Plantilla:Portada Bueno/385
La Conquista para los reinos cristianos de la Isla de Mallorca fue lograda definitivamente por el rey Jaime I de Aragón entre 1229 y 1231. El desembarco de las tropas cristianas se efectuó en 1229 en Santa Ponsa. La ciudad de Madîna Mayûrqa (actual Palma de Mallorca) cayó en diciembre de ese mismo año pero la resistencia musulmana en las montañas duró hasta 1231. Tras la conquista, Jaime I repartió el territorio entre los nobles, tal y como se dispone en el Llibre del Repartiment, y adjudicó la conquista de Ibiza, mientras que Menorca le rendía vasallaje. Jaime I creó el Reino de Mallorca que pasaría a ser independiente de la Corona de Aragón por las disposiciones de su testamento, hasta la posterior conquista por parte de Pedro IV de Aragón y con el paréntesis de dominio aragonés durante el reinado de Jaime II de Mallorca.