Usuario:RiicAA/Taller

De Wikipedia, la enciclopedia libre

[editar]

EFECTOS DEL FUEGO EN FAUNA SILVESTRE[editar]

Actualmente las diferentes amenazas que  enfrentan los ecosistemas ambientales hacen referencia al cambio climático. Las consecuencias son cada día más evidentes, lo que condiciona a una reducción del 20 y 30 por ciento de las especies de fauna silvestre. La vida silvestre tendrá que adaptarse a diversos factores físicos, como la topografía local.[1]

El aumento continuo de la temperatura promedio del planeta afecta los diferentes hábitats. El incremento de sequias con mayor intensidad y frecuencia desencadena constantemente la incidencia de incendios forestales. Ecosistemas que no están adaptados al fuego, presentan disturbios y daños con mayor severidad.

En diversas áreas los incendios constituyen una amenaza, y el cambio climático condiciona a un riesgo con mayor gravedad. Repercutiendo en la temporada de incendios que tendrá un aumento extendiendo las áreas quemadas.

El fuego al ser un elemento que constituye a los ecosistemas adaptados, es parte de su funcionalidad. A través de sus efectos las comunidades biológicas llevan a cabo un desarrollo que continuamente retroalimenta al medio ambiente. Las comunidades están conformadas por una diversidad de plantas y fauna silvestre.

Las especies silvestres que viven en un espacio que no está adaptado al fuego y es afectado por un incendio disminuyen sus poblaciones por el efecto directo e indirecto que desencadena el disturbio. El cambio es evaluado por medio del proceso natural de recuperación  de cada especie y la funcionalidad dentro del ecosistema. El fuego causa efectos que cambian la distribución de la fauna silvestre, así como la abundancia y la diversidad de especies. El impacto redunda en la fluctuación dinámica del ecosistema por diferentes lapsos de tiempo.

El comportamiento del fuego esta relacionado con la intensidad y la severidad del fenómeno, lo que permite determinar el efecto en el ecosistema, a partir del grado de conservación del sitio antes de la aparición del incendio.

Los efectos de un incendio forestal para la fauna silvestre se clasifican como positivos y negativos:

Efecto Positivo: Los sistemas ecológicos dependen de los efectos positivos que desencadenan los incendios, de esta forma co-evolucionan con la presencia del fuego. Las comunidades de especies de fauna silvestre perduran mediante la adaptación a los cambios físicos que un incendio desencadena.

Al disminuir la vegetación hay un incremento en la riqueza, abundancia y diversidad de especies. Después de un incendio la fauna silvestre comienza a recolonizar áreas quemadas, incluso en muchos casos antes de que se aclare el humo. La respuesta de la fauna silvestre varía de acuerdo a la severidad y el tamaño del incendio. Mediante el proceso de recuperación que se genera a partir de un incendio, las condiciones de hábitat para la vida silvestre se ven seriamente influenciado por la intensidad del fuego y la severidad del siniestro. La vegetación arbustiva rebrota en conjunto con las plantas herbáceas y ofrecen fuentes de alimentos para herbívoros que cubren el área después de un incendio.

En Florida las poblaciones de alces (Alces sp.) se ven beneficiadas al acrecentar las comunidades vegetales después del paso de un incendio. Eficientemente les permite perdurar el hábitat hasta 50 años, alcanzando la mayor densidad de individuos por hectárea en un intervalo de 20 a 25 años.[2]

Las aves son utilizadas como indicadoras en grado de recuperación de sitios quemados. Se tienen identificadas aves colonizadoras de áreas quemadas que buscan espacios abiertos. El águila perdicera (Aquila fasciata) se alimenta de conejos (Oryctolagus sp) y roedores que habitan espacios sin cobertura. Pasado un incendio, el ave obtiene alimento y sitios de reproducción.

La urraca azulejo (Aphelocoma coerulescens) y el pájaro carpintero de cresta roja (Picoides borealis), necesitan del fuego para mantener condiciones de hábitat. La ausencia de fuego lleva a cabo un desarrollo con condiciones que no son favorables, redirigiendo a una tendencia donde, la diversidad y la abundancia de la vida silvestre disminuyen.

Efecto Negativo: Los cambios modifican la estructura y morfología de la cubierta vegetal. La disponibilidad de alimento se reduce para consumidores primarios y para depredadores de los diferentes ecosistemas. Las condiciones de hábitat son afectadas. Arboles huecos en pie y material leñoso caído que sirven de refugio y como sitios de anidamiento son destruidos, lo que afecta de forma directa a roedores y mamíferos.un incendio las cifras de mortalidad para ardillas (Sciurus spp.) y comadrejas (Mustela sp.) son de un 70 a 80%. Para mamíferos pequeños como jabalíes (Pecari tajacu) es del 15 al 25%.[3]

Para las aves las consecuencias negativas son de forma directa. Provoca el desplazamiento de especies. El sitio de distribución de la avifauna al ser quemado, obliga que las especies se redistribuyan y se desplacen buscando otros espacios de repoblación. El fuego también afecta a las aves rapaces, al alterar el hábitat disminuye el número de presas efectuando un cambio en la composición de especies.

Los bosques tropicales son ecosistemas que no están adaptados al fuego, al igual que la fauna silvestre que ahí habita. Las especies se desplazan y buscan esconderse en madrigueras, nidos o sitios de resguardo. Sin embargo, muchos organismos mueren por las llamas, por el calor generado o por el humo inhalado.

Las condiciones son diferentes para especies con tamaños más grandes. Se mueven con mayor rapidez. Contrario a individuos con movilidad lenta que quedan atrapados y mueren: mamíferos, anfibios, reptiles, e invertebrados.

En comunidades vegetales que no están adaptadas a la presencia continua del fuego, ocasiona la pérdida de árboles frutales y que provoca una reducción en la riqueza ecológica del sitio, debido a que obtienen su alimento de manera directa de estos ecosistemas. Especies generalistas como el tucán (Ramphastos sp.) que se alimentan de frutales a gran altura ayudados por su gran pico son afectados de forma directa, así como también que no tiene acceso.

La eliminación de follaje es otro efecto negativo. Los cambios permiten la entrada de luz con mayor intensidad, de esta forma transforma el flujo de energía contrarrestando la dinámica habitual del ecosistema. Se reduce la cubierta vegetal, como la capa de fermentación y la hojarasca del suelo que son eliminadas. De esta forma se destruyen las comunidades de artrópodos, fuente de alimento para las especies de omnívoros y carnívoros.

Los carnívoros al depender de forma directa de la presencia de estos organismos evitan las zonas quemadas. La consecuencia inmediata es la reducción en las poblaciones rompiendo de esta manera la cadena trófica. La reducción en la  densidad de mamíferos pequeños como roedores, incluye de forma negativa en el suministro de alimentos para carnívoros.[4]

De manera indirecta, la pérdida de pastos naturales condiciona a que herbívoros reubiquen los sitios para pastar en cultivos agrícolas. Lo que provoca que dueños de terrenos agrícolas extermine la presión de la fauna matando animales silvestres.

Referencias

  1. [La fauna silvestre en un clima cambiante] Comprueba el valor del |enlaceautor= (ayuda) (2013). «Consecuencias del cambio climatico». En Kaeslin, E., I. Redmond, ed. La fauna silvestre en un clima cambiante. Montes. ISBN 1014-2816 |isbn= incorrecto (ayuda). 
  2. «Efectos del fuego en la vida Silvestre de Florida y su hábitat. Departamento de Ecología y Conservación de Vida Silvestre.». 
  3. «Incendios forestales y su afectación al medio ambiente prevención y combate». 
  4. «Efecto del fuego en depredadores tope: jaguar (Panthera onca) y puma (Puma concolor), y en sus presas grandes: venado cola blanca (Odocoileus virginianus) y pecarí de collar (Pecari tajacu)».