Ir al contenido

Diferencia entre revisiones de «Oferta y demanda»

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Contenido eliminado Contenido añadido
Matdrodes (discusión · contribs.)
Revertir a la revisión 28008007
Línea 86: Línea 86:


Esta simplificación muestra como el precio de equilibrio y la cantidad pueden determinarse fácilmente mediante una situación fácil de entender. Los resultados son similares a los que se obtienen cuando se considera que el número de participantes es ilimitado y otros supuestos establecidos por los mercados de competencia perfecta
Esta simplificación muestra como el precio de equilibrio y la cantidad pueden determinarse fácilmente mediante una situación fácil de entender. Los resultados son similares a los que se obtienen cuando se considera que el número de participantes es ilimitado y otros supuestos establecidos por los mercados de competencia perfecta



no seas tan tont@ al solo copiar y pegar


== Críticas ==
== Críticas ==

Revisión del 21:02 17 ago 2009

En un mercado libre, el precio se fija de acuerdo a la ley de la oferta y la demanda.

Oferta y Demanda

El modelo de la oferta y demanda describe la interacción en el mercado de un determinado bien entre consumidores y productores, en relación con el precio y las ventas de dicho bien. Es el modelo fundamental de la microeconomía, y se usa para explicar una gran variedad de escenarios microeconómicos. Además, sirve como base para otras teorías y modelos económicos. El primero que describió este comportamiento fue Antoine Augustin Cournot y fue Alfred Marshall quien lo popularizó posteriormente.

El modelo predice que, en un mercado libre y competitivo, el precio se establecerá en un punto -llamado de equilibrio- en el cual tanto la oferta como la demanda se igualan. Es decir, el precio funciona como un mecanismo igualador entre lo que se demanda y lo que se produce, el punto de equilibrio siendo aquel en el cual los consumidores estarán dispuestos a adquirir todo lo que ofrecen los productores al precio marcado por dicho punto y los productores estarán dispuestos a producir todo lo que se demanda a ese precio. Si la demanda aumenta (de curva D1 a curva D2 en el diagrama) el precio aumentaría (P1 a P2). Similarmente, si la oferta aumenta (imaginese una curva S1 a la derecha de la curva S en el diagrama) el precio caería.

Historia

La expresión "oferta y la demanda" fue acuñada por James Denham-Steuart en su obra Estudio de los principios de la economía política, publicada en 1767. Adam Smith usó esta frase en su libro de 1776 La riqueza de las naciones, y David Ricardo, en su libro Principios de política económica e impositiva de 1817, tituló un capítulo "Influencia de la demanda y la oferta en el precio".

En La riqueza de las naciones, Smith en general asume que el precio de oferta es fijo, y que es únicamente la demanda la que hace que el precio suba o baje. Ricardo, en los Principios de política económica e impositiva, establece de forma más rigurosa algunas suposiciones que sirvieron para forjar sus ideas sobre la oferta y la demanda. Pero fue Antoine Augustin Cournot el primero que desarrolló un modelo matemático para explicar la oferta y la demanda en su libro Desarrollo de los principios matemáticos de la teoría de la bonanza económica.

Durante los últimos años del siglo XIX surgió la escuela de pensamiento marginal. Este campo fue iniciado por Stanley Jevons, Carl Menger y Léon Walras. La idea principal es que el precio se establecía a partir del precio más alto. Fue un cambio sustancial respecto a las ideas de Adam Smith sobre la determinación del precio de oferta.

Este modelo fue desarrollado y popularizado más tarde por Alfred Marshall en su ensayo Principios de economía. Junto con Léon Walras, Marshall se centró en el punto de equilibrio en el cual las dos curvas se cortaban. Desde finales del siglo XIX, esta teoría de la oferta y la demanda se ha mantenido prácticamente inamovible. La mayoría de los estudios posteriores se han centrado en buscar las excepciones del modelo como los oligopolios, los costes de transacción o el pricipio de no racionalidad).

Teoría fundamental

Excedente de los consumidores y los productores en el punto de equilibrio para las curvas de oferta y demanda.

El modelo establece que en un mercado libre, la cantidad de productos ofrecidos por los productores y la cantidad de productos demandados por los consumidores dependen del precio de mercado del producto. La ley de la oferta indica que la oferta es directamente proporcional al precio; cuanto más alto sea el precio del producto, más unidades se ofrecerán a la venta. Por el contrario, la ley de la demanda indica que la demanda es inversamente proporcional al precio; cuanto más alto sea el precio, menos demandarán los consumidores. Por tanto, la oferta y la demanda hacen variar el precio del bien.

Según la ley de la oferta y la demanda, el precio de un bien se sitúa en la intersección de las curvas de oferta y demanda. Si el precio de un bien está demasiado bajo y los consumidores demandan más de lo que los productores pueden poner en el mercado, se produce una situación de escasez, y por tanto los consumidores estarán dispuestos a pagar más. Los productores subirán los precios hasta que se alcance el nivel al cual los consumidores no estén dispuestos a comprar más si sigue subiendo el precio. En la situación inversa, si el precio de un bien es demasiado alto y los consumidores no están dispuestos a pagarlo, la tendencia será a que baje el precio, hasta que se llegue al nivel al cual los consumidores acepten el precio y se pueda vender todo lo que se produce.

Oferta

La oferta es la cantidad de bienes ofrecidos por los proveedores y vendedores del mercado actual. Gráficamente se representa mediante la curva de oferta. Debido a que la oferta es directamente proporcional al precio, las curvas de ofrecimiento son casi siempre crecientes. Además, la pendiente de una función curvilínea de oferta suele ser también creciente (es decir, suele ser una función convexa), debido a la ley de los rendimientos decrecientes.

A veces, las funciones de oferta no tienen una pendiente creciente. Un ejemplo es la curva de oferta del mercado laboral. Generalmente, cuando el salario de un trabajador aumenta, éste está dispuesto a ofrecer un mayor número de horas de trabajo, debido a que un sueldo más elevado incrementa la utlildad marginal del trabajo (e incrementa el costo de oportunidad de no trabajar). Pero cuando dicha remuneración se hace demasiado alta, el trabajador puede experimentar la ley de los rendimientos decrecientes en relación con su paga. La gran cantidad de dinero que está ganando hará que otro aumento de sueldo tenga poco valor para él. Por lo tanto, a partir de cierto punto trabajará menos a medida que aumente el salario, decidiendo invertir su tiempo en ocio-. Este tipo de curvas de oferta ha sido observado en otros mercados, como el del petróleo: después del récord del precio provocado por la crisis de 1973, muchos países exportadores de petróleo disminuyeron su producción.

Otro ejemplo de curvas de oferta atípicas lo encontramos en las compañías de Servicio público. Debido a que una gran cantidad de sus costes son costes fijos, el coste marginal de estas empresas es prácticamente una constante, con lo cual su curva de oferta es una recta creciente.

Cuando cambien los costos de los productores, la curva de oferta se desplazará. Si el costo se reduce, los productores ofrecerán más cantidad en cada precio y esto desplaza la curva S1 a la derecha hacia S2. Este incremento en la oferta causa que el precio de equilibrio se reduzca de P1 a P2. La cantidad de equilibrio aumenta de Q1 a Q2, ya que la cantidad demandada aumenta por el precio más barato.

Demanda

La demanda es la relación de bienes y servicios que los consumidores desean y están dispuestos a comprar dependiendo de su poder adquisitivo. La curva de demanda representa la cantidad de bienes que los compradores están dispuestos a adquirir a determinados precios, suponiendo que el resto de los factores se mantienen constantes (cláusula ceteris paribus). La curva de demanda es por lo general decreciente, es decir, a mayor precio, los consumidores comprarán menos.

Los determinantes de la demanda de un individuo son el precio del bien, el nivel de renta, los gustos personales, el precio de los bienes sustitutivos, y el precio de los bienes complementarios.

La forma de una curva de demanda puede ser cóncava o convexa, posiblemente dependiendo de la distribución de los ingresos.

Como se ha dicho antes, la curva de demanda es casi siempre decreciente. Pero hay algunos ejemplos extraños de bienes que han tenido curvas de demanda crecientes. Un bien cuya curva de demanda tiene una curva creciente se conoce como un bien de Giffen o un bien Veblen. Sin embargo, la existencia real de este tipo de bienes es más que discutible, y en todo caso estaría orientada a fenómenos sociales y no puramente económicos, como la ostentación de riquezas.

Cambios en la demanda y cantidad demandada

El gráfico muestra un incremento de la demanda desde D1 hasta D2, provocando un aumento del precio y de la cantidad producida.

El precio de un producto del mercado está determinado por un equilibrio entre la oferta (lo que se quiere producir a un precio determinado) y la demanda (lo que se desea comprar a un precio determinado). El gráfico muestra un incremento de la demanda desde D1 hasta D2, provocando un aumento del precio y de la cantidad producida relativas.

Cuando más gente desea algo, la cantidad exigida en todos los precios tenderá a aumentar. Esto es un aumento en la demanda. La demanda creciente se puede representar en el gráfico como la curva a la derecha, porque en cada punto del precio, se exige una mayor cantidad.

Este aumento en demanda hace que la curva inicial D1 se desplace a la nueva curva D2. Esto sube el precio de equilibrio de P1 al P2. Esto levanta la cantidad del equilibrio de Q1 a Q2. Inversamente, si la demanda disminuye, pasa lo contrario, se va de la curva D2 a D1.

Ejemplo: oferta y demanda en una economía de 6 personas

El modelo de oferta y demanda se puede estudiar mediante individuos que interactúan en un mercado. Supónganse una economía simplificada en la que participan los seis individuos siguientes:

  • Alicia está dispuesta a pagar 10 euros por una habitacion.
  • Bruno está dispuesto a pagar 20 euros por una habitacion..
  • Cristina está dispuesta a pagar 30 euros por una habitacion..
  • Nuestra empresa esta dispuesta a ofrecer una habitacion por 5 euros
  • Hoteles Place esta dispuesta a ofrecer una habitacion por 15 euros
  • Hotles Master esta dispuesto a ofrecer una habitacion por 25 euros.

Hay muchas transacciones posibles que agradarían a las dos personas implicadas, pero no todas ellas sucederán. Por ejemplo, hoteles Place y Master estarían interesados en hacer su negocio a cualquier precio entre 25 y 30. Si el precio fuese superior a 30, Cristina no estaría interesada, ya que es un precio demasiado alto. Si el precio bajara de 25, entonces sería Hoteles Master al que no le satisfacería la transacción. Sin embargo, Cristina descubrirá que hay otros productores en el mercado que están dispuestos a vender por debajo de 25, con lo cual no negociará con Fernando. En un mercado eficiente, cada vendedor percibirá el precio más alto posible, y cada comprador pagará el precio más bajo posible.

Imagínese que Cristina y hoteles Master están discutiendo sobre el precio. Hoteles Master ofrece un alquiler por 25. Antes de que Cristina lo acepte, hoteles Place lo ofrece por 24. Fernando no está dispuesto a vender a 24, así que se retira. En ese instante, nuestra empresa se ofrece por 12. Place obviamente no va a vender a ese precio, con lo que parece que la venta está decidida. Sin embargo, aparece Bruno y ofrece 14, pero sólo una persona está dispuesta a vender a ese precio (nuestra empresa). Cristina se entera y como no quiere perder esta gran oportunidad, ofrece 16 a nuestra empresa por habitacion. Ahora Place también está dispuesta a vender, con lo cual tenemos dos compradores y dos vendedores a ese precio (nótese que podría haberse establecido cualquier precio entre 15 y 20). Aquí parece que los cuatro están de acuerdo. Pero ¿qué ocurre con Hoteles Master y Alicia? Ambos no están dispuestos a negociar entre ellos, debido a que Alicia sólo está dispuesta a pagar 10 y hoteles master no desea aceptar nada por debajo de 25. Alicia no puede mejorar las ofertas de Bruno y Cristina para comprar a Nuestra empresa, con lo cual Alicia no puede negociar con ellos.Master no puede rebajar el precio de venta tanto como nuestra empresa o hoteles Place, con lo cual ahora ya no puede negociar con Cristina. En otras palabras, se ha logrado un punto de equilibrio.

Curvas discretas de oferta y demanda

Se puede dibujar un gráfico con sendas curvas de oferta y demanda a partir de estos datos.

  • Una persona está dispuesta a pagar 30 euros (Cristina).
  • Dos personas están dispuestas a pagar 20 euros (Cristina y Bruno).
  • Tres personas están dispuestas a pagar 10 euros (Cristina, Bruno y Alicia).

La oferta sería:

  • Una persona está dispuesta a alquilar por 5 euros (nuestra empresa).
  • Dos personas están dispuestas a alquilar por 15 euros (nuestra empresa y hoteles Place).
  • Tres personas están dispuestas a alquilar por 25 euros (Nestra empresa , hoteles Place y hoteles Master).

La oferta y la demanda coinciden cuando la cantidad negociada son dos habitaciones y el precio se establece entre 15 y 20. Tanto si nuestra empresa vende a cristina, y Place a Bruno, o bien si nuestra empresa vende a Bruno, y Place vende a Cristina, se podrá llegar a un acuerdo. Sin embargo el precio exacto acordado no puede determinarse. Esta es la única limitación de este modelo simplificado. Si trasladáramos este ejemplo a un mercado de competencia perfecta, con suficientes participantes, entonces el precio sí que se podría establecer de forma exacta. Por ejemplo, si la última transacción se hizo entre alguien que estaba dispuesto a vender a 15.50 y alguien dispuesto a pagar 15.51, entonces el precio podría determinarse con una precisión de un céntimo. Cuantos más participantes entren en el mercado, más probable será que se encuentre un precio lo más cercano al punto de equilibrio.

Esta simplificación muestra como el precio de equilibrio y la cantidad pueden determinarse fácilmente mediante una situación fácil de entender. Los resultados son similares a los que se obtienen cuando se considera que el número de participantes es ilimitado y otros supuestos establecidos por los mercados de competencia perfecta


no seas tan tont@ al solo copiar y pegar

Críticas

El filósofo y sociólogo positivista Emilio Durkheim, en su libro 'Las reglas del método sociológico', en el capitulo dos, habla de la creación de leyes en las ciencias sociales y crítica el alcance empírico que se le ha dado a la ley de la oferta y la demanda:

Así está, p. ej., la famosa ley de la oferta y la demanda. No ha sido nunca establecida inductivamente como expresión de la realidad económica. Jamás ninguna experiencia, ninguna comparación metódica se ha instituido para establecer que, en realidad, las relaciones económicas actúan según esta ley. Todo lo que se ha podido hacer, y todo lo que se ha hecho, es demostrar dialécticamente que los individuos deben proceder de ese modo si entienden bien sus intereses, que toda otra manera de obrar les sería perjudicial y que implicaría por parte de los que se prestasen a ella una verdadera aberración lógica. Es racional que las industrias más productivas sean las más investigadas, que los poseedores de los productos más solicitados y más raros los vendan al precio más alto. Pero esta necesidad completamente lógica no se parece en nada a la que presentan las verdaderas leyes de la naturaleza. Éstas expresan las relaciones según las cuales se encadenan realmente los hechos, no la forma en que sería bueno que se encadenaran.

Lo que decimos de esta ley se puede repetir de todas las que la escuela económica ortodoxa califica de naturales y que, por otra parte, no son apenas sino casos particulares de la precedente. Son naturales, si se quiere, en el sentido de que enuncian los medios que parece, o debe parecer natural, hayan de ser utilizados para alcanzar tal hipotético fin; pero no debe dárseles este nombre si por ley natural se entiende toda manera de ser de la naturaleza comprobada inductivamente. No son, en suma, otra cosa que consejos de prudencia práctica y, si ha sido posible presentarlos de un modo más o menos especioso como expresión misma de la realidad, es que con motivo o sin él se ha creído posible suponer que estos consejos eran seguidos efectivamente por la generalidad de los hombres y en la generalidad de los casos.(Durkheim,66-67:1986)[1]

Biblografía Emile Durkheim(1986)- Las reglas del método sociológico- Fondo de Cultura Económica, Ciudad de México.

Véase también

Enlaces externos