Wikipedia:Proyecto educativo/Fundamentos tecnológicos del e-learning 2018/19 (I)/Aula 1/Grupo 12

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Dos definiciones de portafolio digital (e-portfolio)[editar]

(Añadir al apartado ya creado en Wikipedia: El portafolio digital - Concepto de portafolio)

Para completar el concepto de portafolio digital o e-portfolio en el ámbito educativo se pueden destacar dos definiciones extraídas de Rey (2015)[1]​:

Por un lado, Barret (2000)[2]​ define al e-portafolio, al que llama también webfolio, portafolio digital y portafolio multimedia, como una herramienta de evaluación y aprendizaje al servicio tanto del alumnado como del profesorado que propicia la construcción del conocimiento, el análisis, la reflexión de los procesos formativos desarrollados por el alumnado y el establecimiento de un puente entre la planificación y la experiencia a partir de la aportación de evidencias vinculadas al progreso individual experimentado a lo largo del proceso de enseñanza-aprendizaje, que pretende demostrar que se han adquirido las competencias marcadas en términos de proceso y producto.

Y por otro lado, Barberá, et al. (2006)[3]​ consideran que el e-Portfolio se configura como un sistema de evaluación integrado en el proceso de enseñanza-aprendizaje que consiste en una selección de evidencias/muestras que tiene que recoger y aportar el alumnado durante un período de tiempo concreto y que responde a unos objetivos marcados. Estas evidencias permiten al alumnado demostrar que está aprendiendo, a la vez que posibilitan al profesor un seguimiento del progreso de este aprendizaje.

Diferencias entre el portafolio en papel y el portafolio digital[editar]

Según Balart y Cortés (2015)[4]​ el portafolio en papel y el digital constan de los mismos materiales. Sin embargo, entre ambos formatos, siguiendo a estos autores[4]​, encontramos algunas diferencias que se han de tener en cuenta:

  1. El portafolio digital destaca por la capacidad de interactividad, permitiendo acciones y usos prácticamente imposibles en un portafolio en papel. Cabe destacar que una versión en PDF de un portafolio en papel solamente es una copia digital, pero no se puede llegar a considerar un portafolio digital.
  2. El portafolio en papel en ocasiones se limita a recopilar diversos materiales. El portafolio digital va más allá, pues el estudiante, además de recopilar materiales, ha de gestionar su propio aprendizaje.
  3. El portafolio en papel tiene una cobertura limitada, dado que se encuentra dentro de una carpeta impresa. En el caso del portafolio digital, gracias a la utilización de la plataforma, se reducen los costos para el alumnado y se logra más cobertura y accesibilidad.
  4. El portafolio en papel necesita la presencia física del profesor para la resolución de dudas, orientación en la realización de mejoras, etc. A diferencia, el portafolio digital simplemente necesita la presencia virtual del docente.
  5. El portafolio en versión papel establece una relación escrita y sincrónica, mientras que el e-portfolio establece una relación escrita pero asincrónica.
  6. En el portafolio en papel el alumno recibe la ayuda por parte del profesor para construir su conocimiento. En el portafolio digital estas ayudas educativas, además de ser proporcionadas por el profesor, pueden proceder de los compañeros del aula y de la misma plataforma virtual.
  7. A diferencia del portafolio tradicional, el portafolio digital permite a los docentes tener accesibles todos los portafolios de sus alumnos pues están abiertos y disponibles de forma online facilitando que se comparta el conocimiento de manera sencilla y rápida, así como la gestión y actualización de los contenidos [5]
  8. Como el portafolio digital no es lineal los distintos materiales incluidos pueden ser enlazados entre sí permitiendo acceder en cualquier momento a reflexiones, enlaces de interés, lecturas adicionales, vídeos, etc [1]​.

Actualmente, la formación de los docentes requiere una educación actualizada y adecuada a las demandas del mundo cambiante, que exige[4]​ :

  • Capacidad de gestionar el conocimiento.
  • Capacidad de adaptación a las nuevas necesidades sin olvidarse de las características propias.
  • Capacidad de liderazgo.
  • Autonomía en la toma de decisiones.
  • Capacidad de innovación.

En este contexto comprendemos que los portafolios, especialmente los digitales, resultan una herramienta adecuada de aprendizaje, gracias a la tecnología disponible, pues permiten enriquecer el proceso: almacenar trabajos distintos, añadir comentarios al trabajo, observar lo que ya se ha elaborado para mejorar, socializar el aprendizaje a través de entornos sociales virtuales, etc[4]​.

El e-portfolio del profesor y posibilidades que ofrece[editar]

Tal y como afirman Prendes y Sánchez (2008)[6]​ son muy conocidas las ventajas de implementar el e-portfolio respecto al proceso de aprendizaje del alumnado. Ahora bien, para el propio docente también resulta muy útil esta herramienta, pues fomenta su desarrollo profesional ayudándole a combinar la teoría y la práctica [1]​. Asimismo, el portafolio le permite al profesor reflexionar críticamente sobre su metodología y fomenta el diálogo, la cooperación y el intercambio de ideas con otros compañeros [1]​.

Definición[editar]

Este es definido como una selección de trabajos realizados por los docentes, individualmente o en grupo, que se orientan a la planificación, organización o evaluación del proceso de enseñanza-aprendizaje llevado a cabo [6]​. Siguiendo la línea de Lyons (1999), citado por Rey (2015)[1]​ la realización del portafolio docente es un proceso dinámico que sirve al profesorado para recoger datos sobre su trabajo y desarrollo profesional.

Orígenes[editar]

En cuanto al origen del portafolio docente sabemos que en los años 70, la Canadian Association empezó a fijarse en la utilización de los portafolios entre los docentes. Este tipo de portafolios comenzó a llamarse Teaching Dossier, y más tarde Shore, Foster, Knapper, Nadeau, Neill y Sim, en 1986 realizaron una guía para su elaboración [6]​.

Ventajas[editar]

Concretando un poco más, algunas de las ventajas de la elaboración de portafolios docentes son [6]​:

  • Posibilita la autoevaluación de la propia práctica docente, conformando una alternativa útil para la evaluación formativa.
  • Permite contextualizar la experiencia docente.
  • Posibilita llevar a cabo una evaluación más profesional, pues cuenta con información más extensa.
  • Fomenta el desarrollo de los docentes y la profesionalización de su labor, repercutiendo esto en la calidad institucional.

Requisitos y elaboración[editar]

Según Grant y Huebner (1998), citado por Rey (2015)[1]​, para su elaboración se deben cumplir una serie de requisitos. Como:

  • Ser elaborado con el objetivo de fomentar la práctica reflexiva.
  • Potenciar la colaboración entre profesorado y alumnado.
  • Compartido con otros profesionales.
  • Realizarse de forma voluntaria.
  • Ha de ser apoyado por unas condiciones plausibles.

En cuanto a su elaboración, Prendes y Sánchez (2008)[6]​ citando a Fischer and King (1995) establecen que los pasos que se han de seguir en su elaboración son los siguientes:

  1. Elaborar un listado con las expectativas de cada actividad de enseñanza (contenidos, procesos, fuentes documentales, etc.).
  2. Definir criterios en forma de escala (de 1 a 5, desde hasta excelente, etc.) y describir los criterios de cada nivel de dicha escala.
  3. Describir la ejecución que se espera en cada uno de los criterios.

Portafolio del alumno[editar]

(Ampliación del punto "portafolio del alumno" ya creado en la Wikipedia)


En esta línea, el portafolio del alumno es una herramienta muy útil para[5]​:

  • Recopilar las actividades y trabajos que realiza el alumnado en cada curso.
  • Reflejar la evolución de cada estudiante (logros y avances).
  • Incorporar otros documentos y datos como sus intereses, proyectos personales, temas favoritos o aquellos en los que se desenvuelve mejor.

Además, les permite al alumnado ser consciente de sus avances, reflexionar sobre los mismos y adquirir mayor control de su propio aprendizaje. Asimismo gracias a las nuevas tecnologías el portafolio digital les va a permitir tener acceso directo a los recursos online siempre accesibles pudiendo aprender y trabajar desde cualquier lugar y en cualquier momento [5]​.

Tipos de trabajos de los estudiantes para el portafolio[editar]

Según Barton y Collins (1993)[7]​,extraído de Rey (2015) [1]​, los trabajos de los alumnos para el portfolio electrónico pueden ser:

  • Artefactos: evidencias que provienen de trabajos, títulos, certificados de la trayectoria personal y académica previa del alumno.
  • Reproducciones: evidencias que pueden recogerse del día a día fuera del contexto académico formal como ejercicios que se hayan hecho en otro curso o actividades extraescolares.
  • Producciones: se han elaborado específicamente para el portfolio electrónico y que, por lo tanto, están relacionadas con las actividades de enseñanza y aprendizaje propuestas por el docente.
  • Muestras avaladoras: evidencias que se aportan mediante una tercera persona.

El Portafolio Digital como elemento de autoconocimiento y expresión de sí mismos[editar]

Los portafolios digitales como herramienta en las aulas no solo sirve para que los estudiantes tomen conciencia de qué están aprendiendo, sino que además son conscientes del esfuerzo y tiempo que requiere elaborar estos materiales y, lo que es más importante para muchos autores, son un instrumento que ayuda a la reflexión introspectiva y al crecimiento personal[8]​ y les permite expresar la comprensión de los contenidos y reelaborarlos con sus propios medios. Algunos autores incluso remarcan que la naturaleza reflexiva de los portafolios es su elemento más importante [9][10]​ e incluso expresan esa capacidad de reflexión de los portafolios mediante tres metáforas, que son: espejo, mapa y soneto [11]​.

  • Un espejo porque permite que los propios actores vean a lo largo del tiempo su crecimiento y aprendizaje, exponiendo así su naturaleza reflexiva.
  • Un mapa porque permite mejorar la habilidad de realización de planes, establecimiento de metas y revisión de los contenidos que son creados.
  • Un soneto porque puede ser un objeto donde expresar la creatividad, puesto que aunque se trabaje sobre los mismos contenidos, cada uno será diferente, expresando así las identidades de los autores.

El portafolio digital puede cubrir diferentes niveles de dificultad, entre los que se encuentra el de reflexionar tanto de la labor docente como del alumnado, así como su autoevaluación [12]​. En el mismo sentido, uno de los objetivos que permite desarrollar esta herramienta es precisamente motivar al alumnado a que reflexione sobre su propio aprendizaje y que aprenda a estructurar las tareas de autoaprendizaje[13]​.

Algunos análisis y observaciones llevadas a cabo, explican que tras el uso del portafolio digital, los propios alumnos y alumnas reconocían que este recurso les había ayudado a mejorar en diferentes aspectos como en la motivación hacia la asignatura en la que lo utilizaban, a mejorar sus capacidades de organización y síntesis a la hora de realizar las entradas en sus portafolios, mejorar los conocimientos del material trabajado durante las clases teóricas a través de su comprensión y asimilación durante la realización de las entradas y a llevar a cabo una evaluación y una evolución continua de su aprendizaje[14]​.

Otros estudios evidencian también la utilidad del portafolio digital como elemento de autoconocimiento y expresión a través de la realización de análisis de autoevaluaciones y coevaluaciones a través de las cuales el alumnado era capaz de reconocer tanto sus puntos fuertes como aquellos que requerían algún tipo de mejora y mayor dedicación, tanto para contenidos en sí como a otras deficiencias relacionadas con el lenguaje escrito[15]​ (faltas de ortografía, errores de sintaxis, citas de autores, por ejemplo). En este estudio se fijaban los requerimientos de las entradas, diferenciándolas así en dos tipos: unas entradas relacionadas con los conocimientos adquiridos y otras entradas en las que debían exponer sus propios análisis y autoevaluaciones. Este segundo tipo de entradas con preguntas clave sirve en gran medida de ayuda para reflexionar sobre el aprendizaje, los objetivos conseguidos, las necesidades específicas y las limitaciones recogidas por el alumnado.

Los propios estudiantes reconocen el portafolio digital como una manera de expresión de sí mismos, de su identidad y de sus objetivos conseguidos.

Portafolio Digital en el marco de la LOMCE[editar]

(Copiado en Wikipedia, a la espera de wikipedistas)

En la incorporación generalizada de las TIC al sistema educativo, el portafolio digital se ha configurado como una de las principales herramientas tecnológicas, cuyo uso en las aulas se justifica porque sus características se adaptan con las premisas legales. Se incide en las tecnologías de la información y la comunicación como uno de los ámbitos de mayor incidencia con vistas a la transformación del sistema educativo[16]​.

Las TIC serán una pieza fundamental para producir el cambio metodológico que lleve a conseguir el objetivo de la mejora de la calidad educativa. También se hace referencia a que el uso responsable y ordenado de las TIC por parte de los alumnos y alumnas debe estar presente en todo el sistema educativo. También se estipula que las tecnologías de la información y la comunicación se trabajaran en todas las materias. Serán las Administraciones educativas y los equipos directivos de los centros los que promuevan el uso de las tecnologías de la información y la comunicación en el aula[16]​.

En este contexto, el portafolio digital (e-portfolio) se configura como una de las herramientas tecnológicas que se pueden emplear en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Como orientación para facilitar el desarrollo de estrategias metodológicas que permitan trabajar por competencias en el aula, se recomienda el uso del portfolio, ya que aporta información extensa sobre el aprendizaje del alumnado, refuerza la evaluación continua y permite compartir resultados de aprendizaje. Se añade, que el portfolio es una herramienta motivadora para el alumnado que potencia su autonomía y desarrolla su pensamiento crítico y reflexivo[17]​.

Por tanto, los portafolios digitales van a permitir al docente valorar las competencias que alcance el alumnado en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Estas competencias son denominadas por la legislación estatal vigente como competencias clave, y son siete: comunicación lingüística; competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología; competencia digital; aprender a aprender; competencias sociales y cívicas; sentido de iniciativa y espíritu emprendedor; conciencia y expresiones culturales. Aunque el uso del portafolio digital contribuye a la adquisición de todas las competencias claves propuestas por la legislación, lo hace de forma más directa sobre la competencia digital, que se define como la habilidad de buscar, obtener, procesar y comunicar la información de forma creativa y crítica, y el uso de las tecnologías de la información y la comunicación para informarse y comunicarse[17]​.

Para la adquisición de las competencias clave a través del portafolio digital, éste debe fomentar en los alumnos y alumnas: la capacidad de incorporar nuevas tecnologías de la información y la comunicación al proceso de aprendizaje; facilitar el aprendizaje; despertar el interés, la motivación y el gusto por aprender; disponibilidad el aprendizaje autónomo; estimular la curiosidad, la creatividad y el análisis; fomentar la comunicación interpersonal y el trabajo en equipo[18]​.

Para que el alumnado alcance los objetivos propuestos con el uso del portfolio digital, es necesario que conozca de forma explícita los conocimientos y competencias necesarias que se pretende desarrollar, orientando así el aprendizaje. Explicitar este contenido es tarea del profesor, generando así un eje alrededor del que girará el aprendizaje y la evaluación del estudiante[3]​.

El portafolio digital se configura como un sistema de evaluación integrado en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Con la evaluación comprobamos en qué medida se han adquirido los objetivos y las competencias clave. La LOMCE estipula que la evaluación debe caracterizarse por ser continua, formativa e integradora[3]​. Existe una relación directa entre el portafolio digital y la evaluación continua del aprendizaje del alumnado, mediante la acumulación sistemática de datos, análisis de los mismos y toma de decisiones oportunas mientras tiene lugar otro proceso.

Portafolio Digital como recurso educativo[editar]

(Copiado en Wikipedia, esperando respuesta de wikipedistas)

El portafolio digital se considera un recurso educativo porque se ajusta a su definición. Los recursos educativos se definen como aquellos materiales o herramientas que tienen utilidad en un proceso educativo y que aportan información. En definitiva, los recursos educativos son elementos auxiliares en la transmisión de los contenidos curriculares[19]​.

Además, en este caso, se trata de un recurso educativo abierto, es decir, de tipo digital, ya que supone el uso de las tecnologías de la información y la comunicación en el aula, tal y como recomienda la legislación educativa vigente. El portafolio digital es un medio didáctico apropiado y valioso para llevar a cabo las tareas de enseñanza y aprendizaje[16]​.

El portafolio digital se está utilizando desde hace tiempo en educación. Sin embargo, a pesar de que el portafolio no surge en el ámbito educativo, algunos docentes sostienen que los portafolios no representan una novedad en la enseñanza, porque el docente, de forma tradicional, siempre ha recopilado trabajos[20]​.

El portafolio digital, como recurso educativo, combina la tecnología con el seguimiento y la evaluación del aprendizaje de alumnos y alumnas. Aunque su uso es muy útil, aún no está extendido entre todo el profesorado, a pesar de la capacidad de incorporar las TIC al proceso de enseñanza-aprendizaje. Para justificar el portafolio digital como recurso en el ámbito educativo, se señala que debe responder a unos objetivos concretos, desarrollarse para un grupo concreto, incluir trabajos realizados por los alumnos y alumnas e integrar reflexiones personales de estos trabajos[21]​.

La integración de las TIC en el proceso de enseñanza, en este caso del portafolio digital, no solo permite el acceso a recursos virtuales. En su diseño como recurso, se facilita la adaptación a los distintos niveles y a los diferentes estilos y ritmos de aprendizaje del alumnado, con el objeto de atender a la diversidad en el aula y personalizar los procesos de aprendizaje. La selección y uso de recursos didácticos constituye un aspecto esencial en la planificación docente, ya que deben permitir llevar a cabo aprendizajes significativos, estar accesibles, ser vistosos y atractivos para que el alumnado manifieste interés por ellos, y por último, deben permitir desempeñar un papel activo que facilite la investigación y manipulación[17]​.

En este sentido, el portafolio digital se considera una herramienta y una alternativa para la evaluación de los aprendizajes, en la que por medio de una serie de recursos digitales se incorpora la tecnología al currículo. De esta forma, se facilita que profesorado y alumnado, creen, seleccionen, organicen, editen y evalúen su propio trabajo, permitiendo la mejora de la práctica docente y la mejora de los aprendizajes.

Actualmente, el portafolio digital ha experimentado una mayor relevancia e interés para los docentes debido al empleo de las tecnologías de la información y comunicación (TIC), las cuales aportan más posibilidades en el diseño y elaboración del portafolio. Asimismo, éstas ayudan en la elaboración de los trabajos que estructuran el portafolio y pueden actuar como plataforma en el proceso de enseñanza-aprendizaje. En este contexto es donde surge el término portafolio digital el cual da más facilidades para clasificar, ordenar y archivar los materiales, que se acumulan en el portafolio, creados por el alumnado o por los propios docentes[1]​.

Portafolio Digital como metodología educativa[editar]

(Copiado en Wikipedia, a la espera de wikipedistas)

La metodología didáctica constituye el conjunto de estrategias, procedimientos y acciones planificadas, de manera consciente y reflexiva, con la finalidad de posibilitar el aprendizaje del alumnado y el logro de los objetivos planteados, es decir, el método para trabajar los objetivos, las competencias y los contenidos[22]

En este sentido, el portafolio digital cumple con la definición de metodología didáctica. La verdadera inclusión del portafolio digital en la educación se produce cuando aparece como una metodología alternativa a aquellas de corte puramente cuantitativo, y se hace uso de ella como un procedimiento de evaluación de las trayectorias del aprendizaje, intentando entender más profundamente las habilidades y destrezas del estudiante mediante el conocimiento de las ejecuciones y logros obtenidos, incorporando además el valor añadido de reflexionar sobre su proceso y aumentar su potencial de aprendizaje. A partir de esta idea, se entiende el portafolio educativo como una metodología de enseñanza que implica algo más que la mera recogida de trabajos, el portafolio educativo implica una reflexión, una recogida de experiencias, que permite acercar su realidad a la persona destinataria del portafolio[13]​.

El portafolio digital permite adaptarse al nivel competencial inicial, teniendo en cuanta la atención a la diversidad y el respeto por los distintos ritmos y estilos de aprendizaje y favorece la implicación del alumnado es su propio aprendizaje. Además, favorece la participación y la motivación de los alumnos y alumnas[22]​. Es de interés resaltar que aportaciones recogidas en diferentes estudios nos llevan a manifestar que el uso del portafolio digital contribuye a un aprendizaje autónomo, selectivo, crítico, reflexivo y a la toma de decisiones entre otras características[23]​.

Por tanto, la utilización del portafolio digital como metodología está especialmente indicada del contexto educativo , ya que[24]​:

  • Se centra en el alumnado y su proceso de aprendizaje.
  • Es flexible, ya que el medio digital permite incorporar y actualizar elementos con facilidad.
  • Hace transparente el proceso educativo.
  • Evalúa no sólo los productos finales, sino también el proceso que ha llevado al alumno a desarrollarlos.
  • Permite el seguimiento del profesor en todas las etapas del proceso de aprendizaje y facilita que el desempeño del alumno se vaya ajustando a los objetivos educativos establecidos.

Algunos ejemplos de estrategias metodológicas que se facilitan con el uso del portafolio digital, son; de indagación, por descubrimiento, interactivas, motivadoras, gamificadoras, etc.

El uso del portafolio digital como metodología, debe tener en cuenta no solo el rol del alumnado, sino también el papel de profesores y profesoras. El diario de campo y los comentarios del profesor son elementos que dotan al portafolio digital de un valor pedagógico[25]​. El diario de campo se convierte en el hilo conductor que permite articular los diferentes elementos y recoger la reflexión que el alumnado realiza sobre su propio aprendizaje. Por otra parte, los comentarios del profesor ayudan a orientar, guiar y evaluar su consecución. Todas las fases tienen que ir acompañadas de un seguimiento y un apoyo del docente, quien orientará al estudiante en la elaboración de su portfolio electrónico[26]​.

Se conciben las ayudas educativas, desde una perspectiva socio-constructivista, como mecanismos que tienen que facilitar al estudiante la construcción de conocimiento. En un entorno virtual, las ayudas pueden ser proporcionadas por el docente, como agente experto en el contenido del aprendizaje, por un estudiante (compañero del aula) o por la misma plataforma tecnológica[27]​.

En definitiva, el portafolio digital sirve como guía de estrategias de enseñanza y actividades que sirven como potencial para el auto-aprendizaje de las áreas[28]​.

Evaluación en el portafolio digital[editar]

(Añadir al apartado ya creado anteriormente en Wikipedia sobre evaluación)

Según Barberà (2006)[3]​ el portafolio digital se configura como un sistema de evaluación integrado en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Consiste en una selección de evidencias-muestras que tiene que recoger y aportar el estudiante a lo largo de un periodo de tiempo determinado y que responde a un objetivo concreto (…). Estas evidencias permiten al alumnado demostrar que está aprendiendo, a la vez que posibilitan al profesor un seguimiento del progreso de este aprendizaje. Se caracteriza por:

  • Mostrar la evolución del proceso de enseñanza-aprendizaje.
  • Estimular la experimentación, la reflexión y la investigación de los alumnos y alumnas.
  • Reflejar el punto de vista personal del alumnado sobre su aprendizaje.
  • Evidenciar los momentos claves del proceso de enseñanza-aprendizaje: problemas, soluciones, logros…
  • Reflejar la valoración de profesores y profesoras sobre el desempeño del alumnado en la construcción del aprendizaje.

Por otro lado, tal y como afirma Barrett (2010) [29]​el E-Portfolio permite llevar a cabo una evaluación tanto formativa como sumativa. Ahora bien, para lograrlo es fundamental que haya un equilibrio entre los distintos aspectos del E-Portofolio que se interrelacionan entre sí a lo largo del continuo como proceso-producto.

  • E-portfolio como espacio de trabajo (proceso): Aprendizaje y autorreflexión (evaluación formativa).
  • E-portfolio como espacio de presentaciones (producto): Demostración de logros (evaluación sumativa).

Aplicaciones y/o programas para desarrollar un PD[editar]

Para la creación de portafolios para el alumnado se pueden utilizar otros servicios online como [5]​:

  1. Pearltrees. Un servicio en línea muy visual y sencillo con el que se pueden guardar documentos, páginas web, imágenes o notas y organizarlas en colecciones y permite encontrar colecciones relacionadas con los intereses del usuario. Se puede acceder y guardar el contenido desde el móvil o tablet y hay una versión gratuita y de pago.
  2. Evernote. Organizado como una colección de libretas y notas, permite insertar en ellas documentos de texto, imagen o video y, con la extensión WebClipper, guardar páginas web, etc. Para disponer de todas las opciones es preferible descargar la versión escritorio o app.
  3. EduClipper. Es un servicio online que además de organizar y compartir contenidos en diversos formatos multimedia y establecer un espacio virtual de trabajo para el profesorado y alumnado permite crear portafolios de los trabajos realizados y convertirlos en una presentación.
  4. Three Ring. Da la posibilidad de recopilar textos, videos, imágenes y audio a modo de gran repositorio. Además, permite incluir a toda la comunidad educativa, incluyendo a las familias, en el proceso de aprendizaje del alumnado ya que estas pueden ver lo que los estudiantes realizan en clase.
  5. Weebly. Este servicio permite crear una página web de manera intuitiva, personalizarla y convertirla en un portafolio online.

Precauciones a la hora de utilizar el Portafolio Digital[editar]

Aunque el portafolio digital ofrece muchas ventajas, su uso también puede conllevar ciertos riesgos que debemos tener en cuenta y tomar precauciones.

A nivel de contenidos:

  • Si se utilizan imágenes o textos de otros autores, asegurarse de que no están sujetos a Copyright o licencias que puedan suponer un problema de denuncias o acusaciones de plagio o uso indebido de material registrado.
  • Se debe pensar que el portafolio queda en internet y por lo tanto, cualquier usuario tanto hoy como el día de mañana podrá utilizar esa información y asociarla al creador de la misma o al dueño del portafolio, por lo que se debe contrastar la información añadida, comprobar su autenticidad y validarla.
  • Se trata de espacios de comunicación personal que no están sometidos a ningún tipo de control con respecto a los contenidos que abarcan, por lo que los temas pueden ser tan heterogéneos como los autores que los publican, por lo que es recomendable establecer una figura de moderador para controlar los comentarios o bien controlar qué usuarios pueden publicar entradas y/o realizar comentarios sobre dichas entradas, y evitar la publicación de contenidos polémicos.

A nivel personal:

  • A la hora de registrarse en ciertas plataformas para la creación de portafolios generalmente es imprescindible registrarse e introducir para dicho registro ciertos datos personales que, a priori, no serán públicos puesto que deben estar sujetos al RGPD (Reglamento General de Protección de Datos) pero en cualquier caso hay que comprobar para qué van a ser utilizados esos datos, puesto que en muchos casos pueden ser vendidos a terceras empresas. Además de esto, para menores de 14 años es obligatorio que tengan un permiso de sus progenitores o tutores legales.
  • No es aconsejable dar información personal en los portafolios, menos aún cuando son públicos. Es preferible que cada autor esté identificado por un pseudónimo. Tampoco es aconsejable dar información de familiares o amistades a desconocidos. Existen leyes de protección de datos personales relacionadas con las identidades y la publicación de datos personales en internet.
  • Para el rol de administración de un portafolio existe el privilegio de detener comunicaciones si no se desea seguir en el sentido que toma la conversación o si se detecta que puede conllevar algún tipo de riesgo.

El e-portfolio en el aprendizaje de lenguas extranjeras[editar]

Según Dalmastro (2005)[30]​ la investigación de Sweet en el año 1976 es la referencia más antigua que tenemos sobre el uso del portafolio en la enseñanza de las lenguas extranjeras. Ahora bien, es durante la última década del siglo XX cuando abundan las investigaciones sobre educación y enseñanza en lenguas extranjeras. Muchas de ellas hacen alusión a las ventajas del uso del portafolio como herramienta metodológica. Acuña, Aguirre y López (s.f.) [31]​ explican que dos ventajas fundamentales de su utilización dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje de las lenguas extranjeras son las siguientes:

  • El aprendizaje de una lengua necesita un proceso de metacognición constante. En esta línea, sabemos que los alumnos que elaboran un e-portfolio han de reflexionar sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje que han llevado a cabo.
  • Existen numerosas herramientas a través de las cuales el e-portfolio puede incluir trabajo escritos, vídeos, videos, enlaces a páginas, etc. Todo ello, posibilita que el alumnado pueda demostrar el progreso en las cuatro habilidades básicas del aprendizaje de una lengua extranjera: competencias de habla, escucha, lectura y escritura en la lengua extranjera.

El portafolio y los edublog[editar]

Ya publicado en Wikipedia.

Con la llegada de los blogs, en los últimos años los portafolios han conseguido una aplicación informática que permite publicarlos rápidamente y crearlos fácilmente. En el ámbito educativo muchos docentes han innovado en sus prácticas educativas fusionado estos dos conceptos (portafolio y blog) en un solo denominado edu-blog. Este se ha convertido en una herramienta práctica para estimular la crítica constructiva y la creatividad de los alumnos y profesores[1]​.

Se pueden diferenciar:

  • Edublog usados por profesores: son blogs creados por los docentes con la finalidad de mantener al alumnado actualizado con reflexiones y fuentes de información que está utilizando el profesor durante un curso o programa.
  • EduBlog como portafolios creados por los alumnos: son blog creados por los alumnos como portafolio de aula, como una selección trabajos, proyectos, investigaciones, encuestas del alumno, etc. dónde deben aparecer, su progreso, sus reflexiones o sus logros y avances. En este deben incorporar fuentes como texto, vídeo, audio y fotografías. En este caso la participación del alumnado individualmente en la elaboración y selección de su contenido es fundamental, así como los criterios para su publicación y las pautas para juzgar sus logros por parte del profesor.

Referencias[editar]

  1. a b c d e f g h i Rey Sánchez, Ernesto (2015). «El uso del portafolio digital como recurso metodológico y autoevaluativo en el área de conocimiento del medio (tesis)». Universidad de Córdoba. 
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  7. BARTÓN, J; COLLINS, A. «Portfolios in teacher education». Journal of Teacher Education 44: 200-210. 
  8. Colén, M. T.; Giné, N.; Imbernón, F. (2006). La carpeta de aprendizaje del alumnado universitario. Barcelona: Octaedro. 
  9. Chen, H.; Light, T. (2010). «Electronic portfolios and student success: Effectiveness, efficiency and learning.». Association of American Colleges and Universities. 
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