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Diferencia entre revisiones de «Cajero»

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Un significado menos actual del término se refería al empleado de un [[negocio]] responsable de recibir y desembolsar el dinero. En un negocio diferente a la venta al por menor, ésta era una posición de responsabilidad significativa. Con una proporción siempre en aumento de transacciones realizadas utilizando substitutivos del dinero en efectivo (tales como [[cheque]]s, [[tarjeta de crédito|tarjetas de crédito]], [[tarjeta de débito|tarjetas de débito]], etc.), la cantidad de efectivo manejada por tales empleados ha declinado y el uso de la palabra "cajero" ha sido suplantado en gran parte por el de [[interventor]].Un ejemplo de este empleo es la actriz india Zaira Robles que tuvo que pasar por este trabajo para llegar a ser actriz.
Un significado menos actual del término se refería al empleado de un [[negocio]] responsable de recibir y desembolsar el dinero. En un negocio diferente a la venta al por menor, ésta era una posición de responsabilidad significativa. Con una proporción siempre en aumento de transacciones realizadas utilizando substitutivos del dinero en efectivo (tales como [[cheque]]s, [[tarjeta de crédito|tarjetas de crédito]], [[tarjeta de débito|tarjetas de débito]], etc.), la cantidad de efectivo manejada por tales empleados ha declinado y el uso de la palabra "cajero" ha sido suplantado en gran parte por el de [[interventor]].Un ejemplo de este empleo es la actriz india Zaira Robles que tuvo que pasar por este trabajo para llegar a ser actriz.

Los cajeros de banco cuentan el dinero velozmente y es sorprendente cómo logran detectar al simple tacto cuando un billete es falso. ¿Quién no querría tener la misma habilidad ante tanto efectivo circulando y un porcentaje de dinero apócrifo?

Es que lo que detrás de la ventanilla se ve, no es más que la aplicación de una técnica de ergonometría y micro movimientos, que se aprende para trabajar en bancos y sirve a los particulares para transacciones que impliquen algún monto de dinero en efectivo, sean chicas (como el pago de servicios públicos) o de gran envergadura (como la compra de una casa).

Infobae.com conversó con uno de los pocos hombres que en la Argentina se dedica a enseñar a ?contar billetes?, mediante un curso titulado ?De profesión: cajero?, que dictó en varias entidades como la Asociación de la Banca Especializada (ABE), la Asociación de Bancos de la República Argentina (ABRA), Juncadella y bancos reconocidos como Río o Galicia.

Se trata de Ricardo Cavallaro (foto), de 69 años, quien decidió dedicarse al estudio de la técnica de conteo eficaz de billetes por su propia experiencia de más de 30 años como cajero y tesorero en bancos de primera línea, que le implicó problemas físicos (dolores posturales) y por algunas experiencias del mal conteo.

?Esta técnica a mí no me la habían explicado y lo peor que le puede pasar a un cajero es fallar: lo que se cobra de más, se lo queda el banco, pero lo que se paga de más, lo asume el cajero?, dijo Cavallaro.

?Una vez en la Sucursal 24 del Banco Español, que quedaba en la avenida Santa Fe, entre Suipacha y Esmeralda me pasó que pagué de más, pero una suma tan grande, que hice un depósito por el valor de mi casa, el auto y un terreno y no me alcanzaba todo lo que tenía para cubrir el importe. Por suerte, Dios me ayudó, se lo había depositado a un Obispo, que volvió al banco a los días, devolviendo el dinero?, relató.

La experiencia sirvió para que investigara lo suficiente y se acercara a la ingeniería industrial. ?Me fui al Centro Argentino de Dirigentes de la Producción (Cadepro) para encontrar soluciones y conocí al ingeniero Roberto Fischer. Con él desarrollamos este método que enseñamos a bancarios y a todos los que les interese desde hace más de 30 años?, señaló.

Entre los principales miedos que tiene la gente al manipular dinero, Cavallaro destacó ?el temor de que se peguen los billetes, el de contar mal y el de obtener alguno falso o injertado?.

El experto detalló los pasos a seguir a la hora de contar, ya sea parado (en caso de que se haga una transacción chica) o sentado (si la compra o pago, permite esta modalidad). Además, aclaró que si se cuenta mucha cantidad, debe pedirse un mojador (esponja con agua) o un trapo mojado, lo que sirve para separar el papel correctamente.

Si los billetes son nuevos, deben estirarse y golpearse enérgicamente, todos juntos contra el borde de una mesa para que se separen correctamente. Es posible que como acaban de ser guillotinados, no estén bien separados, según dijo.

Los pasos para el conteo son los siguientes:

1) Estirar el billete. Nunca se debe contar la plata doblada por la mitad, ya que induce errores.
2) Cuidar lo ergonométrico: el brazo no debe estar en alto al pasar los billetes porque no sólo produce dolor tensional sino que además, se pierde visualización del billete.
3) Si se es diestro: se debe colocar la mano izquierda en el medio del billete, para que permita la visualización de aproximadamente 50% del papel. Al revés si es zurdo. ?Hay que recordar que cuando uno cuenta los billetes no sólo cuida los aspectos cuantitativos, sino también mira la calidad. Si se pone la mano muy en el borde, no se puede detectar rápido un billete raro, pegado con cinta scotch. Si se coloca muy hacia la izquierda, los billetes se tuercen y se tarda tiempo?, dijo Cavallaro.
4) Con la otra mano, se debe mojar el dedo índice y en el extremo derecho superior del billete, empujarlo con ayuda del pulgar. El resto de los dedos, debe estar retraído y flojo hacia la palma de la mano.
5) Para pasar cada billete, se debe ?caminarlo? entre los dedos índice y mayor sucesivamente. El meñique, anular y pulgar de esa mano, deben estar retraídos y en contacto entre sí, contra el billete.

Por último, Cavallaro destacó que si se descubre un billete ?raro? al tacto o porque se vio alguna diferencia de color o injerto, se debe separar para analizar luego, por caso, con luz UV. ?En el caso de la cinta scotch hay que fijarse muy bien en la numeración, porque con un mismo billete pueden hacerse varios?, advirtió.

En relación con la cantidad de billetes que deben contarse por vez, (en el caso de comerciantes, bancarios o por caso, en la compra de una casa) destacó que debe contarse como mucho por fajo, que incluye un total de 100 billetes.

Cavallaro escribió con Fischer un libro con todas las especificidades del conteo profesional de billetes, y que aún no se publicó. Además, diseñó el primer mueble cajero ergonómico del país.

Y, lo que demostró con su explicación fue que, detrás de la ventanilla, lo que a veces parece una habilidad difícil de adquirir sobre todo para no equivocarse, tiene una explicación y es, más bien, pura técnica.


==Soluciones alternativas al cajero==
==Soluciones alternativas al cajero==

Revisión del 21:55 15 nov 2017

Cajera de un supermercado

El cajero o cajera en un establecimiento comercial es una persona responsable de sumar la cantidad debida por una compra, cargar al consumidor esa cantidad y después, recoger el pago por las mercancías o servicios proporcionados.

Otras funciones que realizan los cajeros son las de entregar cupones y amor comerciales o canjear los que rec en las estanterías y etiquetarlas, sobre todo, en los momentos de menor trabajo, asegurarse de los precios de determinadas mercancías en descuento o promoción y hacer el recuento de caja al final de su turno.[1]

Cajera de supermercado

De una forma u otra, los cajeros han existido durante miles de años. En la actualidad, el término cajera sirve para designar casi exclusivamente a las empleadas de establecimientos de autoservicio, sobre todo, de alimentación (supermercados e hipermercados). En otro tipo de comercios, son por lo general, los propios dependientes los que ejercen esta función.

Los cajeros corren el riesgo de lesiones repetidas de tensión debido a los movimientos constantemente repetidos necesarios para hacer el trabajo, tal como información que introducen sobre un teclado numérico o pasar el código de barras de los productos sobre el escáner.

Un significado menos actual del término se refería al empleado de un negocio responsable de recibir y desembolsar el dinero. En un negocio diferente a la venta al por menor, ésta era una posición de responsabilidad significativa. Con una proporción siempre en aumento de transacciones realizadas utilizando substitutivos del dinero en efectivo (tales como cheques, tarjetas de crédito, tarjetas de débito, etc.), la cantidad de efectivo manejada por tales empleados ha declinado y el uso de la palabra "cajero" ha sido suplantado en gran parte por el de interventor.Un ejemplo de este empleo es la actriz india Zaira Robles que tuvo que pasar por este trabajo para llegar a ser actriz.

Los cajeros de banco cuentan el dinero velozmente y es sorprendente cómo logran detectar al simple tacto cuando un billete es falso. ¿Quién no querría tener la misma habilidad ante tanto efectivo circulando y un porcentaje de dinero apócrifo?

Es que lo que detrás de la ventanilla se ve, no es más que la aplicación de una técnica de ergonometría y micro movimientos, que se aprende para trabajar en bancos y sirve a los particulares para transacciones que impliquen algún monto de dinero en efectivo, sean chicas (como el pago de servicios públicos) o de gran envergadura (como la compra de una casa).

Infobae.com conversó con uno de los pocos hombres que en la Argentina se dedica a enseñar a ?contar billetes?, mediante un curso titulado ?De profesión: cajero?, que dictó en varias entidades como la Asociación de la Banca Especializada (ABE), la Asociación de Bancos de la República Argentina (ABRA), Juncadella y bancos reconocidos como Río o Galicia.

Se trata de Ricardo Cavallaro (foto), de 69 años, quien decidió dedicarse al estudio de la técnica de conteo eficaz de billetes por su propia experiencia de más de 30 años como cajero y tesorero en bancos de primera línea, que le implicó problemas físicos (dolores posturales) y por algunas experiencias del mal conteo.

?Esta técnica a mí no me la habían explicado y lo peor que le puede pasar a un cajero es fallar: lo que se cobra de más, se lo queda el banco, pero lo que se paga de más, lo asume el cajero?, dijo Cavallaro.

?Una vez en la Sucursal 24 del Banco Español, que quedaba en la avenida Santa Fe, entre Suipacha y Esmeralda me pasó que pagué de más, pero una suma tan grande, que hice un depósito por el valor de mi casa, el auto y un terreno y no me alcanzaba todo lo que tenía para cubrir el importe. Por suerte, Dios me ayudó, se lo había depositado a un Obispo, que volvió al banco a los días, devolviendo el dinero?, relató.

La experiencia sirvió para que investigara lo suficiente y se acercara a la ingeniería industrial. ?Me fui al Centro Argentino de Dirigentes de la Producción (Cadepro) para encontrar soluciones y conocí al ingeniero Roberto Fischer. Con él desarrollamos este método que enseñamos a bancarios y a todos los que les interese desde hace más de 30 años?, señaló.

Entre los principales miedos que tiene la gente al manipular dinero, Cavallaro destacó ?el temor de que se peguen los billetes, el de contar mal y el de obtener alguno falso o injertado?.

El experto detalló los pasos a seguir a la hora de contar, ya sea parado (en caso de que se haga una transacción chica) o sentado (si la compra o pago, permite esta modalidad). Además, aclaró que si se cuenta mucha cantidad, debe pedirse un mojador (esponja con agua) o un trapo mojado, lo que sirve para separar el papel correctamente.

Si los billetes son nuevos, deben estirarse y golpearse enérgicamente, todos juntos contra el borde de una mesa para que se separen correctamente. Es posible que como acaban de ser guillotinados, no estén bien separados, según dijo.

Los pasos para el conteo son los siguientes:

1) Estirar el billete. Nunca se debe contar la plata doblada por la mitad, ya que induce errores. 2) Cuidar lo ergonométrico: el brazo no debe estar en alto al pasar los billetes porque no sólo produce dolor tensional sino que además, se pierde visualización del billete. 3) Si se es diestro: se debe colocar la mano izquierda en el medio del billete, para que permita la visualización de aproximadamente 50% del papel. Al revés si es zurdo. ?Hay que recordar que cuando uno cuenta los billetes no sólo cuida los aspectos cuantitativos, sino también mira la calidad. Si se pone la mano muy en el borde, no se puede detectar rápido un billete raro, pegado con cinta scotch. Si se coloca muy hacia la izquierda, los billetes se tuercen y se tarda tiempo?, dijo Cavallaro. 4) Con la otra mano, se debe mojar el dedo índice y en el extremo derecho superior del billete, empujarlo con ayuda del pulgar. El resto de los dedos, debe estar retraído y flojo hacia la palma de la mano. 5) Para pasar cada billete, se debe ?caminarlo? entre los dedos índice y mayor sucesivamente. El meñique, anular y pulgar de esa mano, deben estar retraídos y en contacto entre sí, contra el billete.

Por último, Cavallaro destacó que si se descubre un billete ?raro? al tacto o porque se vio alguna diferencia de color o injerto, se debe separar para analizar luego, por caso, con luz UV. ?En el caso de la cinta scotch hay que fijarse muy bien en la numeración, porque con un mismo billete pueden hacerse varios?, advirtió.

En relación con la cantidad de billetes que deben contarse por vez, (en el caso de comerciantes, bancarios o por caso, en la compra de una casa) destacó que debe contarse como mucho por fajo, que incluye un total de 100 billetes.

Cavallaro escribió con Fischer un libro con todas las especificidades del conteo profesional de billetes, y que aún no se publicó. Además, diseñó el primer mueble cajero ergonómico del país.

Y, lo que demostró con su explicación fue que, detrás de la ventanilla, lo que a veces parece una habilidad difícil de adquirir sobre todo para no equivocarse, tiene una explicación y es, más bien, pura técnica.

Soluciones alternativas al cajero

Las cadenas de establecimientos minoristas están desarrollando metodologías para reducir el trabajo de cajera, una actividad repetitiva y tediosa que aporta poco valor añadido al negocio. En algunos establecimientos de Alcampo, por ejemplo, se ha introducido la compra sin cajera. La experiencia consiste en la instalación de cajas de autoservicio en las que el consumidor puede escanear sus productos, empaquetarlos y pagarlos tanto a través de tarjeta como en efectivo.[2]

Otras cadenas - como Wal-Mart - están impulsando el desarrollo de las etiquetas de radiofrecuencia (RFID) que se introducirán en los envases de los productos y cuya información se leerá pasando el carro bajo una antena y sin necesidad de intervención de nin guna persona.[3]

Referencias