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El carnaval de Venecia es una fiesta ciudadana que se desarrolla con una frecuencia anual en la capital de Veneto. Se trata de uno de los más conocidos y apreciados carnavales del mundo.
Orígenes[editar]
Sus orígenes son antiquísimos: el primer testimonio surge de un documento del Duque Vitale Falier del 1094, dónde se habla di "divertimentos públicos y en el cual el término Carnaval es citado por primera vez.
La institución del Carnaval parte de la oligarquía veneciana y generalmente es atribuída a la necesidad de conceder a la población y sobretodo a los estratos sociales más humildes de un período dedicado entermente a la diversión y los festejos, durante el cuál los venecianos y los extranjeros paseaban por toda la ciudad en medio de fiestas con música y danzas.
Por medio del anonimato que garantizaban las máscaras y los disfraces, se obtenía una suerte de liberación de todas las divisiones sociales y estaba autorizada la burla pública e la autoridad y de la aristrocracia. Tal conseción eran toleradas y consideradas un providencial desahogo a las tensiones y malhumores que existín al interior de la República de Venezia, que ponía límites rígidos sobre cuestiones como la moral común y el orden público de sus ciudadanos.
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El primer documento oficial que declara el Carnaval de Venecia una fiesta pública es un edicto de 1296, cuando el Senado de la República declaró festivo el día previo a la Cuaresma.
En esta época, y por muchos siglos que se sucedieron, el Carnaval duraba seis semanas, del 26 de diciembre al Miércoles de Cenizas, aún si los festejos a veces se hacían comenzar los primero días de octubre.
Máscaras y disfraces[editar]
Los ciudadanos usan máscaras y disfraces, siendo posible ocultar totalmente la propia identidad. Se anula de este modo cualquier forma de separación personal, de clases sociales, de sexo y religión. Cada uno puede establecer actitudes y comportamientos en base a nuevos trajes y apariencia cambiante. Por este motivo, el saludo que resonaba continuamente en el acto de cruzarse con un nuevo personaje era simplemente "Buenos días señora máscara" (Buongiorno signora maschera).
La participación alegre y de incógnito en este ritual de disfraz colectivo era y es aún hoy, la esencia del Carnaval. Un período de liberación de los propios hábitos cotidianos y de todo prejuicio y maledicencia, también en las confrontaciones. Todos eran parte de un gran escenario enmascarado, en el cuyos autores y espectadores se fundían en un único e inmenso cortejo de figuras y colores.
Con la difusión del uso de los disfraces por el Carnaval, en Venezia nace y se desarrolla gradualmente un verdadero y propio comercio de máscaras y disfraces. A partir de 1271, hay noticias de producción de máscaras, escuelas y técnicas para su realización. Comenzaron a ser productos los instrumentos utilizados para la elaboración específica de las máscaras tales como la arcilla, cartapesta, yeso y gasas. Después de la fase de fabricación de los modelos, se terminaba la obra coloreandola y enriqueciendola con diseños particulares, perlas, plumas, etc. Los máscareros (mascareri) se volvieron verdaderos artesanos, realizando máscaras de formas cada vez más ricas y sofisticadas, fueron reconocidos oficialmente como profesión con un estatuto el 10 de abril de 1436, conservado en el Archivo de Estado de Venecia.
Uno de los disfraces más comunes en el Carnaval antiguo, sobretodo en el siglo XVIII, que permanece en voga y está presente aún en el Carnaval moderno, es seguramente la Baúta. Esta figura, propiamente veneciana y usada tanto por hombres como por mujeres, esta formada particularmente por una máscara blanca, denominada larca bajo un tricornio negro y completada de un envolvente túnica negra, llamada tabarro. La bauta es muy utilizada durante el período del Carnaval, pero también en el teatro, en otras fiestas y en cualquier momento es que se desea la libertad que brinda el total anonimato. En este punto, la particular forma de la máscara permitía comer y beber, sin que fuera necesario quitársela.
Otro disfraz típico de esos tiempos era la gagna, simple disfraz de mujer para los hombres, fácil de realizar y de uso común. Estaba formado por indumentaria femenina de uso común y de una máscara con el semblante de una gata, que se acompañaba con una cesta en el brazo que frecuentemente contenía un gatito. El personaje vestía de jovencita de pueblo y emitía sonidos similares a maullidos. Era acompañada de otros hombres vestidos de niños.
Muchas mujeres en cambio, usaban un disfraz llamado Moretta, compuesto de una pequeña máscara de terciopelo oscuro, adornada con un delicado sombrerito.
La Fiesta[editar]
DUrante el Carnaval la actividad y las ocupaciones de los venecianos pasaban a un segundo plano, y dedicaban mucho de su tiempo a los festejos, las bromas y los espectáculos que se desarrollaban en toda la ciudad, sobretodo en la Plaza San Marco y en todos los mayores campos de Venecia.
Había atracciomes de todos los géneros: acrobatas, músicos, bailarines, espectaculos con animales y muchas otras exhibiciones, que entretenían a un variado público de difrentes edades y clases sociales, con los disfraces más fantasiosos y disparatados. Los vendedores ambulantes vendía todo tipo de mercancías, desde frutas de estación a comidas provenientes de países lejanos, especialmente de Oriente, con el cual Venecia ya había establecidos lazos comerciales desde aquel famoso viaje de Marco Polo.
Así mismo, entre los espectáculos de diversos géneros muchos eran sumamente transgresivos, los mismos se desarrollaban en casa privadas, pero también en los teatros y en los cafés de la ciudad. En los suntuosos palacios venecianos se realizaron grandiosas y largas fiestas con lujosos bailes de máscaras.
Es en el siglo XVIII que el Carnaval de Venecia muestra su máximo esplendor y reconocimiento internacional, volviéndose célebre y prestigioso en toda la Europa de la época, constituyéndose en una atracción turística.
Es en esta época que las famosas aventuras del más célebre personaje de aquel tiempo: Giacomo Casanova. Escritor veneciano molto prolífico, es todavía conocido como uno de los máximos exponentes del áspecto libertino de la Venecia de aquel tiempo. Citada aún hoy por su reputación de seductor, creo su personaje cuasi mítico gracias a la participación en las fiestas más lujuriosas, a los episodios más picantes y las increíbles andanzas que lo llevaron a aventuras y al escándalo.
La Fiesta de las Marías[editar]
Esta antigua fiesta veneciana, cuyo origen es controversial y de la cual hay noticias a partir de 1039, viene introducida presumiblemente entorno al año 943 y continuando despues enl período carnavalesco cuando este es instituido.
En el día de la purificación de María, el 2 de febrero, en Venecia era constumbre celebrar el día de la bendición de la esposas, durante el cual eran bendecidas colectivamente en la Basilica de San Pietro di Castello, los matrimonios de doce niñas, elegidas entre las más pobres de la ciudad.
Para constribuir a la dote de estas esposas, las familias patricias de Venecia realizaban donaciones y era responsabilidad del Duque conceder en prestamo a las niñas las espléndidas joyas y el oro proveniente del tesoro de la ciudad. Luego del suntuoso matrimonio que se desarrollaba en presencia del Duque, él mismo las invitaba a un recibimiento en palacio. SUcesivamente el cortejo se embarcaba en el Bucintoro que escoltado de pequeñas y numerosas embarzanciones di conciudadanos, recorría el Canal Grande dirigiéndose a Rialto, llegando en séquito a la Iglesia de Santa Maria Formosa, donde se desenvolvían otras celebraciones solemnes.
En el 943, en tiempos del ducado de Pedro III, durante la celebración del matrimonio y tras el estupor general, irrumpieron en la Iglesia piratas que raptaron a las esposas con toas las joyas de la dote. Luego de la incredulidad inicial y la confusión generadad por el bruta lepisodio, los valerosos venecianos se dispusieron a perseguir a los piratas, organizando una expedición, con el Duque a la cabeza. Lograron alcanzarlos y atraparlos, matandolos a todos y liberando a las doce niñas y su precioso oro. El Duque dispuso que los cadáveres no recibirían sepultura y que fueran tirados al mar. Estableció que el lugar donde ocurrió este cruento episodio sería llamado Puerto de las doncellas, nombre que lleva hasta hoy.
En honor de esta victoria sobre los piratas se decide instituir la Fiesta de las Marías como un evento anual. Iniciaba con la selección de doce de las jóvenes más hermosas de Venecia, eligiendo dos por cada distrito y rebautizadas para la ocasión como Marias. Las familias patricias se encargaban de proveerlas de vestidos, adornos y joyas para volverlas aún mpas principescas. Se celebraban fiestas y bailes en honor a las jóvenes. La posibilidad de acercarse a una María era considerada de buen augurio y para los extranjeros era una posibilidad de ver a las jovenes más bellas ataviadas maravillosamente.
En 1272 el número de Marías fue reducido, debido a que se veía como algo negativo la excesiva exhaltación de la belleza femenima que atentaba contra la religiosidad que se buscaba imprimir a la fiesta. Siendo las jovenes posteriormente reemplazadas por figuras de madera, lo que generó el rechazo de los ciudadanos. En los años siguientes la fiesta de las Marias cae en desuso y viene finalmente depuesta en 1379, año en que Venecia se encontraba en guerra.
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En 1797, con la ocupación francesa de Napoleón y posteriormente con la ocupación austríaca, la larguísima tradición del Caranaval se vio interrumpida, por temor a la rebelión y desórdenes por parte de la población. Solamente en las islas mayores de la Laguna de Venezia, como Burano e Murano, los festejos del Carnaval continuarom.
Sólo en 1979, casi dos siglos después, la tradición secular del Carnaval se restaura oficialmente, gracias a la iniciativa y al empeño de algunas asociaciones de ciudadanos y de turismo. Tras pocas ediciones debido a la visibilidad mediática que se reserva al Carnaval y a la ciudad, vuelve la festividad a ser el gran suceso de la antigüedad. Aunque con una modalidad y una atmósfera diferente. Las ediciones siguientes, se organizan con un tema de fondo que es sobre el cuál se crean los distintos espectáculos que se desarrollan.
Actualmente el Carnaval de Venecia, se ha vuelto un espectacular evento turístico, que reúne a más de un millas de visitantes de todo el mundo que llegan a la ciudad para participar de una fiesta única por su historia, su atmósfera y sus máscaras. El día tradicionalmente más importante del Carnaval veneciano es el Jueves y el Martes, y la mayor afluencia de visitantes se registra durante el fin de semana del evento.
Referencias[editar]
Enlaces externos[editar]
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