Ir al contenido

Usuario:Soniatacoronte/Taller

De Wikipedia, la enciclopedia libre

ESTRATIFICACIÓN SOCIAL[editar]

Estratificación social[editar]

La disciplina de la sociología se enfoca en examinar las disparidades que surgen entre individuos y grupos desde la estratificación social. En este sentido, la estratificación social implica el estudio y análisis de las estructuras sociales, poniendo énfasis en la clase, el estatus y el poder.

CLAY MODELS Of HINDOO CASTES AND TRADES.

Dentro de esta estructura estratificada, los individuos y grupos experimentan un acceso desigual a las recompensas y recursos en función de su posición. Es crucial comprender la relación entre parámetros y recursos para entender la distribución desigual de recompensas y, por consiguiente, las desigualdades sociales.

Análogamente, en geología, la estratificación se refiere a la disposición de capas o estratos uno sobre otro en sedimentos y formaciones rocosas. Al trasladar este concepto a las ciencias sociales, concebimos una serie de posiciones ordenadas y grupos, categorías o agregados sociales que se superponen jerárquicamente. En términos de estatus y poder, la jerarquía resulta de la graduación de parámetros estructurales, lo que significa que separan a las personas en posiciones ordenadas desde las más elevadas hasta las más bajas y, en consecuencia, generan desigualdades sociales. Estas capas o estratos distribuyen recursos de manera desigual.

Características de los sistemas socialmente estratificados[editar]

1.      La clasificación se refiere a grupos sociales de personas que comparten una característica en común, sin necesidad de estar relacionadas entre sí. Por ejemplo, hombres y mujeres.

2.      Las vivencias y posibilidades que enfrentan las personas en sus vidas dependen del grupo social al que pertenezcan. Ser hombre o mujer puede ofrecer distintas oportunidades, por ejemplo.

3.      Los niveles que organizan los diversos grupos sociales suelen cambiar muy lentamente. La estructura social de las sociedades ha experimentado cambios a lo largo de la historia.

Elementos de la estratificación social[editar]

El núcleo esencial de la estratificación social radica en la formación de grupos o categorías sociales a partir de diferentes niveles o capas, que han variado a lo largo de la historia. Por lo tanto, al analizar un periodo histórico específico, es crucial estudiar detalladamente el sistema de estratificación social para comprender la dinámica de la sociedad en ese momento. Esta división en estratos da lugar a grupos y categorías sociales reconocibles, a veces respaldados por normativas y leyes, como sucede en los sistemas de castas que se explorarán más adelante. Estas categorías sociales se establecen debido a la estabilidad de las posiciones que ocupan, lo que conlleva a una institucionalización de las desigualdades sociales previamente mencionadas.

Según Kerbo, la noción de estratificación social implica que la desigualdad se ha solidificado, manifestándose en un sistema estable de relaciones que determina quién recibe qué recursos, en qué cantidad y por qué los recibe. La institucionalización de estas desigualdades y divisiones sociales es evidente en sociedades con sistemas de castas y estamentos, como se explorará en la siguiente unidad de aprendizaje, donde la ley establece, apoya y protege estas estructuras, resultando en estratos sociales con rangos cerrados y sociedades con un alto grado de regulación legal.

Incluso en sociedades contemporáneas, donde existen contextos sociales más dinámicos y con mayores oportunidades de movilidad, todavía se observa cierto grado de institucionalización, ya que el posicionamiento social no depende únicamente de las características o la suerte de cada individuo. Las posiciones sociales a menudo se heredan, lo que contribuye a la persistencia de las divisiones sociales a lo largo de las generaciones, ya que la herencia juega un papel importante en la reproducción de las desigualdades sociales. Es importante destacar que la estratificación social se refiere a desigualdades estructurales y no al azar.

La estratificación social establece la institucionalización de una sociedad en capas o estratos que distribuyen recursos, oportunidades e influencias sociales de manera desigual.

Para las posiciones sociales heredadas, la sociología utiliza el término "adscripción", que describe cómo la ubicación de una persona en una posición social determinada depende de características heredadas sobre las cuales tienen poco o ningún control, como la clase social de origen, el género o el grupo étnico.

Por el contrario, el "logro" es un mecanismo de ubicación social que no está determinado por características heredadas, sino por los logros individuales, el talento y el esfuerzo (meritocracia).

Las sociedades que priorizan la adscripción se consideran sociedades cerradas, mientras que aquellas que valoran el logro se consideran sociedades meritocráticas. Es importante señalar que en la actualidad no existen sociedades completamente adscriptivas o meritocráticas, sino que tienden a fluctuar entre estos extremos.

La movilidad social, un concepto fundamental en la estratificación social, se refiere a los cambios de posición que experimentan las personas o grupos a lo largo de su vida. La movilidad vertical implica ascensos o descensos en la escala socioeconómica, mientras que la movilidad horizontal implica traslados geográficos entre barrios, ciudades y regiones. La movilidad social también puede ser intergeneracional, lo que significa cambios en la posición social de los hijos en relación con la de sus padres. Cuanta más importancia tenga una sociedad en el logro individual, mayor será la movilidad social.

La legitimación, el tercer elemento clave de la estratificación social, se refiere a la justificación de las desigualdades a través del sistema de estratificación social. Esta justificación puede variar según la sociedad y el contexto histórico. En algunas sociedades tradicionales, las desigualdades se consideran naturales debido a creencias religiosas o jerarquías sociales, mientras que, en otras, las costumbres o tradiciones justifican las desigualdades. En sociedades más modernas y abiertas, la legitimación de las desigualdades se basa en ideologías. En cualquier caso, la legitimación de las desigualdades siempre implica juicios morales sobre la distribución de recursos y recompensas sociales.

Desigualdades sociales[editar]

Las estructuras sociales generan, en diferentes grados, discrepancias entre las personas, es decir, distribuciones desiguales de recursos entre las distintas posiciones sociales que las componen. A lo largo de la historia, una pregunta fundamental ha sido: ¿Cuál es el origen de estas desigualdades sociales? Esta desigualdad es un fenómeno presente en todas las sociedades y explorar sus fuentes desde una perspectiva sociológica nos ayuda a comprender qué desigualdades son más destacadas y por qué algunas reciben más atención que otras.

Una de las respuestas sobre el origen de estas disparidades se encuentra en la diversidad inherente al ser humano. En todas las sociedades, las personas se distinguen por sus habilidades, talentos y capacidades individuales, lo que contribuye a las desigualdades. Cada individuo es único, no solo por factores externos como el entorno social y económico en el que se desarrolla, sino también por características personales como la edad, el género, la salud y otros atributos.

Es importante comprender que no todas las diferencias humanas tienen el mismo impacto en las estructuras sociales. Algunas características, como el color del cabello o la altura, no influyen significativamente en la configuración de estas estructuras y, por lo tanto, tienen poco interés desde una perspectiva sociológica. Sin embargo, la importancia de muchas otras diferencias varía según la sociedad y cambia a lo largo del tiempo, como el estatus social de las mujeres en las sociedades occidentales o el orden de nacimiento.

Por lo tanto, surge la pregunta de qué características adquieren relevancia estructural y cuáles son menos significativas. Según Kerbo, dos consideraciones son importantes en este sentido. Primero, la relevancia estructural de una característica se deriva de cómo influye en las posiciones sociales que genera. Las diferencias se convierten en desigualdades cuando son comparadas, valoradas y atribuidas con importancia. La asignación de valor social a estas diferencias es la primera etapa en la creación de desigualdades sociales, que luego se reflejan en la distribución de recursos y el prestigio social.

La segunda consideración es lo que se conoce como "doble correspondencia": la relación entre las características distintivas y los recursos, así como entre estas características distintivas entre sí. Esta relación puede facilitar o dificultar el acceso a recursos adicionales, lo que crea un ciclo de desigualdad acumulativa. Este proceso es fundamental para comprender cómo las desigualdades se consolidan y refuerzan en la estructura social.

Las desigualdades sociales se refieren a las divisiones que colocan a las personas en diferentes posiciones, lo que afecta su acceso a recursos valiosos en la sociedad. Estos recursos, que incluyen bienes materiales y servicios, determinan las oportunidades y recompensas que las personas reciben a lo largo de sus vidas.

Es crucial entender que todas las desigualdades no son iguales y que varían en su impacto y atención que reciben. Por lo tanto, es importante analizar qué características y recursos son valorados en diferentes contextos y períodos históricos, un análisis que se explorará más adelante.

Tipos de desigualdades sociales[editar]

La tradición sociológica ha identificado cuatro tipos principales de desigualdades sociales que son relevantes en las sociedades contemporáneas: económica, de clase, de género y étnica. Estas desigualdades están asociadas con características estructurales como ingresos, clase social, género y etnia, que, a su vez, son factores determinantes de las desigualdades sociales.

Además de estos factores, también hay otras variables que influyen en las desigualdades sociales, como la edad, las diferencias generacionales, la ubicación geográfica y las disparidades entre diferentes unidades territoriales o países. Estas desigualdades pueden manifestarse en diversas áreas, como la educación, la salud, la vivienda, el consumo y el ocio, y están influenciadas por una variedad de factores sociales, económicos y culturales.

Estratificación de clase[editar]

La estratificación de clases es un concepto sociológico que se refiere a la división de la sociedad en grupos o estratos sociales basados en criterios socioeconómicos, como el nivel de ingresos, la ocupación, la educación y el poder político. Estos criterios determinan la posición relativa de las personas dentro de la estructura social y económica de una sociedad.

Desigualdad económica
Desigualdad económica.

En una sociedad estratificada por clases, existen diferentes estratos sociales, como la clase alta, media y baja, que reflejan distintos niveles de acceso a recursos y oportunidades. La clase alta suele estar compuesta por individuos con altos ingresos, educación superior y poder político, mientras que la clase media puede incluir a profesionales, empleados y pequeños empresarios con ingresos y nivel educativo moderados. Por otro lado, la clase baja suele estar conformada por trabajadores no calificados, desempleados y personas con bajos ingresos y acceso limitado a servicios básicos.

La estratificación de clases puede influir en varios aspectos de la vida de las personas, como su acceso a la educación, la atención médica, la vivienda, el empleo y otras oportunidades. Además, puede afectar la movilidad social, es decir, la capacidad de una persona para ascender o descender dentro de la jerarquía social a lo largo de su vida.

Estratificación de género[editar]

Desigualdad de género.

La estratificación de género se refiere a la división jerárquica de la sociedad basada en las diferencias percibidas entre hombres y mujeres. Esta división implica que hombres y mujeres tienen roles, estatus y oportunidades diferentes en la sociedad, lo que resulta en una desigualdad de género.

En una sociedad estratificada por género, los roles tradicionales asignados a hombres y mujeres pueden determinar su acceso a recursos, oportunidades y poder. Por ejemplo, los hombres suelen ocupar roles dominantes en la esfera pública, como en la política y los negocios, mientras que las mujeres tienden a estar más representadas en roles domésticos y de cuidado, como el trabajo en el hogar y la crianza de los hijos.

Esta estratificación de género puede manifestarse en varias formas de desigualdad, como la brecha salarial de género, la segregación ocupacional, la falta de representación política y la discriminación en el acceso a la educación y la atención médica.

La lucha contra la estratificación de género implica trabajar para eliminar estas desigualdades y promover la igualdad de oportunidades y derechos para todas las personas, independientemente de su género. Esto puede incluir políticas y programas que fomenten la igualdad salarial, la representación equitativa en todos los ámbitos de la sociedad y la promoción de la conciencia y la educación sobre cuestiones de género y discriminación.

Estratificación étnica[editar]

La estratificación étnica se refiere a la división jerárquica de la sociedad basada en diferencias étnicas o raciales. En una sociedad estratificada étnicamente, ciertos grupos étnicos o raciales pueden disfrutar de privilegios y ventajas mientras que otros enfrentan discriminación y desventajas debido a su identidad étnica o racial.

Esta estratificación puede manifestarse en diversas formas de desigualdad, como la segregación residencial, la discriminación en el empleo, la educación y el acceso a servicios básicos como la salud y la vivienda. Los grupos étnicos o raciales dominantes suelen tener un acceso preferencial a recursos y oportunidades, mientras que los grupos minoritarios pueden enfrentar barreras sistemáticas para su avance socioeconómico y político.

La lucha contra la estratificación étnica implica trabajar para eliminar la discriminación y promover la igualdad de oportunidades y derechos para todas las personas, independientemente de su origen étnico o racial. Esto puede incluir políticas y programas que promuevan la diversidad, la inclusión y la equidad en todos los aspectos de la vida social y política, así como la educación y la conciencia sobre cuestiones de discriminación étnica y racial.

Bibliografía[editar]

  • eACNUR. (s/f). Desigualdad económica.
  • Estudyando. (s/f). ¿Qué es la estratificación de clases?
  • Social Sciencies Department. (s/f). Harold R. Kerbo.
  • Ulpgc. (2023). Manual docente de Informática.