dato muy importante sobre las anemias en la infancia es que pueden retrasar el crecimiento y desarrollo.

Clasificación de la desnutrición

Marasmo

Es una serie de desnutrición calórica y proteínica. Se debe al infraconsumo de calorías con los alimentos. El niño tiene un peso corporal demasiado bajo, atrofia muscular, retraso de crecimiento, anorexia, íleo parcial, enfermedades relacionadas de evolución crónica y envejecimiento prematuro.

El niño usa sus reservas de energía del tejido adiposo y de los músculos, con adelgazamiento, consumo de masa muscular y pérdida de tejido adiposo, y cuando progresa la enfermedad puede tener pérdida de la inmunidad. Como la disminución del aporte energético no puede compensar el requerimiento calorico, se utiliza grasa corporal como sustrato de energía con la consiguiente disminución del tejido celular subcutáneo. Cuando hay un déficit de aporte de proteínas como de energía, el fenómeno de adaptación eleva los niveles cortisol y glucagon y disminuye la insulina con los efector orgánicos pertinentes. Los músculos son más afectados por la expoliación ya que proporcionan los aminoácidos esenciales para el mantenimeinto de la síntesis proteica-viseral y así producir cantidades adecuadas de albumina serica , que previenen la presencia de edemas o infiltración grasa del hígado.

Kwashiorkor

Afecta principalmente a los niños en el momento del destete y hasta cerca de los seis años de edad (edad escolar), en este momento se termina el efecto protector de la lactancia materna y el niño empieza a comer la dieta incompleta que le brindan los adultos. Puede haber adelgazamiento pero también obesidad, hay cambios en el pelo, despigmentación, aparición de dermatosis, diarrea y anemia.

Causas, incidencia y factores de riesgo

El «kwashiorkor» es más común en áreas donde hay:

•Hambre •Suministro limitado de alimentos •Bajos niveles de educación (cuando las personas no comprenden cómo consumir una dieta apropiada) Esta enfermedad en más frecuente en países muy pobres y, a menudo, ocurre durante una sequía u otro desastre natural o durante épocas de inestabilidad política. Estas situaciones son responsables de la falta de alimento, lo cual lleva a que se presente desnutrición.

Tratamiento El hecho de obtener más calorías y proteínas corregirá el «kwashiorkor», si el tratamiento se comienza a tiempo. No obstante, los niños que han padecido esta afección nunca alcanzarán su potencial total con respecto a la estatura y el crecimiento.

El tratamiento depende de la gravedad de la afección. Las personas que sufren de una conmoción requieren tratamiento inmediato para restaurar la volemia y mantener la presión arterial.

Primero se administran calorías en forma de carbohidratos, azúcares simples y grasas. Las proteínas se administran después de que otras fuentes calóricas ya han suministrado energía. Los suplementos de vitaminas y minerales son esenciales.

Debido a que la persona ha estado sin mucho alimento durante un período largo de tiempo, el hecho de comer le puede ocasionar problemas, especialmente si las calorías son demasiado altas al principio. Por lo tanto, los alimentos deben introducirse gradualmente, comenzando por los carbohidratos para proporcionar energía, seguidos por alimentos proteicos.

Muchos niños desnutridos desarrollarán intolerancia al azúcar de la leche (intolerancia a la lactosa) y será necesario suministrarles suplementos con la enzima lactasa para que puedan tolerar productos lácteos.

Expectativas (pronóstico) El tratamiento oportuno generalmente lleva a obtener buenos resultados. El tratamiento del kwashiorkor en sus etapas avanzadas puede mejorar la salud general del niño; sin embargo, este puede quedar con problemas físicos y mentales permanentes. Si no hay tratamiento o si este llega demasiado tarde, la afección es potencialmente mortal.

Complicaciones •Coma •Discapacidad física y mental permanente

Referencias

  1. a b Publicaciones: «Desnutrición infantil» Programa Mundial de Alimentos. Consultado el 11 de marzo de 2012
  2. «Menja Sa Nutricionistas Barcelona». Dietas infantiles saludables. 16 de mayo de 2017. 

Enlaces externos

http://www.unicef.org/mexico/spanish/17047.htm http://www.unicef.org/republicadominicana/health_childhood_10172.htm http://www.fundacionmeneses.org.mx/wp-content/uploads/2012/10/ENSANUT2012_Nutricion.pdf

  • Guía de nutrición infantil
  • EDICIÓN : Tina Hernández , Iturbide Galindo, Laura; Rodríguez Arana, Ricardo; González Olea, Edgar «La desnutrición infantil en México: una propuesta de medición» en Economía: Teoría y Práctica, Número 9, 1998].