Usuario:Mevrob/Planeta

El Planeta , Planeta Palace Hotel o "el barco de Atlántida" es un edificio declarado monumento histórico nacional, ubicado en el balneario uruguayo Atlántida. Fue construido en 1936 por Natalio Michelizzi, italiano, residente en Buenos Aires, como representante de la compañía fabricante de máquinas Planeta. Fue parte del proyecto “Uruguay Balneario” para el desarrollo y fomento turístico de las costas uruguayas, iniciado por el gobierno de José Batlle y Ordoñez, continuado por sus seguidores y por el terrismo, .​

Historia

Durante la primera mitad del siglo XX, Atlántida fue el principal balneario del país: sus visitante pertenecían a familias de alto poder económico argentinas y uruguayas, doctores y artistas que pasaba sus vacaciones en el apacible blaneario, construido a semejanza de la riviera francesa. En el año 1935, llegó Natalio Michelizzi, quien quedó asombrado del lugar. Era representante e importador de la marca alemana de máquinas de imprenta Planeta (que dio el nombre al edificio) y le compra a la empresa la Territorial, que había realizado las construcciones existentes y estaba teniendo algunos problemas financieros, los terrenos linderos al norte. Tuvo la idea de construir un hotel con forma de barco, que comenzó en 1936 y llegó a ser uno de los más lujosos de América. Ubicado en Rambla de Playa Mansa y calle 22, frente al mar, constituye una seña de identidad de Atlántida, semeja un transatlántico pronto para zarpar. Es un ejemplo de la arquitectura art decó y específicamente de la vertiente arquitectura náutica de este estilo.

La empresa García Otero, Pérez Butler y Pagani, tuvo a su cargo la construcción del edificio, que culminó en menos de un año. En verano, un ómnibus de 18 asientos, iba diariamente al puerto de Montevideo a esperar turistas provenientes de Buenos Aires y a cargarse de provisiones. Funcionó desde 1937 hasta el año 1954 como Planeta Palace Hotel. Luego pasó a ser un edificio residencial.​ El hotel fue fraccionado y vendido como propiedad horizontal y así continúa. El 12 de diciembre de 2005 fue declarado Monumento Histórico Nacional (Oficio 6321/05). Este tipo de arquitectura de referentes náuticos - llamada “barcos de ladrillo” por el arquitecto Juan Pedro Margenat - tuvo su auge en la primera mitad del siglo XX en Uruguay.

Servicios del hotel

Ofrecía todas las comodidades de la época: baños privados, agua caliente, calefacción. El comedor principal tenía una capacidad para 200 personas, la vajilla de servicio tenía el monograma del hotel y los cubiertos eran de platina. Exactamente a las 12.30 se almorzaba, de manera que se avisaba a los turistas que estaban en la playa para que volvieran al hotel para el almuerzo, de rigurosa etiqueta. Había un mozo y un comise (el ayudante del mozo), seleccionados de acuerdo a su estatura y su tez y se vestían como marineros, de blanco con botones dorados.

Había cancha de tenis y cancha de golf. Esta fue comprada a la compañía Territorial Uruguaya en 1939. Ubicada del otro lado de la ruta Interbalnearia, al norte, llegó a ser de las más importantes de América del Sur. Fue utilizada por turistas de todas partes del mundo, fundamentalmente ingleses, que eran muy adeptos al golf y se organizaban campeonatos internacionales.

Tenía varios jardines de hortensias y rosales, el cine “Las Cuevas”(el primero de Atlántida) y un casino que funcionaba en un edificio anexo. En las barrancas sobre la playa se instaló la boite del hotel, rodeada de árboles, bancos de piedra y fuentes.<refname=imc/>

Sin embargo, fue perdiendo prestigio a lo largo de la segunda mitad del siglo.

En el siglo XXI, se realizan diferentes exposiciones en su salón principal.