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Los derechos de las mujeres en Sudán. Sudán no ha ratificado la CEDAW
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Historia[editar]
Las mujeres sudanesas formaron parte de la lucha contra el colonialismo egipcio-británico.
El primer grupo moderno de mujeres fue la Liga de Mujeres Sudanesas, formado en 1946 por mujeres del Partido Comunista de Sudán, el primer partido sudanés en admitir a mujeres en sus filas. La liga se formó mayoritariamente con mujeres con educación universitaria. Se disolvió en 1951.[1]
En 1952 se fundó la Unión de Mujeres Sudanesas. En su revista "Voz de las mujeres " se pronunciaban contra el colonialismo, la mutilación genital femenina, la ley musulmana del divorcio y la poliginia, a favor de la igualdad del salario, de los beneficios por maternidad y la igualdad de derechos.[2] Durante la lucha por la independencia surgieron otros grupos de mujeres y aparecieron otras revistas como "Al-Manar", "Al-Qalifa" y "Sawt-ul-Mara'a".[1] Cuando la república parlamentaria llegó a su fin en 1954 por el golpe militar del Ibrahim Abboud la UMS fue prohibida. Las activistas participaron entonces en la rebelión popular que acabó derrotando a Abboud en 1964. La participación femenina es la revuelta aceleró el sufragio femenino reconocido en 1964.[1]
Un año después, en 1965 Fatima Ibrahim, pionera feminista, cofundadora de la Unión Sudanesa de Mujeres se convirtió en la primera mujer miembro del Parlamento[1] y según algunas investigaciones en la primera mujer elegida en un parlamento también en África y Oriente Medio.
Durante el régimen de Omar al Bachir[editar]
La Constitución de Sudán durante el régimen de Omar al Bashir garantizaba la igualdad ante la ley para hombres y mujeres, e invitaba al Estado a “proteger a las mujeres de la injusticia en todos sus aspectos y en la vida cotidiana, así como promover su rol en la familia y en la vida pública”, sin embargo existían algunas disposiciones en la ley familiar y penal de Sudán, y en las leyes tradicionales y leyes Sharia, discriminatorias contra las mujeres y las niñas.
Organizaciones de Mujeres[editar]
Matrimonio[editar]
La Ordenanza de la Justicia Civil establece que el matrimonio, el divorcio y las relaciones familiares se rigen por las leyes consuetudinarias-religiosas de los individuos siempre y cuando "no sean contrarias a la justicia, a la equidad o a la moral" y que la ley islámica puede aplicarse a la población sin limitaciones allí donde otras prácticas consuetudinarias no tengan prioridad.[1]
Los tribunales civiles no tienen jurisdicción sobre el matrimonio, el divorcio y la familia islámicos y no pueden enmendar la ley islámica.[1]
Bajo el Estatuto Personal Musulmán del año 1991, una mujer no puede firmar el contrato de su matrimonio, debe ser un hombre miembro de su familia quien lo haga en su lugar. Además, en el matrimonio, la ley sostiene que la mujer siempre debe obedecer a su marido y que este puede divorciarse de ella formulando una simple frase, mientras que una mujer tiene que pedir permiso para poder divorciarse de su marido; añadiendo el hecho que la poligamia es legal en Sudán.[3]
Las leyes tradicionales de Sudán tratan a las mujeres como una “propiedad” que compran los hombres al padre de la chica y, en caso de fallecimiento del marido, ellas son “heredadas” por otro hombre miembro de la familia del fallecido.[3]
La edad mínima parra casarse en las mujeres es de 14 a 18 años en las sectas cristianas, la pubertad para los grupos indígenas del Sur, 13 años para la ley civil y 10 para la ley islámica -con el consentimiento de un kadi -juez religioso- o un feki -maestro del Corán- pero el matrimonio no puede consumarse legalmente hasta que la novia haya alcanzado la pubertad.[1]
Adulterio[editar]
La ley sobre el adulterio también es discriminatoria contra la mujer. Mientras puede ser acusado del mismo modo un hombre que una mujer, las mujeres son mucho más susceptibles de ser acusadas por adulterio y a ser castigadas bajo esta ley. En la mayoría de casos, la mínima sospecha de que una chica o una mujer está envuelta en un conducta de este tipo, puede acarrearle severas consecuencias por parte de su familia, incluyendo el asesinato, el mal tratamiento físico, el abandono, y las restricciones a la libertad de movimiento. Además, las penas por adulterio incluyen la ejecución por lapidación si la mujer acusada está casada, cien latigazos para las mujeres solteras, el encarcelamiento de un año como mínimo, una multa o ambas cosas para las mujeres solteras
Viajes[editar]
Por otro lado, las mujeres tienen prohibido también viajar sin el permiso de sus familiares de sexo masculino.
Testimonio ante la ley[editar]
Las mujeres están discriminadas bajo la ley que determina que el testimonio de una mujer no tiene el mismo valor que el de un hombre ante un tribunal.
Educación[editar]
Las chicas tienen menos acceso que los chicos a la educación, a causa de la práctica discriminatoria habitual de casarse a edades muy tempranas.
Protocolos internacionales[editar]
Sudán ha ratificado varios tratados internacionales de Derechos Humanos incluyendo: la Convención sobre los Derechos del Niño (1989), el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966), el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1966), y la Convención para la eliminación de toda forma de discriminación racial.
Sin embargo no ha ratificado la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW).[3]
Constitución transitoria de 2019[editar]
En abril de 2019 se inició un proceso de transición tras el derrocamiento del presidente Omar al Bashir. Desde agosto de 2019 Sudán tiene una Constitución para la transición que debe servir de hoja de ruta durante 3 años, hasta 2022. Establece que Sudán será una república independiente soberana y democracia parlamentaria no centralizada.[4]
El documento constitucional establece la obligación del Gobierno de proteger los derechos de todos los niños y niñas. El derecho a la educación está reconocido en la nueva Constitución y el Gobierno está llamado a asegurar un acceso igual a una educación primaria, gratuita y de calidad. La Constitución también recoge el derecho a una atención sanitaria gratuita e igual para todos. Asimismo, el Estado debe combatir las prácticas tradicionales perjudiciales que minan la dignidad y el estatus de las mujeres. [5]
Participación política[editar]
El primer partido que permitió la participación de las mujeres fue el Partido Comunista de Sudán. La primera mujer que militó en un partido fue la médica y activista Khalida Zahir en 1949 y en participar en operaciones encubiertas y abiertas contra la colonización británica.[6]
Según la Constitución de 2019 el poder ejecutivo recae en un Consejo de Ministros y el Consejo Legislativo estará formado por un máximo de 300 miembros, con un mínimo de un 40 % de representación femenina.[4]
Violencia contra las mujeres y las niñas[editar]
Apalear a una mujer no está penalizado en Sudán.
Según la ley Sharia, un marido puede castigar a su esposa si esta le desobedece. En Sudán se le permite a un hombre pegar a su esposa si esta se comporta de un modo considerado inapropiado, mientras este no le cause heridas muy graves como lo serían romperle los huesos o hacerla sangrar. Las leyes de Sudán prevén un posible divorcio legal cuando existe un excesivo maltrato por parte de un marido hacia su esposa, pero se estima que muchos jueces no tienen en cuenta estas denuncias ya que excusan estos tipos de violencia remitiéndose a costumbres o tradiciones. Las palizas en el seno de una familia no suelen ser denunciadas a la policía por que existe la extendida costumbre de que los miembros de una familia “arreglen” los problemas que ocurren dentro de esta, así como por el miedo y la vergüenza que deben soportar las mujeres que hacen una denuncia, además de la falta de conocimiento que ellas tienen de sus derechos.
Mutilación Genital Femenina[editar]
Según Naciones Unidas Sudán el 86,6 % niñas y mujeres de entre 15 y 49 años han sido sometidas a la MGF.[7]
En abril de 2020 el gobierno sudanés aprobó una enmienda a su legislación estableciendo una pena de tres años de prisión o multa a quienes la practiquen en un establecimiento médico o en cualquier otro lugar además de la retirada de la licencia del hospital, centro de salud o clínica privada donde se haya llevado a cabo la operación.[8][7]
Algunas ONGs consideran que la ley es insuficiente porque debería contemplar también el castigo para los padres que la permiten.[7]
Cómo vestir[editar]
En lo que se refiere a la ropa, una mujer puede ser castigada por aparecer en público con alguna parte de su cuerpo descubierta que no sea su cara o sus manos. .
Referencias[editar]
- ↑ a b c d e f g Morgan, Robin. (1993). Mujeres del mundo : atlas de la situación femenina. Vindicación Feminista. ISBN 84-85348-92-3. OCLC 31472973. Consultado el 7 de mayo de 2020.
- ↑ Morgan, Robin. (1993). Mujeres del mundo : atlas de la situación femenina. Vindicación Feminista. ISBN 84-85348-92-3. OCLC 31472973. Consultado el 7 de mayo de 2020.
- ↑ a b c Organización Mundial Contra la Tortura (2002). «Sudán. Informe "Violencia contra las niñas en Sudán"».
- ↑ a b «Ratifican la nueva Constitución en Sudán | RTVE». RTVE.es. 17 de agosto de 2019. Consultado el 6 de mayo de 2020.
- ↑ «La nueva Constitución de Sudán refuerza los derechos de los niños y niñas pero permite la pena de muerte para menores de 18 años.». www.unicef.es. Consultado el 6 de mayo de 2020.
- ↑ العربى, المركز الديمقراطى (20 de agosto de 2016). «Women political participation in Sudan». المركز الديمقراطي العربي (en árabe). Consultado el 7 de mayo de 2020.
- ↑ a b c «Sudán criminalizará la mutilación genital femenina con tres años de cárcel y retirará la licencia a las clínicas». abc. 3 de mayo de 2020. Consultado el 5 de mayo de 2020.
- ↑ «Sudán aprueba la penalización de la mutilación genital femenina con tres años de cárcel». La Vanguardia. 1 de mayo de 2020. Consultado el 5 de mayo de 2020.