Pólvora

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Formas diferentes de los granos de pólvora, cada una con su función.

La pólvora es una sustancia deflagrante utilizada principalmente como propulsor de proyectiles en las armas de fuego y con fines acústicos en los fuegos pirotécnicos. La palabra pólvora se refiere concretamente a la denominada pólvora negra, que está compuesta de determinadas proporciones de carbón, azufre y nitrato de potasio, pero con la aparición de los propelentes nitrocelulósicos modernos, dicha denominación se extendió a estos, a pesar de ser productos químicamente distintos.

La más popular tiene 75% de nitrato de potasio, 15% de carbono y 10% de azufre (porcentajes en masa). Actualmente se utiliza en pirotecnia y como propelente de proyectiles en armas antiguas. Las modernas pólvoras sin humo están basadas en materiales energéticos, principalmente nitrocelulosa (monobásicas) y nitrocelulosa más nitroglicerina (bibásicas). Las ventajas de las pólvoras modernas son su bajo nivel de humo, bajo nivel de depósito de productos de combustión en el arma y su homogeneidad, lo que garantiza un resultado consistente, con lo que aumenta la precisión de los disparos.

Historia

Primeros cohetes chinos
Una bomba mongola arrojada contra un Samurai en carga durante las Invasiones mongolas a Japón después de fundar la Dinastía Yuan, 1281.

La pólvora fue inventada en China cuando los taoístas intentaban crear una poción para la inmortalidad. Las fuerzas militares chinas usaban armas basadas en pólvora (cohetes, mosquetes, cañones) y explosivos (granadas y diferentes tipos de bombas) contra los mongoles cuando estos intentaban entrar en sus tierras en la frontera norte. Después de que los mongoles conquistaran China y fundaran la dinastía Yuan usaron la tecnología militar china para su intento de invasión de Japón, donde también utilizaron la pólvora para propulsar sus cohetes.

El consenso entre las diferentes corrientes de estudio es que la pólvora se inventó en China, se distribuyó en el Medio Oriente y este lo introdujo en Europa;[1]​ sin embargo no hay consenso en cómo esta invención militar china influenció los avances tecnológicos acerca de la pólvora en el Medio Oriente y Europa.[2][3]​ La distribución de la pólvora a lo largo de Asia desde China se atribuye en gran parte a los mongoles. Uno de los primeros ejemplos de europeos enfrentándose contra ejércitos con armas de fuego fue la batalla de Mohi, en 1241. En esta batalla los mongoles no sólo usaron pólvora en armas de fuego sino también en granadas.

China

Armas de fuego con cerrojo de la Dinastía Ming(1368-1644)

El salitre era conocido para los chinos desde antes del siglo I a. C. y hay evidencia clara del uso del salitre y sulfuro en muchas combinaciones médicas.[4]​ Un texto alquimista chino, fechado en el 492 d. C., menciona salitre quemándose con una llama púrpura, mostrándolo como una forma práctica y fiable de distinguirlo de otras sales inorgánicas, permitiendo de esta manera a los alquimistas evaluar y comparar técnicas de purificación. Los registros más antiguos de purificación de salitre se fechan antes del 1200 d. C.[5]

Cañón de mano de bronce de la Dinastía Yuan 1332; describe una mezcla de seis partes de azufre y seis partes de salitre y una parte de Aristolochia (de donde se obtenía el carbón)[6]

La primera referencia a las propiedades incendiarias de dichas mezclas es el pasaje de Zhenyuan miaodao yaolüe, un texto taoísta datado a mediados del siglo IX d. C.[5]​. "Algunos han calentado juntos sulfuro, rejalgar, y salitre con miel; se obtienen humo y llamas, quemando sus manos y sus caras, e incluso la casa entera en donde estaban trabajando se quemó".[7]​ La palabra china para "pólvora" es en chino, 火药/火藥; pinyin, huŏ yào /xuou yɑʊ/, la cual significa literalmente "medicina de fuego";[8]​ sin embargo este nombre solo se empezó a usar algunos siglos después del descubrimiento de la mezcla.[9]​ Durante el siglo IX d. C. monjes taoístas o alquimistas chinos buscando el exilir de la inmortalidad encontraron accidentalmente la pólvora.[1][10]​ Los chinos tardaron poco tiempo en utilizar la pólvora para usos bélicos y en los siguientes siglos produjeron una gran variedad de armas de fuego, incluyendo lanzallamas, cohetes, bombas y minas terrestres antes de inventar el arma de fuego moderna, la cual utiliza un proyectil metálico.[11]​ Evidencia arqueológica de un cañón de mano datado a finales del siglo XIII fue encontrada en Manchuria[12]​ y bombas explosivas han sido descubiertas en un naufragio en las costas de Japón, datadas en el 1281, durante las invasiones mongolas de Japón[13]

La obra china "Wu Ching Tsung Yao" (Fundamentos Esenciales de la Milicia Clásica), escrita por Tseng Kung-Liang entre 1040-1044 d. C., provee referencias enciclopédicas de una variedad de mezclas que incluía petroquímicos —así como miel y ajo. Una mecha de acción lenta para mecanismos lanzallamas usando el principio de sifón para cohetes y fuegos artificiales aparece también mencionada. Sin embargo, las recetas para las mezclas de este libro no contienen suficiente salitre para crear un explosivo, siendo limitadas a un máximo de 50 % de salitre solamente producen un efecto incendiario.[14]​ Esta obra fue escrita por un burócrata de la corte de la dinastía Song, y se cree que hay poca evidencia del impacto inmediato de esta obra en los conflictos armados. No hay mención del uso de pólvora en las crónicas de las guerras contras los tanguts en el siglo XI d. C., además de que China en esta época se encontraba en una situación de paz. La primera crónica del uso de "lanzas de fuego" es en el sitio de De'an en 1132.[15]

Medio Oriente

El Cañón de los Dardanelos, un gran cañón de bronce usado por el Imperio Otomano en la Caída de Constantinopla en 1453.

Los musulmanes adquirieron el conocimiento de la pólvora entre 1240-1280, cuando el sirio Hasan al-Rammah había escrito en arábico, recetas para la pólvora, instrucciones para la purificación de salitre y descripciones de armas incendiarias. La pólvora llegó al Medio oriente posiblemente a través de la India y esta de China. Esto se deduce de la forma de llamar a la pólvora que al-Rammah usaba, donde a el salitre lo llamaba "nieve china" (en árabe: ثلج الصينthalj al-ṣīn), a los fuegos artificiales como "flores chinas" y a los cohetes como "flechas chinas"[16]​. Los persas llamaban al salitre "sal china"[17][18][19][20][21]​ o "sal de los pantanos de sal chinos" (en persa: نمک شوره چينيnamak shūra chīnī).[22][23]

Una imagen del siglo XV de un cañón granadí del libro Al-izz wal rifa'a.

Al-Hassan afirmó en la batalla de Ain Jalut en 1260, que los Mamluks usaron en "el primer cañón de la historia" contra los mongoles una mezcla de pólvora con una composición casi idéntica a la pólvora explosiva.[24]​ La evidencia documental sobreviviente más antigua que se conoce acerca del uso del cañón de mano, considerada el tipo más antiguo de arma de fuego, proviene de varios manuscritos árabes que provienen del siglo XIV.[25]​ Al-Hassan argumenta que estos están basados en originales más antiguos y que ellos reportan que los mamluks usaron cañones de mano en la batalla de Ain Jalut en 1260. [24]​Hasan al-Rammah incluía 107 recetas para pólvora en su obra al-Furusiyyah wa al-Manasib al-Harbiyya (El libro de la caballería militar y dispositivos ingeniosos de guerra) y 22 recetas para cohetes, donde estas recetas tenían una composición casi idéntica a la composición moderna de la pólvora.[24]

Europa

La pólvora fue inventada en China para hacer fuegos artificiales y armas, aproximadamente en el siglo IX de nuestra era, aunque no concibieron las armas de fuego como nosotros las conocemos. Los bizantinos y los árabes la introdujeron en Europa alrededor del 1200. Es probable que la pólvora se introdujera en Europa procedente del Oriente Próximo. La primera referencia a su fabricación en Europa se encuentra en un documento de Roger Bacon, la Epistola de secretis operibus Artis et Naturae, et de nullitate Magiae (ca. 1250). En este texto leemos:

Fórmula china de la pólvora, circa 1044
Accipiatur igitur de ossibus Adae, et de calce sub eodem pondere; et sint sex ad lapidem Tagi, et quinque ad lapidem unionis; et terantur simul cum aqua vitae, cujus proprium est dissolvere omnes res alias, ita quod in ea dissolvantur et assentur. Et iteretur multotiens contrition et assatio, donecin cerentur; hoc est ut uniantur partes, sicut in cera. Et signum incerationis est, quod medicina liquescit super ferrum valde ignitum; deinde ponatur in eadem aqua in loco cálido et humido, aut supendatur in vapore aquarum valde calidarum; deinde dissolvantur, et congelentur ad solem. Dein accipies sal petrae, et argentums vivum convertes in plumbum, et iterum plumbum eo lavabis et mundificabis, ut sit próxima argento, et tunc operare ut prius. Item pondus totum sit 30. Sed tamen sal petrae LURU VOPO VIR CAN VTRIET sulphuris; et sic facies tonitruum et coruscationem, si sias artificium - Cap. XI

Berthold Schwarz, un monje alemán, a comienzos del siglo XIV, puede haber sido el primero en emplear pólvora para impulsar un proyectil, aunque parece ser que por esa misma época los árabes ya la habían usado con ese mismo fin en la Península ibérica, según se desprende de las crónicas del rey Alfonso XI de Castilla. El siguiente párrafo, transcrito y adaptado al castellano moderno, corresponde a la crónica del rey Alfonso XI sobre el sitio de Algeciras (1343), y es la primera referencia escrita del empleo de la pólvora con fines militares, si bien hay quien sostiene que esa misma sustancia ya había sido utilizada, también por los árabes, en la defensa de la ciudad de Niebla (Huelva) cuando fue sitiada por Alfonso X el Sabio, casi un siglo antes.[26]

..tiraban [los árabes] muchas pellas [bolas] de hierro que las lanzaban con truenos, de los que los cristianos sentían un gran espanto, ya que cualquier miembro del hombre que fuese alcanzado, era cercenado como si lo cortasen con un cuchillo; y como quisiera que el hombre cayera herido moría después, pues no había cirugía alguna que lo pudiera curar, por un lado porque venían [las pellas] ardiendo como fuego, y por otro, porque los polvos con que las lanzaban eran de tal naturaleza que cualquier llaga que hicieran suponía la muerte del hombre. ..et dieronle con una pella del trueno en el brazo, et cortarongelo, et murió luego otro dia: et eso mismo acesció a los que del trueno eran feridos. Et aun la estoria va contando de los fechos de la hueste.
Cañón francés del siglo XVIII

Sean cuales fueren los datos precisos y las identidades de sus descubridores y primeros usuarios, lo cierto es que la pólvora se fabricaba en Inglaterra en 1334 y que en 1340, en territorios hoy pertenecientes a Alemania se contaba con instalaciones para producirla. El primer intento de emplear la pólvora para minar los muros de las fortificaciones se lleva a cabo durante el sitio de Pisa (Italia) en 1403. En la segunda mitad del siglo XVI, la fabricación de pólvora era un monopolio del Estado en la mayoría de los países. Fue el único explosivo conocido hasta el descubrimiento del denominado oro fulminante, un poderoso explosivo utilizado por primera vez en 1628 durante las contiendas bélicas que se desarrollaron en el continente europeo.

India

En el año 1780 los británicos empezaron a anexarse los territorios del sultanado de Mysore, durante la Segunda guerra anglo-mysore. El batallón británico fue derrotado durante la batalla de Guntur, por las fuerzas de Hyder Ali, quien usó de manera efectiva los Cohete Mysore y artillería de cohetes contra las tropas británicas cuyas filas estaban muy apretadas.
Emperador Mughal Shah Jahan, cazando venados usando un mosquete de cerrojo durante el atardecer.

La pólvora y las armas de fuego fueron traídas a la India a través de las invasiones mongolas a la India[27]​. El almirante Otomano Seydi Ali Reis introdujo las primeras versiones de armas de fuego con llave de mecha, la cual los otomanos utilizaron contra los portugueses en el Sitio de Diu (1531). Después de eso se presentaron muchas variedades de armas de fuego en Tanjore, Dacca, Bijaour y Murshidabad[28]​.

El imperio Mughal produjo masivamente armas de fuego de llave de mecha para su ejército. El imperio Mughal fue el primero en desarrollar cohetes de bambú, principalmente para señalizaciones y para el uso de los zapadores. El emperador Mughal, Shah Jahan, enfrentó a los británicos y otros europeos en la provincia de Gujarat, de donde los europeos extraían salitre para la fabricación de su pólvora durante el siglo XVII[29]​. Durante la segunda guerra anglo-Mysora, Hyder Ali utilizó los famosos cohetes Mysoreanos contra las fuerzas británicas, derrotándolas en varias ocasiones. Esta tecnología fue copiada y utilizada en las guerras napoleónicas en Europa[30]

Indonesia

Evidencia documental y arqueológica indica que comerciantes árabes o indios introdujeron la pólvora, mosquetes y cañones en Indonesia alrededor del siglo XIV[31]​. Invasores portugueses y españoles eran enfrentados con estas armas de fuego y comúnmente llegaban a superarlos[32]​. El imperio Singhasari tenía armas de fuego y cañones[33]​. Los pobladores de Java tenían cañones de bronce, usados ampliamente por la armada de los Majapahit así como por piratas.

América

Charles Marion Russell - The Custer Fight (1903). La batalla de Little Big Horn

La pólvora fue introducida en América por los conquistadores españoles y portugueses los cuales la utilizaron en contra de los aztecas, mayas, incas, etc. En varias regiones de México se podían encontrar fácilmente yacimientos de salitre y azufre, por lo que las fuerzas de los conquistadores pudieron reponer la pólvora que utilizaban sus armas de fuego.

Y para la munición no menos proveyó Dios, que hallamos tanto salitre y tan bueno que podríamos proveer para otras necesidades, teniendo aparejo de calderas en que cocerlo, aunque se gasta acá harto en las muchas entradas que se hacen. Y para el azufre ya a Vuestra Sacra Majestad he fecho mención de una sierra que está en esta proviencia que sale mucho humo, y de alli, entrando un español setenta u ochenta brazas atado a la boca abajo se ha sacado, con que hasta agora nos habemos sostenido.
Hernán Cortés, Cartas de Relación[34]

Popularmente se cree que las armas de fuego fueron un factor determinante en la derrota de las civilizaciones locales, sin embargo la evidencia arqueológica y documental muestra que las armas de fuego que portaban los europeos no eran aún tan efectivas y tenían poca ventaja táctica, tampoco causaban pánico en los habitantes locales como popularmente se cree, ya que las fuerzas locales se acostumbraron rápidamente a su uso. Inclusive aprendieron cómo funcionaban los mosquetes y cañones, evitando ser alcanzados por ellos.

Los españoles que iban en los bergantines tornábanlos, la artillería hacia donde estaban más espesas las canoas...Visto esto, los mexicanos comenzaron a apartarse y guardarse del artillería, yendo culebreando con las canoas; y también cuando vian algún tiro que soltaban, agazapábanse en las canoas
Bernardino de Sahagún Historia General de las cosas de Nueva España Capítulo XXX: De cómo los bergantines que hicieron los españoles en Tetzcuco vinieron sobre México.[35]
Pero los mexicanos cuando vieron, cuando se dieron cuenta de que los tiros de cañón o de arcabuz iban derecho, ya no caminaban en línea recta, sino que iban de un rumbo a otro haciendo zigzag; se hacían a un lado y a otro, huían del frente. Y cuando veían que iba a dispararse un cañón, se echaban por tierra, se tendían, se apretaban a la tierra.
Miguel León Portilla, La visión de los vencidos Capítulo 11: La reacción defensiva de los mexicas[36]

Las armas de fuego basadas en pólvora se empezaron a usar ya sea por los locales o las expediciones europeas, enfrentándose desde el siglo XV hasta principios del siglo XX, ya que la pólvora y las armas de fuego fueron comercializadas a los nativos americanos[37]​, principalmente por los franceses y portugueses, intentando debilitar la influencia de sus rivales europeos (ingleses y españoles). A finales del siglo XIX en enfrentamientos entre fuerzas nativas americanas contra fuerzas de los EE. UU. las armas de fuego no traían un gran beneficio estratégico, permitiendo a los locales ganar batallas como la de Little Big Horn, donde Lakotas Cheyennes y Arapahoes derrotaron al 7.º Regimiento de Caballería. Su derrota se atribuye en parte a la negativa de usar ametralladoras Gatling[38]​.

Las armas de fuego basadas en pólvora empezaron a tener una ventaja militar considerable hasta la introducción de las armas de fuego de repetición, desarrolladas a finales del siglo XIX, las cuales fueron un factor determinante en la culminación de las largas guerras contra los nativos americanos. Esta arma se utilizó contras estas poblaciones principalmente en EE. UU., México[39]​ y Argentina entre otros.

Datos científicos

Químicamente, el carbón y el azufre arden gracias al nitrato potásico, que es el comburente, pues suministra el oxígeno para la combustión. Se puede emplear nitrato de sodio, pero es higroscópico (condensa sobre sí la humedad del ambiente). También hay otra pólvora comúnmente usada, que en vez de nitrato potásico, lleva clorato de potasio (KClO3), cuyo uso es común en pirotecnia.

El clorato de potasio no es higroscópico y funciona mejor que el nitrato de potasio, pero la combustión junto al carbón y al azufre se hace mucho más rápidamente, siendo casi explosiva; por ello se usa en pirotecnia. Las cantidades de cada componente son: 50% KClO3, 35% carbón y 15% azufre. El azufre ayuda en la combustión, porque cuando se quema, se produce dióxido y trióxido de azufre, SO2 y SO3, y al juntarse con moléculas de agua procedentes, no de la combustión, sino de la humedad, se producen ácido sulfúrico (H2SO4) y sulfuroso (H2SO3), que reaccionan violentamente con el clorato de potasio, haciendo que se descomponga muy rápidamente.

Aunque aún se pueda encontrar este tipo de pólvora para los fines descritos anteriormente, ésta fue desplazada por la pólvora nitrocelulósica o sin humo en la última década del siglo XIX, substituyéndola totalmente por las notables ventajas que tenía sobre la otra.

Véase también

Referencias

  1. a b Buchanan, 2006, p. 2 "With its ninth century AD origins in China, the knowledge of gunpowder emerged from the search by alchemists for the secrets of life, to filter through the channels of Middle Eastern culture, and take root in Europe with consequences that form the context of the studies in this volume."
  2. Jack Kelly Gunpowder: Alchemy, Bombards, and Pyrotechnics: The History of the Explosive that Changed the World, Perseus Books Group: 2005, ISBN 0-465-03722-4, ISBN 978-0-465-03722-3: 272 pages
  3. St. C. Easton: Roger Bacon and his Search for a Universal Science, Oxford (1962).
  4. Buchanan. "Editor's Introduction: Setting the Context", in Buchanan, 2006.
  5. a b Chase (2003, pp. 31–32)
  6. Lorge, Peter A. (2008). The Asian military revolution, 1300-2000 : from gunpowder to the bomb (1. publ. edición). Cambridge: Cambridge University Press. p. 32. ISBN 978052160954-8. 
  7. Kelly (2004, p. 4)
  8. The Big Book of Trivia Fun, Kidsbooks, 2004 .
  9. Peter Allan Lorge (2008), The Asian military revolution: from gunpowder to the bomb, Cambridge University Press, p. 18, ISBN 978-0-521-60954-8 .
  10. Needham, 1986, p. 7 "Without doubt it was in the previous century, around +850, that the early alchemical experiments on the constituents of gunpowder, with its self-contained oxygen, reached their climax in the appearance of the mixture itself."
  11. Chase (2003, p. 1) "The earliest known formula for gunpowder can be found in a Chinese work dating probably from the 800s. The Chinese wasted little time in applying it to warfare, and they produced a variety of gunpowder weapons, including flamethrowers, rockets, bombs, and land mines, before inventing firearms."
  12. Chase (2003, p. 1)
  13. Delgado, James (February 2003). «Relics of the Kamikaze». Archaeology (Archaeological Institute of America) 56 (1). 
  14. Chase (2003, p. 31)
  15. Peter Allan Lorge (2008), The Asian military revolution: from gunpowder to the bomb, Cambridge University Press, pp. 33-34, ISBN 978-0-521-60954-8 .
  16. Kelly (2004, p. 22) 'Around year 1240, Arabs acquired knowledge of saltpeter ("Chinese snow") from the East, perhaps through India. They knew of gunpowder soon afterward. They also learned about fireworks ("Chinese flowers") and rockets ("Chinese arrows"). Arab warriors had acquired fire lances before year 1280. Around that same year, a Syrian named Hasan al-Rammah wrote a book that, as he put it, "treats of machines of fire to be used for amusement or for useful purposes." He talked of rockets, fireworks, fire lances, and other incendiaries, using terms that suggested he derived his knowledge from Chinese sources. He gave instructions for the purification of saltpeter and recipes for making different types of gunpowder.'
  17. Peter Watson (2006). Ideas: A History of Thought and Invention, from Fire to Freud. HarperCollins. p. 304. ISBN 978-0-06-093564-1. «The first use of a metal tube in this context was made around 1280 in the wars between the Song and the Mongols, where a new term, chong, was invented to describe the new horror...Like paper, it reached the West via the Muslims, in this case the writings of the Andalusian botanist Ibn al-Baytar, who died in Damascus in 1248. The Arabic term for saltpetre is 'Chinese snow' while the Persian usage is 'Chinese salt'.28». 
  18. Cathal J. Nolan (2006). The age of wars of religion, 1000–1650: an encyclopedia of global warfare and civilization. Volume 1 of Greenwood encyclopedias of modern world wars. Greenwood Publishing Group. p. 365. ISBN 0-313-33733-0. Consultado el 28 de noviembre de 2011. «In either case, there is linguistic evidence of Chinese origins of the technology: in Damascus, Arabs called the saltpeter used in making gunpowder "Chinese snow," while in Iran it was called "Chinese salt." Whatever the migratory route». 
  19. Oliver Frederick Gillilan Hogg (1970). Artillery: its origin, heyday, and decline. Archon Books. p. 123. «The Chinese were certainly acquainted with saltpetre, the essential ingredient of gunpowder. They called it Chinese Snow and employed it early in the Christian era in the manufacture of fireworks and rockets.» 
  20. Oliver Frederick Gillilan Hogg (1963). English artillery, 1326–1716: being the history of artillery in this country prior to the formation of the Royal Regiment of Artillery. Royal Artillery Institution. p. 42. «The Chinese were certainly acquainted with saltpetre, the essential ingredient of gunpowder. They called it Chinese Snow and employed it early in the Christian era in the manufacture of fireworks and rockets.» 
  21. Oliver Frederick Gillilan Hogg (1993). Clubs to cannon: warfare and weapons before the introduction of gunpowder (reprint edición). Barnes & Noble Books. p. 216. ISBN 1-56619-364-8. Consultado el 28 de noviembre de 2011. «The Chinese were certainly acquainted with saltpetre, the essential ingredient of gunpowder. They called it Chinese snow and used it early in the Christian era in the manufacture of fireworks and rockets.» 
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