Retrato de Diego de Covarrubias (El Greco)

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Retrato de Diego de Covarrubias y Leiva
Autor El Greco
Creación c. 1600
Ubicación Museo del Greco (España)
Material Óleo y Lienzo
Dimensiones 68 centímetros x 57 centímetros

El Retrato de Diego de Covarrubias y Leiva es una obra del pintor manierista El Greco. Data de ca. 1600 y se exhibe en el Museo del Greco, en Toledo. Consta con el número 137 en el catálogo razonado realizado por el profesor e historiador del arte Harold Wethey, especializado en El Greco.[1]

El personaje[editar]

Diego de Covarrubias fue un jurista, político y eclesiástico español, hijo de Alonso de Covarrubias y hermano de Antonio de Covarrubias y Leyva. El Greco llegó a Toledo el mismo año que murió Diego de Covarrubias. Por tanto, no debió conocerlo personalmente.[2]​ sino que seguramente realizó este retrato a partir de otro realizado al natural por Alonso Sánchez Coello en 1574, en el que consta la inscripción «Aetatis suae 62».[3]​ Es posible que sea uno de los personajes que figuran en el El entierro del conde de Orgaz, en cuyo caso sería una especie de homenaje póstumo.[4]

Análisis de la obra[editar]

Retrato de Diego de Covarrubias, de Alonso Sánchez Coello, posible base para el retrato del Greco

Este lienzo es posiblemente la copia de un original perdido, seguramente basado en la mencionada obra de Alonso Sánchez Coello, una versión de la cual está en el mismo Museo del Greco.[5]

Por sus medidas, este retrato parece ser el pendant del Retrato de Antonio de Covarrubias (catalogado por Harold Wethey con el número 136). En ambas pinturas, parece que la intervención del Greco se limitó a la cabeza del personaje, siendo el resto del lienzo una colaboración de su taller.[6]

Es probable que ambos retratos formaran parte de la colección de Pedro de Salazar y Mendoza, según un inventario redactado en 1629.[7]

Don Diego está representado con sobrepelliz y bonete, dada su condición de clérigo. En este lienzo y, especialmente en el retrato de su hermano Antonio, el Greco muestra una técnica desenvuelta, aparentemente descuidada, con limitación tonal y de poca densidad de color, propias de sus obras de aquel período.[8]

En esta pintura se destaca la serenidad contenida del retratado, y el hecho que ocupó importantes cargos en la jerarquía eclesiástica. En efecto, el personaje aparece en la parte central del lienzo, con una cruz pectoral sujeta por una cinta blanca a la altura del pecho. Este pectoral, de oro y esmeraldas, y en forma de cruz latina, es un símbolo de la dignidad propia de los obispos.[2]

Copias[editar]

Harold Wethey cita una obra, actualmente ilocalizable:

Seguramente era el fragmento de una copia. En todo caso, parece que esta pintura se ha perdido.[9]

Referencias[editar]

  1. Wethey, 1967, p. 102.
  2. a b Red digital de Colecciones de Museos de España (ed.). «Retrato de Diego de Covarrubias y Leiva». Consultado el 13 de julio de 2021. 
  3. Wethey, 1967, p. 102-103.
  4. Marañón, 2014, p. 104-112.
  5. Marías, 2001, p. 103.
  6. Wethey, 1967, p. 103-104.
  7. Gudiol, 1982, p. 212.
  8. Cossío, 2016, p. 280-281.
  9. Wethey, 1967, p. 217.

Bibliografía[editar]

Enlaces externos[editar]