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El candor del padre Brown (inglés: The Innocence of Father Brown) es una colección de doce relatos de Gilbert Keith Chesterton publicada en 1911, donde introdujo al personaje literario Padre Brown, un cura católico de aspecto insignificante y candoroso, que combina el razonamiento filosófico y espiritual con la observación científica para resolver crímenes, demostrando tener una intuición singular para leer en los recovecos del corazón humano. Su bondad natural le impide juzgar y condenar: desentraña el delito, pero intenta salvar al delincuente. Los cuentos habían sido publicados previamente en los Estados Unidos en el The Saturday Evening Post. [1]

Chesterton sentó las bases para futuras figuras de detectives en la literatura, como Hércules Poirot, Miss Marple, Ellery Queen y Nero Wolfe. [2]​ A diferencia de otros escritores de su época, que inventaron crímenes extravagantes e intrincados acertijos para que el protagonista los resolviera, Chesterton fue muy apreciado como un comentarista social mordaz, y sus comparaciones humorísticas y perspicaces dejaron atónitos a los lectores.

Jorge Luis Borges comentó en su prólogo a La Cruz azul y otros cuentos: "Este volumen consiste en una serie de cuentos que simulan ser policiales y que son mucho más. Cada uno de ellos nos propone un enigma que, a primera vista, es indecifrable.Se sugiere después una solución no menos mágica que atroz, y se arriba por fin a la verdad, que procura ser razonable, Cada uno de los cuentos es un apólogo y es asimismo una pequeña pieza teatral. Los personajes son como actores que entran en escena." [3]

Los cuentos[editar]

La cruz azul[editar]

Se publicó por primera vez el 23 de julio de 1910, bajo el título "Valentin Follows a Curious Trail" (Valentin sigue un rastro curioso), en el Saturday Evening Post de Filadelfia. Retitulado como "The Blue Cross", siguió la publicación en Londres, en la revista The Story-Teller de septiembre de 1910. [4][5]

Aristide Valentin, jefe de la policía de París, está tras la pista del criminal más famoso del mundo, Flambeau. Flambeau es un maestro del disfraz y puede semejar a cualquiera, pero no puede ocultar su inmensa altura: mide seis pies y cuatro pulgadas. Valentin sospecha que el archi-criminal se dirige a Londres para asistir a una conferencia internacional de clérigos, posiblemente para robar uno de los preciados objetos religiosos que se exhiben allí. Valentin cruza el Canal de la Mancha y toma un tren a Londres, suponiendo que Flambeau se esconde a bordo. Valentin observa a un pequeño sacerdote católico, quien le dice a una dama que lleva una cruz de plata esterlina cubierta con piedras preciosas azules, que Valentin sabe que es la famosa "Cruz Azul". El detective advierte al sacerdote, el padre Brown, que es peligroso anunciar que lleva consigo un objeto de gran valor. Valentin sigue la pista de Flambeau, pero la pierde. Mientras vuelve sobre sus pasos, encuentra un restaurante elegante. Una misteriosa mancha oscura estropea una pared. Valentin se sienta y descubre que lo s contenidos de los recipientes de sal y azúcar han sido cambiado. Se lo comenta a un camarero, quien explica que deben haber sido "esos dos clérigos". Valentin se entera de que el más pequeño de los dos sacerdotes arrojó su plato de sopa medio vacío a la pared antes de salir rápidamente del restaurante. Valentin reconoce la descripción como la del padre Brown. Sale del restaurante y encuentra el puesto de una tienda de comestibles. Le dice al tendero que encima de su exhibición de nueces hay un gran cartel que dice "naranjas", y encima de las naranjas un cartel que dice "nueces". El tendero le cuenta una historia de dos sacerdotes, uno pequeño y otro grande, en que el pequeño volcó el carro de manzanas y salió corriendo.

Valentin solicita la ayuda de dos policías de Londres para encontrar a los sacerdotes. Ve otro restaurante cuya ventana frontal tiene una gran grieta en forma de estrella. Valentin se entera por un mesero que un pequeño sacerdote, que había visitado antes con un compañero mucho más grande, que pagó en exceso la cuenta por tres veces el total, regresó y rompió la ventana con su paraguas para compensar la diferencia, desapareciendo antes de que el sorprendido mesero pudiera objetar. Valentin sigue el rastro hasta una confitería, donde la señora del mostrador le dice que dos sacerdotes habían estado allí recientemente. El más pequeño de los dos regresó más tarde, alegando que había perdido un paquete y pidiendo que se lo enviaran a una dirección en Westminster si lo encontraban. El comerciante encontró el paquete después de que el sacerdote se había ido, a pesar de haberlo buscado sin éxito cuando el sacerdote estaba allí, y lo envió según las instrucciones. El comerciante dice que los dos sacerdotes se dirigían a Hampstead Heath.

Valentin encuentra a los sacerdotes allí y los sigue sigilosamente. Los escucha involucrados en un debate teológico, en el que el sacerdote más grande critica la razón. De improviso revela su identidad como Flambeau y le exige el paquete al padre Brown. Cuando el padre Brown se niega, Flambeau revela triunfalmente que ya tiene la cruz y que se la cambió al sacerdote por un paquete falso. El padre Brown responde que el, a su vez, cambió los paquetes en la tienda de dulces y envió la cruz de manera segura a un amigo en Westminster. Explica cómo sospechó que su compañero no era un sacerdote porque reconoció el bulto en la manga como el "brazalete con púas", una insignia criminal. Esta sospecha se confirmó cuando el padre Brown determinó que su compañero no quería llamar la atención en los restaurantes. El padre Brown probó esto intercambiando las posiciones del azúcar y la sal y modificando la factura a tres veces su total original: la disposición del ladrón a beber café salado sin quejarse y pagar una factura escandalosa sin argumentos apoyó la hipótesis. Además, el ataque a la razón de Flambeau reveló una pobre comprensión de la teología, demostrando que no era un verdadero sacerdote. Flambeau amenaza a Brown, citando que está solo e indefenso contra la fuerza superior de Flambeau. Brown refuta la amenaza al ilustrar que ha estado cometiendo actos para llamar la atención de la policía (arrojar sopa, derribar manzanas, romper una ventana) y dejar un rastro obvio para que lo sigan. Valentin aprovecha esta oportunidad para salir de su escondite con los policías y arrestar a Flambeau. Tanto Flambeau como Valentin se inclinan ante las habilidades detectivescas superiores del padre Brown.

El jardín secreto[editar]

La historia está ambientada en París. El personaje principal es Aristide Valentin, quien es el jefe de policía de la ciudad que ya había sido presentado en el primer cuento. Valentin ha decidido organizar una elaborada cena en su curiosa propiedad. La finca es notable porque solo hay una entrada, que está presidida por el meticuloso sirviente de Valentín, Iván. Una vez en la casa, los visitantes pueden ir a un hermoso jardín trasero. Sin embargo, este jardín está protegido por un alto muro; no se puede entrar ni salir, excepto por la entrada principal. Valentin invita a muchos miembros de élite de la sociedad, a quienes Chesterton describe en detalle. Entre los asistentes a la fiesta hay un embajador, una dama y su hija, un sacerdote, un médico y un soldado. También está invitado Julius K. Brayne, un hombre rico de los Estados Unidos y rival de Valentin. Chesterton incluye algunas tramas paralelas, incluida una cita entre el soldado y la joven.

Un miembro del grupo encuentra un cadáver en el jardín. La cabeza ha sido decapitada. Las sospechas recaen de inmediato sobre el soldado, el comandante O'Brien, que llevaba una espada larga. Este, sin embargo, afirma que antes había dejado la espada en otra habitación y que no la tenía en su poder en el momento del asesinato. Los invitados comienzan a actuar como detectives aficionados. El cadáver no se identifica inicialmente como alguien de la partida. Iván lleva a la casa la cabeza cortada de Julius Brayne, que se econtraba detrás del muro. Se comprueba que el cuerpo en el jardín es de Brayne, pero la cabeza es de otra persona. Finalmente, nos enteramos de que, más temprano ese mismo día, Valentin había asistido a una ejecución con guillotina y había llevado la cabeza a su casa. En el jardín, le cortó la cabeza a Brayne después de engañar al estadounidense para que se agachara. Luego arrojó la cabeza de Brayne por encima de la pared y colocó la cabeza del ejecutado junto al cuerpo de Brayne en un intento de engañar a los invitados. Los invitados descubren que Valentin es el asesino e intentan detenerlo, pero una vez que llegan a su estudio, descubren que se ha envenenado.

Las pisadas misteriosas[editar]

Las estrellas errantes[editar]

La historia tiene lugar en una casa solariega inglesa el Boxing Day. Están presentes una señorita y el joven que vive al lado, así como el padre de la niña, el coronel Adams, un tío recién llegado y un padrino bastante rico. También presente, además de los sirvientes, simplemente porque al Coronel le gusta su compañía, está el sacerdote local, el Padre Brown. El padrino ha traído un regalo para la joven, un juego de tres diamantes grandes y preciosos, que ha guardado en el bolsillo de su abrigo.

El hombre invisible[editar]

El escenario de "El hombre invisible" es Camden Town, un distrito del norte de Londres. Un joven, John Turnbull Angus, entra en un café y le propone matrimonio a la camarera, Laura Hope, que parece ser el único miembro del personal en el local. Se supone que los dos no son completos extraños entre sí, pero esto no queda claro. Ella lo rechaza pero, como él se niega a aceptar un no por respuesta, le cuenta la historia de su complicada vida amorosa. Había estado viviendo en el pub de su padre, The Red Fish, que estaba en algún lugar fuera de la ciudad, cuando había sido objeto de propuestas de matrimonio de dos pretendientes, ninguno de los cuales encontraba atractivo. Uno era un hombre muy bajo, casi un enano, llamado Isidore Smythe. El otro, alto y delgado pero con una bizquera terrible, era James Welkin. Laura no quería casarse con ninguno de los dos, pero tampoco quería herir sus sentimientos, por lo que se le ocurrió el plan de anunciar que no podía casarse con nadie que no se hubiera abierto camino en el mundo. Los dos hombres se apresuraron a buscar fortuna como si, en palabras de Laura, "estuvieran en un cuento de hadas tonto". Ha pasado un año y Laura ahora dirige el café, pero teme que James Welkin, el pretendiente bizco, la haya localizado. Ella sigue escuchando su voz cuando no hay nadie a la vista. Ha recibido cartas de Isidore Smythe, quien ahora es un exitoso hombre de negocios, pero mientras lee las cartas, puede escuchar la risa distintiva de Welkin. Angus escucha un ruido en la calle y entra en la confitería que está junto a la cafetería para encontrar a un hombre que solo puede ser Isidore Smythe. Señala que se ha pegado una tira de papel en el escaparate con el mensaje "Si te casas con Smythe, él morirá". Smythe también menciona que le han dejado cartas amenazadoras en su apartamento, pero nadie ha visto a nadie que pudiera haberlas traído. Angus se ofrece a ayudar a Smythe y a Laura poniendo el asunto en manos de un detective privado que conoce y que vive cerca. Él es Flambeau, un antiguo maestro criminal francés reformado que es un personaje que aparece en muchas de las historias del padre Brown. Angus acompaña a Smythe de regreso a su apartamento, que está en el último piso de Himalaya Mansions. En el camino, se da cuenta de los anuncios publicitarios del producto que ha hecho de Smythe su fortuna, a saber, grandes muñecos mecánicos que realizan tareas domésticas bajo el nombre general de "Servicio silencioso de Smythe". Cuando llegan al departamento de Smythe, Angus nota que el lugar está lleno de estas máquinas que realizan sus funciones con solo tocar un botón. También ve un trozo de papel en el suelo con un mensaje que dice: “Si has ido a verla hoy, te mato”. Angus se dirige a buscar a Flambeau, pero antes de irse da instrucciones a cuatro personas, un limpiador, un conserje, un policía y un vendedor de castañas, para que vigilen de cerca las instalaciones y le informen si alguien ingresa al edificio mientras él está. lejos. Angus encuentra a Flambeau, a quien visita el padre Brown. Mientras los tres caminan de regreso a Himalaya Mansions, comienza a nevar. Al llegar, Angus escucha de los cuatro "guardias" que nadie ha entrado al edificio en su ausencia, pero el padre Brown no está tan seguro porque puede ver huellas en la nieve que cuentan una historia diferente. Cuando llegan al piso de Smythe, encuentran una mancha de sangre en el suelo, pero no Smythe. De vuelta en el nivel del suelo, el padre Brown le pide al policía que investigue algo en su nombre, y cuando regresa, dice que el cuerpo de Smythe ha sido encontrado en el canal cercano. El padre Brown luego lamenta haber olvidado preguntar si también se encontró un saco marrón claro. Resolviendo el misterio La solución del misterio gira en torno al hecho de que, según Chesterton y el Padre Brown, la gente tiende a observar sólo lo que espera considerar fuera de lo común. Nadie vio a nadie entrar en Himalaya Mansions; si bien todos habrían visto al cartero hacerlo, habrían descartado este hecho porque no tenía nada de especial. Un cartero no cuenta como persona en tal contexto. Como cartero, James Welkin pudo entregar todas las cartas y mensajes a Laura e Isidore Smythe, y llevarse el pequeño cuerpo de este último en su saco de cartero. Laura podía oír la voz de Welkin pero no ver al propio Welkin, porque la voz era notable pero un cartero haciendo sus rondas no. El asesino era invisible porque era demasiado visible, ya que formaba parte del paisaje de fondo tanto como los árboles y las casas. Incluso la visión de un cartero saliendo del edificio con un saco que estaba más lleno que cuando entró aparentemente no era lo suficientemente fuera de lo común como para llamar la atención.

El honor de Israel Gow[editar]

La forma equívoca[editar]

El episodio comienza con el sirviente indio corriendo al estudio de Leonard Quintin para informarle que ha anunciado su muerte y que morirá ese día. Lady Felicia invita al padre Brown a un recital de poesía en la casa de Lenard Quintin, donde conocen por primera vez a su amante, una mujer mucho más joven que, junto con el señor Quintin, viste al estilo indio. Luego les presentan a la esposa de Leonard, Martha Quintin, quien es notablemente tímida, y un amigo de la familia, el Sr. Harris. Después de que se cancela el tren desde Londres, no llegan más invitados y la amante Miss Parnassus y Leonard recitan poesía al grupo. Durante su poema, la Sra. Quintin sale de la habitación seguida por el Sr. Quintin. Mientras están ausentes de la habitación, se revela que el Sr. Quintin una vez fue médico y que pintó un cuadro de su amante con su "traje de cumpleaños" que está cubierto. La Sra. Quintin luego regresa para informar a los invitados que el Sr. Quintin se ha ido a descansar y sugiere que den un paseo por los jardines. El padre Brown, la Sra. McCarthy, Lady Felicia y el Sr. Harris dan un paseo donde descubren un jardín venenoso y un gato muerto. Lady Felicia se tuerce el tobillo y el Sr. Harris se va a buscar un botiquín de primeros auxilios a la casa. en la sala de estar, la amante del Sr. Quintin echa un vistazo a la pintura y revela que, de hecho, es de su esposa antes de que ella corra para confrontarlo. En el jardín, Lady Felicia grita cuando ve al Sr. Quintin colgando de la ventana del estudio, el grupo rompe el vidrio para encontrarlo muerto. Se encuentra una nota que dice: “Muero por mi propia mano”. Llega la policía y el padre Brown habla con el sirviente que se resiste a ser interrogado, especialmente cuando el padre Brown pide confirmación de que los Quintin habían sufrido un aborto espontáneo. El padre Brown luego llama a la casa a la sala de estar para revelar que la cuerda debe haber sido atada por una persona diestra mientras que el Sr. Quintin era zurdo y lo convirtió en un asesinato. La amante del señor Quintin, actuando muy angustiada, acusa a su esposa de asesinato por dinero antes de que se revele que el sirviente es el principal benefactor de su testamento. La Sra. Quintin sale de la habitación seguida por el Padre Brown, donde él toma su confesión mientras el Inspector Valentine arresta al Sirviente antes de que Lady Felicia interrumpa. La señorita Parlasses afirma que estuvo en la sala de estar toda la tarde antes de que el señor Harris la acuse de mentir. El padre Brown regresa a la sala de estar y, después de hojear un libro de texto de medicina, pide ver el cuerpo una vez más antes de volver a reunir al grupo. Él revela que tanto el Sr. Quintin como el gato murieron después de ingerir veneno del jardín de venenos. El grupo concluye que la Sra. Quintin fue la asesina antes de que el Sr. Harris confiese. Él revela que después de salir del jardín esperó a que el Sr. Quintin se durmiera antes de estrangularlo con el cordón de una cortina y falsificar la nota. El padre Brown luego revela que el Sr. Harris no fue el asesino y que fue tan rápido en matar al Sr. Quintin que no se dio cuenta de que ya estaba muerto. Tras un mayor interrogatorio, el Sr. Harris revela que la Sra. Quintin había estado almacenando sus pastillas para dormir, el inspector y el padre Brown luego corren a su habitación, donde el padre Brown le aconseja que no se suicide.

Los pecados del príncipe Saradine[editar]

El siciliano, cuyo pecado (aunque no es el más pequeño) es el más humano, recibe un castigo relativamente leve, el castigo del Estado. El hermano del príncipe, cuyo pecado es menos compasivo y menos grave, muere a consecuencia de su amor al dinero. El príncipe Saradine, sin embargo, queda impune por su pecado de engaño y doble asesinato. Sin embargo, lleva la mayor parte de su vida miserablemente escondiéndose del vengativo siciliano. Lo que es más relevante: la imagen del astuto doble criminal que disfruta con aire de suficiencia de sus propias posesiones cuando debería estar pasando una estadía en la cárcel deja al lector con razón desconcertado, fascinado y ebrio, con una sensación de falta de justicia. Como complemento a la trama, pequeños detalles como los espejos psicológicamente locos del príncipe y la misteriosa alusión de la criada al hecho de que el buen hermano no es realmente el bueno se suman a la sensación de que el verdadero príncipe es una tumba blanqueada llena de inquietante descomposición. .

El martillo de Dios[editar]

Es una historia sobre dos hermanos: El coronel Bohun, un borracho y playboy, y el reverendo Bohun, coadjutor de una iglesia anglicana. Jennifer Halloran señala que se hace eco de la historia de Caín y Abel: el sacerdote asesina a su hermano. [6]

El ojo de Apolo[editar]

Al comienzo de esta historia, Flambeau acaba de abrir su agencia de detectives en un nuevo edificio ubicado cerca de la Abadía de Westminster. Los otros inquilinos del edificio son un charlatán religioso llamado Kalon, que afirma ser "el nuevo sacerdote de Apolo", y dos hermanas, que son mecanógrafas. Flambeau y el padre Brown desconfían instintivamente de Kalon, quien ha instalado un enorme ojo de Apolo fuera de su oficina. Pauline Stacey, la mayor de las dos hermanas, se siente atraída por Kalon, a quien Joan Stacey detesta intensamente.

Una tarde, Pauline cae por el hueco de un ascensor y muere. Flambeau concluye apresuradamente que esto fue un accidente, pero el padre Brown quiere examinar su muerte más a fondo. Él y Flambeau deciden hablar con Kalon antes de que lleguen los policías. Kalon presenta el absurdo argumento de que su “religión” favorece la vida, mientras que el cristianismo se preocupa solo por la muerte. El padre Brown se convence cada vez más de que Kalon es un asesino. Para asombro de Flambeau, el padre Brown prueba que Pauline “fue asesinada mientras estaba sola”. Pauline estaba ciega y Kalon lo sabía. Mientras Kalon estaba esperando en el ascensor, llamó a Pauline, pero de repente movió el ascensor y la Pauline ciega cayó al pozo abierto. Flambeau se pregunta, sin embargo, por qué Kalon la mató. Los lectores aprenden que Pauline le había dicho a Kalon que iba a cambiar su testamento y dejarle su fortuna de quinientas mil libras. Sin embargo, Kalon no se dio cuenta de que su pluma se había quedado sin tinta antes de que pudiera terminar de escribir su testamento. Cuando escucha hablar a Kalon por primera vez, el padre Brown sabe al instante que este hipócrita es un criminal. Al final de la historia, le dice a Flambeau: "Te digo que sabía que él [Kalon] lo había hecho incluso antes de saber lo que había hecho". Una vez más, la intuición del padre Brown es perfectamente correcta.

El signo de la espada rota[editar]

En el centro de una historia se encuentra la misteriosa muerte del general Sir Arthur St. Clare, quien fue ahorcado en un árbol con su espada rota colgada alrededor de su cuello. Es una historia de detectives ya lo largo de ella el Padre Brown nos revela el misterio del General St. Clare. La historia comienza con la descripción del paisaje y la descripción del monumento de Santa Clara, que es una especie de exposición, donde el héroe principal de la historia y el lugar donde comenzará la historia (o, más exactamente, una de las historias) son presentados. Luego aparecen otros dos personajes, el Padre Brown y Flambeau (que no están bien presentados porque son héroes del ciclo por lo que no es necesario presentarlos en cada historia) y la trama comienza con la pregunta del Padre Brown: “¿De dónde viene un hombre sabio? esconder un guijarro?”. Es necesario decir que el autor recurre a la retrospectiva, creando así una estructura enmarcada de la historia: el sacerdote y su acompañante son narradores y oyentes y de los labios del padre Brown escuchamos la verdadera historia del crimen de St. Clair. Entonces, también hay dos escenarios: el pasado y el presente. En ambos relatos la exposición es dispersa: en tiempos modernos el padre Brown menciona que «desenterró en agujeros y rincones» fragmentos de evidencia que le ayudaron a resolver el misterio mientras Flambeau recuerda su pasado, y el relato sobre el general es más «caótico» y no se cuenta en orden cronológico: el narrador a menudo vuelve a los hechos anteriores, revelando las razones por las que St. Clare hizo algo tan horrible, que es, sin embargo, típico de las historias de detectives. Mientras que la primera historia se desarrolla con el sacerdote hablando sobre Santa Clara, Olivier y otros, en la segunda esto es solo una exposición, presentando personajes. También hay un flash-forward cuando el sacerdote le cuenta a Flambeau sobre Olivier, revelando algunos resultados de la batalla. La trama en la segunda historia comienza solo con la descripción del día en que Arthur mató a Murray. Hay dos conflictos en la historia, uno de los cuales se extiende del pasado al presente, comenzando con la revelación de la traición de Arthur por parte del Capitán Keith hasta la misma revelación del Padre Brown. Entonces se puede hablar de dos «puntos culminantes». El primer conflicto es externo entre el general St. Clair y el mayor Murray, que se acerca a su punto culminante cuando Arthur mata al mayor y decide ocultar el asesinato haciendo que sus soldados se sacrifiquen de forma evidente. El segundo es interno y se refiere a la elección del hombre de decir la verdad o callar. El clímax aquí es la ejecución del general St. Clare por sus propios hombres. El desenlace del conflicto externo es la batalla obviamente suicida. La interna encuentra el desenlace en la decisión de los restantes soldados de no decir la verdad a nadie «por el honor de Inglaterra y de su [St. La hija de Clare» y se complementa con el padre Brown, quien dice que él tampoco decidió decir la verdad, pero si se culpa injustamente a alguna de las personas inocentes, él revelará la verdad.

Es peculiar que haya muchos presagios en esta historia. Los ejemplos son la pregunta de Brown, ¿y si alguien dijera que Héctor de los mitos era un traidor? y la versión de la historia de Flambeau y la siguiente respuesta del sacerdote de que la verdad es aún más horrible. Pero la demostración más importante de ello es la pregunta del sacerdote: “¿Dónde esconde el sabio una piedrecilla?”. que se pregunta al principio y luego se repite y amplía a lo largo de la historia hasta llegar a su clímax y cada vez la respuesta es más espeluznante. En primer lugar, solo hay una pista cuando el padre Brown dice: "¿Quiere decir que cuando un hombre sabio tiene que esconder un diamante real, se sabe que lo esconde entre los falsos?". Ahora tenemos una respuesta, pero luego el sacerdote amplía la pregunta preguntando qué pasa si necesitas esconder una hoja pero no hay bosque y luego responde que tiene que hacer crecer una. Este y el siguiente comentario de que tal hecho es «un pecado terrible» ayuda a los lectores ingeniosos correlacionados con los comentarios sobre la traición y cosas peores que la locura y la desesperación a adivinar lo que sucedió. Hay simbolismo en la historia: comienza con un paisaje que se puede llamar gótico, que se compara con el infierno escandinavo. El padre Brown menciona más tarde la «Divina Comedia» de Dante, hablando del noveno círculo donde sufren los traidores. Y cuando se revela la verdad, la conexión entre esos dos momentos es obvia: el monumento se yergue en «un infierno de frío incalculable», como si fuera un traidor en el Infierno de Dante.

El camino del monumento a la posada es un símbolo importante: refleja el viaje de la ignorancia a la verdad. Desde la parte superior representada en exposición, desde el monumento de un hombre que ha sido injustamente ennoblecido, los viajeros descienden, más profundamente en el bosque oscuro de los pecados de Santa Clara, pero, como la verdad revela lentamente, comienzan a subir, a la luz. . Finalmente, la espada rota es un símbolo. La historia se llama «La señal de la espada rota» y tiene un doble sentido. La primera es directa: al final de la historia, el padre Brown y Flambeau ven el letrero y las letras, repitiendo las palabras. El segundo es metafórico, la palabra 'signo' significa 'símbolo'. En la mayoría de los relatos la espada rota es símbolo de derrota, de traición, y al principio, mirando las palabras del lado plano del monumento podemos pensar que espada rota significa la traición cuya víctima fue el General, pero en el Al final, entendemos que hubo traición, de hecho, pero fue St. Clare quien demostró ser un traidor. Entonces, con los héroes, viajamos desde la espada rota, que es un símbolo de un héroe caído, hasta el signo de la espada rota de una persona, que mató a personas inocentes para su propio beneficio.

Los tres instrumentos de la muerte[editar]

Sir Aaron Armstrong observa con dolor cómo su hija Alice se somete a una brutal terapia de electroshock. La terapia es un intento de tratar la pérdida de memoria y la depresión de Alice que se derivan de la muerte muy reciente de su madre a manos de Alice mientras la pareja estaba cazando. Se determinó que la escopeta de Alice estaba defectuosa, pero aún sigue acosada por la culpa. Incapaz de presenciar el dolor de su hija, Sir Aaron se marcha furioso solo para ser abordado por el usurero Eddie Monk. quien advierte a Sir Aaron que pronto podría unirse a su esposa si no paga sus deudas. En el funeral de la madre de Alice, Eddie también está presente y advierte a Jim Magnus, el chofer de Sir Aaron, que visitará a la madre de Jim al día siguiente. El padre Brown nota las marcas en la sien de Alice y comenta su disgusto por el uso de tratamientos tan bárbaros. La Sra. McCarthy ofrece su ayuda a Sir Aaron, quien también invita al Padre Brown a unirse a ellos en la casa familiar de Upper Court. En Upper Court, el padre Brown se encuentra con la Sra. McCarthy (esta última tomó un aventón de Sid) y encuentra a Sir Aaron visiblemente conmocionado y embarrado que emerge de los jardines, después de haber tenido otro encuentro con Eddie. El secretario privado de Sir Aaron, Peter Royce, expresa su preocupación por la salud de Alice y lo insta a que no someta a Alice a más tratamientos. Sir Aaron se da cuenta de que Peter se ha enamorado de Alice y lo despide rápidamente. Él va a ver a Alice, ella está resentida con su padre por permitir que la sometieran a tal tortura. A la mañana siguiente, Peter se burla de los intentos del padre Brown de ayudar a Alice antes de irse. El padre Brown escucha a Alice intentar destruir la escopeta y ella rechaza su ayuda para tratar de recordar lo que realmente sucedió. De regreso a su asiento, el padre Brown descubre el cuerpo de Sir Aaron escondido en un arbusto con las manos atadas. A la llegada del inspector Sullivan, el padre Brown señala de inmediato que probablemente empujaron a Sir Aaron por la ventana de su estudio, citando la perturbación en la grava, y que su cuerpo estaba escondido en los arbustos. Una investigación del estudio revela una caja fuerte vacía, así como una pistola en el suelo. Sullivan inmediatamente sospecha de Jim cuando lo vieron alejarse de la casa en el auto de Sir Aaron esa noche. Peter regresa a la casa al escuchar las noticias y la Sra. McCarthy elige quedarse con Alice mientras el padre Brown va en bicicleta a la estación de policía para que le tomen declaración. En su camino hacia allí, Eddie saca al padre Brown de la carretera, lo que hace que su bicicleta Bucephalus se arruine. Eddie amenaza al padre Brown con que guarde silencio, pero el sacerdote rápidamente determina que Eddie es inocente y está aterrorizado de ser acusado de asesinato. El padre Brown apela a la fe católica de Eddie para buscar la confesión. Confiesa haber intimidado a Sir Aaron, revelando que Sir Aaron estaba en deuda con muchas personas, y que fue a visitar a la madre de Jim. Él revela que Jim llegó y pagó la deuda en su totalidad. Sintiéndose culpable, Eddie devuelve un caballo balancín a una familia a la que se lo había quitado. Al llegar a Kembleford, el padre Brown ve a la madre de Jim y la insta a que se reúna con Jim en un granero detrás del pub a las 8 p.m. para buscar su confesión religiosa, sin embargo, el inspector Sullivan escucha esto. El padre Brown va a ver a Alice para brindarle ayuda compasiva (en lugar de espiritual). Alice se mantiene firme en no querer recordar qué sucedió exactamente, por temor a descubrir si le disparó deliberadamente a su madre. También encuentra las cenizas de un incendio reciente, entre los restos, encuentra varias monedas de plata, que se han transformado en botones. En el granero, Jim revela que Sir Aaron le permitió tomar el auto para ir a ver a su madre y descubrió un sobre con dinero que le dejaron en el asiento. Sospecha de Alice debido a su odio por sus tratamientos médicos. Antes de que pueda explicarle al padre Brown qué son los botones, llega la policía y arresta a Jim. De vuelta en Upper Court, el padre Brown saca a relucir los botones y Alice recuerda que pertenecían a la chaqueta de Peter, que llevaba puesta la noche anterior. Sullivan inmediatamente sospecha que Peter destruyó evidencia y lo arresta bajo sospecha de asesinato. A la mañana siguiente, Alice revela que encontró a su padre atado pero borracho en su estudio, él se negó a hablar de eso en ese momento y le dijo que se fuera. Después de dirigirse al estudio, el padre Brown se da cuenta de que Peter ató a Sir Aaron con una cuerda al radiador, no para matarlo, sino para contenerlo. Luego nota pintura desconchada en una viga y se da cuenta de que el arma era de Sir Aaron. Luego se da cuenta de que Sir Aaron estaba tratando de suicidarse, Peter intervino y evitó que se ahorcara o se disparara, atándolo al radiador para evitar que hiciera más intentos. El padre Brown luego va a ver a Peter y le revela a Sullivan lo que ha descubierto. Después de atar a Sir Aaron, fue a buscar una botella de alcohol para mantenerse despierto y vigilar a Sir Aaron. Cuando regresó, vio a Alice salir de su estudio y encontró a Sir Aaron muerto afuera de la ventana. Escondió su cuerpo y quemó la nota de suicidio para evitar que Alice se culpara por la muerte de Sir Aaron. Al darse cuenta de que Alice ahora sabe que efectivamente dejó que su padre tuviera la oportunidad de suicidarse, el padre Brown y Sid regresan corriendo a la casa. Encuentran la nota de suicidio de Alice y su cuerpo en el lago del jardín. Sid salta para rescatarla y logran revivirla. La experiencia cercana a la muerte la lleva a recordar que no apuntó con su escopeta a su madre, el arma no funcionó y ella murió por la explosión de la explosión causada por el mal funcionamiento. Al día siguiente, Alice se siente aliviada de estar libre de la carga de la culpa por la muerte de su madre, pero aún se siente culpable por la muerte de su padre. El padre Brown le señala que si ella no lo hubiera desatado, Sir Aaron simplemente habría intentado suicidarse en otro momento. Peter revela que transfirió la propiedad a Alice poco antes de su muerte. Intentó suicidarse desinteresadamente para llevarse todas sus deudas a la tumba, dejando a Alice financieramente segura. Alice, aliviada, agradece al padre Brown por su ayuda. Sid llega rápidamente y le presenta al padre Brown un Bucéfalo reparado y el primero desafía al sacerdote a una carrera de regreso a Kembleford.

Adaptaciones cinematográficas[editar]

La trama de la película de misterio estadounidense de 1935, Father Brown, Detective,[7]​ protagonizada por Walter Connelly, así como su nueva versión británica, Father Brown (1954),[8]​ protagonizada por Alec Guinness, se basan libremente en esta historia. "The Blue Cross" también se adaptó para un episodio de la serie de televisión de la BBC Father Brown (2013).[9]​ El episodio "La Croce Azzurra" de la serie de televisión de la RAI I Racconti Di Padre Brown (2011) fue una adaptación de esta historia.[10]

Enlaces externos[editar]

El candor del padre Brown en línea (en inglés)

El candor del padre Brown en línea (en español)

Referencias[editar]

  1. Dale Ahlquist. «Lecture 20: The Innocence of Father Brown». Chesterton (en inglés). Consultado el 14 de octubre de 2022. 
  2. Michael Cook. «G. K. Chesterton’s Enclosure of Orthodoxy in ‘The Wrong Shape’» (en inglés). Consultado el 14 de octubre de 2022. «Ellery Queen, en análisis de las primeras novelas policiacas, se sintió movido a describir La inocencia del padre Brown (1911) de Chesterton, su primera colección de tales historias, como un "libro milagroso"; este primer conjunto de misterios clericales contiene de hecho algunas de las historias más célebres del canon, pero también son ejemplos perfectos de cómo Chesterton buscó articular, en forma ficticia, las deseables cualidades de la fe católica: una fe que finalmente se convertiría en su propia.» 
  3. Gilbert Keith Chesterton, La Cruz azul y otros cuentos, Orbis, 1987, Trad. Alfonso Reyes y otros.
  4. Belmonte, Kevin (2011). «The Advent of Father Brown». Defiant joy: the remarkable life & impact of G.K. Chesterton. Nashville, Tenn: Thomas Nelson. ISBN 1-59555-201-4. 
  5. Herbert, Rosemary (2003). «Chesterton, Gilbert Keith (1874–1936)». Whodunit: a who's who in crime & mystery writing. New York: Oxford University Press. p. 33. ISBN 978-0-19-515763-5. 
  6. Halloran, Jennifer A. (2007). «Hammer of God, The». The Facts on File Companion to the British Short Story. Infobase Publishing. p. 177. ISBN 9780816074969. Consultado el 14 February 2015. 
  7. «Father Brown, Detective». Consultado el 14 de octubre de 2022. 
  8. «Father Brown». Consultado el 14 de octubre de 2022. 
  9. «Father Brown». Consultado el 14 de octubre de 2022. 
  10. «La croce azzurra». Consultado el 14 de octubre de 2022.