La Batalla del Castillo de Hondo (29 de diciembre de 1637) fue una victoria para los rebeldes cristianos y los ronin durante la Rebelión de Shimabara. Después de un levantamiento exitoso en el dominio Shimabara, varios miles de rebeldes cruzaron el mar hacia las cercanas Islas Amakusa, dominio de la familia Terazawa, para ayudar a los cristianos locales que se levantaron en armas al mismo tiempo. Los samuráis locales de Terazawa, demasiado confiados y creyendo que sólo tenían que tratar con sus propios campesinos, atacaron a los rebeldes en campo abierto y sufrieron pérdidas terribles. Los soldados supervivientes de Terazawa se refugiaron en el castillo de Tomioka, que fue atacado a los pocos días[1].
A finales de noviembre de 1637, una combinación de varias malas cosechas, la recaudación violenta de impuestos duplicados arbitrariamente y la persecución del cristianismo (que existía en Kyushu desde 1549, pero fue prohibido en 1614) entre los campesinos locales condujo a un violento levantamiento de los campesinos hambrientos, cristianos. Los rebeldes estaban organizados y dirigidos por varios ronin, que anteriormente estaban al servicio de Konishi Yukinaga. Bajo el liderazgo de Amakusa Shiro, un carismático joven cristiano, los rebeldes derrotaron la expedición punitiva de los samuráis Matsukura el 12 de diciembre de 1637 y sitiaron el castillo de Shimabara, capital de su dominio.
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