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Diferencia entre revisiones de «Marcelino Orbés»

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==Bibliografía==
==Bibliografía==
*Casanova Abós, Víctor: ''Marcelino. Muerte y vida de un payaso'', Zaragoza, Pregunta, 2017.
*Chaplin, Charles: ''Mi autobiografía'', Madrid, Debate, 1993.
*Chaplin, Charles: ''Mi autobiografía'', Madrid, Debate, 1993.
*Clarke, Norman: ''The mighty Hippodrome'', Nueva York, AS Barnes and Co., 1968.
*Clarke, Norman: ''The mighty Hippodrome'', Nueva York, AS Barnes and Co., 1968.

Revisión del 15:21 6 dic 2017

Isidro Marcelino Orbés Casanova, de nombre artístico Marceline (Jaca, 15 de mayo de 1873-Nueva York, 5 de noviembre de 1927) fue un mimo, payaso y actor cómico español, considerado en su época el mejor del mundo.

Biografía

Su padre era un modesto peón caminero de Zaragoza casi analfabeto y su madre, Juana, de Bailo. La familia emigró pronto a Barcelona, pero volvía periódicamente a Zaragoza. A los catorce años se incorporó a la troupe ecuestre de la Compañía Alegría, gimnástica, acrobática y cómica, del Circo Barcelonés que inauguró en 1887 (cuando él tenía 14 años) el Teatro Circo de Zaragoza. Primero puso las sillas, luego fue acróbata y por fin trabajó como payaso acrobático. Después pasó al Circo Lockhart en Francia y al Circo Carré, en Holanda; a finales del siglo XIX llegó a Gran Bretaña con el Circo Hengler, con el que triunfó en Glasgow y Liverpool, en el papel de augusto. En el recién inaugurado Circo Hippodrome de Londres, ya en el siglo XX, de 1900 a 1905, llegó a actuar junto a Houdini, los hermanos Fratellini y un jovencísimo Charles Chaplin, con quien actuó en la pantomima La Cenicienta; este relató en sus memorias Historia de mi vida la experiencia:

Yo era un gato (corría 1900, tenía once años) y Marcelino, corriendo como un perro, caía sobre mis espaldas mientras yo bebía leche. (Marcelino) se quejaba de que yo no arqueaba la espalda lo suficiente para suavizar su caída.

"El número de Marcelino era divertido, encantador", escribió Chaplin, al que, al parecer, enseñó la manera de mover el bastón para su personaje; "Londres estaba loco con él". En otro de sus números, como recordaba con arrobo Chaplin, la arena del circo se inundaba de agua y decenas de chicas se sumergían en ella. El cómico jacetano, sentado en un taburete, las iba pescando con una caña en cuyo anzuelo colocaba falsas joyas. Sus imitaciones de animales tiraban a la gente al suelo... A todos, salvo al rey Eduardo VII, que se rindió cuando Marcelino tiró el sombrero de copa, tropezó con él sin querer y, desde el suelo, se lo volvió a poner con un pie. Ese gag improvisado fue incorporado para siempre a su espectáculo. Fue puliendo su estilo desde el clown acrobático hasta el mimo puro, despojando sus gags de saltos y palabras y sin hablar en el escenario jamás. Su fuerte era fingir torpeza: en el escenario, recogía algo cuidadosamente y luego buscaba y lo soltaba para ir a ayudar a alguien, se enredaba tal vez en una alfombra o tropezaba con los muebles, y arruinaba la habitación en el proceso. El término "to marceline" fue utilizado por algunos para denotar una gran cantidad de actividad infructuosa. Él mismo se creó un personaje de clown perplejo y desorientado que luego, con el cine, desarrollaron Chaplin, Buster Keaton (quien dijo de él: “es el payaso más grande que nunca vi”)[1]​ o Harold Lloyd. El historiador Ronald L. Smith cita en Who's who in comedy a un crítico de la época que escribió que el atractivo de Marcelino era su actitud desconcertada, su condición de hombre bueno y desbordado:

Cogía algo del suelo para dejarlo caer de inmediato, intentaba ayudar a alguien y lo estropeaba todo... Niños y adultos gritaban y saltaban en sus asientos cuando veían a Marcelino enredarse en sí mismo cada vez más sobre el escenario.

En 1905 viajó a Nueva York, donde firmó un contrato de por vida de 1.000 dólares semanales en el Hippodrome de Broadway, meca del teatro mundial. Durante siete temporadas llenó las 5.000 butacas de este teatro y tuvo casi 250.000 espectadores al mes; en los primeros cinco años, 1905-1910, Marcelino fue el principal atractivo. Los neoyorquinos, según relatan los críticos, no decían: “Vamos al Hippodrome”, sino “vamos a ver a Marceline”. Pero el cine empezaba a ya a hacer competencia al espectáculo, el contrato le fue restringido y Orbés decidió retirarse en 1912.

Emprendió diversos negocios que fracasaron: intentó montar su propia compañía, sin éxito; abrió un restaurante en Greenwich Village y se arruinó. Salvando los restos del naufragio montó otro restaurante nuevo en Connecticut, que también fracasó. Liquidó así todo el dinero que había ahorrado en su carrera y tuvo que volver a actuar; por entonces (1918) Charles Chaplin lo visitó de nuevo en Los Ángeles, cuando actuaba en el Circo Ringling brothers.

Era uno de tantos payasos que corrían alrededor de la enorme pista, un gran artista perdido en el vulgar derroche del circo de tres pistas. Incluso bajo el maquillaje parecía malhumorado, como si estuviera sufriendo un melancólico letargo.[2]

Ya no sabía modernizar o actualizar sus números y se negaba a copiar los de otros cómicos; cada vez se le iban cerrando más puertas: entró en la compañía de payasos del Barnum and Bailey en 1918 y por entonces fue a Cuba; luego en la del Sells Floto en 1920, sin éxito: era un payaso más, que ya actuaba en bares o pequeñas salas por solo unos pocos centavos por sesión. Su orgullo hizo que intentara pasar desapercibido.[3]​ En 1925 se separó de su segunda mujer, Ada Holt, y ya nadie lo contrataba. Solo en el mundo y arruinado, se acabó suicidando el 5 de noviembre de 1927 en el hotel Mansfield, hoy llamado Amsterdam Court, de Nueva York con una pistola que compró tras vender lo último que le quedaba, el alfiler con diamante de su corbata. Su muerte apareció en las portadas de The New York Times y The Washington Post y apenas ochenta y cuatro personas asistieron al entierro, costeado por la Asociación Nacional del Vaudeville, en el cementerio de artistas de Kensico. La más vistosa corona de flores era la de Charles Chaplin. Su tumba no tiene lápida.[4][5]

Durante su trabajo acrobático tuvo un aparatoso accidente que estuvo a punto de retirarlo de las pistas. En su época neoyorkina protagonizó paródicas aventuras en la selva, combates de boxeo, ataques de indios a diligencias, partidos de béisbol, regatas, terremotos, vuelos en dirigible, etc. Marceline era tan admirado que la Winthrop Moving Picture filmó una actuación suya en 1907 de la que sólo se conservan unos pocos segundos, como una de las grandes joyas del celuloide, en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos. Darren Reid, por otra parte, reconstruyó el film perdido Mishaps of Marceline (1915) a partir del storyboard y unos cuantos fotogramas.[6]​ También inspiró una tira cómica —The Merry Marceline— que publicaba el New York World. George J. Trinkaus compuso para él la partitura musical Marceline. Dance of the clowns. No le gustaba actuar con compañeros y sólo se avino a compartir escenario con Slivers Oakley, "Mechas", que de 1905 a 1906 fue considerado el mejor payaso de Norteamérica. Aunque no llegaron a congeniar, juntos lograron un gran éxito, pero Slivers enloqueció por el amor de una jovencita, Viola Stoll, y acabó suicidándose en 1916; fue un presagio de lo que le ocurrió a él mismo.

Filmografía

  • Marceline, the World Renown Clown of the N. Y. Hippodrome, producción de Winthrop (1907).
  • Mishaps of Marceline (1915)

Bibliografía

  • Casanova Abós, Víctor: Marcelino. Muerte y vida de un payaso, Zaragoza, Pregunta, 2017.
  • Chaplin, Charles: Mi autobiografía, Madrid, Debate, 1993.
  • Clarke, Norman: The mighty Hippodrome, Nueva York, AS Barnes and Co., 1968.
  • García, Mariano: Marcelino. El mejor payaso del mundo, Zaragoza, Mira, 2017.
  • Sweeney, Kevin W.: Buster Keaton: interwiews, Jackson, University Press of Mississippi, 2007.

Referencias

  1. http://aragonautas.blogspot.com.es/2013/09/marcelino-orbes-casanova-el-comico-mas.html
  2. Miguel Mora, "El precursor de Charlot", en El País, 8-V-2004: https://elpais.com/diario/2004/05/08/ultima/1083967201_850215.html
  3. Mariano García, "Marcelino. El lento y triste ocaso de un ídolo", en Heraldo, 7-XI-201/: http://www.heraldo.es/uploads/documentos/2017/11/07/_historiadeunclownvi_d650a3a3.pdf
  4. M. F. "La azarosa vida del aragonés Marcelino Orbés, el mejor payaso del mundo", en Heraldo, 08/11/2017: http://www.heraldo.es/noticias/ocio-cultura/2017/11/08/la-azarosa-vida-del-aragones-marcelino-orbes-mejor-payaso-del-mundo-1206456-1361024.html
  5. Mariano García, "Marcelino Orbés, el mejor payaso del mundo", en revista Jacetania, número 205 y Pirineo Digital 6 de febrero de 2008: http://www.pirineodigital.com/2008/reportajes/payaso-marcelino/payaso-marcelino.htm
  6. Q. David Bowers, "Marceline. Actor (1915)" https://www.thanhouser.org/tcocd/Filmography_files/con6z668r.htm

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